Parador de Albacete

Un servicio impecable.
En la cafetería es posible tomar algunos platos. La oferta es mucho más amplia que en otras cafeterías de la cadena. Lo que le da un valor añadido.
En la habitación todavía te dejan el trapo de pie de cama para poder poner los pies al levantarte. Ya lo encuentras en muy pocos Paradores y la verdad es que se agradece mucho.

Mi reseña es solo de la CAFETERÍA. Siempre que hemos entrado nos han atendido con amabilidad y eficacia. Hoy las dos camareras han rozando la mala educación y en cualquier caso han mostrado falta de profesionalidad. Han tardado tanto en traer el bizcocho que el café se ha enfriado y las migas estaban también heladas (casi como las camareras). ¡Qué lástima! Nos gustaba mucho entrar.

Una ubicación espectacular y el paraje muy bonito, las habitaciones limpias, pero un poco antiguas además de muy frías. La calefacción metía mucho ruido y me tuvieron que cambiar de habitación. Los desayunos bien, aunque no comprendo que tengas que ir por turnos.

Sitio tranquilo, la habitación de matrimonio es grande.
Tienen un salón con chimenea.

Accidentalmente nos detuvimos en este hotel porque necesitábamos dormir por la noche.
De los menos:
- Frío, incluso cuando la calefacción estaba encendida. Nos congelamos por la noche.
- el personal, no había ningún sentimiento de sinceridad en la sonrisa, todo era falso.
- el desayuno no estaba incluido en el precio

Del bien:
- Check out a las 12: 00, que es relativamente tarde y cómodo.
- Las habitaciones están muy limpias, especialmente la cama y las toallas.
- hay agua caliente
- hay champús, jabón, secador de pelo.

En general no está mal, me alojaría aquí de nuevo, merece la pena mejorar el personal y calentar las habitaciones.

Me ha gustado muchísimo mi estancia en el Parador Nacional, sus habitaciones, sus jardines y patio central y su fuente, aparte de todo el servicio de atención en general y sus trabajadores muy amables y todo muy bonito. Esta situado a pocos kms. Del centro de la ciudad, la diferencia con el centro de la ciudad es el aire que se respira, la paz que encuentras fuera de los ruidos y el relaj. Un lugar para hacer deporte por los alrededores, pasear por el campo con bicicleta y por supuesto dispone de piscina y campo de golf y relajarte un montón. Os lo recomiendo.

Nos detuvimos para tomar un refrigerio rápido que estaba bueno.
Del resto no puedo dar opinión.

Como siempre en Parador el servicio la comida y la amabilidad es extraordinario. Carta exquisita. Sólo hay un. Pero, no tienen cargador para vehículos eléctricos, a pesar de ello, muy amablemente nos cedieron un enchufe para poder cargar

Me encanta el parador, pero para ver el centro de Albacete tienes que coger el coche o un taxi. No hay bus. El personal es encantador. Me atendió Juan al llegar, estuvo muy atento y muy amable. El parador es tranquilísimo, muy acogedor y confortable. La habitación tiene vistas a jardines muy bien cuidados. Cómo paradores no hay nada.
Únicas notas negativas:
a) en el bar me han puesto un jamón ibérico de calidad regulera, y con muchísimo tocino. Además me han puesto el vino en una copa con manchas.b) mi habitación está en la planta baja y la ventana no tiene rejas y queda a la altura de la calle. Consecuencia: tengo que dormir con la ventana cerrada, cosa que detesto.

Estuvimos mi pareja y yo unos días, y el trato fue excepcional, estoy segura de que repetiremos!

Tranquilo e interesante parador con todas las atenciones habituales en los Paradores y en Albacete, muy cerca de Chinchilla de Montearagon. Enclave quiéreme la pena visitar.

Como siempre perfecto, nos encanta hacer un alto en el camino en este parador, relax en la piscina, el trato del personal excelente. El desayuno siempre de calidad. Y bueno, dar una vuelta por el centro de Albacete estupendo. Buen ambiente, restaurantes de nivel y copeteo. Muy recomendable Albacete y su Parador.

El servicio pésimo. No paran de coger mesas y no pueden dar servicio ya que no tienen personal. La comida semi fría. Se llevaron los platos porque estaban frías las patatas y la carne templada. Cuando lo trajeron estaba igual. La carne templada y las patatas frías.

Pues todo estupendo. Servicio, comida y ambiente inmejorables. Lo único que se hecha de menos es una carta más amplia, eso sí.

Mediocre, pero añadiré algo más. Mucho se habla de la excelente cocina de los paradores que si son templos de la gastronomía, cuán lejos de la realidad, no quiero decir que se coma mal, en algunos, pocos, se puede comer hasta bien, pero sin tirar cohetes, en otros, la mayoría, regular, y mal en no pocos más. Yo no me puedo quejar, el pisto y la carrillada se dejaron bien degustar pero la perdiz de mi mujer, estaba fatal, no sólo por su sabor, además de dura, sino que también por su aspecto, por tener hasta plumas tenía. Ella no protesta, se calla, solo dice con no volver más, arreglado, yo no opino igual, cuando lo que te sirven deja bastante que desear. El servicio como en muchas paradores, por falta de personal, discreto tirando a mal. Una hora y media tardamos en nuestro yantar. Hacerlo notar porque es la realidad, los paradores están para pernoctar y quizás desayunar, para disfrutar del lugar, de la naturaleza por su ubicación, de la cultura e historia por su enclave singular, por su gente, generalmente amable, pero por su cocina jamás, y por su servicio tampoco, se hace notar, no por la buena voluntad del personal, sino por la falta de ayuda necesaria para poder atender con la diligencia y celeridad, que se deben al cliente observar. Haciendo caso a mi mujer, a éste restaurante no volveremos más. Lógico y muy normal!

Parada obligada cuando vas a Levante desde Madrid. Muy agradable para comer: el pisto, el pepito de ternera, las natillas o el helado de queso. Y muy majos atendiendo.

Como en todos los Paradores un Ambiente sin Ruidos, se puede comer con total tranquilidad, Excelente el trato del personal y la comida también de 10, un sitio con Encanto.

Un sitio fantástico para relajarse y en nuestro caso para hacer una noche en ruta y no hacer el viaje tan largo

Que pidas un bocadillo de Cordero de 15 euros y te lo sirvan medio vacío y con patatas de bolsa es de traca sobre todo cuando en la carta indican que se acompaña de patatas, al igual que las hamburguesas. Acompaño foto de la hamburguesa que sí tenía patatas decentes.
La solución del chef fue poner un poco más de Cordero en el bocadillo pero dejaron las mismas patatas.

Sitio muy agradable, que merece la pena visitar, ya por el propio edificio. Los camareros muy atentos y profesionales. La comida está bien, sin llegar a tener un toque gastronómico creativo o destinado a satisfacer al público más gourmet. Nosotros probamos el menú degustación y aunque la mayoría de platos estaban buenos, no llegaban a acompañar a la categoría del sitio y de los camareros. El pisto y el atascaburras estaban muy bien y el resto de platos aceptables sin invitar a la creatividad

Hemos parado de casualidad a comer y ha sido toda una experiencia, buena comida y mejor atención de su personal.

Pongo 4 x la cena: fenomenal. Pero el desayuno.muy malo: churros de los congelados muy duros, toda la resposterìa industrial y muy mala. Ni merece la pena en absoluto.

Me sentí engañada al recibir un sándwich vegetal con un rodaja de tomate una hoja de lechuga y un espárrago el tamaño de Sandwich de pan pequeño por 10 euros,

Trato amable y precios de Parador, pero nada que no se supiera al reservar. Lo único que la media ración de queso, un poco escasa a mí parecer jjjjjj. Pero por lo demás todo perfecto y el solomillo excelente

Un lugar muy adecuado para hacer un descanso en el trayecto Madrid-Cartagena en un lugar sin aglomeraciones, buen servicio, y carta corta pero de la Mancha.

Está ubicado a las afueras de la ciudad y tiene un gran aparcamiento. Ofrece la opción de cafetería, donde también se puede comer, y el restaurante para comidas más formales. El ambiente es muy acogedor y, si visitas el Parador, se trata de una quinta manchega tradicional con detalles antiguos muy bonitos.
Para empezar ofrecen de forma gratuita un aperitivo que indica un nivel que no es fácil de encontrar. Después trajeron una selección de panes para elegir, y aceite a parte, que estaban espectaculares. Pedimos la selección de quesos manchegos, atascaburras, gazpachos, migas ruleras y un plato vegano, albóndigas de guisantes. Todos los platos los encontramos muy buenos excepto el último que estaba pasable. Ofrecen varias opciones de menú infantil, de medio menú o completo, con platos muy variados para adaptarse a todos los gustos.
El ambiente del restaurante era muy agradable, la atención de los camareros impecable, el tiempo de espera adecuado y los precios de Parador. Nada que objetar ya que es un restaurante para comer bien y la calidad del producto se nota en todo momento. Lo recomiendo sin duda.

We decided to make a pausa in this hidden but delightful restaurant located in the Parador Albacete, and was a right decision specially in this COVID times, when find a restaurant with good food and right service is really a challenge. Highly recommended if you ever passing by and with the quality and great support of undeniable Paradores brand warranty.

Guarda el recuerdo de lo que ha sido. Las instalaciones estan anticuadas. El personal correcto, el producto bien aunque un poco elevado de precio.

Es un parador al estilo de las posadas con patio que visitara Don Quijote; no tiene la grandiosidad de otros que se ubican en edificios históricos pero goza de tranquilidad y limpieza que caracteriza a esta Red sin parangón.

Un encantador lugar, tranquilo, limpio, es como para recordar los tiempos antiguos. La comida excelente y el servicio espectacular. Me encanto y sin duda volveriamos

No estuvimos alojados, sólo fuimos a comer el día de la Almudena. Era una comida familiar importante para nosotros, y todo fue estupendo. La mayoría tomamos el menú degustación de 35 euros, y nos encantó, los entrantes tienen la cantidad justa y son suaves, nada pesados, pero con el sabor y textura que deben tener. El atascaburras y las migas, increíbles. De segundo, tanto el bacalao como el lomo de orza estaban perfectos. Mi hijo tomó el lomo de ternera, muy rico y al punto que pidió (yo intentaría mejorar la guarnición, está rica pero es un poco escasa). Y las natillas triunfaron. Buen servicio en la sala, bonito establecimiento, disfrutamos de las mesas en la terraza para el aperitivo, y los niños pudieron corretear por allí, no había mucha gente. Buena opción para comer por la zona, o de paso hacia Levante.

Lo vi un poco caro para la cantidad que llevan los platos. Pedí un solomillo de segundo y una parte tenía muchos nervios, cuando un solomillo y más con el precio que tiene en este sitio no debería tenerlos.

Tuve la suerte de pasar tres días en este parador en un evento que se organizó allí y solo puedo decir cosas buenas. Estuvo todo perfecto habitaciones, sala de reuniones… Además el personal muy atento a todas las necesidades tanto del evento como de las personales de los asistentes. Yo en mi caso, por ser celiaca, añadiré que todas las comidas principales y descansos de cafe se adaptaron perfectamente a mi dieta sin gluten. Me sentí muy integrada. Lo recomiendo

Una maravilla el camarero de hoy, un profesional como los de antes… que genial! Amable, atento, entendido… espero si alguien de la dirección lo lee sepa quien estaba hoy sirviendo las cenas porque ha sido una delicia y ver cómo sé comporta con el resto de comensales. Un 10

Antiguo convento de características manchegas, muy tranquilo, buena atención y empatia de los trabajadores del parador

Me ha encantado y sorprendido el lugar, y el trato y amabilidad de todo el personal. Desde luego lugar para repetir tanto oír el lugar como por la ciudad.

Personal muy amable profesional y atento. Desgraciadamente, el edificio necesita una profunda rehabilitación.

Desayuno buffet de 10.
Restaurante a la carta y cafetería con otros opciones culinarias
Medidas de seguridad anti covid por todas partes

Sitio muy bonito. Lo mejor el servicio, son todos muy atentos. La comida, la verdad que le faltaba sabor.y para un plato de más de 20 euros es una pena. Ninguno de los dos platos de carne tenía mucho sabor.

Parador tranquilo, excelente atención y estupenda comida.
Colchón y almohadas comodísimas.

Muy bonito y tranquilo.
Admiten perros con un pago por la mascota, proporcionan cama, cuenco de agua y comida. No pueden salir de la habitación aunque hay un parking fuera donde pasearlo, asique para una estancia corta está bien.
Para un parador lleno hay poco personal contratado, aunque el que hay pone todo su empeño en que estés bien.
Carta rica con opciones vegetarianas.

Fuimos solo a comer. La comida estaba buena y el personal era amable, pero estaba lleno y el servicio fue extremadamente lento.

Buen sitio, pero los camareros muy lentos. Estuve en una mesa y cuando tomé el postre seguían los platos de los entrantes. Además hay demasiadas moscas en la terraza.

Les escribo para hacerles saber que hemos tenido una estancia maravillosa en su Parador pero no solo por lo singular que es y la calma que se respira sino por el buen ambiente que hay gracias al personal. Desde la entrada hasta la salida nos hemos encontrado con trabajadores encantadores deseando ayudar. Quería hacer una especial mención para Javier (personal de comedor) por su profesionalidad, amabilidad, trato, simpatía y cercanía que ha hecho que los ratos que coincidíamos con él estuvieran llenos de atenciones y recomendaciones muy acertadas.

Me sorprendió este parador que se construyó para ser parador de turismo. Paramos sin tener nada previsto. Muy agradable en todos sus sentidos. Ideal para comer. Recomiendo el menú de degustación. El servicio es inmejorable, muy bueno, atento y profesional.

Le doy un tres por varias razones, la limpieza buena y los productos de alimentación perfectos. Es verdad que necesitan una adecuación a los tiempos en cuanto a estetica, pero lo peor es la actitud de algunos trabajadores que si estuvieran trabajando en sector público probablemente no mantendrían su trabajo, como ver en recepción comer tras el mostrador o servir un ging tónic sin posavasos donde chorrea todo el vaso y cobrar sus correspondientes 8 euros

Muy rica la comida, la atención es excelente y el trato muy amable. El desvío es muy rápido.

El problema es que nos juntamos mucha gente y los dos camareros no daban abasto.pero es paradores, todo correcto.

Un parador muy agradable, con todas las ventajas habituales más una especial: admite mascotas, y el nivel de atención en este ámbito es sorprendente. Enhorabuena.

Buen trato y comida muy rica.
Sitio en el que suelo hacer un receso en mis viajes a Murcia.
Recomiendo las Migas manchegas y el Salmorejo, ambos exquisitos.
Trato muy cordial y profesional.
Arquitectura elegante y sobria propia del estilo manchego.
Lugar muy recomendable.

Una buena parada a mitad de camino de la playa. Esta algo antiguo pero se come bien y tiene buenas sombras y servicio

Me ha gustado. Solo hemos parado para tomar algo rápido y estirar las piernas. El trato estupendo como siempre

Paramos a comer en mitad de un viaje. Muy agradable! Gracias a Mercedes de la cafetería por su trato.

Lugar con encanto y empleados amabilisimos. Lugar súper tranquilo con unas instalaciones (incluidas con la habitación) como: piscina con servicio toalla, golf y tenis. La comida muy buena y de calidad. Repetiremos!

Precio desorbitado y sin unas patatitas para acompañar, como siempre paradores no te deja de asombrar

Hemos estado alojados cinco días. Tiene servicio cafetería piscina, restaurante, golf, tenis, aparcamiento en la puerta, habitaciones concretas para mascotas y mucha tra quilidad. Muy limpio y muy bién atendidos. Repetiremos seguro

Lo primero destacar la amabilidad de Jose, empleado de recepcion. Desde la atención telefónica a la hora de hacer la reserva hasta el trato en el mismo parador. Felicidades al alojamiento por empleados asi.
Por otro lado comentar que la habitación asignada estuvo genial, grande, silenciosa, limpia, una cama comodísima.lo único poca cobertura, poca luz natural al ser el primer piso imagino y ni la televisión ni la caja fuerte funcionaban bien.
En cuanto a las instalaciones, todo muy limpio y tranquilo, la piscina muy chula y el servicio en la misma muy correcto, la chica (socorrista) muy simpatica.
Respecto al restaurante un poco decepcionante, de ahi que no le de 5 estrellas. En la cena el servicio muy lento.al principio muchas prisas para tomarte nota pero luego entre plato y plato te daba tiempo a hacer la digestión; con recalcar que entre el primero y el segundo de los niños, me dio tiempo a dar el pecho al peque de 13 meses y se durmio y todo y aun no nos habian servido. Vamos de 21.10 a 23.00 para cenar 2 adultos y 1 niño y medio.las mesas se iban llendo pero nuestros platos no salian. El personal amable. Y para remate el desayuno.lo primero que llegamos y nos ponen una trona que recien quita de otra mesa, protocolo desinfeccion cero y mas siendo para un bebe que todo lo tocan y chupan tendrian que tener mas higiene, pero es que encima la trona estaba sucia y llena de migas.evidentemente no la use y al rato viendo al niño en brazos me pregunta el mismo camarero que si no la estoy usando que si se la puede llevar a otra mesa, le digo que no la uso porque esta sucia no porque no la quiera, se la lleva sin pedir disculpas y no te creas que me la volvieron a traer limpia u ofrecer otra.personal con muchas prisas y apenas atentos a los comensales, vamos que pedimos 2 platos calientes y me voy del parador esperando uno de ellos. Y para colmo el protocolo covid.sin comentarios.no me he sentido tranquila. Al ser buffet mucha gente levantada dando vueltas por el comedor, aglomeraciones a la hora de servirte la comida, vale que te proporcionan unas pinzas para servirte pero aun asi no lo veo seguro.y mas habiendo visto a un par de personas sin mascarilla.quizas soy un poco maniatica pero me esperaba algo mas en este sentido.
Espero volver pronto a la red de paradores!

Hemos estado otros años un o dos días por viaje y que vamos con niños pequeños. Este año he visto una calidad malísima por el personal. Sobre todo en el restaurante mostrando pocas ganas de trabajar y atender a los huéspedes aunque vayan con niños. Muy mala experiencia no volveremos baja calidad si compramos con demás paradores. Adicionalmente se ve que el resto de staff no están muy contentos o algo que lo notamos los clientes por alguna discusión entre ellos que lamentablemente vimos.
Adicionalmente, el relax del sitio está asegurado, es una zona donde las moscas y trillones de mosquitos aparecen constantemente.
Una pena.

Un lugar de 10. Sal de los sitios de siempre, coge el coche y ven! En el Restaurante del Parador nada decepciona. Excelente atención del personal y máxima calidad de los platos. Olvídate de comida “deconstruida”, si valoras la buena materia prima y la comida de toda la vida hecha con muy, pero que muy buena mano, debes venir!

Muy agradable y buen servicio. Paré de camino a Madrid y solo probé una hamburguesa y unas estupendas natillas. Habrá que volver para probar los platos típicos de este Parador

La comida está muy buena pero aun asi no está a la altura de la "leyenda" del parador, o al menos a mi no me lo pareció, dentro es enano, si vas a celebrar alli tu boda va a ser muy dificil organizar las mesas y que la gente esté cerca entre si, pues es muy alargado y estrecho, no es un salón para bodas aunque lo destinen a eso.

Es un lugar perfecto para descansar, desde su ubicación se puede visitar la provincia con comodidad. El restaurante con comida de la zona.

Es un parador precioso. Con una decoración muy clásica de la zona. Elegante y discreto. Posee una cocina fantástica, con platos típicos de Castilla La Mancha, que harán de tu estancia un recuerdo inolvidable. Las habitaciones son amplias, y los baños están reformados. Posee una piscina, que en verano será la guinda de tus vacaciones. Rodeado de jardines, es un marco ideal para celebrar un banquete de bodas.

Lugar muy tranquilo y con estancias de buena presencia. Con una situación para entrar y salir de aquí muy buena. Muy cercano a la ciudad.

Excelente trato de todo el personal, buenas habitaciones, buena cocina. Ideal para descansar al llegar de viaje o alguna excursión

Muy acogedor. El personal es muy amable y atento. Las habitaciones son amplias y cómodas. Todo está limpio y recogido. En general hemos tenido una estancia muy agradable.

Voy con frecuencia a este parador. Me gusta el edificio y la tranquilidad, por su enclave. Buena caldereta y perdiz con alubias. Y las migas, un clásico. Raciones abundantes

Una casa de campo tradicional que está muy bien puesta. Se come muy bien. Las habitaciones limpias y agradables. Lo peor, que se puede oír el rumor lejano de la autopista desde algunas.

Encantador, es nuestro refugio de descanso, el personal super amable, la cocina estupenda, las bienvenidas geniales, un sitio para disfrutar la familia, nunca olvidaremos la última Noche Vieja, fue fantástica, estamos deseando poder volver.

Muy agradable y tranquilo. No es histórico pero lo compensa con las instalaciones y el buen trato del personal

Un lugar precioso, un trato excepcional, las habitaciones muy amplias, todo el personal nos trató estupendamente bien. La celebración fue una maravilla.

Parador sobrio, sin lujos pero acogedor. Típica posada manchega con gran jardín central. Buen restaurante de cocina manchega bien elaborada.

Sobrio, como es La Mancha. El bar no abría hasta las 11h, cosa sorprendente en un hotel de supuesto lujo. Todo estaba bien decorado como un cortijo manchego antiguo. No puedo opinar de la comida porque no comi. Desayuno, como siempre en un Parador, excelente. El trato magnífico.

Me dieron mejor alojamiento, pero como era domingo estábamos dos parejas y el bufet del desayuno no tenía nada que ver con lo que estoy acostumbrado en los paradores, el personal muy bien.

A quiet and comfortable place to stay. Situated just on the outskirts of the town and easily accessible from the motorway following the Parador signs. Food is the usual Parador standard.

He ido en dos ocasiones, me sigue gustando por la tranquilidad, buena cocina tradicional, la habitación en la que estuve tenía un poco deteriorada la grifería del lavabo, pero en conjunto bien. El trato muy agradable, como en casi todos los Paradores

Finca manchega en plena naturaleza donde disfrutar de amplias habitaciones, exquisita comida, pitch and putt y suculento desayuno. El personal es encantador, tanto en la cafetería y restaurante como en la recepción. Un lugar ideal para desconectar de nuestra rutina.

Dos cubatas y dos cafés 24 pavos, chimenea apagada, iluminaciòn pèsima pero aùn asì merece la pena, se està muy a gusto, es diferente

El sitio ideal para disfrutar de una buena mesa, un ambiente acogedor con un servicio cercano y esmerado que te hace sentir como en casa

Perfecto para el descanso. Excelente atención del personal. Pich&putt descuidado. Pista de tenis para restaurar. Estupenda piscina y zona jardín, con servicio de hamacas, toallas y duchas (no hay gel en las duchas). Buen servicio de bar, carta justa pero productos de buena calidad (precios algo elevados).

El lugar parece bonito y tranquilo, hacia demasiado frío para verlo siquiera. La habitación bien, confortable y el.baño, como siempre en.todos los hoteles, Paradores me da igual, con muy poco LUZ. Nadie más que yo se que de esto?