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La empleada mas desagradable imposible una prepotente que no sabe tratar a los clientes, yo con mi buena sonrisa he ido a echar gasolina y he recibido un trato chulesco, faltándome al respeto diciéndome que si no se leer, y que los carteles están bien grandes que lo que tengo que hacer es aprender a leer, y de malas formas simplemente por preguntar qué no sabian si se echaba la gasolina primero (es verdad que hay carteles pero vi que ponía selecciona primero la cantidad) Aún así he recibido un trato que creo que no merecía En fin dudo mucho que vuelva
Excelente gasolinera. Todo siempre está limpio y las dependientas son muy majas. Los cafés, el pan y los bollos están muy buenos. Marta y Raquel son un amor. Vuelvo siempre, es mi gasolinera de confianza.
Está gasolinera es por cercanía a casa mi favorita, pero pasa una cosa, tienen una empleada de nombre Raquel que tiene ciertos favoritismos por algunos clientes. Una vez fui a llenar el depósito, estoy haciendo la fila y una señora dice, “ Ábreme” llena el tanque y después paga, yo al ver lo cómodo que es le digo que si yo podría hacerlo porque ya me conocen, al menos eso supongo, y me dice que si, al volver a los días voy a llenar diciéndole que me abra, pongo lo que le quepa al coche y después pago como los demás, pues dice Raquel que eso no se puede, me da rabia que con algunos clientes lo hace y conmigo que soy fija yendo ahí, nunca lo hace, además de súper borde, siento no sé si llamarlo rechazo, racismo o que. Pero a esta gasolinera no vuelvo, ni mis amigos ni familiares. Y a todo el que conozca le diré como me siento al respecto con esta situación, para que nadie vaya.