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Hemos comido hoy aquí y nos ha atendido Ayoze. Desde el principio un trato de 10, rápidos en el servicio, la comida muy buena y encima un detalle al llegar de pan con hummus mientras esperabas. Si pasamos por Cuenca repetiremos
Muy buenas tapas, la croqueta estaba un poco insulsa y las raciones bajo mi punto de vista debían haber sido más abundante. También es cierto que la cena me sentó fatal y estuve una semana mala después de comer aquí.
La atención por parte de los camareros ha sido estupenda. Pedimos las croquetas de boniato, el pan bao de estofado de toro, los chipirones y la torrija con mango. Toda la comida muy buena. Muy recomendable!
No le Doy 5 estrellas por qué la cantidad en los platos es verdaderamente ESCASA para el precio que tiene por lo demás todo muy bueno y servicio de camarero de 10.
Excelente lugar para comer o cenar, en especial muy bueno la milhojas de secreto, La atención muy valorable dado que los camareros son muy atentos y muy amable, repetiré 100%
Un buen sitio que queda justo en la parte baja antes de entrar en el casco antiguo. Es un restaurante mediado con una pequeña terraza en las escaleras. Los camareros y cocineros son muy agradables e intentan que estés lo mejor atendido posible. Las raciones son de tamaño aceptable y están buenas, bebidas grandes y buen precio. El único pero que se le puede poner, es que hay que hay escaleras que a personas mayores les puede costar subir, por lo demás es un sitio recomendable.
Estuvimos esta tarde en el restaurante amigos y demás y la verdad qué una atención muy buena y rápida. Recomendable ensaladas y carnes en general. Recomendable para cenar y comer.
Pedimos unos bocadillos para llevar y cuando fuimos a cenar, sorpresa algún trozode pollo? Duro y seco como de sobras, en lo que tenía que ser unos bocadillos de pechuga, de vergüenza. No volvimos para devolverselos allí mismo por el cansancio, pero era para ponerselos en la barra de bar de exposición de lo que nunca se puede dar cuenta comer a nadie.
Irónica respuesta, no estamos acostumbrados a comer productos como el que nos sirvieron y no me tomen por boba, su propia camarera (supongo) nos hizo esperar (sabiendo que queríamos bocadillos) porque los cocineros estaban a punto de llegar, tengan mejor preparados a su personal. En cuanto a la devolución del dinero, que les aproveche, si hubiesen tenido la intención de devolución lo habrían hecho cuando fuimos a informarles del mal servicio y lo de los 4€ jajajaja me río. Digan alguna verdad, no salen granos.
Inaceptable. Una hora y cuarto esperando la comida. Un solo camarero, charlatán y vacilón, y un sólo cocinero. Si no pueden atender tantas mesas que no cojan tantos comensales. A las 16.15 ha llegado una chica para ayudar. Menudas horas. Menos mal que la hamburguesa estaba buena. Hacía yo un programa de pesadilla en la cocina allí y chicote a mi lado parecería hasta buena persona
La comida muy rica, sobre todo la tosta de solomillo, nos encantó! Los camareros son muy amables, fuimos a comer con nuestros dos peque y les hicieron un plato fuera de carta para que pudiesen comer algo que les gusta! Y se portaron muy bien con ellos! Lo recomendamos 100%!
Un sitio estupendo y la cueva preciosa donde tuvimos la oportunidad de cenar. La atención fue fantástica y en todo momento pendientes de nosotras. Las raciones abundantes y muy ricas, se nota que todo es casero. Gracias por todo! Volveremos
El servicio dejó mucho que desear, se trajeron las cosas equivocadas y la camarera pese a preguntarnos no estaba muy atenta. La comida era incomible, el solomillo estaba seco y el pisto no había por donde cogerlo (pedí sal y ni con eso pude). Gastarse 70 euros y comer prácticamente una tarta de zanahoria y una ensalada no ha sido de agrado.
Entramos de casualidad para tomar una cerveza y al final cenamos. Los platos muy buenos y abundantes. El servicio muy correcto y agradable. Nos sirvieron un vino de la zona que nos recomendaron que estaba buenísimo. Gracias.
Desde el inicio se equivocaron dos veces con la bebida. Preguntaron a cocina si uno de los platos quedaba disponible, nos confirmaron y tras media hora, nos dijeron que no les quedaba. El risotto estaba muy rico, pero nunca había probado un pisto manchego tan malo (berenjena super amarga, soso, tomate muy ácido.) Y la milhoja de secreto (nos la hicieron con solomillo porque no les quedaba secreto) la carne estaba seca, la milhoja chiclosa y la salsa de boletus muy fuerte y salada. La tarta de zanahoria correcta. La atención de la chica dejó bastante que desear, pareciera que fuera su primer día. Había otra chica en el local que fue muy amable. La ubicación en la terraza es incómoda por la altura en las escaleras, teniendo que comer uno de los clientes por encima del nivel de la mesa adecuado. Me parece caro para el servicio que nos han ofrecido y la calidad de la comida.
Estuve 19 días en Cuenca y fui casi cada día, trato inmejorable, como en casa tanto en servicio como trato personal. Muy simpáticos y producto muy bueno. Lo recomiendo 100%.
Entramos al restaurante a la 14: 30h. Salimos a las 17: 00h sin Comer! Menudo desastre! Sin Darnos ninguna explicación. Cuando ya pedimos libro de reclamaciones, entonces se disculparon y nos explicaron que tenían algun problema en la cocina. Y ya decidimos irnos cuando nos informaron que no tenían carne para preparar los segundos platos! Menudo desastre de sitio. Nada recomendable. Si no tienes cocinero ni viandas, no abras!
El mejor lugar en el que he comido en cuenca, muy buena atención y la comida de 10, hablamos con los camareros y nos presentaron a los cocineros que son muy simpáticos, volveremos cada vez que vayamos a cuenca.
Lamentable. La peor ensalada que hemos comido nunca, seca y desproporcionadamente cara. Durante el rato que hemos estado alli dos comensales se han dejado casi toda la comida. Motivos hay para denunciarles
Nos atendieron muy bien. El camarero muy amable la verdad, la comida a su marcha (a nosotros nos gusta pausado todo) no íbamos con prisas.la comida muy buena. Sinceramente para volver.
Muy mala experiencia, comida de baja calidad a precio exagerado. Después de esperar pacientemente bastante tiempo la comida. Llegan unos huevos rotos con la yema pasada, el jamón salado y las patatas fritas de congelados de pésima calidad y cuando reclamas primero pretenden hacerte creer que son peladas y cortadas por ellos y cuando finalmente aceptan que son congeladas, te dicen que están innovando ya que los huevos rotos es un plato clásico. Menuda tomadura de pelo! Innovando ya tenéis frente a vosotros al finalista de MasterChef, creo que deberíais cruzar la calle y aprender. Me fui muerta de hambre y sintiéndome estafada. Revisar la cuenta ya que también nos quisieron cobrar refrescos demás
Excellent calamar à la plancha accompagné d'un délicieux vin local. Service attentif et adorable avec quelques notes de français. Merci pour cette belle soirée.
Una muy mala experiencia. La carta apunta maneras pero el servicio es pésimo y la comida muy mediocre. Estuvimos 1h para recibir los entrantes y casi 2h para los principales. Se dejaron un entrante por sacar, de 3. Y el entrecot tiene tamaño de filete de pechuga de pollo. Las croquetas medio quemadas, y el risotto insípido. Tuve que pedir una bebida 2 veces porque no la traían. Muy mal. No vuelvo en la vida.
Estuvimos muy cómodos dentro en el salón que es una cueva. El personal muy amable y atentos. Y la comida muy buena, recomiendo el tataki de atún, espectacular.
Conocimos el lugar porque fuimos con un pack de la vida es bella y nos encantó. Nos pusieron los platos típicos de Cuenca, todo buenísimo y de buena calidad, el camarero encantador. Estuvimos muy a gusto. Lo recomendamos (y volveremos).
Normal, raciones buenas y cantidad normal, lo único que nos pareció un fallo grande es el olor, mucho olor a tuberías qe no es agradable si vas a cenar.
El menú del día (18€) bastante caro teniendo en cuenta la calidad-precio. El personal atento aunque no nos ofreció sentarnos en el salón interior (algo que veo destacado en otras opiniones). La ubicación es buena. No volvería teniendo en cuenta el precio y el servicio/producto recibido.
Realizamos aquí la comida de empresa de navidad y quedamos muy satisfechos. Un menú muy variado, especial y rico por un precio muy asequible. Además incluía los cafés y una botella de cava. El servicio y lugar también en ideal
Muy recomendable tanto para comer como para cenar. Muy buena la comida, con una carta variada y selecta, los platos tienen una presentación impecable y está todo muy rico. Ademas el trato con el cliente es excelente, muy amables y atentos. Un 10. Repetimos seguro ;)
Maravilloso.desde la comida, que sin duda las tostás son increíbles a la atención.más increíble todavía. Así da gusto ir y repetir.que se acuerden de ti y la niña.encantada
No se si estará buena la comida o no pero hacer una reserva y que no te tomen nota hacerte el viaje desde Madrid para no ser atendidos no tiene precio. Delante de nosotros 2 parejas más igual con reserva hecha y no atendida.
Sitio estupendo para comer y cenar. Las raciones son espectaculares y el menú también es para ponerse uno las botas. Tienen una cueva en el interior que es muy acogedora. La atención al cliente de 10! Volveré pronto con mi señora.
Un lugar muy agradable y una atención estupenda (el chaval que atendía las mesas era muy amable). Pedimos una ración de cazón y dos zarajos, y estaban buenísimos, y nos quedamos con ganas de probar más cosas. ¡Cuando volvamos a Cuenca repetiremos seguro!
Zona de la cueva bonita pero servicio lento (no estaba lleno) y comida pésima. Calidad-precio mal, demasiado caro para lo que es y poca variedad en el menú.
Les falta personal. El zarajo, un poco crudo. Solo dos personas para atender barra, mesas y terraza. Iban de cabeza, asi que la atención no fue muy correcta. Contratad a alguien más, que hay mucho profesional en el paro.
Comimos genial, la comida espectacular, el servicio rápido y atento y gran variedad. El precio, no es que sea super barato pero no estaba mal, cogimos el menú que era bastante completo. Nos pusieron dentro en una especia de cueva que era preciosa y se estaba super fresquito y super tranquilo. Lo recomiendo 100%
Es una taberna emblemática con belleza y dulzura en todos sus aspectos, y se hace acogedora, además tiene una cueva elegante donde puedes disfrutar de la comida que pidas.
Comida: está suculenta, es de las mejores que he pedido, los postres son una maravilla dulces y elegantes, sobre todo en cuanto a la presentación.
Mi opinión en general es un lugar al que recomiendo ir, seguramente nadie se arrepentirá de esa decisión.
Un sitio estupendo, la cueva de dentro es preciosa. La tempura con miel está buenísima y los hojaldres de espinacas también. El trato de los camareros genial.
Trato de los camareros y dueño de lo más familiar y cercano, te hacen sentir cómo en casa, buenísima calidad del producto y productos típicos conquenses. No dejéis de probar y comprar su vino de la casa! Hasta pronto!
He intentado cenar y comer con mi pareja pero ha sido imposible: la primera de ellas (ayer) no nos dejaron sentar en una mesa con nuestro perro fuera porque estaba “reservada para un grupo que acudiría próximamente” (lo cual era falso), no dándonos más alternativas que sentarnos en un incómodo barril.
Al día siguiente (hoy) se repite el mismo panorama: varias mesas libres pero que no nos podíamos sentar porque o estaban reservadas o bien porque iban a tardar “un montón” en limpiarlas. No hace falta decir que nos fuimos de ahí al instante.
Por supuesto, las ganas de no trabajar ni colaborar eran patentes en sus empleados que no mostraban ni un ápice de colaboración en momento alguno.
No recomiendo este “restaurante” o lo que sea que es. Mejor cenar en un McDonald’s o cualquier otro sitio de por ahí.
Hemos estado comiendo. Una atención magnífica por parte de los trabajadores, y una comida muy buena (recomiendo probar los saquitos que tienen en carta). Además añadir que respetan todas las medidas de seguridad y están muy atentos en la desinfección. Sin duda, cuando repitamos por Cuenca, os volveremos a visitar.
Mi pareja y yo tratamos de cenar y nos dijeron que las mesas de afuera eran para grupos. Explicamos que no podíamos cenar dentro porque estábamos con nuestra perra y nos dijeron que en todo caso podíamos comer de pie en barril” de la entrada. Algo que era muy incómodo. Al día siguiente volvimos para comer sobre las 15: 30, habiendo 5 mesas libres afuera (todas ellas sucias sin levantar nada de los anteriores comensales), a la que nos dijeron que ya tenían “demasiada” gente y que iban a tardar mucho. El poco interés de los trabajadores y su dejadez deja mucho que desear de este sitio. La comida podrá ser buena, pero la atención es horrorosa. Así pretenden recuperar la economía de nuestro país. No lo recomiendo para nada. - Si, reitero, primero nos quejamos de que no hay turistas pero los pocos que vienen a esta pequeña ciudad son espantados por personas como en este sitio. Desafortunado aquel que no enmienda y reconoce su error.
Un lugar muy agradable tanto su personal como la situación. Comida excelente postres riquísimos. Volveremos y desde Sevilla le damos las gracias por toda la amabilidad y cariño con el que nos trataron.
El servicio fue muy lento y además de servirnos los últimos, el pincho que pusieron era un mini rollito de primavera malísimo. Deberían tener un poco de vista porque llevábamos niños. Debe ser que como éramos de fuera por eso nos sirvieron tan mal
Nos pareció un lugar para repetir más veces, recomendado a los visitantes de Cuenca, como yo, por su variedad en platos, buen trato, atención y simpatía por parte de la camarera y el camarero, buena ubicación y por supuesto buenas medidas adoptadas para el Covid-19. Muy recomendable. Gracias.
Cena espectacular. Croquetas ricas y variadas, la ensalada de frutos secos con mucho sabor. Secreto ibérico con patatas riquisimas. Lo recomiendo 100%.
Como conquense siempre la recomiendo. Tiene una cocina muy rica y la relación calidad precio es muy buena. Suelo ir con frecuencia por esto y por el buen trato del personal. Sin duda, 100% recomendable!
Le pongo una estrella por poner algo, nos pusieron unas patatas en una fuente unas blancas y otras como chicharrones no me lo explico si están en la misma freidora, nos las cambiaron por otras que escurrian aceite al igual que las patatas con Huevos rotos, pero por ser un poco objetivos las croquetas estaban buenas con algún pegotillo negro de la freidora pero tenían pase, claro está no nos quedamos al postre y al pagar nos cobraban una ración que no salió de cocina y por lo tanto no comimos osea como para volver como que no, y esto fue el domingo pasado que seguro se acuerdan las camareras y la de la cocina
Comimos a la carta, y tanto los entrantes como las carnes, buenisimos. Los postres muy buenos. El servicio muy bien, amable y atento. Sitio cómodo y sin agobios. Relación calidad-precio bien. Salimos completamente satisfechos. Muy recomendable, volveremos.
Raciones escasas. Las patatas alioli nos la han servido quemadas y a la segunda vez súper aceitosas. Tiene pinta de que no cambian el aceite de la freidora. Te quedas con hambre. Además te ponen en la cuenta lo que no has pedido ni consumes. Resumiendo, pésima experiencia.
Fuimos a comer un sábado de menú (15€, el menú más caro de todos los que encontramos en la zona) y esperábamos una comida que mereciera la pena por ese precio para despedirnos de Cuenca.
Sin embargo nos encontramos una comida muy cutre, raciones pequeñas, recetas sin elaborar, carne seca y pescado también, con muchísimo aceite por encima para compensar. Los postres del día anterior y el pan de malísima calidad.en fin, menú valorado en 10€ si acaso, desde luego dejó muchísimo que desear por el precio. De lo peor que hemos comido en Cuenca.
Lo único que nos ha gustado ha sido el trato recibido, personal muy amable y rápido.