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Hemos comido un grupo de compañeros de trabajo y estaba todo riquísimo: entrantes, principal, postre, bebidas y café. El servicio ya sido perfecto: amables y atentos en todo momento. Y las vistas desde el restaurante son inmejorables: Después de la comida puedes pasar una tarde de tertulia muy agradable mirando al casco antiguo, con las montañas que lo rodean y el cielo azul de fondo.Y a la noche las vistas se convierten en una postal del Casco Antiguo con las Hoces del Júcar y Huécar bajo el cielo estrellado, con la estatua del Corazón de Jesús iluminado bendiciendo a la ciudad desde lo alto.
Restaurante ubicado en la ultima planta del edificio con excelentes vistas a la ciudad. Pedimos el menu degustacion, totalmente recomendable, sin duda es/sera un lugar de referencia de la buena cocina en Cuenca. Platos elaborados combinando tradicion y modernidad. Sabores intensos propios de la zona con detalles y contrastes de calidad. No detallare los platos pero nadie debe irse del restaurante sin probar la torrija.la textura y el sabor es distinto a cualquier otra torrija que haya probado. Rozando la alta cocina, volveremos cada vez que visitemos la ciudad.
Un día especial y fuimos a comer sin reservar. Tuvimos suerte porque nos dieron la última mesa para dos. Hacia muchos años que no iba pero nada más entrar y disfrutar de las maravillosas vistas que hay desde allí de Cuenca te hacen predisponerte a disfrutar de todo lo que venga después. El trato muy atento y profesional y la comida riquísima. El tartar de atún rojo y remolacha, canelones de cremoso de pato desmigado con foie para compartir y de segundo lingote de cochinillo asado y deshuesado a baja temperatura acompañado con parmentier de manzana asada y las chuletillas de cordero increíbles. De postre una torrija caramelizada con helado de vainilla alucinante. Hago incapié en el buen trato recibido y las espectaculares vistas que tiene de Cuenca. Hay que volver
Fuimos de cena de fin de semana, nos atendieron bien y nos de manera correcta y rápido. Destacar que tiene buen aire acondicionado y las mejores vistas hacia el casco histórico desde el centro de Cuenca, buenas raciones y buena calidad precio
El restaurante tiene unas vistas preciosas de cuenca. La atención muy buena. Fui con mi pareja y pedimos pulpo muy rico, arroz meloso de rabo te toro y queso de la tierra, el punto del arroz perfecto, aunque el exceso de queso eclipsaba el sabor del rabo. Cochinillo el mejor plato sin duda y de postre tarta de queso riquísima también. Calidad-precio en mi opinión está bien.
La comida estaba buena, pero el servicio lo peor que he visto en mucho tiempo. Nos dijeron que tendríamos la terraza, nos pusieron bien dentro, al lado de las cocinas (éramos 60) El vino super escaso, un compañero pidió una cerveza y se la trajeron a la media hora. Mal insonorizado el local. Me pedí un café, y después de tres cuartos de hora fui a reclamarlo, y me dice el camarero que se había pasado la hora del café. Y como eso muchos más detalles penosos. Sin duda no volveremos a celebrar allí nada más.
Estuvo bastante bien, la comida me gusto bastante. Lo que no me gusto mucho fue que llegamos a la hora de comer, es cierto que NO teníamos reserva.era un viernes a la 13: 00 y nos dieron una mesa.la preguntamos a la camarera si podíamos estar al lado de la cristalera ya que no somos de cuenca y nos encantaban las vistas y la contestación de la camarera era que todas las mesas estaban ocupadas.pero luego yo vi llegar a gente SIN RESERVA y si les dio ese privilegio de comer con esas vistas.por ese motivo no creo que volvamos a repetir.
La cocina es buena y los camareros muy profesionales pero en muchos sitios ponen más en un aperitivo que aquí en la comida. Con el menú degustación de 40 € te vas sin comer. Para mi gusto, muy caro para tan escasa cantidad.
Muy decepcionados con el trato hacia grupos. Lo que vendéis en la web son las vistas de la terraza, en ningún momento me imaginé que nos ibais a dar la comida en un sótano. El precio del menú nos pareció caro, más aún para elegir una menu igual para 35 personas, aunque finalmente nos dejaron elegir entre tres opciones. Cuando salimos y vimos por el mismo precio el menú del día con una carta mucho más apetecible y variada.nos quedamos de piedra. Nada recomendable.
Vergonzoso. Debería llamarse ‘El Sótano’, no ‘La Terraza’. Reservamos la comida para un grupo de personas y, para nuestra sorpresa, nos metieron en un sótano. Cuando preguntamos por qué no nos acomodaron en la terraza, nos dijeron que era solamente para subir y ver las vistas, detalle que en ningún momento se comunicó al hacer la reserva. Trato absolutamente discriminatorio. La comida, um ‘triste’ y reducido menú, por el precio de un ‘Menú Ejecutivo’. Las judías verdes, congeladas y frías. El pescado, reseco. Muy poca visión de negocio. No creo que ninguno de los que vivimos esta experiencia se nos ocurra volver.
Comida y trato exquisito. Uno de los mejores sitios de Cuenca que no hay que dejar de ir. Con unas vistas espectaculares de toda la ciudad. Muy, muy recomendable. Saldrán ENCANTADOS!
Un restaurante de 10! Para mí, lo mejor el trato de los camareros. Son increíbles. Y para qué hablar de la comida… una pasada. Lo mejor para nosotros fue el arroz de rabo de toro y queso manchego, y la torrija.
Volveremos sin duda alguna. Da gusto encontrar sitios así:)
Muy mal trato, resevamos por las vistas y nos llevaron a un sótano. Comimos mal mal, y lo que es peor, por el mismo precio ofrecían un amplio menú en la llamada terraza. No se qué tal sería pero de nombre, aparente y variado. A nosotros nos dieron pollo asado (y no de corral y muslo pa toos!) con unos trozos de ajo encima, otros, sopa de pescado con colorante y calamar congelado flotante, o alubias verdes claro y oscuro cubiertas de capa de troceado de ajo crudo y jamón.y los postres.natillas grumosas a la galleta maría, en fin. A ver si puedo subir una foto del menú anunciado fuera. Estaría bien al menos una disculpa a la organizadora, que ya se quejó.
Hemos ido porque habíamos visto en Instagram un menú degustación por 35 euros. En el ascensor también ponía la carta y estaba ese menú degustación.
Resulta que cuando hemos pedido sólo había el menú del Pilar (el menú degustación tiene más platos). Hemos tomado ensalada de foie, alcachofa, arroz con bogavante, bacalao/presa y el postre por 35 euros. Estaba todo bueno, quitando la presa que estaba un poco seca. El pan y la bebida no entran en el menú.
El menú nos ha parecido un poco escueto. Lo demás bien, los camareros muy simpáticos.
Comida miércoles 07-09-22. Menú degustación. 35 euros persona. Cosas a destacar; la terraza bar es el restaurante situado en la séptima planta del hotel Alfonso VIII. Es un edificio con muchos años y el restaurante de decoración clásica está muy limpio y aseado. Las vistas son muy bonitas a la ciudad de Cuenca. Destaco el servicio por parte de Almudena, profesional y atenta. En relación al menú todos los platos están bien, destacando la croqueta de cecina, la alcachofa de velo ibérico. El arroz de bogavante está bien de punto y sabor potente. La presa ibérica está buena y combina genial con el falso rissoto. Reconozco que no me ha gustado el bacalao, creo que el producto no era de calidad o congelado. Para mi prescindible y lo más flojo del menú. Los postres muy ricos. La torrija excepcional. La bebida no entra en el menú y creo que es caro un plato de tallarines a la bolognesa para mí hijo que le ha costado 9.50.deberia haber una opción más sencilla y ajustada para niños. Recomendable en tu visita a Cuenca, tiene un menú diario a 17 euros interesante por lo que he podido ver en otras mesas.
Me encantó y disfrute muchísimo el menú degustación con mi familia y amigos, comida bien preparada y sabrosa, unos postres exquisitos y una atención inmejorable, muchísimas gracias por su esmero y profesionalidad en la atención, saludos y volveremos pronto!
El sitio, por sí solo, es un lujo de vistas, una panorámica de Cuenca que no se encuentra en ningún otro lugar. En seguida, llegó la bebida, diligencia, amabilidad, buen servicio y una comida deliciosa.
Un sitio espectacular que no te esperas. Pedimos el menú degustación por 35€ y nos encantaron todos los platos. Muy buena atención y mejores vistas. Una gran opción cuando se visite Cuenca.
Tienen una cocina excepcional. Los platos están muy bien elaborados, sabrosos y muy bien presentados. Recomiendo las setas gratinadas con ali oli de miel y el solomillo de cerdo ibérico con salsa de mostaza. Sin olvidar la tarta de queso y chocolate blanco; y la torrija (una auténtica delicia). El trato por parte del personal es muy atento y agradable. Por último, las vistas del restaurante son un punto a destacar, maravillosas vistas al parque San Julián y casco antiguo de la cuidad. ¡Muy recomendable!
Restaurante en la última planta del hotel, vistas muy agradables. Quiero destacar sobretodo el trato excepcional de los camareros, en cuanto a la comida, las croquetas estaban bien, el pulpo espectacular y el arroz con bogavante bastante flojo. Los postres bastante ricos en concreto la torrija es posiblemente la mejor que he probado.
Cocina con pretensiones Estuvimos cenando por San Valentín. El comedor agradable y con buenas vistas, el servicio bien, pero el menú de San Valentín que comimos dejaba mucho que desear. Platos escasos, sabores demasiado planos en algunos casos, y el velo ibérico que acompañaba la alcachofa era de risa, una loncha superfina de tocineta sin ningún tipo de veta ni asomo de ibérico, el foie caramelizado realmente no sabias si estabas comiendo un postre u otra cosa porque el foie apenas se notaba. Los platos principales muy escasos pero estaban más logrados que los aperitivos. Poca variedad de vinos y precios caros. Me llamó la atención que no abrieran la botella de vino delante de los comensales. No ofrecieron un chupito, ni una copa de cava que suelen siempre ofrecer en este tipo de menús.
Todo exquisito, el menú degustación es muy completo, la ensalada de foie excepcional, alcachofa, croqueta, canelón y arroz con bogavante sin palabras.el bacalao y la presa ibérica merece la pena guardar un hueco en el estómago para poder probarlos y los postres son inmejorables. El trato de los camareros es excelente y las vistas del restaurante son inigualables.
Hemos estado comiendo en pareja. Las vistas increíbles y el trato excepcional desde el comienzo por parte del Almudena.
Hemos probado el mix de croquetas, el solomillo de cerdo y el arroz meloso de rabo de toro. Todo muy bueno y riquísimo haciendo mención especial para la tarta de queso del postre.
Acabamos de comer en este restaurante, me lo habían recomendado, lo único las vistas, el resto decepcionante, un precio demasiado alto para la calidad de los platos, raciones algo excasas y no muy sabrosas, servicio pésimo y para remate me habían cobrado de más. Una cerveza pequeña como un tubo, y el camarero me comenta que da igual, que es la misma cantidad, y luego ha pasado de nosotros, he tenido que llamar a la metre para solucionar el error, y muy pesados con wue si los platos están buenos. Pues no. No están buenos, no volveremos más.
Vistas increíbles y buen ambiente. La atención estuvo bastante buena, la carta es bastante variada. Hacia un poco de calor pero nada no tolerable. Como platos increíbles le Presa Ibérica con falso Risotto, Arroz de rabo de toro, las setas gratinadas. De precios no está tan mal.
Fuimos dos matrimonios recomendados por un compañero del trabajo y, la verdad que fue un acierto el sitio. Comimos el menú degustación y sería difícil decir que plato fue mejor porque estaban todos riquísimos. El personal encantador y atento y añadir que las vistas desde la terraza son espectaculares. Volveremos
Visita a Cuenca a un Restaurante en el Hotel Alfonso VIII. Fantásticas vistas y un completo Menú de 9 platos por 35€ con 4 entrantes, 1 arroz, 1 pescado, 1 carne y 2 postres. Tocará regresar
We took Menu degustación for 30€. Food was too sweet or too salty. Not worth it. Service was too slow! - it took 1,5 hours for finishing it. View is nice.
Las vistas durante el día son muy bonitas. Sin embargo, por la noche, la ciudad está poco alumbrada (al menos desde la perspectiva del restaurante) perdiendo encanto. De todas formas, muy bonitas vistas y buen lugar. La comida muy muy rica, totalmente aconsejado. El trato de l@s camarer@s, cercan@s, amables y muy simpatic@s. Destacar a una señora que nos atendió y era super maja con nosotr@s.
Hemos comido de categoría, el menú degustación aunque un poco caro, todo estaba rico y nos hemos quedado muy saciados. No le pongo 5 estrellas porque nos han cobrado el aceite y el vinagre que estaban encima de la mesa al llegar, y que nadie ha pedido ni usado y por alguna que otra tardanza entre platos. Por lo demás la atención muy correcta
Puede que el mejor arroz de Cuenca. Croquetas exquisitas. Carrilleras exquisitas. Bizcocho de zanahoria.exquisito. Durante la pandemia hemos pedido en varias ocasiones y nos lo han traído a casa.
Local en lo alto (séptima planta) del hotel Alfonso VIII con buenas vistas de la ciudad de Cuenca. La comida en general bastante bien. Aunque la corvina no estaba buena, el resto sí estuvo bien: ensalada con queso de cabra, croquetas de rabo de toro, carrilleras a baja temperatura con parmentier de patata trufada, hamburguesa con queso de idiazabal, solomillo de ternera gratinado con pesto rojo y coulant de chocolate con helado de violeta. El servicio fue amable y correcto, sólo empañado por la lentitud en algunos momentos, especialmente por los 20 minutos del postre. Como ligera disculpa decir que estaba lleno y con varias cenas de empresa. No mantienen la página web actualizada, la carta no es la real.
Restaurante ubicado en un lugar privilegiado con buenas vistas a la ciudad. Hace unos dias nos reunimos en famiia para comer en este lugar y todo estuvo genial, tanto el servicio como la comida y por supuesto las vistas, un placer comer allí. Recomendable hacer una parada en este sitio para comer, no os decepcionará.
Fuimos a cenar y mal no, horrible. No volveremos mas. Pedimos jamón ibérico y nos pusieron jamón de hace tres años con un aspecto horrible bien tapadito con picos, d supuesto un arroz con rabo de toro.saladisimo.en fin jamás se me ocurrirá ir ni recomendar por supuesto.
Restaurantes Hotel Alfonso VIII, Cuenca. Recomiendo visitar por su alta cocina, tanto él menú como la carta para un palar refinado. Buenas vistas de la ciudad, ver fotografías desde el restaurante.
Le doy un cinco porque no hay más puntuación. Menú del día espectacular, variado, elaborado, diferente, buenísimo y con materia prima de primera calidad. Presentación de los platos con mucho gusto. Precio irrisorio. Nada que envidiar a restaurantes de primera categoría. El servicio muy correcto, y las vistas. Impresionantes. Un pequeño tesoro donde comer en Cuenca. Mis felicitaciones y agradecimiento al chef. Da gusto ver como hay gente que se preocupa de darte de comer MUY BIEN a un precio apto para todos los bolsillos.
Servicio pésimo, tardan en tomar nota y servir. Además pedimos café y nos dicen que hasta que no acaben las comidas no pueden servirlo. Solo dos camareros para demasiada gente. Lo único bueno la comida.
Unas vistas excepcionales de Cuenca. A pesar de alguna critica leida, decir que la comida ha estado fenomenal, taco de bacalao al pilpil excepcional y un lingote de chocolate exquisito.
Comimos un menú especial, elaborado y de calidad. Relación calidad precio muy buena, servicio rápido y muy atento. Hay buen menú infantil. Y muy buenas vistas. En resumen, excelente,