Casa Martina

Lugar muy tranquilo y apetecible para comer, acogedor y bien decorado, la comida genial, el trato delicado y amable, no podemos poner ninguna pega, repetiríamos sin dudar.

Fatal el servicio. Hemos pedido 4 cervezas y hemos visto que a los demás clientes les ponían una tapa y a nosotros no nos habían puesto nada, puede pasar porque tengas lío y se te haya olvidado, pero por eso se lo he dicho a la camarera (una chica con coleta) y parece que no le ha gustado mucho que le dijera que nos nos había puesto la tapa y le he señalado como que a otros señores que estaban en la mesa sí y a los que estaban en la barra y a nosotros no. Se ha hecho la sorda porque ya cansados de esperar he pedido la cuenta y me recuerda luego cuando voy a pagar, que al final no nos ha puesto la tapa y le he dicho que me parecía fatal que a los demás sí y a nosotros no. En fin, si no vales para tratar a los clientes, métete a trabajar en otra cosa.
Muy mala atención. Íbamos a pedir otras cosas pero se nos han quitado las ganas. Hace muchos años que no veníamos a esta cervecería. No sé si han cambiado de dueños o de personal, pero hoy la atención no me ha gustado nada. Pongo una estrella porque no se puede poner 0

El trato recibido por parte del personal del local es excelente. Cuando la gente disfruta de su trabajo la calidad se nota.

Espectacular comida de la mano de Lourdes y muy buen servicio.
Comida casera elaborada por Lourdes, una de esas cocineras entregadas a su trabajo día a día, sin querer protagonismo ni buscar estrellas en la redes, volcada toda su vida en la profesión, una especie en extinción. Me quito el sombrero, una señora. Volveremos! Recomendable por
La foto es el reflejo del buen rato que hemos pasado
Gracias

Un sitio muy tranquilo. La comida muy rica, unas empanadillas riquísimas y tomamos menú rabo de toro y las croquetas muy buenas. Excelente atención. Muy recomendable

El pollo de la ensalada era incomible, más duró que una piedra, seguramente llevaba unos días desde que lo frieron. Bastante caro para lo que ofrecen. Además de todo esto nos iba a cobrar 20€ demás, comimos menú del día y nos querían cobrar menú dé degustación. Y todo éstos fallos habiendo solo dos mesas, no me quiero imaginar lo que pasa allí cuando hay jaleo.

Hoy han visitado unos familiares éste restaurante Toledano. Somos familia de hosteleros desde hace más de 40 años y jamás habíamos oído (ni visto) en ningún negocio dedicado a la restauración, que el personal pidiese a un cliente coger la fregona para limpiar vomito del pasillo porque su niño indispuesto, no llegó a tiempo al servicio.

Totalmente agradecida a camareras, cocinera y todo espectacular, servicio rápido, calidad en la comida y un gran trato si regreso sin duda os volveré a visitar

Hoy día del padre, reservamos una mesa para la familia. Conocíamos Nexo by Martina desde hace años y siempre muy bien. Esta vez nos decidimos a visitar su otro restaurante, Casa Martina. Todo iba bien, la comida estaba bien y el servicio también. Sin embargo, mi pequeño sobrino no se encontraba muy bien tras el segundo plato. Mi cuñada se ha acercado con él al baño, con la mala suerte de que antes de llegar ha vomitado. Tras lo sucedido, se ha disculpado ante el personal y se ha ofrecido para limpiarlo. Le han dicho que no pasaba nada y que ellos se ocupaban. Cuando mi cuñada ha vuelto a la mesa con mi sobrino y pasados 8-10 minutos, se ha presentado en la mesa el gerente para decirle a mi cuñada que “aún estaba todo esparcido y que no podían limpiarlo, para que volviera ella a limpiarlo”. Nos hemos quedado a cuadros por la situación y el detalle de haber venido así a la mesa. Ha sido una situación realmente incómoda e inaudita para todos, y tristemente nos ha quitado cualquier intención de volver a ninguno de sus restaurantes.

Del servicio no tengo pegas la verdad, pero de la comida y los precios la verdad que se pasan, por dos empanadillas de vaca madurada. Que de madurada no tenía nada. 8,20€, los buñuelos ricos pero la presentación penosa, los piquillos rellenos de nécora y gambas, ni fu ni fa, pero que te traigan el solomillo en hojaldre a 28€ pavazos, y te hechen la salsa por encima del hojaldre tiene delito, postres, tarta de queso que no era tarta y mira que he comido buenas tartas de queso.total 100€.
Atención de 10, comida y precios 6.

Sólo desayuné allí, la calidad no estaba mal y la atención del camarero, amable. Parece que se puede encargar comida para llevar.

Menú degustación escaso y poco original.
El menú son 30 euros y lo que más me ha gustado es el aceite con sal que ponen de aperitivo, las alcachofas (que sin salsa habrían estado mejor) y los buñuelos de patata y bacalao (2 por persona). Los pimientos rellenos insípidos y la salsa que los acompañaba, también. El revuelto de patatas con jamón y el cochinillo tenían mucha sal y el postre era una tira de tarta de queso de 1x5 cm.
Las camareras muy amables, el servicio un poco lento y la musiquita invitaba a cantar.
No creo que volvamos. Por ese precio en Toledo hay sitios mucho mejores.

Hemos ido a comer hoy, 5 adultos y 2 niños. Mi hijo se ha mostrado indispuesto de repente bajando varias veces al aseo y volviendo a la mesa nuevamente. En una de esas idas que yo le acompañaba, no le ha dado tiempo a llegar al aseo y ha vomitado en la misma escalera.

Tras lo ocurrido, les he pedido disculpas una y otra vez y me he ofrecido para limpiarlo yo misma en ese preciso momento.
Me han insistido que no, que no era necesario.

He vuelto a la mesa con la familia para seguir disfrutando con ellos y, al poco rato se ha acercado el responsable y me ha dicho que fuese yo a fregarlo que ellos no podían hacerlo (imagino que por falta de personal).

Me he puesto a limpiarlo yo misma sin entender nada mientras escuchaba al responsable incómodo "quejarse" cerca de la barra por lo sucedido del vómito, mientras yo fregaba al lado, no se ha cortado ni un pelo ni ha tenido ningún miramiento de ninguna clase hacia nosotros, ni un "gracias" siquiera.

Puesto que mi familia se ha mostrado "molesta" e "incómoda" por lo sucedido y no esperábamos esto de este lugar, escribo para que tomen nota y no permitan que les vuelva a ocurrir.

No me ha parecido nada "profesional" el permitir que el cliente sea quien te resuelva la situación dentro de tu establecimiento.

Yo soy de Toledo. Me encanta recomendar sitios a todos cuantos nos visitan en esta maravillosa ciudad pero no es de recibo hacer esto con un cliente.

Sitio bien, pequeño y tranquilo. Servicio correcto. Comida normal, sin nada que reseñar, excepto que no tenían cuchifrito que según dicen es el plato estrella. Precio elevado, fuimos 10 personas y salimos a casi 50€, con unos entrantes al centro y un plato para cada uno, postres 3 ó 4.

Excelente sitio. Excelente personal. Excelente comida. Rico y casero. Atención inmejorable. Excelente presentación. Repetiré sin dudarlo.

Es la primera vez que venimos a casa Martina a comer y sin duda volveremos y lo recomendamos

Muy buena atención a destacar por el camarero Roberto, muy amable y servicial en todo momento.

El menú riquísimo y muy buen precio.

Restaurante muy bueno con trato excelente, un menú variado y de calidad, sin duda un lugar al que volver.

El sitio es excepcional. ¿Caro? Lo bueno hay que pagarlo y por la calidad que tiene la comida, la presentación de los platos y la atención del personal que es excelente, el sitio tiene una muy buena relación calidad precio.
Hay gente que prefiere ir al Foster, al VIPS o similares y dejarse cerca de 18 euros en una hamburguesa y un refresco. No hay color.
Recomendable por la mano de la cocinera y el trato del personal.

Trato excelente. La comida tradicional con un toque innovador. Excelente relación calidad precio

La comida está aceptable (que no excelente) pero los precios están disparados para la cantidad y calidad que sirven

Un sitio muy mono, con muy buena atención, muy comprensivos y la comida muy buena. La cerveza es excepcional, la recomiendo personalmente.

En el grupo que íbamos, en el menú nos gustó todo, y especialmentente nos sorprendieron con un aperitivo de aceite con sal negra del Himalaya que sabía a huevo frito.

El comportamiento más impresentable que recordamos, nos hemos levantado de la mesa y nos hemos ido. Sí vais con un minusválido harán todo lo posible para que os sintáis incomodos y no volváis. Tomando el aperitivo hemos preguntado si tenían mesa, que yendo con silla de ruedas y sin acceso habilitado al salón tenía que ser en las mesas de cervecería. Por tres veces les hemos tenido que pedir que pusiesen un mantel. La explicación a la tercera vez que nos han ignorado es que allí no se pone mantel y de mala gana han accedido. Al ir a pedir de la carta (menú degustación para 2) y otros platos de la carta porque nuestro familiar minusválido tiene ciertas limitaciones de dieta, han dicho que no, el menú para todos o nadie. “Mira, nos vamos sin comer”. El
camarero “ vale”. Ni un disculpen, ni una excusa.solo “vale”Al ir a pagar el aperitivo les he indicado que dejaría esta reseña. De la cocina ha salido una mujer (aparentaba ser la dueña) y lejos de pedir disculpas se ha puesto como una energúmena, que si tenía limitaciones de dieta era su problema, que qué era eso de las reseñas. Como una energúmena. El restaurante está escasamente a 1 km del Hospital de Parapléjicos. Hemos salido todos con la convicción de que no quieren público del Hospital. Ya hemos avisado al propio Centro de Parapléjicos de como se las gastan para que alerten a las familias y que no hagan pasar por ello a su familiar. ABSOLUTAMENTE IMPRESENTABLE Y PARA DENUNCIAR

Buena calidad en comida pero te tienes que armar de paciencia entre plato y plato.no sé muy bien si culpa de la cocina o del camarero.que lo arregla todo con un momento por favor.y nunca más se supo!

No hay una buena relación calidad-precio. La calidad es aceptable, pero no excelente en ningún producto y el precio es desmesurado. El servicio es lento, tardan bastante en servir todo lo que pides.

De casualidad caímos ahí el sábado pasado. Visitábamos a un pariente en Toledo y la residencia de mayores queda un poco aislada de cualquier otro lugar siendo éste el bar más cercano.
Mi consejo es: ¡cojan el coche, no importa cuán lejos esté el siguiente bar aunque solo sea para tomar un aperitivo, cojan el coche, no importa que su familiar tenga movilidad reducida, cojan el coche.
No voy a decirles que el local estuviera sucio, no que el servicio fuera dado de manera mal educada (aunque si distraida) no. Tampoco voy a decir que fuera una estafa, ni mucho menos, pues los precios estaban escritos en la carta, pero es la primera vez que veo que en un local te cobren por unidad en las raciones de cualquier cosa. Es decir si te ponen 4 pimientos del piquillo rellenos 4 x 2,80 €  = 11.20 €.
4 croquetas 4× 1.70= 6.80 €.
Es decir y esto si lo digo claramente: te cobran por un aperitivo  que en otro lugar te lo pondrían gratis con la bebida a 18 Eurazos. Y digo aperitivo porque el tamaño de los pimientos era diminuto, como de esos congelados que venden en Makro (no digo que lo fueran pese a que se parecían muchisimo) y las croquetas de jamón.que venga Dios y vea si son de jamón. Aquella masa arenosa e insípida no sabía a jamón y porsupuesto no existía dentro de ella ningún indicio (trocito) de que el jamón hubiera estado allí alguna vez. Así que pagar 28 EUROS por cuatro insípidas croquetas y cuatro mini pimientos rellenos y tres bebidas me hizo escribir esta reseña para prevenir a la gente de no tirar su dinero, sobre todo de no pedir pan, por el cual me cobraron  1.90 €, consistiendo éste en 2 trocitos de pan de pistola de toda la vida. Si dijéramos que el pan hubiera estado hecho de masa madre natural en su propio obrador, que los pimientos fueran hechos caseros de algún marisco en particular (pues el camarero me dijo: de mariscos en general, lo cual indica que no saben ni ellos mismos que lleva) y que las croquetas fueran hechas a mano con unos taquitos de iberico o incluso de un buen jamón de bodega. Si no hubiera tenido que interrumpir al camarero, el cual estaba sentado en una mesa comiendo a las 13: 00 h de un sabado de manera tan plácida que no solo tuve que interrumpirme una vez, sino dos. Una para pedirle pan (craso error de mi parte) y otra para pedirle la cuenta. Si dijéramos que está el local situado en plena Plaza Zocodover o enfrente de la catedral. Si dijéramos todo eso, sería un sitio caro pero de calidad. Pero la verdad es que es un sitio caro, al lado de una gasolinera a las afueras de Toledo, sin calidad y con un servicio cuanto menos distraído. Aviso a navegantes.

Un buen Restaurante. Comida de calidad y cocina de 10. Destaca Roberto, el camarero con el trato a sus clientes y su profesionalidad. Un placer. De hecho, hemos repetido.

Una sorpresa, desde la calle no parecía nada del otro mundo y el local en sí por dentro es muy pequeño, pero la atención y la calidad han sido excelentes.

Tiene fama entre los toledanos de toda la vida. No está mal, no es barato pero hay mejores.
Cuchifrito y rabo de toro; 2 de las especialidades.

Muchísima calidad en la comida. Servicio excelente. Muy recomendable el rabo de toro. Estrella Galicia de barril. Todo muy bueno y muy buena calidad

Bastante caro para lo que ponen lo único que se salvo fue la ensalada de queso de cabra con deciros que ese plato era lo que mas cantidad venía ya os digo todo de segundo solomillo de cerdo.una salsa malísima y dos cachitos super pequeños que encima estaban crudos por si fuera poco ni unas tristes patatas de acompañamiento.asi a palo seco vamos que hay se ha quedado. Y de postre tarta de queso curado el sabor no me ha ido mucho y te ponen 3 cuadraditos de 2 cm que me supongo que lo mediran en la cocina con el metro no se vayan a pasar sobraba plato por todos los lados vaya tela todo por 16,90€ que es el menú me voy a cualquier bar del poligono y por 13€ comeré como una reina me parece que o cambiáis los platos y cantidades o va lo llevais claro.

La verdad que muy descontento, no se si es por orden del dueño o cosa del nuevo camarero, tanto los aperitivos (y entiendo que viene de gratis), como el pincho de tortilla muy muy muy escaso, pequeño, rediculo. Antes en este bar eso no pasaba.

Trato excelente, buen ambiente, comida deliciosa, calidad extraordinaria. Los mejores lomos de vaca de toda la ciudad. Volveremos sin duda!

El chico majísimo, la comida excelente (el lomo de vaca de la foto es muy recomendable) el local es muy bonito. Si vienes aciertas, se come muy muy bien.

Un sitio perfecto si quieres volver a disfrutar de un restaurante donde prima la calidad del producto y el trato de los alumnos ingredientes por encima de lo demás. Espléndida la cerveza estrella Galicia artesana de bodega servida helada.

Un servicio muy amable y atento. La comida es deliciosa mezclando lo tradicional con lo moderno.