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Precioso alojamiento en un entorno único donde está asegurada la desconexión y el descanso. La casa tiene un encanto único al tener parte de las estancias dentro de la montaña, es un lujo poder tocar esas piedras con tanta historia! Además, tiene un montón de detalles que la hace más especial aún. ¡Y el exterior no se queda atrás! Está lleno de lugares diferentes con mucho encanto que te permiten disfrutar del entorno natural, es un lujo desayunar o tomar café oyendo el ruido de las aves. 100% recomendable
Un lugar precioso, ideal para desconectar, las actividades súper chulas, Ana Bel y su familia encantadores, todo muy bien organizado, hemos pasado un día de 10.00000.
Un gran día en un gran lugar descansando y disfrutando en un entorno lleno de paz y naturaleza. El río muy cerca y la montaña a un paso, literalmente. La casa está perfectamente integrada en la cueva de la montaña. Con mucho espacio para el esparcimiento y el descanso. De lujo.
Un entorno espectacular, con las águilas planeando, con las grandes piedras que son parte de la casa, con la fluidez de energía del río, de los árboles que la rodean. Con todo esto y un buen grupo de personas, de amigos, todo genial. Gracias a nuestros anfitriones.
Tuve la suerte de poder conocer de primera mano las actividades realizadas en Kemay a través de talleres y trabajo en equipo, una maravilla, una forma diferente de trabajar, aprender y potenciar valores que nos ayudan en nuestra vida profesional y también en la personal, sin dejar atrás hacernos salir del día a día y del estrés que a veces no nos permite mirar más allá y cargar las pilas. Recomendable 100%, estoy segura que repetiré con mis compañeros de trabajo. Enhorabuena a todo el quipo de KEMAY, seguid así.
Espectacular, un entorno de cuento de hadas, estábamos en una maravillosa casita dentro del bosque, los anfitriones genial y las actividades qué realizamos en Kemay súper enriquecedoras, divertidas y constructivas. Se respiraba paz y amor. Seguro qué volveré.
"Tuve el placer de pasar unos días en Kemay, rodeada de los más bellos paisajes rurales. Las instalaciones son simplemente impresionantes, con una atención al detalle que se nota en cada rincón. Pero lo que más destaca es la tranquilidad que se respira en este lugar. Es el sitio perfecto para relajarse y desconectar del mundo.
Quiero agradecer especialmente a Anabel y Juan Carlos por su atención durante mi estancia. Su amabilidad y profesionalismo hicieron que me sintiera como en casa. Definitivamente recomiendo Kemay a cualquier persona que busque una experiencia rural inolvidable. "
01. El entorno, totalmente inexplorado para mi, me resultó una maravilla. Verde, cómodo, agradable para pequeños y mayores. Espectacular. 02. La casa, impresionante. Sin duda, una de las mejores casas rurales en las que hemos estado los amigos, y somos de ir todos los años a una casa rural para disfrutar de tres o cuatro días. Además, en este caso, siendo cueva; lo que le da un toque aún más especial. 03. Los anfitriones, inmejorables. Anabel y Juan Carlos fueron atentos, encantadores, simpáticos, serviciales y divertidos. Un auténtico placer compartir ratos con vosotros y una suerte que estuvierais allí, para aprovechar más la zona.
¡Cinco estrellas me parecen pocas! Y no es colaboración ni opinión pagada. Por si hay dudas. Jajajaja! ;)
Preciosa estancia la vivida en Kemay. Entorno inigualable, casa cueva cuidada al detalle. Los anfitriones te cuidan en todo momento. Muy top. Repetiremos.
Una casa espectacular en un entorno privilegiado, ideal para desconectar y cargar pilas. Trato muy cercano y súper especial por parte de Juan Carlos y Anabel, los dueños de Kemay. ¡Deseando volver para disfrutar de todo lo bueno que ofrece el lugar!
Una experiencia enriquecedora, y un espacio inigualable. Recomendable 100%. Las personas tanto participantes como organizadoras con un gran corazón y espíritu emprendedor. Gracias.
Si quieres desconectar, Kemay es ideal. Apartado del ruido urbano, escuchando la propia naturaleza, río, pájaros, viento.incluso lo recomiendo para teletrabajar una temporada desde allí. Sin duda, te descongestiona y hace que te centres mucho más en tus objetivos. Altamente recomendable. Anabel, su propietaria, realiza talleres muy dinamicos allí para empresas y equipos de trabajo (gestión de proyectos, liderazgo, comunicación, mentoring y formación)
Empezando por un paraje espectacular al lado del río Júcar, la experiencia que nos ha ofrecido Kemay es inigualable, sin perder detalle en ningún momento y aportando en todo momento detalles íntimos y aprendizaje.
Casa rural-rústica para quien quiera desconectar y perderse en la naturaleza. Muy recomendable!
Hemos pasado mi mujer y yo el puente de la constitución en Kemay. A pesar de ser Otoño, el sitio y la casa te sorprenden como algo único por su encanto natural.
Hemos estado muy cómodos tanto en la habitación, que mantiene un estilo sencillo y acogedor, como en toda la casa. Muy calentitos a pesar del frío que hace en estas fechas en la zona de Albacete. En todo momento hemos tenido luz y todo el agua que queríamos a nuestra disposición.
Dar las gracias a Anabel y Juan Carlos por el trato y estar pendientes de lo que pudiésemos necesitar en cada momento.
Pasé unos días con mi familia en la Casa rural. El trato por parte de Ana y Juan Carlos es inmejorable ofreciendo hasta más mínimo detalle como agua embotellada de cortesía en todas las estancias. Todo está limpísimo y adaptado a las necesidades de cada huésped. Es perfecto para descansar y pasar unos días en desconexión (muy recomendable el camino entre la casa rural y el pueblo ya que es un paraje natural precioso, así como las cuevas). El abanico de actividades es muy amplio como rutas, visitas a los pueblos, desconexión en plena naturaleza observando la fauna y flora.un lugar con encanto que no hay que perderse. Repetiré sin duda. Muchas gracias por todo.
Camino infernal, el cual no llegas ni con un todoterreno. La luz es con placa solar, y salta cada dos por tres. El agua es no potable y dormir allí solos, parece una película de miedo.
Fuimos a este encantador lugar con un grupo de amigos, ya al entrar en el camino pudimos contemplar las cuevas del periodo del Neolítico, una maravilla para la vista… el entorno de la casa es naturaleza en todo su esplendor, bañado por el río Júcar, infinitos tonos verdes son sus árboles que envuelven con su aroma. Me sorprendió la casa cueva, cuando entré me pareció una conexión total con la naturaleza…¡¡¡me vi dentro de una roca! Y la decoración preciosa con toda clase de detalles y comodidades. Hicimos muchas actividades: senderismo, baile, yoga, zumba…. Nos faltó tiempo para cumplir el planing que teníamos… Y por último, que aún lo tengo en mis retinas, fue esas cenas bajo las estrellas tan especiales, que hizo la velada una auténtica maravilla. Mis amigos y yo quedamos encantados y deseando volver para cumplir nuestro planing.jejejej
Decidimos pasar unos días en Kemay paraje del Cañahorro para desconectar y alejarnos de la vorágine laboral y del bullicio de la ciudad. Sin duda encontramos allí justo lo que buscábamos. Un paraje en plena naturaleza en medio de las hoces del río Júcar donde el tiempo se para. Los propietarios encantadores se desvivieron por hacernos sentir como en casa. Por las mañanas hacíamos rutas rodeando el río bajo el sonido de las cascadas y el olor a higuera atravesando bosques.un paisaje totalmente bucólico. Realizamos también actividades al ire libre: kick boxing, zumba, yoga, hasta recogida de lavanda y romero. ¿Se puede pedir algo más relajante? En nuestro caso íbamos con amigos y con niños y he de decir que es un lugar idóneo para cualquier edad ya que se encuentra en plena naturañeza sin ningún peligro. La casa cueva es peciosa, rústica con todo tipo de comodidades y habitaciones amplias todo ello perfectamente integrado en la roca. Tiene numerosas estancias comunes con rincones que invitan a descansar y retomar ese libro para el que nunca se tiene tiempo o simplemente deleitarse con las maravillosas vistas que ofrecen. Los desayunos en el patio, las cenas en el cenador a la luz de las velas bajo las estrellas todo libre de cualquier contaminación acústica o lumínica. Allí el tiempo se para. Sin duda estoy deseando repetir la experiencia
Pasé unos días con mi mujer y mi hija de 5 años y sólo puedo decir que la experiencia ha sido inolvidable. Tanto Ana como Juan Carlos (propietarios) son un encanto y se han desvivido para que estuviéramos en todo momento muy agusto. La primera sorpresa es el acceso por un camino entre las paredes de las hoces y la vegetación del río Júcar que ya nos hizo presagiar que este lugar es único y especial. Relax absoluto en plena naturaleza. Las instalaciones con una decoración preciosa y muy confortable. Destacar la sala común dentro de la cueva y la cocina principal integrada en la propia roca. La habitación perfecta, cómoda y para descansar que es lo que queríamos. Hicimos muchas actividades con mi hija como la ruta de los 100 verdes (no se puede perder). Paseo nocturno bajo las estrellas (apagamos las linternas y sólo teníamos encima una cúpula de estrellas). También nos refrescamos en la acequia de las enaguas. Destacar también la zona de los desayunos donde nos pudimos servir y preparar lo que quisimos. En resumen 110% recomendable para ir en familia, pareja, en grupo, con niños.etc. Naturaleza, desconexión instalaciones y servicios de muy alta calidad.
Me encantó el alojamiento en Kemay en Cañahorro. Es un sitio para olvidarte del mundo, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Toda una experiencia que seguro repito.
