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Muy buen restaurante, las galettes muy buenas y con gran variedad para todos los gustos, los mejillones picantes espectaculares, en un local acogedor y con un servicio que te hace sentir como en casa, muy atentas y cuidadosas en las modificaciones por intolerancias. El mejor sitio de Azuqueca sin duda.
Un rinconcito francés en Azuqueca. Es un buen sitio para comer. La comida es deliciosa y con el ambiente y la música te trasladas a un nuevo mundo, es muy buen sitio para ir con tu familia, lo recomiendo mucho y espero volver pronto.
Creperia pequeña y muy cercana. Tienen un servicio muy pequeño, de manera que es imprescindible llamar con antelación para reservar. Cuando reservé me dieron 2 semanas. Cenamos unos crepes espectaculares, en la carta habia mas cosas, las cuales volveremos para probar. En la zona no deberias tener problemas para aparcar. Por mi experiencia lo recomiendo.
El lugar es pequeñito, pero muy acogedor. Parecía que estuvieses en el salón de la casa de tu pueblo. La comida exquisita y el trato inmejorable. Para repetir una y mil veces.
Comida de 10. Pedimos unos mejillones con tomate picante riquísimos y el creo salado también muy bueno. El personal muy atento. Muy barato. Volveremos!
Fuimos a cenar con nuestra peque de 3 añitos. Estaba todo riquísimo. De entrante, una rueda de camembert fundido y calentito con pan, patatas y manzana para untar. De principal, yo me pedí una crepe de cordero que estaba de muerte de rica, mi marido una de rabo de toro y la peque una de jamón con queso y huevo. Todas muy buenas. Lo recomiendo muchísimo. Para la próxima encangaremos fondues de queso y de carne, que van por encargo y tienen muy buena pinta. El trato fue encantador y nos recomendaron de maravilla.
Un restaurante francés, pequeño, muy agradable y acogedor.para disfrutar de la comida y la compañía en un ambiente relajado. El servicio es impecable. Trato familiar pero muy correcto, sin agobios ni excesos. La comida es muy buena: el foie y los mejillones, espectaculares y as galettes no se quedan atrás. Para repetir.
Experiencia espectacular. Muy buena calidad precio. Dueños muy agradables. Un lugar con mucho encanto y muy buena atención. Además los platos están muy ricos. Para repetir una y mil veces.
Ambiente muy acogedor, atención inmejorable! Delicioso todo! El crepe de cordero y el de cerdo, impresionantes! Y los dulces, exquisitos también! Volveré seguro!
Crepería familiar. Trato exquisito y comida deliciosa (como si estuvieras en el salón de la casa de los dueños). Absolutamente recomendable. Me falta probar sus Fondues, de ahí las 4 estrellas en comida, pues no puedo opinar sobre estas últimas. En cuanto las pruebe, pondré la reseña pertinente.
Los mejores crepes de Azuqueca. Son al estilo francés y únicos, no los hemos probado en ningún sitio igual. Cita obligada si queréis probar algo rico en Azuqueca, ya que lo demás en esta localidad, por desgracia, es casi todo fritanga. Se salvan pocos y esta crepería es uno de ellos. El paté y la sidra muy rica también.
El sitio es pequeño pero muy bonito y acogedor los dueños un encanto y la comida simplemente espectacular de lo mejor que he comido últimamente lo recomiendo totalmente
El restaurante con mejor atención del mundo. Y además de eso, una comida casera, ligera y riquísima. Hay mucha variedad, tanto salado como dulce, y todo esta buenísimo. El local tiene mucho encanto. Recomiendo reservar con tiempo, el local es pequeño y con las medidas COVID (que se cumplen a rajatabla) suele llenarse rápido. Volveremos sin duda.
Sitio con encanto. Todo espectacular, producto de calidad y excelente calidad precio. El trato es único, te hacen sentir como en casa. Muy muy recomendable
Iba con las expectativas bajas y me sorprendió muy positivamente cómo de un crep se pueden hacer platos tan Buenos. Mi enhorabuena a todo el equipo de crepería bravo.
Un encanto de restaurante, trato de 10, muy atentas y unas galettes que son un espectáculo. Riquísimas, probamos la de carne y la del bosque. De postre una de nocilla. La masa es de trigo sarraceno así que es sin gluten. Repetiremos sin duda alguna. Y la sidra muy suave y fresquita.
Lugar para repetir muchas veces. Nos encanta ir! Como siempre atención muy personalizada y toda la comida riquísima! La sidra irlandesa de muerte! Os lo recomiendo
Desde la atención por teléfono, hasta el trato personal una vez durante la cena fue MAGNIFICO, sin dejar fuera su excelente cocina claro esta. Por supuesto volveremos las veces que podamos y lo recomiendo sin lugar a dudas.
Delicioso! La calidad de los productos de 10, la atención amable y cercana, el sabor increíble. La sidra el mejor acompañamiento. Muy recomendable, para volver!
Excelencia en todos los sentidos. La atención y dedicación que emplean, hacen que sea uno de mi lugares favoritos para comer. Es difícil obtener mesa sin previa reserva. Precio inmejorable. Calidad insuperable.
Lugar pequeñito y acojedor. Nada mas entrar te atienden con una amplia sonrisa para hacerte sentir como en casa. Carta variada y comida muy buena. Altamente recomendado. Seguramente volveremos a por mas!
Local pequeño, decorado retro, muy agradable y acogedor. Buena atención desde que entras por la puerta, simpatía y amabilidad. Buena cocina. Los mejillones al roquefort buenísimos, Las galettes muy variadas, con buenos ingredientes y muy bien elaboradas. La de verduritas son un hallazgo y la castúo una explosión de sabor. Las crepes de los postres muy finas y delicadas, la de tiramisú una maravilla. En resumen, un lugar que merece la pena ser visitado una y varias veces. Volveré sin ninguna duda.
El sitio es pequeño pero acogedor y muy bonito. La atención fue estupenda y fueron muy amables. Las crepes están buenísimas, incluso solo la masa de la crepe está espectacular. Además pedimos sidra para acompañar, la sirven en unos cuencos helados y está riquísima. Volveremos sin duda.
He ido muchas veces, sobre todo cuando ha venido familia de fuera y nos juntamos muchos. Excepcional en todos los sentidos! La pena es que ya no aceptan tickets restaurante. Sugeriría que lo vuelvan a aceptar. Me encanta este sitio, siempre lo recomiendo. Gracias
Restaurante muy coqueto, amueblado con detalles muy de casa. La comida estupenda y generosa. Los mejillones los recomiendo, los comí a la marinera, deliciosos. Trato cercano por parte de los dueños. Recomendable 100%
Hacía más de un año que no lo visitaba, y no ha cambiado en absoluto. Sigue siendo un lugar entrañable, con una cocina sencilla pero muy apetitosa y de los propietarios solo se puede decir que son super agradables, atentos. Esperemos que las circunstancias cambien y se puede visitarlo con más frecuencia
Un lugar estupendo para comer. Los crepes salados están muy ricos. Tienen una gran variedad, en mi caso pedí el de pollo y estaba delicioso. Algunas de mis acompañantes pidieron el de salmón y salieron encantadas también. De entrante pedimos unos mejillones con salsa roquefort y estaban estupendos. Para beber una sidra, servida en unos vasos muy fríos, no son los típicos vasos de sidra pero son una monería y la sidra estaba estupenda. De postre pedimos el crepe de Nocilla con una bola de helado y estaba delicioso también. Todo el restaurante está decorado de una forma peculiar, formando un ambiente muy acogedor. Los dueños son encantadores, unas personas muy atentas y muy agradables. Un buen lugar para comer si quieres sentirte como en casa. Lo recomiendo muchísimo.
Hemos comido genial! Un sitio pequeñito pero muy acogedor y con comida que se nota que es casera y hecha con cariño! Los dueños además muy amables y atentos
Establecimiento acogedor y bien situado. El servicio de camareros excelente, atentos y cercanos. En cuanto a la comida, es novedoso para la zona geográfica, de excelente calidad, recomiendo foie-gras para compartir y de plato principal (gallete) : Tartiflete, carne y rabuita.
. La atención es muy cercana pero correcta en todo momento. La ensalada cesar un 10, de las mejores que he comido, los creps que he probado muy ricos, ademas te dan la posibilidad de quitar algún ingrediente y poner otro. Postres ricos.
Un lugar con mucho encanto, decoración antigua. Parece que estas en el salón de casa de los abuelos. Muy acogedor y los dueños son superatentos, muy cercanos. Te hacen sentir como de la familia y tienen unos crepes riquisimos. Volvemos siempre
Menudo descubrimiento a 100 metros de casa! Nunca podría imaginar que detrás de esa fachada tan sencilla se escondía un rincón tan mágico! La comida ESPECTACULAR y el trato de los dueños MAGNÍFICA! Repetiremos sin ninguna duda (recomendable reservar, el local es pequeño, pero precioso)
La comida es inmejorable, pero la atención al cliente supera a cualquier restaurante. Siempre hay que pedir reserva ya que es pequeño pero muy acogedor.
Todo muy rico, bien de precio y en un ambiente acogedor! Todos los crepes son un acierto seguro! La única pega lo difícil que es reservar mesa a veces porque siempre está lleno
Lo primero que te encuentras en tu casa. El trato es inmejorable, pendientes y muy amables. La comida inmejorable, exquisita. Un sitio que te hace volar a sitios lejanos.
Estuve con mi esposa el 29-10-2019 y deisfrutamos de una experiencia maravillosa. Los dueños atentísimos, el ambiente muy agradable, la comida buena y abundante. Volveremos.
Restaurante muy acojedor. Muy original, para pocos comensales (reserva con antelación). Calidad/precio: BUENA. Comida con sabor muy agradable. Buen sitio para cenar en pareja o con amigos.
Imprescindible reservar ya que están siempre llenos. La atención por parte de los dueños (él atiende las mesas y ella cocina) hace muy agradable la estancia. Son muy atentos (sin agobiar) y las recomendaciones son las correctas.
Probamos el foie casero de pato que hacen (se puede pedir media ración, que es lo que tomamos nosotros) que estaba espectacular y como plato principal pedimos dos gallettes: la gallette "sensación" y la de cordero. Las dos estaban increíbles aunque nos gustó algo más la sensación. Como apunte, nos dieron la opción de echarles un poco de aceite de oliva con picante que le daba un plus de sabor.
De beber pedimos Casimiro Mahou de trigo que estaba deliciosa (aunque de precio un poco alta: 5€/tercio).
De postre pedimos una crèpe de limón y azúcar y otra de plátano, mantequilla y azúcar. No estaban extraordinariamente cargadas de azúcar y sí estaban muy ricas. Tienen de todo para hacer una crèpe a la medida de cualquiera (desde queso con mermelada, frutas, nata, Nocilla.).
La cuenta no fue nada exagerada ya que teníamos dos cervezas (10€). En total, 46,50€ (subo foto).
Totalmente recomendable para pasar un rato agradable y disfrutar de una rica comida casera bretona.
Pequeño restaurante especializado en crepes. Excelente lugar para comer o cenar. Variedad de crepes saladas y dulces, a cual mejor. Te quedas con ganas de repetir para probar nuevos sabores. Y además la decoración y el trato familiar hace que te sientas tan agusto como en casa. Sin duda recomendable. Fines de semana hay que reservar sí o si, con cuánta mayor antelación, mejor.
Son encantadores y tienen un servicio muy atento y familiar. Las galletes están esquisitas, pero, bajo mi opinión personal, deberían quitar las semillas a los pimientos asados q ponen en diferentes galletes. No son nada agradables en el paladar. Muy recomendable
Muy muy ricos y la sidra muy fría. Siento no poder decir lo mismo por el humo que se genera cuando hay mucha gente. Siempre tengo que echar la ropa a lavar. Aún así,
Galletes y crepes buenísimos. Además no hay problema para los celíacos, aunque la masa es sin gluten de por sí, avisando antes preparan la masa aparte para evitar contaminación.
Ocho mesas son el motivo por el cual recomiendo reservar. Son mesas para seis comensales por si os interesa ir con amistades o familia. Los detalles en esta creperí son muy interesantes: muebles, venta de cuadros; detalles decorativos que merecen la pena cuándo quieres comer en un restaurante acogedor. Atención muy buena. Comida deliciosa y la sidra en cuenco de barro frío han hecho que se merezcan una recomendación.
Maravilloso sitio para comer o cenar. Muy tranquilo, íntimo, con un trato más que excelente y una comida riquísima! Lo recomiendo, pero si quieres ir, es mejor que llames antes y reserves. El salón es pequeñito y si te presentas sin reserva, puede que no haya mesas
Trato inmejorable en un sitio con un toque rural muy acogedor. La comida riquísima, como hecha en casa pero con manos expertas a un precio muy asequible. Totalmente recomendable.
Descubrimos está creperia por una amiga! Nos ha encantado! Todos están buenísimos! Tenemos que volver para probar todos! Gracias por el trato! Volveremos!
Espectacular. Local precioso. Pequeñito, entrañable, cuidando al máximo el mínimo detalle, además de limpio. Celebré allí mi cumple con mi marido y mi hija. Como era entre semana, (martes 19 de febrero) reservé un ratito antes, pero dado que es tan pequeñito, recomiendo reservar con antelación. Los crepes abundantes y con materia prima de calidad. Recetas originales. Te los preparan allí mismo. Yo pedí uno de rabo de vacuno y espectacular. Mi marido un crepe cocoricó (de pollo) y mi hija uno de butifarra. De postre un crepe de dulce de leche. Bebida y demas unos 40€. Relación calidad/cantidad - precio, excelente. El trato inmejorable. Volveremos sin duda!
Lugar encantador el trato excelente y los crepes riquisimos tanto salados como dulces, siempre que tengas pensado ir reserva porque dan.muy poquitas comidas. Pero tambien esp hace que estes agusto y el trato sea muy personalizado para mi de los.mejores sitios para comer de azuqueca
Llevamos ya un tiempo intentando reservar, se hace difícil sobre todo en fines de semana. Tiene la Crepería Bravos un local escueto, coqueto, hogareño, para sentirse como en casa, no más de ocho mesas tiene el local, atendido con diligencia y amabilidad. Aperitivo especial de entrada, un foie casero espectacular y una carta sorprendentemente amplia basada en crepes de lo más variado, salados y dulces hacen de la esperada visita a Bravos una experiencia muy aconsejable para recordar aun no siendo amante de este tipo de cocina.