Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Buen lugar, buen servicio, pero cuidado con los precios.preguntar bien antes , sobre todo las bebidas y no dejéis que se lleven la botella de vino a la nevera que luego te cobran botellas y copas
Muy auténtico, la comida es como promete. La orza muy buena, el caldo perfecto para un día de frío y los guisos ricos ricos. Menú correcto para fin de semana 20€.
Un sitio muy bonito en medio de un entorno espectacular, la comida estaba buenísima.la judías con perdiz y las migas caseras. Uno sin duda de los mejores restaurantes de las lagunas. El personal muy atento.volveremos pronto!
Un mesón con mucho encanto. La comida es excelente, buenas cantidades y todo está buenísimo. Recomiendo el pisto manchego, carne a la brasa y las natillas. Los camareros encantadores y muy atentos. Un sitio muy recomendable.
Las dos veces que hemos estado este año, una en mayo y otra en septiembre hemos comido muy bien, la dueña es un encanto; en mayo no hizo hueco para poder comer en la terraza para que estuviéramos con el perro y en septiembre también nos trataron fenomenal. La comida casera y buena, los postres muy ricos y el tinto de verano super rico. Sin duda volveremos
Fuimos con perro y no lo recomiendo porque estuvimos en la terraza y nos comían las avispas, una cosa exagerada, si nos llegan a avisar de que había tantas hubiéramos buscado otro lugar, así no se puede comer
Un sitio de obligada visita, la comida manchega autentica, todo riquísimo pedimos pisto, migas chuletillas y todo riquisimo.la atencion inmejorable gracias Ana
La comida súper rica. Pedimos gachas, pisto y migas de entrantes. Y para terminar pensamos un plato inventado por ellos a base de conejo y cordero que estaba buenísimo. Y luego unas chuletillas de cordero. El personal muy agradable. Muchísimas gracias. Volveremos!
Sitio recomendable para comer, pondría una pega, las cantidades son un poquito justas, la guarnicion que te ponen con las chuletillas por ejemplo, resulta un poco triste. Quitando temas cantidades lo demás muy bien, comida de siempre muy buena y precios a la altura. Eso sí, avisar a todo el que vaya, NO SE ADMITEN PAGOS CON TARJETA. Como el Mesón está tan escondido no llega la cobertura ni para móviles ni para datáfono. Tienen unas hamacas de árbol muy chulas fuera, una forma original para que los niños. Y no tan niños se entretengan un ratito. Sin duda un sitio muy ideal para ir en cualquier época del año, pero sobre todo en invierno, con su chimenea, súper acojedor ;)
El mesón bien, la comida bien y el servicio también. Un sitio espectacular en medio del campo junto a la laguna. Cosa aparte es que me acordara del reciente suceso en que echaron a unos niños del tren pues al parecer montaron follón, aunque, a decir verdad, no eran los niños sino los papás y abuelitos. QUE ESCÁNDALO DURANTE TODA LA COMIDA.
Éramos un grupo de unas 30 personas (no perfil despedida ni ruidosos) bastante respetuosos. Nos trataron un poco como poco prioritarios y un poco bordes al principio. No sé si es la gracia de la gente de allí o qué no les gusta trabajar tanto, pero ese día hicieron caja por nosotros. La comida autóctona pero tampoco nada especial para volver a ir
Comida tradicional aunque muy pocas opciones para alimentación vegetariana. No admiten pago con tarjeta ni hay cajero cerca. Comparto con otras reseñas que hay que mirar bien el ticket porque cobran de más.
Decepcionado por la comida y atención en mesa. El mojete de bacalao y tomate, nada natural. El tomate de bote y el bacalao muy salado, al igual que el pulpo. El queso frito casi quemado, por lo oscuro, y seco. Muy caro para la calidad. No lo puedo recomendar.
Trato pesimo, porque cogí unos helados previo permiso de un camarero, casi me llaman ladrona y además me trataron fatal, no solo no volveré si no que no lo recomendaré jamás, viviendo allí como es mi caso puedo ir a muchos más sitios y recomendar otros muchísimo mejor en calidad y en trato
Un lugar precioso para comer, comida buenísima típica de la zona y un trato excelente, la camarera era súper simpática. Cuando pasemos por Ruidera, volveremos a ir a comer allí porque quedamos bastante satisfechos.
Se paga el estar en las lagunas, y eso que está apartadillo. Relación calidad-precio- cantidad mejorable, el pisto eran dos huevos fritos con un poco de tomate.
No lo recomiendo en absoluto. Comimos una paella para varios comensales y fue escasísima, una ensalada escasa también por la que nos cobraron 12 euros, un plato de queso y jamón supercutre. Y no todos tomamos postre. Pagamos 20 euros por comensal
Un robo! Ah Y una cesta con cuatro trozos de pan 10 euros. No volveremos
Aunque indignado, intentaré resaltar los aspectos positivos. Comida muy buena, casera y cuidada. Hemos tenido una mala experiencia a la hora de gestionar la atención. Tardar mas de 2,5 horas en comer me parece excesivo. Dos camareros para 9 mesas (de entre dos y siete personas) me parece mas que razonable, pero despues de ver como los mismos se tiraban mas de 10 minutos dentro del restaurante para sacar platos de uno en uno, como si la gente pudiera estar 3 horas comiendo, me parece lamentable. No tenia prisas en comer, pero me parece demasiada tranquilidad para atender un número tan pequeño de clientes. Espero que mejoren este aspecto ya que se come bien y la cocina es recomendable. Eso si. No vayais con prisas. A pasar el dia comiendo si que se puede estar
Mi visita fue de 10. Ana es muy agradable y simpática y la comida estaba deliciosa. El secreto y las chuletas de cordero que degustamos estaban en su punto así como el aperitivo previo. Aún saboreo las gambas al ajillo. El mesón tiene opciones muy variadas y su fuerte es sin duda los platos tradicionales de la zona y el uso de productos de calidad. Disfrutamos tranquilamente de una velada muy agradable donde no faltó un buen postre y sin duda lo recomiendo a quiénes quueran descubrir la cocina tradicional de este área. Gracias por una comida fantástica!
Sitio con mucho encanto. Puedes comer en el porche o en el césped. La atención de Alejandro de 10. La calidad muy buena y el precio también. Carnes hechas a la brasa. Postres caseros. Baños muy limpios. Mucho sitio para aparcar. Bonito jardín.
Me ha encantado este restaurante. Lo tiene todo. Buena comida, precio acorde a la calidad, que es muy buena. Es un sitio tranquilo, sin mucha gente. Ideal para ir con niños, te puedes echar la siesta en una de las muchas hamacas que tienen entre los árboles a la sombra. Los camareros atentos, profesionales y se portan muy bien. El restaurante y el entorno muy bonito. TODO! Recomendado 100%.
Nos gusta mucho este restaurante. Alejado de la muchedumbre dominguera. Tienen unas hamacas para echarte la siesta después de comer. El precio bastante asequible y platos muy ricos y típicos de la zona
El mejor restaurante del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Curiosamente no suele salir en las referencias de restaurantes del Parque Natural y por mi experencia, habiendo comido en Rte. La Vega y Rte. La Granja, que tambien estan muy bien y los ponen como referentes, el Meson Maese Pedro supera con mucho en la elaboración de las comidas y en una carta de vinos que supera ampliamente a cualquier otro. Muy recomendable
La carne en general está buena y la cantidad de las raciones me pareció correcta. Como entrante las gambas al ajillo muy ricas. Sin embargo, pedí un chuletón poco hecho y me lo trajeron bastante hecho, fallo gordo.
Salón para comer muy pequeño en cuanto se junta algo de gente estás estrecho a más no poder y el servicio de comida muy lento tardas 2 horas en comer para cobrar 15 euros cuando tenían que cobrar 8 euros las comidas al ser un bar de carretera
Salón de comidas demasiado pequeño enseguida se llena y estás apretujado el servicio de comida súper lento y lo peor de todo el precio de 15 demasiado caro para ser un bar de carretera que el menú lo tenían que dar a 8 euros
Fracaso total. Teníamos reserva para dos personas y nos pusieron en una mesa la cual no habia sitio ni para respirar porque se juntaban con las sillas de otras mesas.demasiada gente. Pedí migas (pensando que iban a estar buenísimas) y fueron decepcionantes: estaban insipidas con 3 trozos de panceta recalentada. Otro plato fueron costillas.y me paso lo mismo.un sabor rarísimo a recalentadas en el microondas y cocinadas a saber de cuando. Si quieres una copa de vino blanco no te la sirven, te dicen que tiene que ser una botella entera. Los precios son altos, que no importa pagar si la comida esta rica, pero en este caso un timo.se salvó el postre de tiramisú. Una espera inmensa a ser atendidos y entre plato y plato lo mismo.
Unos de los mejores sitios para probar la cocina manchega, vale la pena sus gachas, migas de pastor, gazpacho manchego, rascafran y chuletas de cordero.
Comida buena aunque se recomienda reservar antes porque esta muy concurrido. Mi padre pidió bacalao y la camarera, la cual no derrochaba amabilidad, no avisó que este tardaria mas que los otros, por lo que mi padre acabó comiendo de lo nuestro. El bacalao lo tuvimos que llevar en tupper porque nos lo trajeron cuando fuimos ya a pedir la cuenta. Las patatas a lo pobre que ponen como guarnición se podrían mejorar, parecía mas bien puré.
El Mesón Maese Pedro es un buen sitio donde comer en un paraje magnífico. Tienen varios menús y el más económico es de 15 euros. Muy bueno el pisto manchego. Tienen también postres caseros como flan, tarta de queso o tramisú. Cuenta con aparcamiento para los clientes.