Jardines

Rafa (el calvo), camarero y dueño es un tipo muy carismático y divertido, echamos unas risas y lo pasamos genial cenando en Jardines Bar.
Como recomendación las patatas bravas y todo plato casero de la cocinera Ramona, también nos fascinó la cocina de autor de Felipe.
Entre los tres hermanos forman un trío inigualable.
Muy recomendable.

De toda la vida, relación calidad precio genial, platos de siempre y también innovadores, obligado comer pizza y patatas bravas, ambas únicas.

Comida casera riquísima, muy buen servicio y ambiente agradable. Las bravas, las croquetas y los postres destacan. Para volver, sin duda.

Caro No! Lo siguiente. 3 trozos de patata brava 8 euros, El chicharrón es jamón York con aceite y sal.lo único que pediría en este restaurante es pizza que esta aceptable, al ir a pagar ha llegado la Ostia tremenda, no se que se han pensado.es un bareto de pueblo y te cobran como si estuvieras a 1ra línea de playa.no vuelvo ni aunque me inviten! Gracias

Siempre están innovando con sus platos. Además de las patatas bravas que son un imprescindible, las croquetas y las gyozas son una delicia.

Se come muy bien en Jardines.
Tienen una carta muy amplia y muy apetecible, con platos que van desde lo más tradicional a las fusiones más vanguardistas.

El servicio es muy correcto a la vez que cercano.

Todo en un ambiente distendido y agradable y con una relación calidad precio más que razonable.

Vuelvo siempre que puedo.

Es una lástima un sitio que se come tan bien y la atención al cliente sea tan desagradable el servicio pésimo no te miran ni a la cara y te contestan de manera pésima

La comida no está mal.
Pero el camarero no es nada agradable con los clientes.
El local en invierno, está helado, no ponen la calefacción y hace mucho frío dentro, tuvimos que cenar con la chaqueta puesta
Últimamente debe ser la moda en los bares de la mancha, que haga más frío dentro que en la calle.

Comida casera, de cuchara y tapas. Todo muy bueno. Buena atención. Grata sorpresa en Casas Ibáñez.

Todo muy rico como siempre, tb falla lo de siempre, la simpatía de Rafa, pero es siempre asi.

Vaya estafa 15€ 4 calamares y pizzas a 11€ muy sosas pocos ingredientes.menuda vergüenza no vuelvo mas

Restaurante espectacular. Fuimos a comer 3 personas y la comida estaba toda realmente buena. Pedimos oreja, croquetas, alcachofas fritas.la patatas bravas, que son su plato estrella, y tuvimos que pedir otro plato de lo que nos gustaron.como plato final pedimos una carne con una salsa de boletus.todo riquísimo! Reconocer la atención y el trato, volveremos!

La atención por parte de los dueños inmejorable. Restaurante familiar y muy acogedor. La comida muy rica y los postres espectaculares! Convencido de que volveremos a repetir. Felipe eres un crack en la cocina

Cada vez que vamos a Casas Ibáñez, pasamos a comer o cenar. No importa lo que pidas, se nota que está echo con productos caseros y con gente que siente la cocina con cariño, para deleitar a sus clientes.yo me considero uno de ellos fijo. Ha ese chef, sigue esperándote, quiero probar esos montaditos y ese vermut.

El dueño que esta en barra es muy desagradable. La comida está buena pero el trato recibido es penoso y lento. Hace que no tengas ganas de volver. Falta el respeto tanto a clientes como trabajadores.

TOP el postre de donut con helado;glaseado, crujiente y con un toque de soplete que acaba haciendo de este postre un gustoso manjar para todos los paladares.

Estupendo sitio de tapas. Muy variado. Las pizzas en su punto y por supuesto, las patatas bravas, deliciosas. Recomendable.

El pelao graciosísimo y la camarera de los ojos claros nos atendió maravillosamente.
La comida especial y la experiencia insuperable.
10/10

Trato perfecto. Comimos raciones y pizzas. Espectaculares. Un lugar para repetir.ojo con sus longanizas

El espectáculo bien, la cena sin prisa. Si tienes los ojos claros, CORRE!
La camarera tiene el cielo ganao, no sabemos lo que gana pero hay que pagarle más.

Nos acercamos solo a la terraza antes de que abrieran y el señor salió de dentro a despacharnos con malas maneras.

Comida casera buenísima, el trato especial, el personal muy amable y profesional. Lo recomiendo sobre todo en verano, sentarte en la terraza es un placer.

Buenas tapas para cenar de manera informal. Trato amable por parte de los dueños (Rafa, Felipe y Ramona) con quienes pudimos conversar agradablemente. Volveremos

La comida mediocre para su precio tan alto, y por no hablar del servicio. Bastante bordes, nos trataron como si molestara nuestra presencia.

Magnífico. Un lugar muy agradable para comer rico en Casas Ibáñez. Me lo recomendaron por sus famosas patatas bravas, muy ricas pero poco bravas. Las pizzas exquisitas, masa casera y posibilidad de combinar por mitades. Espectacular.
Leo comentarios negativos hacia alguno de sus responsables, supongo que tendrá sus días malos. Yo todo lo que puedo decir es que son encantadores, tanto Rafa como Felipe.
Volveré cada vez que visite la localidad.

Unas pizzas realmente buenas, con unos ingredientes sencillos pero frescos y unas masas artesanas.
A todo esto unimos un trato rápido y muy atento.

Las pizzas están muy buenas, puedes hacerlas personalizadas ya que no tienen una carta de pizzas como tal. Recomendado!

Trato fatal a los niños el dia de Halloween por pedir chuches no volveré mas allí con mis hijos espero que las palabras tan feas que les dijo el tío del bar el dueño llamado rafa valla de boca en boca para que sepan el poco trato que tiene con los niños

Te ponemos una estrella por que no nos has esperado para brindar por la amistad, te vienes a vendimiaar

Un lugar simplemente espectacular, una cocina increíblemente inmejorable, unos postres adorables. Una sensación sin buscar, totalmente inmejorable.

Una opción para tapear algo rápido, de todo lo que probamos lo único que destacaría por encima de la media fue la berenjena con miel.

Las bravas estaban riquísimas, pero no puedo de decir lo mismo de la comida realizada a la plancha que no estaba buena, sabía mucho como a quemado. Camarero atento y simpático, no puedo decir lo mismo del dueño. Instalaciones decentes.

Excesivamente caro.
No dan ticket y pone el precio según vaya el viento. 10 euros por dos cañas y una tapa de berenjenas con miel es un abuso.

Muy buena atención por parte del propietario. Producto típico de la zona y buenas pizzas caseras. Los postres muy buenos

El sitio está bien, el entorno es agradable, la comida de calidad, pero el trato de uno de los camareros.horrible! Todo le molestaba, de vez en cuando subía el tono de voz y sin modales.

Comida aceptable pero el dueño horrible. Si quieres buena atención al cliente por parte del dueño busca otro sitio.

Se inventa los precios según se levanta, el calvo muy mal, le pongo una estrella por los pelos jeje.

Ojo si no eres del pueblo, pues se dará por hecho que tienes una cuenta en Suiza!
Precio oscila según el estado de humor del dueño (el calvo). La cuenta perfectamente puede ser 9€ que 90€. No te sacan carta con precios y así cobran según su antojo. Si se te ocurre pedir la cuenta en papel, imprimen un amago de factura sin estipular correctamente la comida indicando "varios".
Comida bien. Croquetas exquisitas.
A ver si se mejora la actitud hacia los clientes de fuera.

La comida está muy rica, son muy rápidos y el lugar agradable. Siento que cuando están saturados bajan un poco la calidad en el trato, pero a fin de cuentas es un buen sitio

Un local para cenar muy bueno y con un precio muy asequible. Los platos que recomiendo: patatas bravas, oreja, sepia, berenjena con miel, pizzas, etc. Muy recomendable. Ir temprano pues sí no no tendrás mesa.

Hemos sido clientes durante mucho tiempo, pero hemos decidido no ir mas. La otra noche llegamos a cenar dos parejas, a lo que se nos indicó que nos sentaramos donde quisiesemos. Una vez acomodados, Rafa, de formas muy malas maneras, nos dijo textualmente: os vais a esperar, esa mesa hay que separarla. El bar estaba medio vacio, y fue capaz de esperar a que hubiera gente para atenderles a ellos antes que a nosotros. Evidentemente, nos fuimos. La comida esta rica, pero el dueño nos demostro ser un pesetero y un mal educado de cuidado. No volveremos jamas. Trata muy mal a su clie tela y no fue de recibo el trato dado.

Espectaculares las pizzas sin dejar atras el resto de la carta. Me tendrán como cliente asiduo.

Solo el trato recibido al teléfono me bastó para descartar la opción de cenar allí. Llamé para preguntar si estaba abierto, tras la respuesta afirmativa, decidí preguntar amablemente si se hacían reservas en el local, a lo que el camarero o dueño me contestó que no se hacían reservas. Siguió con un tono bastante airado y borde, me dijo que las reservas se pagaban y que era algo lógico que no se hiciesen reservas puesto que no iba a tener una mesa parada hasta que a mí me apeteciese llegar a las 22.
Para tener un negocio de cara al público, me parece que deja bastante que desear y tiene bastante que aprender.

Trato correcto y posiblemente las peores pizzas que he probado nunca. Ademas de estar quemadas No podria recomendar a nadie este lugar para comer pizzas.

Lamentable la atención por parte del dueño, es un desagradable y trata a los clientes fatal, como si te hiciese un favor por ir a consumir a su local. No vuelvo a ir.

Uno de los mejores sitios para cenar.todo esta riquisimo.pero mis favoritos son las bravas.la oreja y la pizzas

Se come muy bien y suele haber show en directo casi todas las noches. El señor rafa que nos atendio es muy amable y simpatico. Le dejamos una buena propina.

Las pizzas están genial pero cómo te descuides, con menos de nada, te llevas la bronca del camarero

Sitio perfecto para salir a picar, camareros rápidos, carta variada, precio adecuado, muchas opciones de vinos, y no te pierdas las croquetas, si las pruebas repites seguro ;)
Por proponer una mejora, la acústica del local se puede mejorar, pero no te pierdas las croquetas mejor que las de mama (shhhh!)

Un lugar donde cenar de tapas magnífico. La comida es muy recomendable para cenar con amigos o en familia

La comida genial!
El servicio de camarero (exterior). "Rafa"
Deja mucho que desear.pero es el dueño.
Lastima!