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Después de hacer la ruta del chorro, un sitio magnífico para comer! El cocido buenísimo y demás platos abundantes y muy ricos. Los camareros muy atentos. Trato de 10. Sin duda repetiré.
Con un buen cocido, la falta de empatia con los clientes por cierta parte del personal, estropea el disfrute del momento. La reserva anticipada no implica el tener asegurado una mesa en el comedor a la hora acordada
Probamos el cocido tras hacer la ruta, el cocido digamos que es correcto, pero nada espectacular, en cualquier caso tras una ruta y estando en un paraje tan bonito es recomendable.
Creo que fueron 15 €, no era menú, hay que añadir la bebida, el postre.
La crítica no es directa al restaurante sino a la zona que antes era popular para ir a bañarse en familia o con amigos y de paso tomar algo o comer pero después de quitar la presa lo han echado a perder.
Hacia más de 20 años que no visitaba el merendero, me vinieron infinidad de recuerdos de cuando pasaba unos días en verano aquí, ha muchas cosas que han cambiado, otras no tanto, tal como las recordaba, la pequeña presa ya no tiene compuerta, así que el río está casi seco, la comida del merendero muy rico y asequible, puedes comer migas, cocido, venado, paella, etc. En temporada alta es recomendable reservar. También tienes zona de acampada, con tienda de campaña y caravana.
PD: si pones la localización por GPS te hace dar una vuelta de 30 minutos más para llegar, una vez pasado el mirador, a pocos kms más adelante hay un desvío a la izquierda que pone ruta de los chorros, es una pista forestal que te lleva al merendero, otra opción es poner "casa rural las becerras", que está en el misma camino.
Estuvimos el puente de todos los santos comiendo en Las Becerras después de hacer la ruta senderista del chorro y el Chorrillo en el Parque de Cabañeros.
Llegamos con hambre y tarde, así que llegamos con ganas. Tienen un salón decorado en plan muy rústico, como pabellón de caza o similar, la verdad es que el aspecto del local no es lo más destacable, pero vamos, no está mal, eso sí, lo bueno es la comida.
Llevaba mucho tiempo oyendo hablar de este sitio por familia y conocidos que van de vez en cuando y hablaban maravillas, así que por fin pude probarlo, y no defraudó.
La especialidad son carnes de caza, venado y jabalí, a la brasa o en salsa, esta vez solo tenían venado, pedimos croquetas de venado y ensalada de primero, todo delicioso, es más pedimos una segunda ración de croquetas de lo buenas que estaban.
De segundo venado a la brasa, y en salsa, espectacular, y de postre tarta de queso, muy rica.
También tienen una carta de vinos breve pero de calidad, además de cocido como especialidad de la casa, pero en esta ocasión no llegamos a probarlo, eso sí, la pinta era estupenda, queda pendiente para la próxima.
Excelente sitio, por el entorno, por la atención del personal y por la comida. Es un para un 10. El cocido y los platos de caza son para enmarcar y la relación calidad/precio inmejorable. Hemos estado varías veces y seguiremos yendo
Sitio perfecto para comer tanto de calidad como de precio. Se llega desde la carretera por un camino de unos 3km que no tiene mayor dificultad. Yo solo he probado el cocido que estaba exquisito y que no me he podido terminar porque era muy abundante. Los camareros muy amables y atentos. Repetiré seguro para probar el estofado de jabalí
Hacen un cocido espectacular, de los de antaño, poner los garbanzos a la lumbre bien tempranito para que se hagan a su amor. Eso por una parte, luego está el entorno, el marco que es sobresaliente.
Lugar muy acogedor en un entorno precioso, calentito y con chimenea con el olor característico a lumbre que te invita a no irte de allí. La comida genial, si que es verdad que no hay menú, pero tampoco hace falta, las raciones son generosas. Probamos el venao en salsa, el chuletón y el cocido que por cierto traen una salsa para hechar a los garbanzos muy rica. En definitiva todo un descubrimiento de la zona al que volveremos sin ninguna duda. El personal muy amable y atentos.
Comida con grupo de amigos (8 personas) La atención del personal de 10. Nos sentamos en mesa de terraza cubierta. Pedimos cocido para 4, migas para 2 y croquetas de venado y Boletus. La comida fué para probar de todo. El cocido de nota 9 Las croquetas 6 Migas 9 El flan 8 Tarta Oreo 9 El entorno sí te gusta el campo es perfecto.
La comida normal, el servicio bien y el lugar espectacular. Pedimos ensalada, croquetas de boletus y carne, sopa, solomillo, entrecot, natillas, tarta de queso y tarta de oreo. Todo regular, la ensalada simple, las croquetas algunas frías por dentro sin hacer, el solomillo lo pedí al punto y estaba muy hecho y sin mucho sabor, el entrecot normal y los postres bastante insulsos. Volveré a probar el cocido completo que dicen que está espectacular a ver.
Buena relación calidad precio. Cocina tradicional, patatas guisadas, cocido, migas de pastor.y caza preparada de múltiples formas. El lugar con mucho atractivo paisajistas. Muy recomendable
Cocina tradicional basada en caza y platos populares castellanos, cocido, patatas guisadas, caldereta, migas de pastor. Buena relación calidad precio. Bonito Paraje natural.
Un lugar muy agradable donde comer a un precio moderado y con una cocina bastante decente. Enclavado al margen de un río, en un entorno muy bonito. Muy bien organizado pese a estar en el campo. Justo al lado de donde está ubicado se pueden hacer varias rutas de senderismo muy bonitas.
Excelso cocido y excelso jamón serrano casero. Ubicación inmejorable en plena naturaleza y junto al río. Lástima la decoración con cabezas de piezas de caza.
Se llega por un camino de tierra bastante largo, pero merece la pena. La comida es buena y la atención también. Es al aire libre (al menos nosotros hemos ido en verano), hay una piscina para los peques y juegos con agua. Edito porque al ir en verano no vi la zona de interior, es muy bonita y distinta. Recomiendo todo, pero en especial la ensalada de tomate, que es de su propia huerta Y SE NOTA, muy frescos y un sabor a tomate de verdad.
Un lugar espectacular en un precioso enclave. La mejor recompensa después de haber hecho la ruta del chorro. El cocido, un regalo del cielo para el paladar. Y los postres caseros otra delicia.
Fuimos 36 personas y quedaron todas encantadas de su estupenda cocina y su entorno maravilloso en plena naturaleza. El mejor cocido y carnes de caza exquisitas.
Se encuentra situado muy cerca del inicio de la ruta del chorro, es un restaurante especializado en gastronomía de caza dónde destaca principalmente su venada y jabalí. Nosotros probamos caldereta de jabali y venado a la plancha y estaba espectacular, raciones abundantes y a precio razonable. Dispone de salón interior y también de una estupenda terraza con varias mesas. Lo que no me gustó es que cobraran 3€ por la ración de pan para 2 personas, me pareció excesivo. Tampoco el acceso y por fuera no dá la impresión de ser un restaurante, dá la impresión de estar descuidado, no obstante repetiría ya que su cocina y servicio es excelente.
El lugar perfecto para iniciar una ruta de senderismo o trekking.el entorno es espectacular.naturaleza 200% Si te gusta la micología puedes buscar Algún hongo o setas.también hay muchos castaños.madroños.incluso algún nogal para recolectar nueces.animales como ciervo corzo jabali rapaces.etc.hay un restaurante donde poder comer y reponer fuerzas.hay un aparcamiento grande donde puedes pasar la noche con autocaracana o furgocamper.recomiendo em otoño.los colores del campo son espectaculares
Conocimos este sitio en la visita al cerro Rocigalgo. Cuando nos dijeron el menu. Todo fuera de lo normal para nosotros. Tenian casi todo de caza, ciervo, jabalí. Probamos benao en salsa y estaba estupendo, 12€. Nos gusto mucho el sitio, gente maja. Daba la sensación de estar comiendo en la terraza o jardín de una familia. Muy agradable todo. Aconsejable.
El sitio es idílico con sus encantos en cada época del año, el trato es muy familiar, la comida es excelente comenzando por su cocido con reducción, puedo adentrar os por experiencia propia en una degustacion de venado en salsa con el que su pan de pueblo te ara sentir el olor de la comarca, ayer tuve el gusto y privilegio de ver como el cocinero alimentaba el horno de leña desde las 11 de la mañana para degustar nos a mi familia y a mi con un cochinillo asado, crujiente, jugoso y poco más que añadir solo mi deseo de poder disfrutarlo una y mil más.
El camino para llegar es de tierra, nosotros casi no llegamos, desde lejos parece que no hubiera nada pero es por qué es pequeño. A mi no me gustó, quizás en otra época que no sea verano sea mejor, pero el rio estaba casi seco y los alrededores llenos de basura de papel higiénico, yo sé que no es culpa de ellos porque no están obligados a cuidar del agua pero, la gente que va realmente no es consciente de lo que hace. Seguimos contaminando nuestros mundo. A pesar de ello el merendero está muy bien ubicado para las personas que van a hacer senderismo. Tiene 3 rutas que me hubiera encantado hacer si no iba con mi bebé.
Puedo decir que es un sitio caro, ya que nos cobraron 2 euros por una botella de agua grande, cuando puede costar en otros sitios 80 o 90 céntimos, o como mucho 1 euro.
Un Martes.solos el chaval nos trato de maravilla. Nos cargo la chimenea de tarugos Y nos dio de comer muy bien. Y eso que se les cayo un arbol y estaba el pobre sin parar. Un gustazo.
Mejor no hemos podido estar, eramos un grupo de 8 personas y pedimos un poco de todo, precio muy bueno para la calidad de los platos que ofrecen, el restaurante estaba lleno, es recomendable llamar para reservar, son super amables y rapidos, el chico joven que nos atendio en el toldo nos recomendo muy bien y fue muy simpatico, nos sentimos como en casa, cocido, venao a la plancha y croquetas de venao caseras recomendado, todo muy bueno, un 10.
Un entorno muy bonito, para comerse un cocido de quitarse el sombrero. A los postres caseros también hay que dejarles un sitio porque son muy buenos. Paseos y rutas alrededor con mucho encanto y más si es en otoño. Las personas que lo llevan son muy atentos y está todo muy limpio.
Buen servicio. Gran ración de venao, buen precio y buena cantidad. Lo único malo es que hay que recorrer un camino de tierra hasta llegar al restaurante.
En una ubicación excepcional se encuentra este curioso merendero, donde sirven un riquísimo cocido a un precio muy bueno y con una atención excelente. Si no tienes tiempo para comer, al menos merece la pena pasarse a tomar una cerveza con unas ricas migas de aperitivo!
De los mejores sitios para poder comer y disfrutar de un gran paisaje del Parque de Cabañeros. Aunque el camino para acceder es de tierra, se puede transitar con cualquier vehículo. Se puede acampar en la pradera aledaña y pernoctar pidiendo el permiso pertinente. Ademas de puede disfrutar del senderismo por las numerosas rutas que hay. La comida es tradicional y muy buena.
No doy NUNCA cinco estrellas, voy a dar las cinco y me parece poco, a pesar de que la perfección no existe, de que el rio Pusa estaba seco reseco y con 38º a la sombra. No es "De Madrid al cielo" es "Del cocido al cielo" ditasea.
Esta bien, despues de dar la vuelta entera al Rocigalgo y hacer 21km, de pateo. No pido muchos lujos, para tomarme un café con leche y donuts. La atención y el trato han sido buenos, se esta agusto en la carpa y calentito gracias a unas estufas de gas. El sitio se ve muy limpio y cuidado. Me huviera gustado ver la carta con más detalle, pero estaba cansino y el cuerpo no me daba para más. Prometo volver a ir y probar ese menú, que dicen que es muy contundente. Un saludo a los dueños y demas empleados. Repetiremos la visita con más tranquilidad.
Un dia de campo expectacular, si el merendero de las becerras vas a visitar, restaurante en la zona del parque de cabañeros, espectaculares vistas con zonas de occio como rutas de senderismo, como la ruta del chorro cascada muy bonita y refrescante, restaurante acogedor y familiar atencion de primera calidad en sus platos carnes de caza como venado, jabali o el tipico y muy aconsejable cocido aterrado, espectacular el cocidomuy recomendable hasta en agosto asi que imaginese lo exquisito que esta, tambien paellas por encargo etc.acceso con camino de tierra siempre cuidado y en buen estado, zona en la que uno se distrae de los mas pequeños de la familia sin ningun tipo de peligro, el dueño parece un poco serio al primcipio pero solamente es al querer cuidar a sus clientes, sitio mas que recomendable para ir en familia, grupos de amigos, o reuniones de empresa informal. Excelente lugar siempre que puedo me llevo algun conocido engañado y luego solo saben preguntarme que como se llega alli para ir con sus familiares, ahi lo dejo. No falla las becerras muy importamte reservar al ser sitio no muy grande y con mucha afluencia de gente. No se colapsa.
Hacia más de 20 años que no visitaba el merendero, me vinieron infinidad de recuerdos de cuando pasaba unos días en verano aquí, ha muchas cosas que han cambiado, otras no tanto, tal como las recordaba, la pequeña presa ya no tiene compuerta, así que el río está casi seco, la comida del merendero muy rico y asequible, puedes comer migas, cocido, venado, paella, etc. En temporada alta es recomendable reservar. También tienes zona de acampada, con tienda de campaña y caravana.
Que amables, que cocidazo, si vas con niños te cobran solo un plato de sopa por ellos, mirando por que no gastes.el dueño un tipo amable, simpatico y pendiente de todo. Venid a comer cocido!
Lugar con un encanto especial! El río y la posibilidad de acampar le da muchísimos puntos extras. La comida riquísima. Especialistas en caza mayor, el venado y jabalí increíbles! Muy recomendable a pesar del acceso complicado.
Lugar inesperado en la provincia de Toledo. Muy verde y con mucho agua, este año al menos. Ruta dificultad media hasta el chorro. Aconsejo llevar agua y algo de comer.
Punto de salida para unas bonitas rutas a pie para pasar un buen rato. En el restaurante te comes unos cocidos fenómenos, eso sí siempre que reserves por qué si no ya puedes llevar suministros