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Éramos 15, Han tardado en atendernos 40’, nos han sacado los platos antes que la bebida. La comida muy rica y los platos una vez pedidos han salido rápidos, los entrantes, los individuales han tardado un poco más.
Una sorpresa. Decoración y ambiente muy agradables, trato exquisito. Comida del menú del día casero. Servicio rápido y eficiente. Al entrar ver qué habían parroquianos es algo que nos gustó, no sólo turistas como nosotros. Junto a la Alameda. Volveremos
Pésima atención y trato deleznable. Parece que te hacen un favor. Deberían de estar agradecidos por ir a su negocio. Para gente de paso tendrán público pero una vez lo conoces no vuelves. Es una lástima que con la ubicación y el local tan bonito te inviten a no volver. El dueño o encargado muy malos modales y pésima atención.
La comida riquísima, sin duda los chipirones y la ensalada de tomate feo y burrata son obligados. Los camareros y el maitre super profesionales, amables, atentos. Y el tiempo en servir los platos y la atención perfecto. Además, la relación calidad precio esta muy bien.
Restaurante bastante normalito y precio algo elevado.
Buena decoración y ambiente agradable, se recomienda reservar con antelación.
No disponen de carta, solo menú y el fin de semana son 22€. Con primero, segundo, postre o café, incluye pan y vino/agua, refrescos y cerveza van aparte.
4 opciones de primero y 4 segundos, la calidad normal, no destaca nada en especial. No está malo pero tampoco es ninguna delicia.
La torrija fue la gran decepción. El resto de la comida era correcta y casera.
El trato de los camareros muy amable y agradable, salvo el que parece ser el encargado que tenía una actitud más altiva y menos profesional.
No respetan las reservas, teníamos una mesa reservada para 10 a las 21h.intentamos llamar para decir que nos retrasariamos 15 min.y no nos cogian el teléfono, y en vez de llamar ellos.cuando llegamos a las 21: 15h ya habían dado la mesa, nos pusieron en la terraza sin apenas luz y sin estufas ni nada, nos cobraron 1€x10 comensales por un "chusco" de pan que se quedó en la mesa de los seco que estaba. Lo único que se puede llevar alguna estrella de más fue la camarera que nos atendió, muy amable, simpática y eficaz.
Grupo de 10 personas con reserva realizada por teléfono con un mes de antelación indicando que llegaríamos sobre las 21: 00h - 21: 30h, el mismo día viendo que no llegamos a las 21: 00h llamamos en varias ocasionas para comunicar que llegaríamos sobre las 21: 15h pero no hay forma de que nos respondan por teléfono.
Nos presentamos a las 21: 10h y al preguntar por nuestra mesa el dueño nos dice que a las 21: 01h como no estábamos ahí se la había dado a otros clientes, ni se dignó a llamarnos ni nada, sabiendo que somos un grupo grande que habíamos reservado con mucha antelación.
Le pedimos que nos dé una solución, y lo que nos ofrece es cenar en la terraza interior, lógicamente aceptamos ya qué por las horas que eran sería muy complicado que encontráramos un sitio donde cenar tantas personas.
Nos monta una mesa en un rincón de la terraza a oscuras, teniendo que leer la carta con la linterna del teléfono algo bastante surrealista. Pero aun así pedimos de cenar nada más y nada menos que varios entrecots (18€ el plato) y sepias + bebida y pan, este último a un precio de 1€ la unidad y más duro que una piedra.
Pedimos la gran mayoría de los entrecots al punto, todos vinieron pasados, carne mala y seca, al igual que la sepia.
Por suerte nos atendió una maravillosa camarera que se identificó como la hija del dueño y que no entendía porqué habían cedido nuestra mesa a otros.
Cenamos a oscuras, enfocando de vez en cuando la comida para ver lo que era, pedimos la cuenta y salimos huyendo de ahí, ni postre ni café.
No tuvieron un simple detalle, cuenta de 230€.
Evitar este restaurante, bar de copas o lo que sea, tenéis alternativas por la zona muchísimo mejor.
Bien decorado, con un buen patio. Los platos son abundantes y muy buenos. Las croquetas con queso azul y almendras y la hamburguesa, espectaculares. Y para bajar la comida, qué mejor que dar un paseo por Sigüenza.
Hemos desayunado allí varias veces. Sitio tranquilo y bonito. Desayunamos cafés con leche, barrita con tomate y pincho de tortilla. Todo muy rico. El servicio siempre por la misma persona, amable y servicial. Bastante rápido aunque no había mucha gente. Para repetir.
Wonderful place! Great location, right at the heart of the Alameda, centri, within walking distance from the train station (RENFE). Great food, cozy ambience, nice service. My favorite in Sigüenza.
¡Hola! El lugar, muy bonito.pero solamente la atención del camarero bajito canoso ya devalúa todo a 0. Ni si quiera pusieron un trozo de pan, y una media sonrisa ¿para qué? Y con respecto a la comida.pues bueno.un 3. NO LO RECOMENDARIA.
Fuimos el 11 de junio sábado a comer y a cenar. Comimos de menú muy rico judiones con almejas y gallo de corral y cenamos ensalada de tomate con queso burrata y bacalao con tomate delicioso
Un restaurante reformado está muy bonito, lo único malo que al medio día solo tienen para comer menú y no te das cuenta de ello hasta que estás sentado.
Sitio bonito y elegante, muy bien cuidado y limpio, muy eficientes a la hora de servir, todo estaba muy rico El trato muy de la zona, rudo si no eres de su entorno cercano Hay que sonreír más
La atención fue muy buena, nos dieron a elegir dentro o en la terraza y nos quedamos en la terraza ya que nos pareció ideal. Comimos una ensalada de tomate feo y burrata con pesto y miel que estaba espectacular, unas croquetas de la abuela, son de jamón y estaban súper ricas y eso que normalmente no me suele gustar pedir croquetas en restaurantes porque están muy densas jajajajaja y por último pedimos berenjenas con miel y también buenísimas De postre tomamos una torrija con helado de vainilla que sinceramente estaba riquísima. Fue un gusto comer allí y además el personal fue muy atento. Volveríamos sin dudarlo
Hicimos reserva para comer (dos comensales) Tras sentarnos vemos que pasa el tiempo y nadie nos atiende. El local estaba medio ocupado (muchas mesas libres). Pasados 15 min.veo que los 4 comensales de la mesa de al lado (hartos de esperar) se levantan y se van. Tras otros 10 min.de espera decidimos irnos. El local es bonito La comida lo ignoro La atencion lamentable o inexistente. No lo recomiendo. En los alrededores hay mas restaurantes, nos vamos a otro.
Un camarero de la barra fue bastante desagradable. Quería pagar una copa de una mesa grande, y dijo que no tajantemente, a lo que le dije que me dijera el precio y se encargaban los de mi mesa cuando pidieran la cuenta. Pasó de mi y saco la cuenta de toda la mesa. Pongo 3 estrellas por el sitio ya que por él pondría menos.
La Antigua es uno de los restaurantes más bonitos de Siguenza. Tiene una terraza preciosa y el espacio interior aparte bonito es espacioso. Ofrecen menus caseros y a buen precio y el servicio también es bueno. Es Justo lo que necesitaba Siguenza, un lugar con estilo donde se come bien, término medio entre los restaurante con estrella Michelin, como el Doncel y los masones típicos de pueblo. Sitio indispensable sin vas a Siguenza.
Muy buen restaurente, el personal muy atento y amable, la comida muy ricay por ser el día de la madre han tenido un detalle muy bonito, un pequeño ramo de flores. Lo recomiendo al 100%.
Wonderful first course. The steak we had for second course was, initially, rare then, on closer inspection, contained much too much cartilage and gristle. Disappointing.
Pues fue una agradable sorpresa porque no tenía referencias previas. Muy buena atención y servicio. Magnífico me ya a elegir por 15€. Local amio. Muy aconsejable.
Como siempre, todo riquísimo…el rabo de toro increíble, buena cocina y buen sitio. Perfecto para comer o para picar algo. Todo delicioso…. Un placer acercarnos a veros! Muchas gracias!
El bar restaurante L'Antigua, muy bien situado en el Paseo de la Alameda y recientemente remodelado, tiene un agradable ambiente y buena cocina. Ocasionalmente ofrece por la noche estupendos conciertos en directo.
Todo muy bonito decoración ett. El camarero ya dea el de bar como el del comedor le falta más experiencia según lo que he visto. Ya la demás reseña me dirán si es cierto.
Foto de las chuletillas ANTES de empezar a comer. Comida recalentadoa, tanto las migas como las chuletas con patatas templadas por fuera y frías por dentro. Las chuletillas no tenían carne.
Un sitio precioso, estupendamente decorado. Tienen una terraza interior, cafetería y restaurante. La atención, magnífica, la comida riquísima y el precio muy asequible. Una maravilla y nada que envidiar (por no decir que tendrían que envidiarles a ellos.) a los restaurantes cercanos a la catedral mucho más caros y no creo que tengan más calidad, y mucho menos la atención y simpatía de las camareras y camareros
Me gustaría que hubiera más variedad de comida, Pero la calidad es muy buena y el servicio es excelente, es un sitio bastante acogedor donde cualquiera puede tomar algo.
Mala atención al cliente, el camarero es un borde, mala organización, hemos estado desde las 14: 30 esperando y nos han puesto mesa a las 15: 40 habiendo varias mesas vacías.
Desagradable. Fuimos a tomar algo y pasamos hasta mal rato, la camarera te mataba con la mirada. Pedimos dos refrescos y nos pusieron 4 torreznos contados fríos y secos.para luego cobrarnoslos. En fin, no recomiendo venir para nada
La atención muy muy lenta, el sitio agradable pero el trato del personal muy mal ya que eran dos camareros para todo el servicio, esperar media hora entre plato y plato, el postre y las judías lo más rescatable.
Great place! A must while in Sigüenza. Nice food and drinks. The owner is attentive. The ambience is nice and cozy. They have terrace seating, both, at the place and by the Alameda.
Buen sitio, buena comida y precio económico, pero camareros muy desorganizado y poco discretos (discusiones en el centro de la sala). El cambiador de bebé del baño está muy alto.
Camarero que parece que se le acaba de morir la madre. Sitio bonito y buena calidad pero echado a perder por personal seco y que te atiende pesimamente. Si no quieren pasar un mal rato recibiendo malas miradas del camarero de la barra, ahorrense la visita.
Lo peor con diferencia el camarero y encima jactándose de ser de Vox.cada uno puede ser de donde sea pero no es lo más acertado en público y sin pedir opinión. Parecia que le estorbábamos desde que entramos
Atención al cliente un tanto pobre. Las migas del primer plato del menú, con gran sabor a PLASTICO, informado a una de las camareras sin recibir respuesta ninguna, cosa que ha marcado la comida y jamás la olvidaré. Berenjena rellena recalentada. El resto ha estado del gusto nuestro. Deberían mejorar sobre todo el cuidado al cliente