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Un sitio súper tranquilo y discreto donde pasar el rato y distraerte, la atención es inmejorable, la chica que trabaja allí es un amor y súper simpática, seguro que volveré.
Dos ocasiones puntuales he ido y he de decir que Pablo, la persona que atendía en ese momento, demostró profesionalidad y fue muy agradable. Me pareció un chico muy majete, para dos cafés dejó huella suficiente para volver.
Ambiente tranquilo y agradable. Los operadores son siempre muy amables y te atienden super bien. Además, la decoración y ambiente de los salones Emotiva no tiene nada que ver con otros salones de juego. Aquí no da vergüenza traer amigos o familia a ver un partido o tomar un par de cervezas. Los partidos más importantes los ponen en un proyector enorme y con buenos altavoces y tienen mesas donde puedes sentarte a verlo con tu cerveza y algo de picar sin que nadie te diga que no puedes estar allí sin jugar o apostar.