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Muy buen descubrimiento, el local es acogedor y Santiago una persona encantadora que hace sentir bien a sus clientes, buenos precios y amabilidad al cien por cien.
El camarero del bar es un tio muy majo. Te puede dar muchas indicaciones de la zona pues la conoce al dedillo. Si pasais cerca no dudeis en entrar. Merece la pena conocerlo.
Al entrar en el bar, noté de inmediato la hospitalidad de un hombre mayor que me recibió con una sonrisa amistosa detrás de la barra. A pesar de que el ambiente era agradable y acogedor, me sorprendió descubrir que el precio de los productos era bastante elevado en comparación con otros bares de la zona.
Además, me decepcionó descubrir que no había sandwich mixto, ya que era lo que yo tenía ganas de comer en ese momento. Opté por pedir otra opción en su lugar, pero me pareció bastante simple.
A pesar de estos pequeños inconvenientes, debo destacar que el camarero era muy amable y atento, lo que hizo que mi experiencia en el bar fuera agradable.
En resumen, si bien el bar cuenta con un camarero mayor muy amable, el precio de los productos es elevado y no hay una gran variedad de opciones.
Un sitio muy tranquilo y acogedor. La comida estaba rica y muy barata. La tortilla buenísima. El dueño es el hombre más majo del mundo, ha estado hablando con nosotros un buen rato y luego nos ha dado bastantes indicaciones de qué ver por la zona y cuales son los mejores sitios. Recomiendo
El local es muy pequeño, con apenas un par de mesas, y tiene pinta de ser el lugar habitual de los trabajadores de la zona para tomar el café. La tortilla estaba bien, sin ser nada espectacular, y el café me ha parecido bastante bueno. El precio es bastante económico, hemos pagado 5.80€ por un café americano, un café con leche, un pincho de tortilla y unas tostadas con aceite y tomate. Sólo aceptan pagos en efectivo.
Fuimos para desayunar, y nuestra experiencia fue agridulce. El café estaba bien, el tomate rayado en su tacita, muy gustoso (con un poquito de ajo, creo) y el AOVE en botellita para que te sirvieras al gusto. Sin embargo las tostadas eran pequeñas (un trocito de barra de unos 8-10 cm cortado por la mitad, es decir, una media tostada en cualquier otro lugar). El problema es que las nuestras estaban frías y algo blandeadas, no sé si por culpa del pan o del tostador. Un punto negativo es que siendo las 9: 30 de la mañana el WC estaba falto de limpieza. A favor, su precio.
Sitio muy agradable, pequeñito y con una atención muy buena. Como leí en algunas reseñas, tienen un muy buen café, y ademas es el sitio más barato que he encontrado en este viaje a Toledo. Muy recomendable, si pasáis por Toledo no dudéis en tomar algo aquí. Especialmente los desayunos.