Confitería Ruiz

Pues al entrar todo muy bien el local muy chulo, ya que es como una antigua cafetería de Madrid y los productos pues bastante bien pero de repente el precio que aparecen en las vitrinas, luego si te sientas en una mesa, la cual tuve yo que limpiar.pues es diferente le pregunté a una empleada que parecía la dueña y me dijo como tres veces que si yo no tenía en cuenta los gastos que tienen el local como los vasos, la luz, la servilletas, etc.la verdad es que no me apetecía ni contestarla porque primero me pedí una bebida, aparte por lo que el vaso entraría me imagino en el coste de la bebida y el resto de costes pues será el mismo que si lo pido para llevar porque como digo la mesa la tuve que limpiar yo Y las servilletas imagino que también se podrán usar para la comida que te llevas o la bolsa en fin que no me gustó ese pequeño engaño por el resto del ambiente muy chulo y muy agradable Únicamente tener cuidado con los precios y los suplementos.

Excelente lugar para merendar. Camareros muy atentos y profesionales y los pasteles deliciosos.

La señora que nos atendió muy amable y simpática. Los pasteles muy buena pinta y toda la bollería. Es la típica confitería pastelería de toda la vida. El pastel de mousse de tiramisú buenísimo. El precio muy bien, 26€ un pastel grande + 2 velas de número 28€. Muy recomendable. Calle peatonal no se puede aparcar.

Las mejores palmeras de chocolate que hemos probado toda la familia. Una tradición parar en Ruiz siempre que pasamos por Cuenca:)

Tardan mucho en atenderte (y la terraza estaba al 30% de su capacidad), pedimos tostadas de tomate (el pan quemado) y montado de jamón a la plancha (de primeras vino crudo, con dos lonchas finas como el papel de fumar) al camarero le molestaba cualquier tipo de petición como colar el zumo, hacer el jamón a la plancha como lo habíamos pedido (estoy embarazada y no debo comerlo crudo), y cuando le pedimos un cacharrito de agua para la perrita nos dijo que no (respetable, cada local tiene sus normas) No repetiremos

Me ha gustado porque el merengue ha sido a sido 10 de sabores y era de mi color preferido. Todos los sabores en un merengue con cariño olivia

Cafetería emblemática de Cuenca. Tiene género que está rico, se encuentra bastante céntrica y tiene gran variedad. Se nota que no han invertido en reformarlo y en parte mantiene la autenticidad, aunque es cierto que se agradecería una pequeña actualización en los cafés. Las tazas y el café es de batallón y es una pena arruinar de esa manera la repostería que tienen.

Alguna vez voy a desayunar, el servicio deja mucho que desear (podía ser mejor), el café es normal y el croissant también.

Increíble lugar para desayunar o merendar
Recomiendo florentinas, rosquillas de yema, napolitanas o algo así, redondas rellenas de crema, palmera de chocolate!

Es uno de esos locales clásicos de toda la vida y así han querido conservar la estética. Es un espacio muy grande y fantástico para pegarte un desayuno como Dios manda. Tienen confitería propia y no sabes para dónde tirar porque todo tiene una pinta increíble.
En dos días que hemos desayunado allí, nos ha dado tiempo a probar los churros con chocolate, las tostadas, las pastitas tradicionales de chocolate con fresa. En fin, todo buenísimo, además de fenomenalmente servido por un personal muy amable. El café ya.regulero.
Pero si volvemos a Cuenca, pasaremos por allí para seguir probando cosas. Muchas gracias!

Lo que pedimos, muy rico, y encima, en una tarde lluviosa pudimos estar con nuestra mascota en el interior, Trato genial

Los pasteles están buenos, pero el trato y el servicio en general fue realmente malo. Estuve esperando para que me trajeran la cuenta 45 min y otra media hora para pagar. No volvería.

Magnífico local, buenos productos y buen servicio.
Buenísimas las Milhojas.
Si entras seguro que compras pues hay muchas "tentaciones".
Personal amable.
Recomendable.

Una confitería con encanto. Es como entrar al la década de los 70. Los camareros van con el uniforme de chaquetilla y pajarita. La decoración tal cual de los 70. Me ha gustado mucho y los precios son razonables para estar donde están y ser como es.

Rude staff but excellent cakes and snacks. The rude behavior of the older woman and the one server ruined the whole experience, unfortunately. I would not spend money here if you are traveling around Cuenca, there are other places near by with nice staff.

Lo peor de cuenca. Pides el desayuno.te traen el café y a la media hora te traen la tostada.no entiendo cómo pueden estar tantos años abierto.es nefasto el servicio.

Salgo ahora mismo, hoy día 5 de septiembre a las 19 horas aproximadamente y la chica q está hoy detrás de la barra de la pastelería, muy mal, antipática, por q le he dicho q me partiera una milhojas por la mitad, ha dicho q ella no y para darme un cuchillo ni me hacía caso, parece mentira q un sitio de tanto prestigio como la Ruiz haya personas tan desagradables, Muy mal

Buen sitio para almorzar o merendar. Si no fuera por los camareros. Les pides las cosas 3 veces y al final to te lo traen. Una lástima.

Tres horas para que nos limpiaran la mesa y nos sirvieran el desayuno. Entramos dentro a pedir y el personal fue muy desagradable. No repetiré.

Mala experiencia. Fatal la atención de los camareros. Dos desayunos de café, tostada con tomate (pan malo) y zumo, 10,40 euros. Precio excesivo para los productos. Nada recomendable. Tuve que pedir la cuenta 5 veces para que la trajeran.

Estuve de vacaciones en Cuenca y leí mucho sobre esta confitería, me acerque para merendar y probar el Alajú y el Resolí y estuvo muy bueno todo y buena atención

En la terraza se está de lujo para unas cañitas, te ponen aperitivo rico y genial de precio. Son súper amables.

Gran variedad de productos tanto dulces como salados.
El café normal, la bollería espectacular

Cafetería muy bien localizada.buen producto.pero un gran fallo.los churros caseros que tienen a la tarde son incomibles.solo les falta ponerlos un minuto en la plancha antes de servirlos.y voila

El camarero que sirve las mesas interiores poco profesional, el café de ayer malisimo, además de las 3 personas que fuimos 2 no pudimos beberlo eso nunca nos había pasado. Esto nunca había pasado,

Pincho de tortilla 3,20€.
Nada más que añadir.
Ni que los huevos de la tortilla fuesen de la gallina de oro.

La calidad de su confitería y el servicio de los camareros (perfectamente uniformados) hacen de este establecimiento un fijo para merendar.

Muy buena confiteria para pasar un rato y merendar y tomar café, la suela de fruta me entró por los ojos nada mas verla y al probarla estaba super buena. Atencion del personal muy buena y rapida.

Buen café, y mejores bollos, xuso de crema o de chocolate con nata buenísimo, pasteles muy buenos

Recomendable para hacer un sinpa, ya que el camarero (altivo y antipatico) jamas trae la cuenta hasta pedirlo como minimo en cuatro ocasiones. Eso si, los dulces deliciosos, asi que mejor que tomarselos ahi mismo, comprarlos para comer en casa.

Mala experiencia.
Bocadillo de tortilla de patata recalentada.
En cartel pone horario de cierre a las 22: 00.
A las 21: 45, después de cenar, se niegan a ponernos café alegando que la cafetera está apagada, y "empujando" fregona en mano.
Los aseos totalmente inundados y desatendidos.

Nada recomendable

Called in here for breakfast whilst visiting Cuenca. It's been going for 70 years! The breakfast was great, with really efficient and polite service. Good coffee and really fresh, home made produce. Really excellent. The men serving wear white shirts and black bow ties, and the selection of cakes and pastries made on the premises are mouth watering. Traditional and delightful.

Servicio nefasto, 15min esperando de pie para que lleguen los listillos y se cuelen. El comentario del camarero a la pregunta de si se respeta el turno: "No, no se respeta nada". No perdáis el tiempo. De la calidad de los dulces no puedo opinar, no me dejaron probarlos.

Servicio lento, tuve que ir a la barra para que nos atendieran. No atienden por orden de llegada y la tostada con mantequilla que pedimos vino por turnos: primero el pan, después la mermelada pero la mantequilla no apareció por ningún lado.

Un lugar encantador y un trato impecable.
Una cafetería como las de antes.
Gran calidad y variedad de productos.
Muy cuco todo.

Un sitio que guarda la imagen de antaño con un servicio enfocado a personas clásicas. Tienen buen local y en general está bien.

Le falta tener más opciones sin gluten y lactosa, adaptadas a los nuevos tiempos. Si esto lo aplicaran, tendrían mis 5 estrellas. Algo mejorar, sin duda, es la calidad del café. Difícil de beber sin azúcar

El camarero joven moreno muy poco profesional a la par que antipático. Nos ha cobrado mal, se le han olvidado cosas que hemos pedido y nos ha puesto cosas que no hemos pedido, todo esto con su cara se rancio sin contar que eran las 9.30h, que ni siquiera era última hora del día y el chico estuviera cansado. Hay gente que definitivamente no vale para trabajar de cara al público.

Buen sitio para comer o merendar. Sus sándwich se parecen a los de Rodilla pero sin triturar el interior, dejando todo más entero y también tienen calientes. Muchos pastelitos y bar. Lo que es un bar- cafetería de toda la vida al antiguo estilo. No es caro para nada. Los sandwiches estándar fríos son a 1€. Recomendable.

El trato del camarero joven (el más moreno de los dos) deja muchísimo que desear. Frialdad con los clientes, no profesional. He estado 15 minutos esperando una tostada que me sirvió fría y sin disculparse.

Fui a desayunar, la comida estaba bien, aunque es cierto que no pedí nada de pastelería, que entiendo que es por lo que destaca el local. El problema fue el servicio: había dos camareros pero tardaban bastante en atenderte, además fueron bastante secos, tuve que pedir la cuenta hasta en 3 ocasiones, 20 minutos de reloj para que me la trajeran. Desde luego, el servicio resta mucho a la calidad del sitio.

Llevamos más de media hora esperando a pedir y otro cuarto de hora esperando un café, un zumo y una tostada con tomate FRÍA, el café aguachao y el zumo de naranja malo por tres euros.muy poca profesionalidad por parte de los camareros.

Un reducto contra las nuevas franquicias y pastelerías modernas como Garnier y esos sitios insulsos, con hojaldre insípido y sin personalidad. 100 por 100 recomendable. El merengue y los trajes son lo mejor de Cuenca.

Somos de Valencia y entramos ha desayunar antes de dirigirnos a ver “la Ciudad Encantada”. Sin duda, el mostrador repleto de dulces y los camareros vestidos con blazers blancos (a juego con la decoración ochentera) son bastante llamativos.

Por mi parte, pedí unos donuts y un café solo. Tienen dos tipos de donuts: normal (con azúcar espolvoreado por encima) y bañado en chocolate; de los cuales pedí uno de cada.
La masa de ambos era muy esponjosa y su sabor sin chocolate de por medio bueno sin más. En cuanto al chocolate usado en uno de ellos me pareció riquísimo. En definitiva, mucho más recomendable que el normal.

Tardaron un poco en atendernos. Es verdad que el establecimiento estaba bastante lleno, pero para la cantidad de personal no parecía algo inabarcable. Me dio la impresión que los camareros se obstaculizaban entre ellos detrás de la estrecha barra.

El café estaba como era de esperar muy bueno.

El personal fue simpático y educado en todo momento. Días antes entré a preguntar una duda sobre los aparcamientos en la zona y una de las camareras (o quizás sea más correcto decir baristas) fue extremadamente simpática y de mucha ayuda.

Nos sentamos a las 6 y media y ya no les quedaba de nada. El camarero no muy agradable y para colmo unos precios desorbitados para la calidad que tenían.

Le doy cinco estrellas porque no puedo darle seis o siete. Esta cafetería y confitería lleva enclavada aquí más de 70 años con mínimas modificaciones tanto en su estructura como en su libro de estilo y, por supuesto, en los excelentes productos que ofrece. Se agradece ver que la nueva generación de camareros sigue impecable de blanco y con pajarita, tan profesional y amistosa como siempre y la tranquilidad que reina en el local pues la clientela en general suele ser discreta y poco dada al alboroto.

Ruiz parece que ya no es lo que era. Han pasado de servir con la bebida tapas ricas y abundantes durante años (hojaldres, tartaletas) a ponerte unas tristes patatas y panchitos escasos.

Camareros bastante secos y precios desorbitados para lo que te dan. Hay muchas cafeterías al lado mucho mejores.

La comida muy rica, pero el servicio pésimo. Camareros de simpatía bastante justa. Desde que pides la cuenta hasta que la traen (después de reclamarla hasta en tres ocasiones) ha pasado más de 45 minutos. Cómo para unas prisas.

Entramos y la calidad es plasmante.pero vamos 4,80€ dos Coca-colas.lo veo muy muy elevado. No vuelvo.

Después de 15 minutos sentados en la terraza y que el camarero no nos atendiera pero si a dos mesas que llegaron después que nosotros pese a llamar su atención levantando la mano, decidimos levantarnos e irnos.

Cafetería dentro, super acogedora y los camareros muy amables y atentos. No es nada caro. La repostería y bollería espectacular. Tienen unas tortitas de almendras aptas para celíacos y están deliciosas. Sin duda, recomendable ir

La mejor pastelería de Cuenca. La crema de sus pasteles es inmejorable. También es cafetería. Un sitio muy agradable en pleno centro de Cuenca para tomarte un café y una torrija, ahora en Semana Santa.

Un pastelería típica de Cuenca muy acogedora. Normalmente se toma el aperitivo o la merienda con pasteles o alguna bebida.

Viaje a los años cuarenta. Ambiente rancio, camareros antipáticos y poco profesionales. Cafè malo y churros blandos. Nada recomendable.

Calidad de los productos, servicio de antaño, amables y serviciales y con sabor de antes, las cosas bien hechas. 100% GENIAL!

Nuestra sorpresa al volver un año después es que el amable camarero que nos atendió aquella mañana el chico joven con barba del cual no recuerdo su nombre es.nos hizo sentir en casa y hoy en día los precios han subido y el personal dejan mucho que desear.

Lugar imprescindible en Cuenca para degustar dulces, pasteles y sus especialidades. También para hacer un break en tu día de shopping o de trabajo, con sus propuestas saladas y una caña fresquita. Buen trabajo y buen servicio.

Hola este lugar es Impresionante todas son amable gente buena me alegre mucho estado allí no vemos las próximo semana

Mejor venir sin prisa
Podemos tomar un aperitivo o merendar, pero mejor hacerlo relajadamente, ya que el servicio ha sido lento.
Ubicado en una calle peatonal, muy céntrica en la ciudad de Cuenca.
No tiene aparcamiento en la calle y al rededor es todo zona azul.
No sé si repetiría. La verdad que el servicio me ha decepcionado

Confitería de las de toda la vida, con su parte de dulces y otra parte cafetería. Buenos productos a un precio un poquito subidos. La atención del personal correcta.

Rancio, feo y triste. Café malo y camareros malencarados. Churros blandengues y ambiente deprimente. Tostadas pasadas y decoración de la época del destape. Vamos, de lo peor.

Me encanta este local, paso allí y parece que el tiempo no a pasado.
Está muy, pero que muy bueno todo.
No cambiéis nunca.

Los mejores pasteles y tartas de Cuenca. El servicio muy profesional marca su diferencia con el resto de las cafeterias

Im from Texas, and i came to Cuenca, Spain as an exchanged student. I encounter different people with different attitudes. Here at Ruiz i was treated like a queen, the personnel was polite and patient. They allowed me to taste some of the things i did not know. I ended up buying alot of their pastries. Delicious and high end bakery. Totally recomending this place for anyone traveling to Cuenca in Spain