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Como siempre todo genial. Pedimos platos nuevos y nos gustaron mucho, calidad y cantidad en todas las raciones. Deseando que llegue la próxima visita para seguir degustando platos nuevos, que seguro estarán buenísimos también.
Estupendo sitio! Tanto la parte de taberna como el restaurante. Fuimos 3 personas a cenar y el trato fue perfecto. La comida estaba riquísima y las raciones eran muy abundantes, pedimos unas croquetas de jamón, chuletillas de cabrito, y dos tostas de venao. Acabamos tan llenos que no pudimos pedir postre, una pena porque lo que vimos en otras mesas tenía muy buena pinta, ¡volveremos! Muy recomendable!
Trato de 10, solo puedo tener buenas palabras. La comida está muy buena, el personal muy educado, cercano y profesional. Sin duda recomendable y al cual volveremos sin dudarlo.
El horario que aparece indicado en la site de Google es erróneo, bueno, para ser exactos no podría decir si es erróneo o no ya que ni ellos mismos lo conocen. Aparece abierto hasta las 2.30, pero a las 23.45 no te saben decir si están abiertos o no. Entiendo las circunstancias de un día como un previo a festivo y me parece genial que quieran irse a casa cuanto antes, pero lo mejor es indicar el horario real. Se les pregunta por el horario en otras fechas y siguen sin saber cuando cierran. Una manera de hacer que te vayas pronto La comida no la valoro, porque no la he probado Nuestra experiencia no ha sido buena, pero probado por si la vuestra es mejor Nos atendieron correctamente, eso sí
Añado en respuesta al comentario del propietario que no fui a cenar a las 12, fui a tomar una copa. De hecho pregunté el horario previamente por si en la fecha que era cerraban antes de las 12, y cuando me dijeron "en un rato" con el local con gente, dije que me iba precisamente por no molestar más allá. El camarero me preguntó para qué era, le dije que para tomar una copa y nos indicó que podríamos quedarnos entonces. (Por eso tb he añadido que el trato fue correcto) En cuanto vi el resto de mesas levantarse, nos la tomamos rápido y nos fuimos. De hecho no fuimos los últimos en salir. Mi comentario sobre la comida solo quería aportar algo bueno, que si alguien buscaba para comer, que no tuviera en cuenta mi reseña a la hora de ir o no ir, pero la respuesta es bastante a la defensiva. Imagino que no supo entender lo que quería decir, pero se lo aclaro Dar por hecho que fui a cenar y tacharme de prepotente solo indica el nivel de quién escribe la respuesta, dice más de el que de mí Como tengo más clase y más educación que quién me contesta, no voy a entrar en descalificaciones personales como ellos haciia mi.
Sitio estupendo. Fuimos mi marido y yo, pedimos tres raciones; pulpo frito, pulpo al ajillo y cabrito frito. Todo estaba buenísimo, todo de buenísima calidad y platos abundantes, tanto que no pudimos pedir postre. Salimos super llenos, no se las criticas a la calidad y cantidad de los platos, ya que como digo a nosotros nos costó mucho comernos todo. Sin duda un sitio totalmente recomendable y para repetir sin dudarlo. Hay otros platos que queremos probar.
5 estrellas por la atención y el trato. Fuimos 4 personas, 3 de ellos con diferentes alergias. El día de antes llamamos por teléfono para preguntar y explicar la situación y todo fueron facilidades. El servicio rápido, la comida exquisita. Comimos rabas de calamar, buenísimas, patatas bravas, tosta de oreja y tosta de setas muy buenas y en cantidad suficiente. Paletilla de cabrito, espectacular, entrecot de ternera en su punto, perfecto. Ensalada con sardinas ahumadas que prepararon a nuestro gusto por el problema de la alergia. La tarta de chocolate es de otro mundo. Comimos en la terraza con nuestro perro que accedieron a que pudiera estar. La cuenta ascendió a 130€ que pagué con gusto porque estaba todo en consonancia con lo consumido y el servicio recibido. Gracias otra vez por todo, así se consigue que los clientes vuelvan.
Buen sitio para tomar una caña o un vino después del gran lavado de cara que le han dado al local. Lo de cenar es otra cosa. A pesar de que los camareros son atentos y amables, están totalmente desbordados, y no será porque en alguna ocasión había hasta 3 en la planta de arriba, pero tal vez tenga que ver que la cocina no acompaña el ritmo o el hecho de que te tomen la comanda en una libreta y después tengan que grabar todo de nuevo en una tablet. La comida, mala: Pedimos una rabas que apuntaban buenas maneras por lo limpio que venía el rebozado, aunque la ración era escasita, pero al probarlas no se enganchaban al tenedor de lo blanduzcas que estaban. No las pudimos terminar. Después pedimos unos huevos rotos con gulas y gambas que rebosaban aceite. Si buscas algo contundente es tu plato, pero no era nuestro caso. Tampoco los terminamos. A todo esto, el ambiente muy ruidoso, aunque bien iluminado, y el precio normal tirando a caro. Relación calidad-precio mala, claro. Vamos, que volveré a tomar alguna caña, pero todavía le queda mucho para intentar volver a comer allí.
Se agradece un nuevo sitio en Toledo como este que lleva el sello de Raúl, dueño del Embrujo, y se nota. Consigue crear un ambiente familiar, entre amigos (como el famoso Cheers de la serie que cuando entrabas todo el mundo te saludaba). Además, la comida es estupenda, con una buena relación calidad/precio. Ideal para ir con amigos o familia y disfrutar de una comida infornal, pero buena, picotear algo y que la jornada se alargue con una copa. Recomendadísimo.
Caro en general y tapas flojas, otros días lleno tanto dentro como fuera la terraza de no poder casi ni pasar.vi mejores tapas una decepción en ese sentido esperaba más, servicio correcto y rápido.