Casa Rural Cerezas y Miel

Hemos pasado 3 días en la casa en Nochevieja y en familia. La casa estupendamente acondicionada, realmente no le falta de nada. La temperatura muy bien en todo momento. La mesa de la cocina magnífica. El salón agradable y muy acogedor. En verano debe estar también muy bien con esa parcela tan bonita que tiene.
Además nos han tocado unos días preciosos y las excursiones que hemos hecho muy bonitas.

Preciosa casa perfectamente equipada y limpia para disfrutar y descansar en familia o con amigos. Un lugar único en plena naturaleza, con vistas al Pico Ocejón.

El interior de la casa es muy acogedor, tiene un montón de detalles, en el comedor hay una biblioteca y una chimenea, estoy segura que en los meses más fríos las veladas deben ser una pasada junto a ella.   Las habitaciones bastante amplias y muy bien equipadas al igual que los baños. Una cocina muy grande con capacidad para comer todos juntos y dotada con todo lo necesario.

Hemos pasado una semana fantástica donde hemos podido disfrutar de todos y cada uno de sus rincones, un precioso jardín y sus diferentes zonas de descanso y relax, un solárium provisto de duchas solares y hamacas, una piscina con una cama de césped, una zona de barbacoa con barra y nevera para tenerlo todo a mano y donde además se puede disfrutar de la música ya que cuenta con un equipo de sonido exterior, una zona chill out con una cama desde la que puedes observar las estrellas por la noche y un merendero desde el que puedes ver preciosas puestas de sol.

Una estancia perfecta en la que María,   la dueña,   hace que te sientas como en casa, siempre atenta para que así sea.

Sin duda volveremos!

Una maravilla de escapada familiar con amigos. La casa muy bonita, acogedora y estaba hiper limpia. La distribución permite distintas opciones de alojamiento. El exterior, precioso, lleno de rincones diferentes para que todos, niños y adultos, pudiéramos disfrutar de cada momento del día.
El pueblo y el entorno con un encanto increíble.
Nos marchamos con muy pocas ganas. Tenemos pendiente volver en verano para poder disfrutar de la piscina y el solárium. Sitio totalmente recomendable.

Lugar increíble, la dueña un encanto de persona salieron todos los invitados enamorados del lugar

Una casa muy bien cuidada. Mucho espacio y todo muy limpio. Estuvimos muy a gusto y aunque no pudimos aprovechar el exterior, por el tiempo, en primavera/verano debe ser una pasada. María muy amable y todo genial. Repetiremos en otra época del año!

De las mejores casas rurales de la zona. Carlos y María unos anfitriones perfectos, siempre estarán atentos a cualquier cosa que necesitéis durante vuestra estancia. La ubicación es excelente y las vistas increíbles. Recomendamos a muchos clientes esta casa cuando la nuestra no se ajusta a sus necesidades, está completa o los huéspedes desean traer a sus mascotas.

Casa muy grande, con piscina, solarium barbacoa, bar, muy buena para reuniones de muchas personas

Nuestra reciente experiencia en esta casa rural ha sido estupenda y eso que por frío no pudimos disfrutar tanto como nos hubiese gustado del patio, que nada más verlo enamora a cualquiera. La casa impecable y adaptada a todo. Muy acogedora. Nos encantó!
Gracias también a la dueña, con la que desde el primer momento tuvimos un trato de lo más agradable.
Volveríamos sin duda a repetir.

La casa es una maravilla. Muy acogedora y con todo lo necesario para disfrutar y desconectar.
Muy recomendable

Casa ideal para pasar unos días maravillosos. Repetiremos seguro.
María, la propietaria, muy atenta y dispuesta a facilitar toda la información necesaria para que no falte de nada.
Un placer

Casa ideal para pasar unos días de desconexión, la casa está en un enclave ideal, tiene mucho encanto, no le falta detalle, tiene de todo.
Hemos empezado el año allí, cuatro parejas, y ha sido la mejor manera de iniciar el 2022.
Totalmente recomendable!

FIN DE SEMANA ESTUPENDO EN UNA CASA MARAVILLOSA CUIDADA AL DETALLE. MARIA, LA PROPIETARIA, UN CIELO. FUIMOS 8 AMIGOS Y HEMOS VUELTO ENCANTADOS. MERECE LA PENA VOLVER TANTO POR LA CASA COMO POR EL ENTORNO.

Todo perfecto. La casa es muy grande y acogedora, la distribución de las habitaciones de arriba es muy divertida. Se le saca mucho jugo a la casa en invierno y en verano. Estuvimos en la fiesta de Halloween y en el pueblo que es pequeño organizaron una fiesta genial. Tanto el entorno como el pueblo preciosos. Lugar con mucho encanto.

En 3 palabras: ¡NOS HA ENCANTADO!

Los dueños muy atentos y todo impecable y sin faltar detalle. El entorno y paisaje también preciosos.

Hemos estado a gustísimo, los niños con espacio de sobra para correr y jugar y el colofón la piscina.

María y Carlos, de 10.

Sin duda alguna: ¡repetiremos!

José, Isabel, Iker y María.

La casa es preciosa, el jardín y la piscina genial, ninguna pega a ese respecto. Lo único q nos hicieron pagar un banco de madera usado y al sol como nuevo, se rompió por uso y nos lo hicieron pagar nuevo.

Hemos pasado unos días increíbles, la casa rural y en entorno en el que se encuentra son perfectos para desconectar y disfrutar. La casa es ideal para grupos y cuenta con todo lo necesario. Además está llena de detalles que la hacen muy acogedora. Y el exterior es genial para disfrutar y al tener varias zonas como piscina, solarium, barbacoa, chill out.puedes hacer distintas actividades.

Un grupo de amigos fuimos 4 días, la casera no dejo de entrar en la casa sin decirnos absolutamente nada, además nos quito la fianza por el simple hecho de ser jóvenes con la excusa de que nos habíamos cargado la sombrilla solamente por haberla utilizado. Si sois jóvenes mejor no vayáis.

La casa es magnífica, amplia, acogedora y llena de detalles. Los distintos espacios que hay en exterior son perfectos para disfrutar la casa al máximo, especialmente la zona de chill out en las noches de verano. Y el entorno en el que se encuentra la casa es perfecto para hacer rutas y disfrutar de la naturaleza. Además tanto María como el personal de mantenimiento son encantadores. Sin duda es un lugar para repetir.

Es una casa magnifica en una zona maravillosa. María, la dueña es extraordinaria y con ella todo son facilidades. En cuanto podais no dudeis en visitar la zona y la casa

Estuvimos en 2015, una semana de agosto. El recuerdo es recurrente, porque la estancia fue de ensueño y de lo más cómoda posible. La casa, amplia, con una cocina gigante y acorde total con el entorno, me recordó a mi niñez en la cocina de la casa de pueblo de mis abuelos. Impagable. Las instalaciones muy completas, incluso creo que posteriormente ha completado con una piscina. Habrá que volver para probarla. Los alrededores le hacen a uno desconectar totalmente de la rutina, recargando las pilas, y si quieres descansar, a la hamaca o la cama exterior. ¿Volvería? Si pensarlo dos veces.

Magnifica casa rural, totalmente equipada con toda clase de detalles. Montones de ambientes, espaciosa dentro y fuera, para disfrutar cada instante. Muchas gracias María por compartir este maravilloso lugar.
Repetiremos

La casa es espectacular, con vistas al ocejon mientras te das una ducha, una cama al aire libre para mirar las estrellas, una nevera en el jardín para cervecitas frías, un bar, música ambiente en el jardín. Las habitaciones muy acogedoras con si baño cada una, y la cocina enorme con su propia terraza, no se puede pedir más. Ah. Y la piscina y la barbacoa. Fantástico. Fuimos en época de Pandemia y fue la mejor decisión.

Maria ha sido una excelente profesional dando todo tipo de facilidades para modificar o cancelar la reserva dada la situación actual. Esperamos que la situación nos permita conocer la casa en un futuro próximo porque hemos recibido referencias muy buenas y por nuestra propia experiencia. Gracias por todo

Hemos pasado unos maravillosos días en familia en esta espectacular casa a la que no le falta de nada.
Dicen que las cosas importantes se encuentran en los pequeños detalles. Pues bien, Cerezas y Miel está lleno de ellos desde la puerta de entrada, que nos recibe con un precioso jardín, hasta la buhardilla, donde tres amplios dormitorios, comunicados a través de dos cuartos de baño, proporcionan un reconfortante descanso.
Hemos podido disfrutar tanto de la piscina (cuidada estupendamente por los dueños en cuanto a mantenimiento se refiere) así como del gran patio exterior que rodea la casa y que incluye: zona de juego para niños (y mayores), solárium, zona chill out, barbacoa, barra de bar y equipo de música para ambientar la velada.
En el interior, además de la mencionada buhardilla con los dormitorios, un par de dormitorios más en la planta baja y un acogedor salón con chimenea (que pensamos probar en invierno porque seguro repetiremos), aunque sin duda alguna la joya de la corona de Cerezas y Miel es la inmensa cocina, donde hemos compartido buenísimos momentos alrededor de la gran mesa que tiene en el centro.
A destacar, la limpieza y el equipamiento de la casa pero muy especialmente el trato recibido por parte de los dueños.
Muchas gracias, María, por habernos permitido ser muy felices en tu casa.

Estupenda casa rural para disfrutar cada momento, espaciosa, limpia, llena de detalles, además en una noche sin luna puedes admirar un cielo lleno de estrellas. Gracias a María por su atención y profesionalidad. Espero poder volver a disfrutar con mis amigos de tu bonita casa.

Estuvimos en el mes de agosto de 2019. Dos familias con niños. La casa está muy bien preparada. Los niños disfrutaron de los jardines y la piscina. Los mayores teníamos varios espacios para estar a gusto y tranquilos. El entorno es precioso, la naturaleza espectacular y los pueblos de la zona, a cual más bonito. Además, los niños hicieron amigos con los chicos del pueblo y no querían marcharse, me confirmaron que fue el mejor verano de su vida. La atención de la propietaria, magnífica.

Cerezas y Miel es una casa estupenda, no sólo todo estaba perfecto sino que era como estar en la casa familiar. Nos ha encantado el espacio de la parcela puedes estar haciendo actividades con plena intimidad. María y Carlos siempre atentos desde la discreción. Gracias.

Hemos pasado un fin de semana con unos amigos y ha sido todo perfecto, el trato de Maria es excelente, en la casa estan cuidados todos los detalles, no falta nada para que el fin de semana sea perfecto. Sin duda volveremos

Estuvimos en la casa Cerezas y Miel durante el mes de Agosto. Fue un viaje familiar con mis suegros, cuañdos, mi marido y mis dos hijos. La casa es tan grande que había espacio para todos: cama balinesa, piscina, duchas enfrente de la montaña. Es espectacular, con todos los detalles necesarios para una estancia. Es como estar en tu casa, porque tienes todo lo que necesitas.
Las vistas maravillosas, y el jardín, piscina, barbacoa no puede ser mejor.
Pasamos una semana estupenda, donde además, María y su marido nos lo facilitaron muchísimo.
200% recomendable.

Es una casa preciosa, no le falta detalle, ni dentro ni fuera, con zona chilaut, una pérgola con sillones, una barra, barbacoa, zona de juegos para niños columpio, etc. Maria, la dueña, es encantadora, nos recibió personalmente, con un detalle de bienvenida y nos explico todo lo que podíamos ver. Lo recomiendo 100%. Muchas gracias María por todo

Casa muy acogedora y cuidada al detalle! El trato por parte de Maria inmejorable. Sin duda volveremos!

Fin de semana perfecto. Casa super acogedora, entorno agradable. Instalaciones muy buenas para finde familiar como ha sido mi caso.

Fuimos 12 amigxs de escapada rural aprovechando el puente de diciembre, de jueves a domingo.
La casa está en perfectas condiciones, super equipada con todo tipo de menaje (Plancha eléctrica, paellera, pizzera, ollas, sartenes, cubiertos, cazos, jarras, vasos, copas), básicos para la cocina (azúcar, sal, aceite), accesorios de baño (champú, gel, toallas, papel higiénico).
El salón es muy confortable con mantas y un sofá reclinable, la televisión tiene conexión hdmi para poner una consola y el DVD funciona perfectamente. Las habitaciones son muy cómodas y hogareñas. La calefacción funciona estupendamente y el agua caliente es instantánea.
El exterior no pudimos disfrutarlo tanto, pero cuando dio el sol disfrutamos del césped, las hojas de roble y la barbacoa.
Relación calidad precio correcta.
El trato fue muy acogedor y amigable tanto de María como de su marido.
Fue una experiencia increíble y seguro que repetiremos en primavera.