Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Precio demasiado elevado para la calidad que sirven. Vamos, el típico sitio que seguramente funciona por estar en un punto muy turístico. En serio no lo recomiendo que de especial no tiene nada.
Mi experiencia favorable en todo los aspectos servicio, calidad y cantidad, somos una familia de Málaga y Cádiz que estuvimos muy agusto y las camareras muy agradable muy recomendable
Es un sitio curioso. Decoración muy ambientada. Pero. El pisto sabe a pisto de bote, o por lo menos el tomate frito. Precios elevados. Croquetas fueron sinceros y nos dijeron que no eran caseras, por lo que el precio me parece elevado 8 euros. Por lo demás buena situación al lado de los molinos y bien para comer algo sin más. No probé la carne por lo que no puedo opinar.
Mal servicio y mala comida, nos fuimos sin tomar postre por la falta de atención, para pagar tuvimos q que ir directamente a la barra, creo que sí nos hubiéramos ido no se habrían dado cuenta, no pasaron ni una vez por la mesa, y cuando intentábamos llamarles caso omiso.
Fuimos a desayunar y nos dijeron que no tenían pan para una tostada, nos tomamos un café y vimos como le sacaba pan a la mesa de al lado.por desayunar algo nos ofrecieron flores, nos las sirvieron sin nada y nos cobraron 15 euros por 2 flores y 2 cafés. Una locura.
Precio demasiado alto para el tipo de comida servido. Comida no casera. Los refrescos no están incluidos en el menú, o nos timaron, que es lo más probable.
Terminas pidiendo lo que el dueño quiere que pidas. El camarero te empieza a asesorar justo cuando está tomandote nota y empieza a volverte loco, cambiando los platos, sin poder decidir finalmente y sin ver el precio. Hasta el limón de la cerveza con limón te lo cobra como una consumición más… No lo recomiendo en absoluto
Llegamos de casualidad el domingo pasado y sin saber horario. A pesar de que no faltaba mucho para cerrar nos han recibido muy bien. La verdad en ningún momento sentimos que molestabamos por la hora, al contrario Ángel, su mujer y las chicas que trabajan con ellos no escatimaron en atenciones y detalles. Para comer pedimos queso un chuletón, cordero y vino también pedimos un postre típico de la zona. Todo espectacular, raciones grandes, todo casero y de buena calidad, los precios acordes a lo que te comes, osea productos locales y de calidad. Sin duda volverémos, muchas Gracias a Ángel y su señora y a todas las chicas.
Precio alto para la calidad que sirven. Nos quedamos porque tienen una terraza cerrada en la que puedes estar con perros, que era nuestro caso, y es el más próximo a los molinos. Carta reducida, te guían para elegir los platos básicos, te cuelan la ensalada con calzador, te crees que viene con los platos y luego 8 euros en la cuenta. El chuleton durisimo, muy hecho.así que duelen los 25 euros que vale. El menú infantil está bien, pero solo incluye agua, el refresco también a parte.
Estuvimos en febrero de 2020 viendo los molinos y comimos genial, con un anfitrión espectacular como Ángel. Después vino el Covid y pasaron muchas cosas, lo que hizo que me olvidara de poner una reseña como se merecía y como prometí a Ángel. Todavía me acuerdo de las chuletillas de cordero que nos comimos con mucha hambre, pues salimos desde Almería e íbamos de camino a Toledo.
Ambiente muy acogedor. Precios un poco altos para la comida degustada. Las migas hechas con pan de molde no me gustaron. El pisto, muy bueno. Las costillas de cordero muy ricas y con las entrañables patatas cortadas a mano que saben deliciosas, hacen que este plato sea muy recomendable.
Comimos lo que nos aconsejo el camarero: para compartir entre dos migas, pisto con huevo frito y queso. De Segundo chuletitas de cordero, y solo un postre, flor manchega y para beber agua. Aquí viene ahora el susto, pagamos 77€, sin ticket de caja. Seguro que no vuelvo nunca mas. Un atraco sin pistola y con muchas cara.
Buen restaurante, estuvimos en la terraza cubierta. Aceptan a perros. El trato de Ángel excepcional. La comida buena aunque no es de 10 (por eso mis 4 estrellas). Atención rápida.
Un restaurante fantástico. El personal también. Bien de precio, para la comida muy buena, hemos disfrutado. Un apunte con el baño, que estaba limpio y en buenas condiciones. El lugar ya es maravilloso justo al lado, en la parte de abajo, de los muy conocidos molinos de viento de Consuegra - Don Quijote. ¡Para repetir!
No recomiendo para nada, te vende la comida como casera y elaborada como antiguamente, mentira es de bote con un poco de especia de romero. El gazpacho es tomate con mucho aceite y agua (nuevamente de bote) asqueroso. En poca palabra te vas de allí con sensación que te han robado y que eres tonto. Higiene justa.
Ángel un buen anfitrión, muy atento con nosotros y nos aconsejo los platos estrella y nos aseguró que comeriamos bien, y así fue. Todo delicioso, bastante rápido y en buenas proporciones. Los precios correctos para el buen sitio donde está, justo al lado de los famosos molinos y el castillo de Consuegra. El mejor restaurante de la zona por calidad y lugar inmejorable con abundante aparcamiento junto en la entrada.
La atención fue buena por parte del personal, la comida no estaba mal, pedimos migas y chuletón que estaban bien y croquetas, pero estas parecían congeladas de bolsa. Falta atención a algunos detalles, la carta no es muy extensa, no están muy cuidadas, el ticket en un papel escrito a boli, esas cosas típicas de bar de carretera. Luego buena clavada con los precios. Cincuenta euros dos personas y porque pedimos gaseosa.
Estuvimos comiendo 8 personas y la verdad que estuvo bien. Comida buena con buen sabor y presentación. Eso sí pedir un poco menos de lo que os dice el camarero porque las raciones no son pequeñas. Migas bien, pisto bien, y chuletón rico. Restaurante típico manchego recomendable.
Comida tradicional. Estupendas las migas y la carne. Buen trato y muy rápido, aunque te pidan paciencia. Ya les gustaría a muchos restaurantes de alto copete atender y servir como en este sencillo restaurante.
Fuimos sobre las 13: 30 y nos atendieron muy bien. Estuvimos en la terraza. La comida salió muy rápido. Eso sí, a partir de las 14: 00 se llenó. Comida casera.
El día de hoy estuvimos en el lugar de trato amable deja mucho que desear esperamos un rato y luego de esa espera nos dijeron de forma muy grosera que nos fuéramos no saben lo que es trabajar con atención al público ni mucho menos lo que es tener educación.
No os molestéis en pedir la carta, comimos lo que quiso el camarero. Si viene chicote, lo cierra. Estaba la cama del perro al lado de nuestra mesa… Calidad- precio pésimo.
El libro de Miguel de Cervantes del quijote tenía toda la razón "En un lugar de la mancha cuyo nombre no quiero acordarme” murió esperando que le sirvieran el plato de comida.
Como bien indican en otras reseñas.comes lo que quiere el camarero, es más, te pone una ensalada por que el quiere y te la cobra. Si pides algo de lo que el no te ha aconsejado, tarda mucho en hacerlo por que es congelado y tiene que descongelarlo. La higiene deja mucho que desear, lo primero que encuentras es UNA CAMA DE PERRO en el comedor.las botellas de agua están abiertas! Vamos que son rellenadas. Nada recomendable, solo la decoración y la ubicación.
Fuimos a ver los molinos y decidimos comer en este restaurante que está justo bajando de la cima. Pedimos migas y pisto y todo muy bueno. La señora que nos atendió muy amable
Teníamos pensado otro restaurante en Consuegra el lunes 28 de febrero pero no habíamos reservado y no hubo sitio. En el camino al Castillo vimos este restaurante con bastante gente, pensamos que estaría bien por ese motivo; luego comprobamos que todos eran clientes como nosotros, de un solo día, debido a la cercanía del Castillo y Molinos. El servicio de camareros fatal posiblemente debido al poco en personal, la mesa para 4 diminuta teníamos que poner en otras mesas las botellas de cerveza y platos por no entrar todo en la mesa. La comida cara y mal en mi caso las migas un desastre y sobre todo mi plato 12€ y consistía en dos finos filetes de cabezada de cerdo grasientos junto a patatas fritas y un cucharón de pisto helado, bueno de tomate con algún trozo de calabacín. Si no encontráis nada, os aconsejo que aguanteis un poco y pillar algo en otro lugar. Es la primera vez que escribo una opinión, pero es un lugar a evitar, ni postre pedimos.
Pongo una estrella por poner algo porque se merece menos 5 estrellas, Mala experiencia, pedimos pisto y asadillo de pimientos y nos trajeron 2 platos exactamente iguales, les decimos que nos han traídos dos platos iguales y nos dicen que son diferentes porque uno es más oscuro que el otro sin ni siquiera mencionar que eran diferentes por los ingredientes que llevaba cada uno. También pedimos unas migas y unas chuletas de Cordero que venían acompañadas de más pisto o asadillo que aún no supimos diferenciar. Las chuletas insípida y poca cantidad para 15 pavos de plato. La camarera bastante desagradable. NO LO RECOMIENDO
Excelente atencion, con buenas recomendaciones para comer. Probamos varias entradas y platos. Todo muy delicioso. Un restaurante agradable con una ambientacion muy Don Quijote. Super recomendado!
Un sitio bonito por su localización junto a los molinos. El pisto, uno de sus platos recomendados, realmente malo. Caro para la calidad de los productos.
Un lugar con una decoración distinta que te sumerge en la tierra de los molinos y de Don Quijote, con una comida rica, bien cocinada y con una relación calidad /precio estupenda. El personal muy amable y atento.
Lamentable el trato y la atención del personal, por no hablar de la calidad de la comida, el chulenton que cobran a 22€ es una simple chuleta de 150 gr máximo, no saben diferenciar entre poco hecho y una zapatilla.
La comida no se corresponde con lo pagado ni de lejos ni las migas ni nada me imagino que como la gente solo va una vez les es indiferente.pero claro la ubicación es Inmejorable al pie del castillo y los molinos
Mala experiencia. Da la sensación que van a saquear al turista. La comida tiene una calidad regular para el precio que tiene. Las migas están repletas de pan sin cocinar, y el pisto está poco elaborado y parece de bote, el cordero se puede comer pero no es nada del otro mundo. Por teléfono nos dijeron que si había menú y cuando llegamos nos dijeron que no. Ya sentados tuvimos que pedir de carta, y resulta que luego vimos que en otra mesa si estaban comiendo el menú de 13€. Se ve que nos vieron cara de turistas. De 39€ que nos habría costado 3 menús acabamos pagando sobre 70€ por un pisto, unas migas, dos platos de pollo con más pisto y otro de cordero con más pisto. No lo recomiendo
En el folleto que publicitan el menú pone que la bebida está incluida pero tiene trampa porque los refrescos no, cosa que no entiendo, 2 euros una Cocacola. Sólo incluye agua, vino o casera, lo que no sea eso se paga aparte. Publicidad engañosa.
El pan lo pusieron cuando teníamos medio plato del primero consumido y tuvimos que pedirlo, sino igual no lo habrían puesto, y muy escaso. El pan tiene que ponerse con los cubiertos y/o antes de servir los platos, norma básica de hostelería.
El arroz a la cubana recalentado, se veía llevaba tiempo hecho. He de decir que el entrecot de ternera si estaba bueno. No te dicen que tienen menú, van a ver si consumes de la carta.
Estuve con mis amigas el domingo de la semana pasada, la verdad es que la localización es muy buena, al lado de los molinos y con un jardín para disfrutar de los días de sol. Sin embargo, la comida no tiene muy buena calidad; las croquetas son industriales y el pisto no era natural. Por otro lado, escuchamos algún mal comentario hacia alguna camarera por parte del dueño.
La comida estaba bastante bien.mi plato favorito fue el postre: natillas. Agradecer que por el mal tiempo, nos dejaron acceder dentro del restaurante con nuestro perro para que pudiéramos comer. Muy amables.
Fuimos recomendados por Pedro, el simpático señor que tiene un puesto en el molino, y la verdad, es un chanchullo turístico.
Pedimos unas migas (muy blandas, sin condimento y sin sabor) un pisto (con tomate Orlando de bote) y unas chuletillas de Cordero, que eran comestibles, pero que te ponían el mismo pisto que antes y además frío.
No recomendamos ir. Las 3'8 estrellas que tenían cundo fuimos, o se las han puesto ellos o es de gente que no tiene ni idea de comer.
Bien para echar un aperivo en la terraza después de la visita al castillo y molinos. Tome solo unas migas, ni fu ni fa, y unas cervezas, pero puede ser un buen sitio, sencillo, para hacer un almuerzo más largo.
Lo único bueno el queso. Porque ni las migas ni el pisto eran caseros porque sabia a tomate frito del mercadona y el chuleton super pasado. No saben ni dejar la carne al punto.
La comida está fatal, Migas vale 10€, no lo cojas, son migas de pan con un poquitín de carne. El pan acompañado para el carne, es el pan que ha pasado una semana ya.el costilla lleva pelos, y las patatas fritas! Madre mía, se puede fallar también.un sitio que estas cerca del punto de turismo, pero no le recomiendo a comer aquí, se rompe tu emoción total de viajar.
Angel transmite amor y pasión, si ninguna pretensión más que el respeto por la tierra y las excelentes materias primas. El queso y las chuletitas de cordero son un manjar. Sitio muy muy recomendable al que volveré sin duda alguna.
No tuvieron el día, la comida de los niños poco hecha, servicio lento. Local desfasado y jardines. Precios asequibles. No nos inspiró confianza aunque el caldero aceptable.
Calidad precio muy mal. Éramos 6 mayores y 6 niños los peques se pidieron altas fritas y además de ser congeladas se las tuvieron que llevar todas de nuevo a freírlas porque estaban por dentro sin hacer
"Comida típica de la zona" lo primero que te dice el dueño al sentarte es que la comida "no es de bote" pero el pisto era de lata, sabía al tomate frito del Mercadona. El chuletón completamente pasado, servido con patatas fritas frías y zapateras, una pena porque la carne si era buena pero echado a perder por no saber hacerlo. Lo único bueno el queso, el cual nos indicaron que lo vendían por cuñas pero después de más de media hora esperando a que nos cobraran no compramos por pesadez, estábamos demasiado artos de esperar. En resumen nos sacaron el dinero y la calidad nada acordé con el precio por comida que no era casera. Es el único restaurante abierto de la zona por lo que todos los turistas acabamos en el mismo sitio. El trato nada amable por parte del dueño y desde luego no cumplió con nada de lo que prometían.
Comida típica manchega: migas, pisto, queso manchego… el dueño es muy amable y el servicio es bueno. Muy recomendable para comer después de visitar los molinos de viento porque está muy cerca. Además hay terreno a la puerta donde aparcar el coche.
En tiempos de covid, no entiendo eso de compartir platos comiendo del mismo, es antihigiénico ; además el dueño te come el coco con los productos típicos, si o si; comida exagerada y cara. Yo y mi mujer nos marchamos del restaurante dejando la mitad de comida, sin llegar a los postres, dejando 60 euros de cuenta.
Lugar altamente recomendable. Comida espectacular, el pisto, el asadillo, las migas, las chuletitas. Atención esplendida por parte de Angel y compañia. Los tintos de verano en jarra de barro te meten en el ambiente. Obligado repetir sin falta. Saludos desde Pedro Muñoz!
El lugar muy bonito, el trato muy bueno con una música ambiente que me ha hecho gracia con julio iglesias. La comida bastante buena aunque el supuesto plato estrella de las migas no me pareció nada del otro mundo.
Lo recomiendo totalmente, comida casera, típica de la zona, muy buena, el servicio increíble, Ángel y Pili excelentes. Volveremos, nos ha encantado! Gracias por todo
El restaurante es buenísimo y la atención es demasiado buena. Ángel, el dueño, es una persona espectacular, super atento y muy simpático. Comparte con los clientes historias del pueblo. Nos dió café con leche y canela y estuvo excelente, demasiado bueno. Un abrazo grande de tus clientes venezolanos
Una pena, ni lo intentéis. Las migas quemadas eran incomibles. Tardan muchísimo, tanto en atender como en servir. Nada es casero: croquetas y patatas de bolsa y asadillo de bote. ¡Huid mientras podáis!
Una autentica pesadilla en la cocina, después de visitar el pueblo y los molinos.por hambre y cansancio decidimos ir a la ``Turistada´´ pero no pensé que fuese tan mal; la comida toda prefabricada, de bote, congelada.naaada es casero ni siquiera las patatas, el dueño dando voces hacia sus empleados.un sinvergüenza a mi juicio y encima 4 cosas en carta y carísimo no siendo elaboración propia.no volveremos a ir, una vergüenza.
La limpieza es nula más sobre todo con la pandemia, la comida estaba bien pero el chuletón no vale 22€ es pequeño y viene en plato frío aunque te digan que viene en plato de barro, las patatas no son panaderas como se ofrece son fritas de bolsa. La verdad no volvería a comer a este restaurante
Comida riquísima, todo casero y tradicional, y el trato muy amable y familiar. Además hemos podido pasar con nuestra perrita sin problemas e incluso le han dado una galletita! Repetiríamos sin duda.
Malo. Malisimo. El camarero a toda costa te pone su plato de migas "que están muy buenas y recien hechas". Ni están buenas, ni están recién hechas. El menú 13 euros. Pero ni un plato bueno de todo el menú, 4 croquetas congeladas, los pimientos duros. Y el postre deja muchisimo que desear. En fin, no volveremos.
Muy buen restaurante toda la comida en su punto muy buena calidad y atención perfecta, puedes degustar platos típicos y pasar un rato muy agradable y disfrutar del interior con fotos antigüedades y cosas típicas de la zona muy recomendable y el propietario muy atento en todo momento.
Un restaurante de comida típica justo al balar de los molinos. Personal muy amable, te hacen recomendación y la comida muy buena. Pasamos un momento agradable! Muchas grandes de parte de los amigos de Venezuela.
Hemos estado visitando los molinos y hemos comido aquí, que estaba justo al bajar! La comida típica que hemos pedido estaba tremenda (migas y queso manchego) y el postre (flor manchega) era brutal! Buen sitio para comer y reponer después de andar un poco! Además, la atención de Ángel el dueño no tiene desperdicio! Volveremos!
Fuimos a comer.sobre las 15h Y aunque estaban un poco liados nos atendieron razonablemente pronto, trato muy correcto, afable y cercano su dueño también.esta justo al subir/bajar de los molinos.y probamos por no bajar hasta el pueblo ya que aún no habíamos visitado el castillo.y genial muy buena experiencia en este restaurante: Carta y platos sencillos pero de calidad y csemuy ricos y para todo esto bastante correcto de precio incluso diría que por debajo se nota que es todo de la zona Todo muy rico
Le doy dos estrellas por la comida, que no estaba mal, y porque no fueron muy lentos en servirnos. Lo peor, el dueño, que trató fatal y a a voces a una de las camareras delante de los clientes. Nos sentimos muy incómodos.
Seguramente la peor experiencia que he tenido nunca en un restaurante. La carne de mala calidad, patatas congeladas y el sitio da pena. Encima precios altos para lo que es. No recomiendo a nadie ir, lo único decente el café.
Hola a todos, nosotros somos de Plasencia, veniamos de Granada, pasabamos por la autovia y vimos el Castillo y los Molinos, pues pare en la siguiente salida y mire para comer, me salio Doña Jimena, justo arrancando el camino hacia los Molinos, pues señores, hacertamos por pleno. La amabilidad de este hombre llamado Angel, el ambiente tan acogedor q tiene en el comedor, esos pedazos de dibujitos contando historia de Don Quijote y Sancho Panza, y q decir de la comida, buenisimo todo, ese queso, esas migas, ese pisto Manchego y esas carnes, espectacular de verdad. Aconsejable 100% no os arrepentireis.
Angel, la parejita de Plasencia te felicitan, un saludo
No está mal se puede comer pero me hace gracia que te dicen que la comida es casera y luego es todo industrial como el arroz a la cubana (vasito brillante) o las natillas (de brick) las patatas fritas, pimientos de bote, pero bueno están muy cerca de los molinos y el castillo
Lo peor a destacar es como trata el responsable a sus camareras, despectivo y a gritos, por lo que entiendo las caras que tenían las pobres. Todo a gritos en un sitio pequeño, no te sientes cómodo con la atención desde luego. La comida, ni fu ni fa, cara para lo que es. Un chuleton de 22 euros mínimo deberían atender a como se le pide el punto de la carne. Deberían de prestar atención a esos detalles y comprender que no por mas que se grite mas se escucha.
Excelente el queso, el chuleton, pollo, postres, todo, todo casero, exquisito y porciones abundantes. Muy buen trato, atentos en todo momento y el lugar hermoso. Aconsejable para ir con los niños, Seguramente volveremos
Las migas estaban buenas, el resto de los primeros no. El queso nada especial, el pisto con tomate de bote y las croquetas congeladas. Caro para la calidad.
Si vas a Consuegra, es OBLIGADO ir al Restaurante Medieval Doña Jimena. Yo he ido 3 veces y siempre quiero repetir. Cabe destacar que no solo es su comida tradicional manchega sino, la amabilidad y lo bien que te lo pasas allí. Para los niños siempre tendrán donde hacerse fotos y jugar. Recomendable 100%
Tienen pocos platos pero muy buenos. El camarero/manager es tan intenso que tiene su foto en la carta pero te trata muy bien. El restaurante muy bien ambientado. Fuimos con un perrito y nos dejó entrar y sentarnos en un lugar discreto para no molestar.
La comida estaba increíble, deliciosa. La calidad/precio es correcta. El servicio muy bueno y amables. 100% recomendando. Los de la suite Don Quijote volveremos!
Sitio muy recomendable, acojedor y trato excelente. Excelentes pinturas en sus paredes recreando el libro DON QUIJOTE DE LA MANCHA. Buena comida y abundante y precios bajos. Saludos
La atención fue muy buena pero la comida nos decepcionó bastante.no hay menu entre semana, platos caros y de poca calidad. Las croquetas eran congeladas, las flores manchegas secas sin sabor, 10 triangulos de queso manchego con aceite de aceite girasol por 10 euros, el pisto normalillo y las migas fue lo único que se medio salvó. Un vaso de vino 6 euros. No volveríamos a elegir este sitio.
Hemos comido de manera espectacular. Merece muchas más estrellas de las que les ponen. Soy siempre muy objetivo y no regalo el oído a nadie. Una atención fantástica. El chuletón muy bueno. Mi novia es hija de ganadero y le ha encantado. La migas buenísima. Las natillas muy ricas y la flor de Hojaldre deliciosa. Os lo recomiendo sobremanera. El dueño, Ángel, de lo más cercano.
He comido junto al grupo que he llevado, la ensalada espectacular y las croquetas están de muerte y el café riquísimo. Bueno la verdad que todo muy bien. Eso sí la atención no fue muy buena pero les doy un diez. Vamos que repito seguro. Un saludo.
Un saludo Ángel desde Sevilla, un menú riquisimo y muy abundante, esparamos volver a ese lugar con encanto.fantasticas migas que quemamos subiendo a los molinos.
La comida es exquisita y con buen sabor, pero el personal estaba un poco despistado y agobiado por la gente que se acumulo a hora punta, pero tambien tenian sus atenciones.
Por partes.la puntuación global es la pura realidad, nosotras fuimos por que el restaurante al que queríamos ir estaba completo y decidimos esta opción, así que no está mal si no te queda otra opción. El chuletón estaba pasadisimo y duro como una piedra sin embargo el pisto manchego y las chuletillas de cordero estaban buenos. Los postres muy sosos y lo peor fue el camarero (creo era el dueño) me sorprendió varios comentarios machistas que hacía en voz alta sobre sus empleadas.
Comida excelente, gran cantidad, el pisto exquisito y un chuleton muy tierno. La relación calidad-precio buena y un trato muy personal, fácil aparcamiento. Muy recomendable.
Un lugar con encanto y excelente comida! Lo mejor, el gazpacho casero y el chuleton! Éramos un grupo de 20, y todos súper bien atendidos Un abrazo fuerte para Ángel y su mujer de la familia de Vox
Sitio muy chulo para venir a comer con niños ambientado con don quijote servicio rapido y trato muy familiar especialidad lechal crianza propia muy bueno.
El queso está buenísimo, las croquetas congeladas y el chuletón tenia demasiada grasa para los 22 euros que ha costado. El restaurante con respecto a la decoración es bastante interesante, está muy bien ambientado. El camarero es muy intenso, aunque se ve buena persona.
He pedido migas y cordero. Todo riquísimo y fresco. Platos muy grandes.no fui capaz de terminarlos. Trato excelente y precios adecuados. Muy cerca del castillo. Tiene terraza exterior y zona de acceso para sillas de ruedas. Pasad por allí, nos os arrepentireis.
Muy rico todo y excelente la atención del camarero, muy simpático y amigable. Pedimos migas, pisto manchego y quesos, todo riquísimo. Una decoración muy llamativa y curiosa del Quijote y Sancho Panza.
Los platos son sencillos, y aunque están buenos, la relación calidad-precio es un poco meh. En mi opinión, algo caro. El trato ha sido muy agradable y el sitio, en general, es lindo. Hemos comido un domingo, mi pareja y yo: un entrante para compartir, un principal cada uno (conejo y chuletillas) y un postre y café cada uno, más bebida, por 49.50€.
Lo peor de lo peor nos sopló 53€ por unas migas a compartir para 2,1 ensalada y dos de costillas de cordero mas 2 bebidas cuando te recibe el tipo va acelerado para que no te des cuenta donde te has metido una vez tomada la comanda el servicio es muy lento lo peor llega tras la digestion la diarrea con la que los dos acabamos el día maldita la hora que entramos en este tugurio debería de pasar sanidad a hacerle una visita estáis avisados
Fuimos un grupo de casi 40 personas (Moteros). El menú excelente, la comida perfecta, la atención insuperable y el precio por debajo de su valor. TOTALMENTE RECOMENDABLE. VOLVEREMOS SEGURO.
Un sitio muy agradable, con buena comida. Ángel nos preparó unos chuletones de terrnera y unos caracoles de maravilla. Pasamos una tarde excelente! Gracias por todo a todos! Hasta la próxima!
A ver, esto de va de opiniones personales y como para gustos los colores, a mi no me gusta. Es cutrecillo, la comida, mmmm, vamos a decir que regular. Hoy he comido unas lentejas que, sin estar malas, eran más agua que otra cosa. Total, que vengo por que tengo que venir con clientes pero no con familia.
Muy amables y la comida muy buena. Hay menu de 13 euros y pidiendo más a la carta entre 15 o 20 puede salir. El lugar es muy bonito y bien lo vale. No me importaría volver. Salí contento.
Me asusté al leer algunos comentarios, pero luego no está mal. Me atendieron rápido y bien. La comida estaba buena y si que es un poco caro, pero no excesivamente. Por poner un pero, no esperes a que llegue la gente para encender la estufa.