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Muy bien la comida pero lo espectacular del local es el servicio. El camarero ha atendido a todo el local con una profesionalidad encomiable. Sesenta o sesenta en la barra y todos atendidos al instante; pendiente de todo el local. Impresionante. Espectacular. Con tres como este hombre se sirve un banquete de bodas en la Casa Real. Recomendabilísimo.
La calidad del género será buena (dicen, me quedé sin saberlo) pero el trato del dueño hizo que ni nos termináramos una triste caña. Local incómodo, no hay dónde sentarse, todo en barra de pié.
Los platos estaban ricos pero la cantidad es ridícula, nos quedamos con hambre y fueron 20€ por persona y sólo dos raciones. Aparte el ticket de lo consumido estaba apuntado a mano.
Muy caro para lo que ofrecen. Nosotros comimos níscalos, queso, ajo arriero y costillas (si a esos muñones les puedes llamar así) dos copas de ribera de la casa y una Coca Cola. 75€ y la sensación de que en cualquiera de los sitios que habíamos comido antes en Cuenca se come mejor, sentado y por menos dinero. A veces las turistadas se hacen fuera de la plaza mayor.
Fuimos un par de días a Cuenca y nos recomendaron La ponderosa en varios sitios. Nos gustó tanto que fuimos a comer y a cenar, esta todo buenísimo, probamos el ajoarriero, el morteruelo, los quesos buenísimo y el tomate con bonito expectacular. Todo buenísimo y de gran calidad
Magníficos productos y magnífica cocina pero un grave y gran problema en los tiempos que corren: no existe control alguno de aforo y la puerta permanece cerrada con dificultades de ventilación. El local es pequeño y se atesta de gente, una verdadera lástima, era tal el agobio que me marche sin terminar la comida. No tiene terraza
Cuando viajes a la Ponderosa te recomendaría que visitaras Cuenca y todas sus maravillas. En serio, si te lo puedes permitir te lo recomiendo. Una gran atención por parte del joven camarero.
Un lugar espectacular, lugar y local como bodega precio aparentemente elevado pero justo calidad precio y atención dueño buena gente, buen sitio donde comer de picoteos de buena calidad y típico de aquí, un lugar para que entienda y quiera entender, de lujo, las personas que no entiebden de hostelería buen comer etc etc abstenerse de venir, lugar pequeño si pero cuidado limpio bien climatizado y sobre todo bien regentado, que más se puede pedir dejo de escribir se me hace la boca agua de ver las setas la calidad, del lugar etc etc
La ponderosa es un bar De referencia en cuenca, uno de los últimos Q quedan de este estilo tradicional, un bar q ha marcado su liña del buen hacer de seleccionar productos de calidad, buen servicio y gran profesionalidad de la vieja escuela.
Bar de tapas buenísimas, calidad precio un 10, el dueño muy atento, haría falta una terraza, (seguramente no hay terraza por que el trato no sería tan directo) Angel un saludo desde Manresa, y hasta pronto, volveremos
Después de varios meses hemos vuelto a La Ponderosa y, pese a que todo ha estado correcto, nos han cobrado 40 € por una ración normalita de gambas a la plancha. Me parece un abuso, sobre todo teniendo en cuenta que en el local no se ve con claridad los precios de las raciones. En resumen, ¡UN ROBO!
Comer en la Ponderosa no defrauda. Sin duda no puedes dejar de conocer la barra y cocina de este gran lugar. Angel es el dueño y es el que recomendará que comer para tener una experiencia gastronómica maravillosa. No busques grandes elaboraciones, encontrarás una materia prima de primera y producto de calidad indudable. Ha puesto mesas altas y taburetes para poder estar bien y comer tranquilos. Sin duda recomiendo.
Los boquerones frescos y buenos, los canelones no me gustaron, por que no era bechamel, era una salsa muy líquida. La paella buen sabor pero el arroz algo duro. Los camareros son simpáticos y atentos.
Espectacular. Mi favorito en Cuenca. No hay viaje que no cene aqui. Todo es especial, desde los revueltos hasta las setas, pasando por las chuletillas de cordero. Es sorprendente como una simple ensalada de tomate y ventresca puede estar tan buena. El trato es espectacular, siempre, no hay malos dias. Por covid, han sacado dos barriles y acepta reservas.aun asi esperando con muchas ganas que vuelva a ser el restaurante de siempre, de barra. Un 11 sobre 10
Pésimo, no lo recomiendo. Parece que le sobra la clientela, con prepotencia.si no has reservado mesa porque vienes de turista te echan con malos modos.
La comida estupenda como siempre. Ahora ya tienen mesas y un sistema estupendo de seguridad contra el covid. La atención exquisita también como siempre
Es un lugar como los de antaño: estrecho y, "apretao, "para abrirse paso a codazos hasta la barra para pedir (aunque ahora debido a la situación sanitaria se han visto obligados a poner sillas con su distancia de seguridad). Incluso la cisterna del w.c es "para tirar de la cadena" (aunque totalmente vintage pues el baño es moderno y esta limpisimo y acondicionado) cosa que ya le dá un encanto especial que hoy en día pocos locales tienen.
La comida es simplemente espectacular: sencilla, sin adornos cosa que la hace ligera, sana y natural elaborada 100% con aceite de oliva (cosa dificil de ver hoy en día tambien) ensaladas, embutidos, carnes, pescados.por supuesto torreznos (lo cortés no quita lo valiente) u olivas.es cuestión de llegar y tener envidia de lo que come el de al lado y decir: "traeme una de esas". En definitiva un lugar para disfrutar del buen yantar. (como dijo nuestro amigo Don Quijote de la Mancha)
Muy sobrevalorado. El producto es bueno, pero no es el mejor, sin embargo, el precio es muy elevado para dicho producto ya que la elaboración es simple y sencilla. Yo diría que el precio es deorbitante.
Simplemente fabuloso. La calidad de la bebida y comida, superando el nivel más exigente. Por poner un pero, poco espacio y sin mesas. No obstante, siempre volveré
Espectacular es quedarme corto, soy cocinero jefe de cocina y el escrito de la ponderosa es elegir producto, con los sabores más limpios del mercado respetando la materia prima, buen trato u excelente servicio. Saludos a Ángel de un pistachero al que he conocido hoy.
CLASICO DE CUENCA Es lo que se llama un clásico de verdad. No tiene mesas pero la barra es sensacional, una ensalada de tomate de los de verdad llenos de sabor, con himalayas de bonito frito en escabeche de lata grande. La perdiz escabechada de 10, los torreznos increíbles. Me quedé con ganas de probar los zarajos (de lechal) y el morteruelo. Pa otra!
Excelentes: corte, aspecto y sabor. Como la "guitarra" de la dehesa estremeña, no hay nada bajo el cielo tan sano y sabroso. Debiera ser el ESCUDO NACIONAL
Cuando se junta calidad de producto con buen hacer y con trabajo.se obtiene uno de los lugares de referencia en Cuenca. Altamente recomendable. Garantia de exito asegurado.
Todo lo que tienen está buenísimo! Si tenéis dudas preguntad qué os recomiendan o qué tienen fuera de carta (siempre tienen setas de temporada). Ya solo unos huevos rotos y un tomate aliñado son un planazo.
Bar acogedor y tranquilo con una amplia carta de vino. Las tapas son frescas y están a la vista. Los torreznos estaban espectaculares. Si hay que poner alguna pega, es que hay pocos taburetes para sentarse dentro.
Todo muy bueno, raciones generosas, es recomendable pedir el jamón, las orejas y los níscalos, el dueño un hombre mayor, también muy amable e incluso nos invitó a un postre _
Un sitio estupendo los torreznos extraordinarios, las mollejas superiores, las Cigalas exquisitas, y el postre los picadores realojados con un poco de vino tinto y un poco de cabello de ángel por encima, buenísimos (la única pega que se le puede poner que el establecimiento no sea un poco más grande y espacioso por lo demás todo muy bien.
Sitio de referencia pero. Incómodo. Calidad, cantidad, precio razonable, buen marisco y pescados de temporada, trato rápido y amable.pero no hay mesas, solo 4 o 5 taburetes y todo se toma en barra. Para el precio que se paga me resulta incómodo. Le falla también los vinos, no por malos, sino por que les faltan muchas de las referencias que aparecen.
Comida exquisita y de calidad. Servicio excelente con ambiente familiar. Delicious food, great customer service! This place is a must! If you visit Cuenca you need to stop here for lunch or dinner.
Torreznos, chorizos, el vino, etc.todo muy bueno. El dueño, serio, pero un buen profesional. Es de esos sitios donde solo tienes que decir al aire lo que quieres, alguien lo pilla y lo tienes en la barra en poco tiempo.