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Hacia tiempo que no me encontraba con una persona tan desagradable. Un trato que me ha parecido inconcebible para un negocio, y además local. Con la nueva ley de animales, no se pueden dejar perros atados en la entrada de ningún local. Por ello, de manera muy educada, pedí la vez desde la puerta y le pregunté a una de las trabajadoras si llegado mi turno podía pedir desde allí (2 metros de distancia con el mostrador). La mala cara de esta persona desde el primer momento y su respuesta "que lo dejara atado como todo el mundo" me ha parecido tan fuera de lugar que hasta otra compañera la ha tenido que corregir en público. Sin embargo, más allá de una opinión para el negocio (me parece tan fuera de lugar para mi como clienta como para el resto de personas que estaban delante y la imagen que proyectas) que esto es un comentario para decirte -al negocio y a la trabajadora en cuestión- que en la vida, ser agradable es gratis y es una pena tratar así a la gente. En la misma calle, 5 minutos después pude comprar lo que buscaba. La noche y el día un trato y el otro.
Me a sorprendido gratamente por los dulces que tiene. Había probado el pan de ellos y estaba bueno pero nunca había comprado nada dulce. Compre para llevar una palmera de chocolate blanco y chocolate con leche y no solo me sorprendió lo rica que estaba si no también el precio. 1'70 por una palmera de considerable tamaño. Un eclere de chocolate que estaba muy muy bueno y una porción de tarta de queso. Esta última la verdad que no voy a volver a comprarla. La base estaba totalmente aguada, no tenía demasiado sabor a queso y la ración era muy muy pequeña por 2'70€ que vale, de la terminas de dos bocados. El café estaba bueno también. Por lo que pude ver tenías bastante variedad de repostería, bollería, tartas. Y eran casi las 3 de la tarde que justo cerraban, imagino que por la mañana las vitrinas están mucho más llenas y con mucha más variedad.
Desayuno magnífico, y el trato mejor todavía, y después de tirar el café por los suelos, mejor trato todavía! Sin duda repetiré! P. D.perdonad otra vez por la liada!
Excelente lugar para cantar, la primera vez fui con miedo. Me daba miedo de romper todos los vidrios con los gritos. Después me di cuenta que no pasó nada y ahora rompo el escenario
Pésima atención al cliente, vas a comprar una barra de pan a las 9 de la mñn y mientras una atiende a una persona y la otra dependienta haciéndose fotos con los clientes. 18 minutos para comprar una barra de pan y solo había dos personas delante de mí q solo han comprado una barra de pan cada una y dos personas más dentro haciéndose fotos con la otra trabajadora.kvergüenza.eso sí su producto es bueno, todo lo que he comprado siempre ha estado muy riko.pero el trato
Pan de tienda china, encima mas caro.hoy lo subió 5 cent.trato parco con el cliente. Teniendo el súper Ahorramas al lado.a mi no me vuelven a ver. Con lo que cuesta ganar clientela en el comercio de barrio.como la pierden.
Voy a comprar ahí diariamente. Esta todo muy rico tanto los diferentes panes que tiene como la bollería. Soy una amante del chocolate y por eso suelo pedir la caña de chocolate o la napolitana de chocolate. No os defraudará.
Buen trato (un poco frio?), Cómo cafetería, deja que desear, café normalucho y poco espacio. El pan como en otros sitios ni mejor ni peor (industrial?) La bollería lo mejor, los mini cruasanes riquísimos