Parador de Alarcón

Entré a la cafetería a tomar un refresco a media tarde. Ideal para quien busca tranquilidad y aborrece el bullicio: ambientación con ténue música clásica y se habla bajito entre gruesos muros medievales; servicio impecable, como importado de los años 60. Por las escasas y pequeñas ventanas puede admirarse el formidable precipicio en que está enclavado. In illo tempore había acceso a la muralla para todos los clientes, lo que le daba un plus de atractivo.

Un lugar absolutamente mágico que te transporta en el tiempo.
Habitaciones espectaculares y una gastronomía de ensueño.
100% recomendable.

Comimos en el parador. El castillo es de "cuento". La comida muy bien elaborada, con productos de la zona y muy buena atención.

Un sitio muy bonito para una escapada romántica. Cómo pega diré que nos tocó la habitación de la Beltraneja y tiene muy pocas vistas, algo de lo que goza y merece ser visitado el sitio. Por todo lo demás, genial, tanto en el hospedaje como en el restaurante.

Fui viernes por la tarde para evento de boda y hoy lunes noche, aún no me han llamado. Quedaron hacerlo sábado a mediodía. Así van.
Mi estimada Josefina, no hay más ciego, que el que no quiere ver.
Me reafirmo en mi comentario inicial. Estuve, solicité información, quedaron en llamarme al día siguiente, tomamos café, hicimos fotos.y si no les consta, algo o alguien les falla. Yo procuraría que SÍ constarán estás solicitudes, y más cuando vds quedan en llamar, para eso dejé mi nombre y mi teléfono. De nada.

Bellísimo lugar. Nos hemos desviado varios kilómetros solo para conocer Alarcón, y al llegar, ¡Qué vistas! ¡Vale la pena el desvío! En el parador solamente hemos tomado desayuno, que ha estado delicioso y a un precio muy razonable. De todas formas volveremos y esta vez, para pasar algunas noches allí.

No está mal. La cena bien, sin más. El desayuno muy bien lo mejor. Tienen que cuidar los olores que salen de los baños del acceso.

(Voy a hacer referencia sólo al restaurante) Una experiencia desalentadora y es una lástima, ¡por que el lugar es precioso!

Salíamos de pasar la Nochevieja en una maravillosa casa rural en Olmedilla de Alarcón (a unos 15KM, ¡esa si la recomiendo mucho!) y decidimos que queríamos parar a comer cerca para que no se nos hiciese tarde.

- “¡Oye pues El parador de Alarcón está aquí el lado”
+ “Es verdad, ¡que buena idea! Se suele comer bastante bien en los pradores”.

Pues… resulta que no.

Cuando llegamos, nos quedamos impresionados con el lugar, todo hay que decirlo, ¡es precioso! Pero no es válido para para a comer, te cuento:

Éramos 7 personas y pedimos una sopa por que entra bien alto ligero después de la Nochevieja. “Sopa de picadillo”, suena bien, pero resultó ser una especie de bol insípido de agua con pasta, así que pido una hamburguesa… muy regular.

Nos damos cuenta de la línea en que va a ir la comida así que cortamos y pedimos la cuenta. 70€ solo en sopas. Es decir, 10€ por un bol de agua y pasta que nadie sobre la mesa consumió.

Me quejo al camarero y me dice que “tendría que habérselo dicho antes” y que “no puede modificar la cuenta”… así que ¿¿modifica la cuenta para restarnos una cesta de pan de 2€ como compensación? Creía que no podía modificar la cuenta…

En conclusión: el lugar es precioso pero parar allí a comer fue un auténtico chafón. Empezamos mal el año, a ver si tengo más suerte durante el restante de 2022.

Una maravilla. Rincón ideal para pasar un fin de semana de desconexión. El personal, de 10 y tanto la comida como los desayunos fueron perfectos

El pueblo es precioso y el parador es impresionante! Son muy educados y amable. Las habitaciones son preciosas y están impecables. Literalmente es un viaje al pasado!

El restaurante y cafetería son preciosos, con unos techos infinitos y unas ventanas enormes con unas vistas increíbles. La comida es fabulosa, comimos, cenamos y desayunamos allí y fue todo un acierto. Haciendo una mención especial al camarero Alberto Luz, que nos atendió de manera inmejorable. Fue atento, educado, cercano, explicándonos en todo momento cada plato o vino a probar, y recomendándonos platos y vinos, con los que acertó en todos! Nuestra experiencia en general fue maravillosa y Alberto le puso la guinda. Toda una experiencia que recomiendo 100%

Por el precio que tiene la suite (106) deberían mejorar el tema de la cama, dura en exceso nada confortable. Las mantas muy pesadas podrían ser del siglo XVIII. El dormitorio frio y la calefacción no se notaba.

Era un parador que siempre había querido visitar y la verdad es que no me ha defraudado. Aunque la habitación no es de las más grandes, tiene todo lo necesario y unas vistas al río muyyyy bonitas. Como siempre el trato del personal es espectacular, muy profesional. Castillo totalmente reformado y con el restaurante en un ambiente encantador

Pequeño pero espectacular parador. El personal siempre dispuesto a proporcionar ayuda. Para volver seguro

Pueblito con mucho encanto para ir a pasar un día o un fin de semana rodeado de naturaleza. Vale la pena parar a tomar un café (2,20 euros) en el parador que se encuentra dentro del Castillo que da acceso al pueblo. Se respira tranquilidad y sosiego.

Le pongo 3 por la atención como siempre en paradores estupenda. La comida flojisima, las croquetas llevaban muestras de jamón, pequeñas y servidas en una cesta que en cualquier sitio es un aperitivo, las migas frías y algo grasientas, el solomillo servido con una salsa de pimientos no avisada en carta y frío, el cordero frio igual y con 2 patatas de muestra. Para colofón íbamos con caja comida para dos de las que somos consumidores habituales y según la camarera ya no corresponde una botella de vino normal para dos, al patecer paradores ha cambiado a una copa por persona dependiendo de un número que hay en la tarjeta, si es así detalle ultra cutre por parte de paradores, hace tres semanas estuvimos en otro parador con otra caja comprada en el mismo lote y no hubo ninguna pega con este tema. Mala sensación

Precioso e inespugnable edificio, sobre un peñasco enorme. El restaurante-cafetería instalado en el salón de armas es agradable y acogedor a la vez que magestuoso.

Excelente como siempre. Una ubicación de ensueño con unas vistas espectaculares. El recinto, precioso. Un castillo en toda regla reconvertido en hotel/restaurante. Para volver muchas veces! Visitarlo si podéis. Os encantará.

Muy bonito, preciosa habitación con vistas. Restaurante muy bueno y muy amables en toda atención

Un entorno fantástico, en una gran fortaleza medieval muy bien conservada, servicio y productos de calidad, fuimos de pasada y probamos la tabla de quesos, migas del pastor, y hamburguesa de novillo, todo muy bueno, recomendación de vino tinto "Vega Moragona" calidad/precio.

Nuestra estancia en este Parador espectacular, el alojamiento se preocupa por mantener el entorno natural e histórico, en recepción fueron muy amables las habitaciones son todas diferentes, preciosas. Las vistas espectaculares y rutas entre agua bosques
Nos invitaron a una copa de
Bienvenida
Nos encanto! NO OS LO PODÉIS PERDER!

El lugar donde está el parador es una pasada, el pueblo de Alarcón muy bonito, una curiosidad, tiene 5iglesias, para un pueblo tan pequeño.
El parador es pequeño, me gusta, la habitación es pequeña, como en Paradores tiene de todo, es muy tranquilo, tienes tiempo para descansar, pasear, por la altura a la que está vistas muy bonitas.
Al tener pocas habitaciones, no está
saturado, estos en diciembre, hace fresquito, te dejan subir a la almendra del Castillo, la vista es impresionante, parece, que estés en otra época.
En fin lo recomiendo,

Parador de referencia dentro de la red pero, como el resto, necesita inversión para recuperar el esplendor de épocas anteriores.

Parada para comer en este emblemático parador. Buena cocina y bien elaborada. El cochinillo de 10. La atención también

We went for a drink and tapas. It is quite expensive but this is expected in a Parador. The building (castle) is really beautiful! I enjoyed sitting down at the patio, looking at the tower of the castle while eating.

Espectacular, nos alojamos en la habitación Infante D. Juan Manuel, con todos los extras de habitación única de Paradores. La atención muy buena y la habitación muy amplia y con acceso a las almenas de la torre con unas vistas fantásticas.
La única pega para nosotros fue la bañera. La habitación carece de ducha y tiene una bañera moderna. No había soporte para la alcachofa de ducha. Nos resulto incómodo a nuestra edad.

Un parador muy selecto solo tiene 6 habitaciones, esta situado en un castillo del siglo XIII, nosotros fuimos a tomar una cerveza en el bar y es un sitio muy agradable el personal superamable y atento.

Superbe tout simplement. Si vous voulez déconnecter des turpitudes de la ville c'est l'endroit idéal

La calidad del restaurante muy buena y unas vistas preciosas. Una pena que sea un Parador tan pequeño y con muy pocas habitaciones, es complicado reservar para dormir.

Bonito sitio, el pueblito de Alarcón un lugar con mucho encanto e historia.
Buena comida muchos platos típicos manchegos.
Buenas vistas. Un lugar algo más especial para mí porque es el origen de mi apellido.

La calidad del producto en nuestro caso el menú degustación muy bueno, el vino de la región excelente, todo muy elaborado, calidad precio insuperable.lo recomiendo y con un entorno medieval encantador

Buen ejemplo de la hostelería de los Paradores Nacionales.
Acompaña un envidiable entorno natural de agua, restos históricos, y gastronomía esmerada.
El pueblo de Alcorcón se vuelca con el turismo y le abre los brazos a posibilidades e historia. Pequeños museos de arte y costumbres complementan la oferta.
El Infante D. Juan Manuel lo impregna todo. Plaza Mayor, iglesias, y sobre todo, el Castillo-Parador.

Parador fantástico. El personal muy agradable y profesional. Un único matiz, si vas a media pensión lo pondría un poco más caro pero no pediría suplemento por algún que otro plato. Queda algo feo, por lo demás fantástico y muy recomendable.

El sitio muy bonito, había una fiesta de cumpleaños en el salón de entrada, y posiblemente, no era el mejor día para los camareros que estarían cansados y un poco antipático el que nos atendió, luego vino una señorita más agradable para atendernos, pero bueno, el parador es un viejo castillo y tiene un sendero para pasear alrededor de él.

Está en un lugar privilegiado. Sus vistas son estupendas. Muy atento todo el personal y muy limpio y acogedor.
Los paradores vuelven a ser como eran antes.

Solo paramos a desayunar, una tostada y un café sin mas. La camarera un poco seca. El salon muy bonito. 5€ el desayuno

Esta valoración es muy parcial. Sólo estuvimos unos minutos porque quisimos entrar a conocer el conjunto histórico, que vale muchísimo la pena. El parador está en las instalaciones del castillo "principal" y tiene una gran belleza "medieval". Apetece volver y tener una experiencia más completa del Parador y de los alrededores.

Pequeño pero fantástico parador ubicado en el castillo de Alarcón, construido sobre unos espectaculares acantilados sobre el rio Jucar.
Nos dieron una habitación totalmente reformada, amplia y confortable con vistas al río. Las vistas eran inmejorables.
Personal muy amable y atento y en el comedor, el desayuno no es autoservicio por medidas covid, pero te sirven un menú muy completo y puedes pedir todo lo que quieras.
Cenamos una noche y los platos fueron todos exquitos.
No conocíamos este parador, pero volveremos en cuanto podamos.

Me ha encantado alojarme en el parador de Alarcón ubicado en un entorno espectacular donde el trato de los profesionales es exquisito y dónde se respira un remanso de paz y tranquilidad.

Un sitio espectacular. Tanto si te quedas unos días en el parador como si te tomas algo en su restaurante/bar. Lugar muy cuidado y entorno inolvidable. ¡Repetiremos seguro!

Si quieres dormir en un hotel diferente, de ensueño, con un toque medieval y una tranquilidad indescriptible, tienes que alojarte en este hermoso parador. Ojo, no es para todos los bolsillos, pero bien vale la pena probarlo una vez. No defraudará a nadie.

Encanto parador castillo, me chiflan los castillos, personal muy amable. Se come muy bien en el restaurante

Un lugar con encanto, y poco concurrido. Muy recomendable para hacer una parada, relajarse y disfrutar de las vistas

Lamentablemente, a pesar de consumir en la cafetería, no dejan ni pagando subir al paseo de ronda del castillo.
En la página de turismo de Internet dicen que se puede y así debe de ser, puesto que es Conjunto Histórico Artístico y al ser declarado así tiene la protección y el pago de todos los españoles con nuestros impuestos.encima se explota.
Ojo.no es que no dejen, no dejan si eres ciudadano de segunda. Sólo dejan a clientes alojados, a gerifaltes de medio pelo (gratis y a discreción subjetiva) y a los que pagan los 15 eurazos de visita guiada. Es decir, que no es café para todos.
La atención del personal es bastante mediocre.

Enmarcado en un entorno excepcional, el castillo parador de Alarcón es una magnífica fortaleza que domina y a la vez se protege por la hoz que hace el rio Júcar. El castillo mantiene el sabor medieval, aunque la última restauración y redecoracion a la que fue sometido, no hace justicia (a mi juicio) a las posibilidades que ofrece.
El baluarte se asoma a la hoz y conecta con otras torres vigías que aún se conservan. Además el pueblo de Alarcón ofrece enormes posibilidades tanto culturales (iglesias, museos, como el de la pinturas murales de Jesús Mateo en la iglesia de S.juan) como naturales (rutas por la hoz del Júcar).
Totalmente recomendable la visita al pueblo de Alarcón y la estancia en su castillo Parador
Olvidaba remarcar, que Josefina, la recepcionista, es una chica muy amable y atenta, una joya.

Todo muy bien, desde las habitaciones hasta el trato del personal pasando por el restaurante donde comimos muy bien.
Y siempre guardando las medidas de seguridad de cara al COVID.
Todo esto acompañado del fantástico paisaje de las Hoces del Júcar y el pequeño pero amable pueblo de Alarcón.
Un fin de semana que nos ha permitido respirar.

Mala organización, reservamos para comer a las 14: 30, llegamos y nos dicen que tenemos que esperar al menos 40 minutos (entiendo que cuando se reserva con 3 días de antelación es para evitar estas cosas).

Es un lugar encantador y sus gentes mucho más. El Parador un sueño, las habitaciones invitan a quedarte. De diez

Un Parador ubicado en lugar excepcional. Las vistas son estupendas. A parte del bar y el restaurante no tiene estancias comunes. Si tiene un pequeño patio de distribución.

El lugar es fantástico. Es como retroceder a la Edad Media. Pero con los lujos del siglo XXI. Hay muy poquitas habitaciones pero todas diferentes. La comida excepcional, como siempre. Personal muy amable y atento, marca de la casa. Totalmente recomendable. Eso sí, es más caro que la mayoría de Paradores

¡Espectacular!
Dormir como el señor del castillo, en lo más alto de la torre del homenaje, no tiene precio.
Situado en un meandro del Jucar, sobre un peñasco, denota su carácter defensivo.
En la línea de Paradores con el añadido de sus espectaculares vistas.
Buena mesa y bodega.
Personal muy amable y atento.
Tranquilidad absoluta.

Wer schon immer mal in einer schnuckeligen Burg übernachten wollte, die zudem wunderschön gelegen ist, ist hier genau richtig. Schon bei der Anfahrt hat man einen tollen Blick auf das Burghotel und die Vorfreude wird noch größer. Das Hotel selbst hat nur 14 Zimmer, weswegen eine rechtzeitige Reservierung vorgenommen werden sollte - und auch der Preis ist durchaus akzeptabel.

Von der Rezeption über das Restaurant bis hin zum Frühstück waren alle Mitarbeiter ausgesprochen freundlich und hilfsbereit. Und die Qualität der Leistungen - sowohl vom Zimmer als auch von den Speisen her - lässt nichts zu wünschen übrig. Die Betten waren total bequem, es gab einen sehr großen Fernseher und die Aussicht aus dem Zimmer war umwerfend. Beim Frühstück hat man eine Riesenauswahl; sogar die Omeletts werden mit Wunschzutaten frisch zubereitet.

Alles in allem ein tolles Hotelerlebnis - wir werden mit Sicherheit irgendwann noch einmal vorbeikommen!

Just stopped here for a drink. The exterior of the castle is astounding, conserving many aspects of its Muslim past. We didn't try the food but prices looked reasonable for what you get. The reason I scored the parador so low is that, in my view, the interior redecorating of the castle is horrendously bad. A kitschy soulless mix of poor modern furniture and tacky decor. I think it's a great pity they have rebuilt the place in such a tasteless manner which destroyed all the charm a more sensitive restoration could have made the place. Still the castle is impressive and the views are remarkable

Tranquil, scenic and historic. A very quiet location. There are great walking opurtunities with views of the old town walls from the gorge of the river Jucar. Accross the valley stsnds a medieval Arab observatory. Access is not easy and the inside of the tower is in ruins.

Es parador pequeño, pero las habitaciones muy comodas como en todos los paradores y cuidando mucho los detalles. No pudimos comer en el restaurante, pero la cena y desayuno fue estupendo con un trato excelente y la comida muy buena.

+ Espectacular, desde las habitaciones hasta la cena pasando por el superdesayuno, amabilidad y lujo. Ojo, existen habitaciones sin ventanas, nosotros al solicitar ventana nos sorprendieron con tres jeje: D

Such an unfriendly welcome when we called in for a coffee. Could only be offered in the barren and chilly courtyard - no other options. Receptionist ignored us. So glad we hadn't booked for a meal or for a night. Not what we expect at a Parador!

El lugar precioso, lastima que mi experiencia haya sido pésima.
El camarero, sinceramente, podría haber estado a la altura del puesto que representa.
Le comenté amablemente que hacía frío en la sala, en la que durante mi estancia no nos hemos podido quitar el abrigo durante una reunión de negocios, y su respuesta fué: es lo que hay.
Logicamente a comer, marché a otro lugar.

Parador con una localización envidiable y con un reducido tamaño que le da encanto e intimismo al conjunto.

No he estado dentro de las habitaciones, sólo en el patio de la cafetería y en recepción. Un lugar con muy buena pinta. El ambiente te transporta a otra época. Bonito castillo y excelentes vistas.

Croquetas impropias del lugar, jarrete de ternera vulgar en calidad de carne y ejecución. Sin estar ningún plato para devolver, precio absolutamente inadecuado para el nivel de comida.

Muy buen hotel, tiene un encanto especial poder dormir dentro de un castillo del seglo XIII, también recomiendo la Suite Junior, con acceso a la terraza del castillo. El Restaurante muy recomendable también.

We had a great experience in this unique place! We had a nice room with a very historic balcony.
They offer free breakfast buffet. It is not a typical buffet where foods laying there waiting for you to pick up.they will bring you lots of nice bread and pastry, juice, coffee and tea. Then a menu where you can offer as much as you want. I would recommended to order the local dishes.
Oh yea they serve great dinner! I had the same dish for both 2 nights. In the area does not have many restaurant to select. So we decided to have both of our dinner at the same restaurant.
The stuffs are super friendly and helpful!

A wonderful Parador, originally a 9th century Arab fort, tastefully converted to a small (14 room) hotel. Good food. Great staff. Surrounding countryside STUNNING. Bedrooms of a very high quality and comfort level.

La cocina típica y exquisita, el personal muy atento y siempre que pueda volveré al Restaurante del Parador Marques de Villena.

Maravilloso Parador por su belleza monumental. Es pequeñito y acogedor y comiendo allí te sientes como en la edad media. La comida es deliciosa y la atencion estupenda. Está en el mismo centro de Alarcón, para mí, uno de los pueblos más bonitos de España.

Lo mejor la ubicación. Vistas espectaculares. Es un parador pequeño donde dónde a veces los servicios no son los ideales. En la cafetería nos tuvo que venir a servir una señora de la limpieza que es la que se encargaba también de la cafetería quizá por falta de personal. Eso sí después de solicitar que alguien viniera.
Los desayunos no son tipo buffet tienes que solicitarlo qué quieres desayunar.
Las habitaciones están bien a la altura de un parador.

Es un lugar precioso y merece la pena su visita pero aunque no me hospedaba allì, fuimos a tomar algo y trás 15 min de espera nos fuimos sin ser atendidos ya que no apareciò nadie para hacerlo.

El parador es el antiguo castillo restaurado. Esta en un entorno precioso y las vistas son espectaculares. El parador se puede visitar por dentro y subir a ver las almenas. En el pueblo también se puede visitar varias iglesias