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Hasta hace un mes y poco, todo fenomenal en todos los sentidos Ahora no les funcionan las cámaras refrigerantes por lo que no tienen fiambres, quesos, yogures, mantequilla,, Lechugas, salmorejo, gazpacho, pizzas, tortillas hechas.vamos todo lo debe estar en cámaras, por lo que voy a otro supermercado que encuentro todo. Es una pena que lo abandonen los jefes de esa manera porque mucha gente entra a por cosas que están en las cámaras frigoríficas y como no hay de van a otro sitio y no compran otras cosas, por lo que pierden mucha venta Es una pena
Soy cliente desde hace muchos años del supermercado de la Plaza de Valdepeñas (que ha tenido distintas denominaciones) haciendo todas mis compras en el mismo a diario y periódicamente utilizando el servicio a domicilio para productos de peso. Quiero comentar lo que me sucedió hace unos diez días en el supermercado Cash Ecofamilia de la Plaza de España de Valdepeñas. Y también quiero decir que durante todo este tiempo no he vuelto a comprar allí. El citado día había dos cajas abiertas y me dirigí a la que había menos gente, en concreto solo había una señora a la que la cajera llamada C.estaba terminando de cobrar. Yo solo llevaba un kilo de azúcar y unas barritas de pan. Cuando llegué a la caja dicha cajera me dijo que estaba cerrada y no me cobró aún llevando solamente esos dos productos. Me puse en la otra caja, que estaba cobrando a una clienta con un carro grande de productos. Transcurridos apenas dos o tres minutos, no había llegado yo a pagar cuando volvió la cajera C.y le dije que si había tardado tan poco, bien me había podido cobrar antes, respondiéndome (en voz bastante alta y con evidente enfado que había ido porque tenía que retirar unos "palés"). No le contesté nada y cuando yo ya estaba pagando en la otra caja se dirigió de nuevo hacia mi, en voz igualmente alta y con iguales signos de enfado, diciéndome que yo pasaba por otras cajas cuando quería y alguna que otra cosa por el estilo, todo ello elevando bastante la voz delante de todos los clientes que en ese momento estaban en las cajas, a lo que yo no respondí nada porque no quería dar ningún espectáculo (solamente le dije, en voz bastante baja, que por su caja no iba a volver a pasar). Comento esto porque no es la primera vez que la referida cajera se dirige a mi con elevado tono de voz y con contestaciones poco adecuadas para el lugar en el que está y el trabajo que desarrolla.