Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Hemos parado a cenar hace un rato con un niño pequeño. La verdad que la comida me sorprendió por lo rica que estaba, pero no veo adecuado que cierren los baños mientras hay gente cenando en el restaurante y obliguen a ir fuera al de minusválidos, esperando a 7 grados con una cola importante a las 23:20 de la noche. Entiendo que se aproxima la hora de cierre pero todavía había gente cenando.
Visitamos su servicio de restauración. Pintaba genial, con menú especial de Navidad o una carta con unos precios bastante buenos. Esperamos unos minutos a que nos atendieran y empezamos a oír quejas, por parte del resto de clientes que casi llenaban el local por la tardanza de los platos, algunos decían que llevaban más de 45 minutos esperando. Nosotros en ese momento llevábamos 20 minutos, no nos habían pedido la comanda y, evidentemente, decidimos marcharnos. Parece que tenían falta de personal. Una pena
Gasolinera moderna y súper limpia, baños amplios y limpiamos, algo difícil de encontrar. Precio normal, pero las trabajadoras que atienden profesionales y agradables. Totalmente recomendable.
La estación se encuentra recién reformada, es cómoda en cuanto a acceso, y el personal es amable. Las opciones de menú no están nada mal y también se puede tomar algo rápido.
Por fin alguien ha entendido que los que viajamos con mascota también nos gusta sentarnos a comer resguardados. Han hecho una ampliación de comedor perfecta. Enhorabuena! La comida muy bien y el precio (salvo el de los combustibles) bien. Todo muy limpio y trato correcto
Muy mal servicio. Llegamos sobre las 15: 00h, paramos a comer con la familia 2 adultos y 2 niñas, creo que había 2 mesas comiendo. Había por lo menos 2 camareros en barra, 1 en las mesas, nadie nos atendió, preguntamos que si nos podían atender y nos dijeron que si, pero siguieron sin atendernos no tomarnos nota. Pasado 15 minutos nos fuimos y nadie nos dijo nada. Falta de educación Falta Profesionalidad.
Han hecho una reforma y está fenomenal, un buen sitio para parar y tomar un descanso. Buenos bocadillos de distintos tipos y amabilidad y simpatía del personal.
Los precios de la tienda son excesivos pero a un nivel que nunca había visto, una lata de cocacola 1.75eur y así todo. No merece la pena parar para tomar algo hay lugares cercanos muuuuchisimo más económicos.
Servicio bien, pero un poco cutre que el tomate de las tostadas esté envasado. Para un desayuno que hacemos esperábamos unas tostadas con tomatico natural recién rayado, esto hace que ahora desayunemos en otro sitio diferente.
Hasta hace unos días la gasolinera y la cafetería restaurante estaban regentadas por personas diferentes. Ahora la gestiona la propia Galp. Aún es pronto para comparar la calidad, llevamos unos 7 años siendo clientes de la antigua "La Prudenciana", y con una única comida no se puede dar un veredicto, mucho menos así tercer día de abrir. Por lo pronto tuvimos que levantarnos del comedor a la tienda de Galp para pagar, el menú de fin de semana cuesta 12,50 € y la cantidad de comida por plato es algo inferior, pero teniendo en cuenta que ahora incluye bebida y postre o café podría decirse que está más o menos equipado. Volveremos, porque es un lugar bien posicionado en nuestra ruta, y editaré mi opinión cuando hayan rodado un tiempo.