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Una vergüenza absoluta, pedimos dos bocadillos y tardaron una hora y veinte minutos en traerlos. Pedí uno de bacon y queso, me lo trajeron con tomate y no lo puedo comer SOY INTOLERANTE. Me quitaron el tomate del pan y también el queso. Me lo trajo con el MISMO PAN del tomate y sin queso. A la tercera lo trajo bien, 1 hora y 45 minutos después, y el responsable del bar muy maleducado, y con un poco de prepotencia, hay que tener mucho cuidado con las intolerancias ya que pueden causar un grave problema para todos No volveré más
Muy mala atención, mucho despiste por no tener gente profesional atendiendo la terraza y esperando casi una hora, cuatro personas, para q nos sirvieran cuatro hamburguesas, y las mesas sin guardar el espacio obligatorio, la gente cogen una mesa y luego van ampliando corro, con lo cual ya no hay la distancia exigible q se recomienda, muy mal en general, y hoy después de un año, sigue mal atendiendo, con prepotencia y con miramientos hacia la terraza más q los clientes de dentro del local, estando por no tener gente q lo haga, muy mal atendidos, co lo cual para mí ya está hecha la cruz, hay más bares en Corral.
Le doy una estrella por no darle menos, el sitio esta bien ubicado, pero el jefe del bar deja mucho que desear.sólo se centra en su clientela habitual y como no suelas ir a ese bar te deja para el último, a parte las formas de tratar a la gente no es la más adecuada, debería hacerse un curso de educación porque es un maleducado. Para estar en un negocio así, hay que ser más amable y tratar mejor al cliente, sea el cliente habitual o no, porque al fin y al cabo es el que te da de comer. Y dicho esto, no volveré núnca más ni lo recomiendo a nadie, hay bares mejores en el pueblo donde no son tan clasistas y además te ponen mejor apetivo.
Muy mala atención, mucho despiste por no tener gente profesional atendiendo la terraza y esperando casi una hora, cuatro personas, para q nos sirvieran cuatro hamburguesas, y las mesas sin guardar el espacio obligatorio, la gente cogen una mesa y luego van ampliando corro, con lo cual ya no hay la distancia exigible q se recomienda, muy mal en general.
El año pasado ya nos desviamos aquí para hacer un descanso. Esta vez pedimos unos bocatas de jamón, que estaban muy buenos, unos refrescos y café. El chico que nos sirvió fue muy atento y diligente. En las inmediaciones hay sitio para aparcar y estirar las piernas. Sólo hubo una cosa que no nos gustó y puede que sea suficiente para no volver: no se respetan las medidas relacionadas con la pandemia y en los baños no había jabón. Las jaboneras estaban rotas y ni siquiera nos dieron jabón cuando lo dijimos. Muy mal en este sentido.
Con una tosta y alguna ración más compartir sales comido. Las tostas están bastante bien en general, pero la de lacon es espectacular (con su quesoy su tomate)! El solomillito una pasada. Jugoso, sabroso y muy muy rico.
De pena. Hemos pedido unas rabas y nos han puesto un rebozado congelado que por supuesto no era calamar. Para colmo no nos aceptan pagar con tarjeta. Para no volver
Mucha gente.muy mal servicio y una falta total de atención por parte de los camareros.
Entramos, estuvimos sentados un rato en una mesa que estaba sin limpiar y nadie nos dijo nada.como si fuéramos invisibles. Pasamos ambos al aseo y transcurrido un buen rato, todavía no habian venido a atendernos y ni siquiera a limpiar la mesa, la cual estaba hecha una pocilga por el servicio anterior.
Es cierto que el local estaba lleno y había mesas grandes, pero una de las camareras estaba hablando de asuntos personales con una persona sentada en una de las mesas, haciendo caso omiso al resto del local.
Imagino que si no eres del pueblo o amigo de los camareros, la atención prestada es nula a juzgar por esa corta experiencia. Al final nos levantamos y nos fuimos a otro local, donde la atención fue muy buena, nada que ver.
Muy mala experiencia. A lo mejor fue un caso aislado, pero la sensación fue pésima. No recomiendo el local.