Parador de Cuenca

Espectacular este Parador, estancias amplias, habitaciones grandes y acogedoras, baños reformados y prácticos, su ubicación una pasada con vistas a las Casas Colgadas. Es equiparable al de Santiago de Compostela. Me ha encantado

Lugar privilegiado con unas vistas espectaculares de la hoz, las casas colgantes y la ciudad alta de Cuenca.
Las habitaciones son amplias, espaciosas y confortables.
El restaurante ofrece un servicio excelente y el personal del Parador es muy profesional y eficiente.

Ubicación inigualable. Habitación espaciosa. Cama grande y cómoda. No pudimos comer en el Parador, porque teníamos otros compromisos; queda pendiente. El Parador en general, muy bonito y con buenas vistas a Cuenca. Los empleados muy atentos, serviciales y simpáticos. Muy bonito y amplio donde se desayuna, no sé si donde se come/cena también. Mucha variedad. El café buenísimo. Recomendable 100%.

Bonito restaurante dentro del parador de CUENCA, muy bonito el sitio, la atención de los camareros y la comida muy buena, precios acordes con el sitio.

No me hospedé, comimos en su restaurante. El servicio amable y cercano. Los platos muy completos y bien cocinados. Quizás encontraría en falta un menú degustación para poder probar diferentes platos de la zona.

Todo exquisito, entorno, atención, limpieza, los paradores en sí son una experiencia inolvidable

Cada Parador tiene su propia personalidad, el de Cuenca la tiene grande. Excelente lugar con un excelente personal para ejecutar música clásica y belleza, impresionante comida y bebida de pared a pared, y algunas de las vistas más increíbles.

¡La vista es impresionante! Ubicado sobre un desfiladero, el hotel se encuentra a poca distancia de un hermoso puente colgante que lo lleva a todas las atracciones de la ciudad.
Las habitaciones son cómodas, la nuestra tenía vistas al otro lado del desfiladero y al casco antiguo extendido… sólo hay que tener en cuenta que las ventanas son pequeñas, debido al origen histórico del Parador, solía ser un monasterio.

Para el precio que se paga deja mucho que desear. El parking exterior es un caos, especialmente si se celebra una boda. Ninguna opción para sus clientes. Más de 300 euros la noche SIN desayuno y no ofrecen ni agua de cortesía. Ni un mínimo detalle. La neverita del mini bar no funcionaba, habitación grande pero con mobiliario viejo, tv torcida… eso sí, el enclave es inigualable. Lo único bueno. Si volvemos a Cuenca aquí no volveremos.

El restaurante con un servicio inmejorable, Los camareros y el maitre muy atentos y amables en todo momento. La comida sana y deliciosa, muy recomendable

Antiguo monasterio reconvertido en alojamiento turístico y que tiene muchísimo encanto, la habitación es amplia y el baño amplio. El desayuno buffet no es para tanto, aunque en el comedor donde hay mucho encanto, puede sumergirte en un ambiente cálido y de clase.

Si vas a Cuenca y buscas un lugar donde poder alojarte, éste es el ideal tanto por la calidad como por el entorno.

El parador es una pasada, el fantástico equipo, la recepción, la ubicación, instalaciones.

Lo único es que hay una mujer tan tan “simpática “en el servicio de los camareros en los desayunos, que se creía la dueña del parador.

Las dos mañanas he tenido grandes disgustos con la misma persona.en el desayuno
La dirección no está obligada de arreglar los errores de una persona sin moral, un sitio como este, tiene que tener personal excelente y la simpatía es una de las cosas muy muy importante para que los clientes se sientan agusto.

Personal
Comida Exquisita!
Confortable
Muy bello y decoracion
Felicitaciones sinceras
Volveré pronto!

Comida en familia con reserva, encargado correcto comida buena, postre casero muy buena experiencia

Sencillamente espectacular. Los platos deliciosos, trato y servicio inmejorables, en un sitio maravilloso.

Edificio soberbio en situación privilegiada. Una pena que el puente de hierro que comunica con el casco histórico esté cerrado, lo que te obliga a andar más distancia. No tuvimos problema de aparcamiento en los alrededores. Habitación muy amplia aunque es cierto que va necesitando una actualización. Cenamos en la cafetería. Nos sorprendió el tamaño de los platos, lo que hace que el precio se haga más razonable. El desayuno maravilloso. Buffet con todas las medidas anti covid. Tienes tus pinzas propias. Se hace en un salón espectacular. Todo lo que esperas de un parador histórico. La piscina casi en exclusiva para nosotros. Es verdad que el agua estaba helada. Sabiendo dónde estaba situada se echaba en falta disfrutar de las vistas de las casas colgadas debido a tanto árbol, pero bueno, supongo que también manda la privacidad. Todo el personal que nos atendió súper amable.

Impresionante el edificio y donde está construido. Aunque como todos los paradores es caro, merece la pena tomar algo en el fantástico patio interior. Dos cervezas mahou, 8€.

Excelente espacio. Ubicación magnífica. Descanso perfecto con habitaciones bien preparadas y buen colchón y almohada. Desayuno buffet muy bueno. Buen sitio para desconectar.

Lo bien que te tratan y la calidad de la comida, hacen que la cuenta pase casi desapercibida. No es barato, pero merece la pena. Y en un edificio de casi 500 años.

Os Paradores normalmente disponibilizam boas refeições mas sinceramente este não é uma boa referência.
A comida estava boa sem grandes surpresas (com destaque para as "Empanadillas" que estavam suberbas), no entanto o pior que alguma vez experimentei em qualquer um destes locais foi os "Chips de Zarajos" que foi uma desilusão pelo sabor excessivamente intenso e desagradável.
O antendimento correspondeu às expectativas.
Em resumo: come-se ok mas existem melhores restaurantes para comer em Cuenca.

Fuimos a desayunar y nos encantó, tanto por la calidad como por el precio. Las tostadas son riquísimas y muy elaboradas, tan solo cuestan 4 euros. Es decir, por unos 6 euros te tomas un desayuno espectacular y en un lugar impresionante. Muy recomendable.

It is a pity that we have no time to spend 1 night here!
i always love paradores of spain!

Fuimos al Restaurante del Parador de Cuenca hoy a comer sin haber reservado, así que fuimos a la cafetería donde nos atendieron fantásticamente Maricarmen y Felipe. Nos facilitaron pedir de la carta del restaurante, a pesar del jaleo. Todo muy rico y el entorno precioso. Lugar a tener en cue ta en Cuenca.

Un sitio muy bonito, con unas vistas espectaculares, pegado a un museo. Tiene una carta para comer bastante completa, y la comida está muy buena

Lugar muy bonito, lastima que no hubiese camareros, estuve 30 minutos sentado en la terraza interior y no apareció nadie y me marché como vine.

Beeindruckend schön. Sehr guter Service an der Reception. Der Service im Restaurant im Atrium könnte besser und schneller sein

La localización es ideal, con unas visitas espectaculares al casco antiguo de Cuenca y a sus casas colgantes. El parador en sí es precioso, limpio y muy bien cuidado. Simplemente merece la pena alojarse aquí por pasear por el hotel y disfrutar de su arquitectura y sus vistas. La comida del restaurante es deliciosa y el personal muy amable.
Recomiendo reservar plaza de aparcamiento y tener cuidado con las indicaciones del maps porque no tiene en cuenta si por la calle a la que te dirige cabe el coche o puede girar las esquinas,

Ubicado en un entorno inigualable con unas vistas de Cuenca espectaculares.
Un lugar de ambiente tranquilo, su interior espectacular, disfrutar de una cena en su patio interior con música en directo si vienes al parador es obligado. Su carta con excelentes productos y platos típicos de la zona, pero con una presentación excelente aún no siendo muy extensa, destacaría el prensado de cordero, las croquetas de cocido, el micuit de pato, la lasaña de verduras y su helado de queso. El desayuno de estilo bufet me ha parecido inmejorable por la calidad de sus productos así como el servicio pues también disponen si así lo deseas de cualquier cosa que te apetezca comer más allá de lo que se sirve en el. Nosotros probamos sus migas con huevo frito y estaban excelentes.
Respecto a las habitaciones son muy grandes y aunque algo rústicas muy limpias.
Justo al lado del parador disponen de una piscina con sus vestuarios y una pista de tenis que puedes reservar de forma gratuita.
La atención recibida ha sido en todo momento muy buena.

No me he hospedado pero si visitado y recorrido su claustro. El ambiente es magnífico y los salones tienen un artesonado de madera que bien merece una visita.

No estuve alojado, solamente fui a comer.
Buena comida combinada con la comida tradicional del lugar.
Precio de parador, o sea, nada barato.

Imponente edificio ubicado en un lugar fantástico de Cuenca enfrente de las casas colgadas. Buena gastronomía y servicio. Incomprensible que un hotel de lujo esté financiado por nuestros impuestos.

El personal muy amable y atento, la comida muy buena, a mi personalmente me sobra que por ejemplo a un cordero buenísimo haya q añadirle ese "toque Masterchef" de adornarlo con espuma de maíz o nube de o cosas similares.

Lugar bonito. Habitaciones (Suite) excepcional. Para mi gusto, el fallo está en la comida: misma carta comida y cena; por lo que, la se hace muy pesada y monótona si estás varios días.

En la terraza de la cafetería, en un antiguo claustro, todo fue tranquilidad, sosiego, que dio pie a buena conversación. Muy amable el personal que nos atendió.

Una experiencia fantástica.sin duda, si volvemos por Cuenca (volveremos al parador) desde las instalaciones, hasta el desayuno (aconsejable totalmente) ha sido una experiencia maravillosa.el trato magnífico, y perderse por cada rincón del parador, es ideal!

Good service comfy rooms and nice fresh breakfast. Can imorove the air condition system, as in May when its very hot during the day its impossible to cool the room as it still on hit mode.

I haven't spent a night at the Parador, but I've been there a few times enjoying the cafeteria. Wonderful setting a top of the mountain with beautiful views and a magnificent building. Highly recommend!

Nos tomamos unos cafés y muy buenos pero la atención del personal nefasta, tocabas para que vinieran y no venía nadie, pedimos la cuenta y pagamos y tardaron casi 10 minutos en traernos el cambio

El parador precioso en un lugar precioso (que es por lo que fuimos) pero tardaron un montón en atenderemos y un montón en cobrar, estuvimos a punto de irnos sin pagar. Los camareros (que no eran pocos) estaban en la barra peleando en vez de atender las mesas. Tuvimos que quitar nosotros los restos de los anteriores comensales. Un desastre, siendo un parador de espera un trato de 10 (que para eso te lo cobran bien) y no fue así, nos estropearon la tarde.

Es un convento antiguo, originalmente de la orden de los Dominicos y más tarde de los Paules. Construido según wikipedia en el siglo XVI, fue convertido en parador en 1993. Se puede pasar a tomar algo en el claustro por ejemplo y disfrutar de un buen panorama de las casas colgadas.

Excelente emplazamiento. Como es habitual muy buena atención. Por citar algo negativo, esta en mantenimiento, pintura algún ruido de herramientas etc.

. Setting is perfect but Cuenca is only worth visiting for 1 night.once you've seen the "hanging houses" that's about it! Hotel is great, rooms lovely and restaurant very good as offers full and half portion options. Worth a visit!

El sitio es muy bonito, yo fui a tomar algo mientras hacíamos tiempo para que abriera el museo. Dimos una vuelta por el claustro y todo el parador y se veía muy cuidado todo.

El servicio es excelente. Pero el nivel en la cocina es muy muy muy bajo. Te recomiendan platos como de gran calidad y todo absolutamente todo, entrantes, carne y postre es mediocre.

Esta en un enclave espectacular cuando llegas y ves las vistas te quedas impactado. El parador esta muy bien y las habitaciones son enormes. El cuarto de baño muy completo con el water y el bidet separados con una puerta del resto del baño. En fin un lujo asiatico

The amazing place to visit and stay. The food is not so super but it's not the main point to be there. Next to San Pablo Brigde and Hanging Houses of Cuenca.

Fuimos a comer haciendo una reserva con la app del tenedor. El menú sale a25€ por barba y aunque pueda parecer algo elevado nos hinchamos a comer.
El "menú week" viene con tres o cuatro entrantes (bien completo), un segundo plato, parte y bebida.
Por poner alguna pega a la hora de pagar se hicieron un lío con el precio pero fue cuestión de decirlo y nos lo arreglaron.

El menú degustación week que ofrecen a través de las reservas de El Tenedor (25€) es muy completo y está muy rico. Cantidades generosas y no te quedas con hambre. Este menú solo te lo ofrecen si reservas a través de la app de El Tenedor, en su carta no aparece. Servicio correcto y lugar tranquilo para comer. Solo se hicieron un "lío" a la hora de pagar, ya que las bebidas del menú querían cobrarlas a parte. Pero tras darnos cuenta lo corrigieron al momento.

Parador de calidad, vistas excelentes. Por otro lado es muy desagradable llegar y tener a alguien persiguiendo a tu coche para "robarte" dinero, cómo si el exterior fuera su parking personal. Y además le parece poco cuando le das un euro para que se vaya!

Solo puedo valorar el servicio del bar restaurante, pues no me hospedé aquí, pero nos tuvimos que ir después de media hora de espera sin que nadie nos atendiese, aún pasando a nuestro lado y reclamando atención. Sencillamente impresentable.

Es un convento y aquí ya está, poca luz según en que salas. Durante el día mejor, pero al caer la tarde es un poco tristón. Luego hay que adaptarse a la comida, mucho aceite y sal. Pero yo soy exigente. Por lo demás la ciudad muy bonita.