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Buscando algo que comer sin el bullicio del casco antiguo, nos sentamos aquí. La cantidad y precio son de 10. Los molletes es estaban muy buenos y el mojete manchego estupendo, lo caro fue el café
Lugar muy bonito con barra con vista al exterior, ideal Iara desayunar o tomar un brunch. Atención rápida y eficiente. Hay muchos sitios para ello por Cuenca pero nos gustó mucho este. Tienen bollería, salado y churros con muy buena pinta. Tocamos a 14€, dos personas, por mollete, café y torreznos. Muy buena calidad-precio. Lo recomiendo si está por Cuenca y no sabes dónde desayunar.
Me pedí un colacao y creo que a sido el peor que me han servido en mi vida! El vaso estaba vacío era completamente espuma y un trago de leche la verdad que estoy decepcionada la primera y última vez que vengo!
Fuimos en verano y debido a la cantidad de clientes que había las dos camareras no daban a basto, pero el bar es muy acogedor y ponen aperitivos con cada consumición bastante buenos
Pides unas tostadas con mantequilla, te ponen una tarrinita de mermelada y una de mantequilla, no me llega la mantequilla ni para una tostada y extendiéndola lo máximo, ni me llega para la otra tostada pues ponen 2, le pido que si me puede dar otra de mantequilla, pues resulta que te cobran 0'30 por la mantequilla, si pones 2 tostadas lo normal es que te pongan mantequilla para 2 tostadas, por que dw verdad que por mucho que lo extendí era imposible que te llegue para las dos.
Hemos pedido una botella de agua con gas y un botellín de cerveza. A mí, el camarero me ha dicho que no tenía botellín y he visto como a dos mesas les ha sacado sus botellines. A parte a esas dos mesas les ha puesto de tapa jamón y queso y a nosotros patatas de bolsa y un mini trozo de pan con sobrasada. A parte nos ha cobrado 5€ y no nos ha dado el ticket. No creo que vuelva a repetir el sitio.
Me ha gustado éste sitio bastante, cuenta con una carta sencilla basada en pizas, hamburguesas, sanwhis y tapas yo probé las croquetas y deliciosas. De beber el tinto de verano delicioso cuentan también con bollería y café muy rico
Fuimos a desayunar y el desayuno en sí está bien, normalito. Sin embargo el servicio de la camarera deja mucho que desear, la simpatía brilla por su ausencia. Ni un gracias al traer el cambio. Sirve el café caído (ya me ha ocurrido en varias ocasiones con ella), y además nos recogió la mesa sin preguntarnos si habíamos terminado ni haber hecho intento de irnos. Creo que si estás cara al público puedes tener días malos, pero debes tener un mínimo de atención porque me ha pasado en varios días diferentes con la misma camarera.
The only good thing about this place was tasty food. However, everything was expensive, small portions and service was so slow that we were wondering if the staff wanted us there or not. I would not recommend.
La cafetería más cara de toda Cuenca. Dos cafés, un mollete sin sabor y un pincho de tortilla malísimo y recalentado a primera hora de la mañana. 8'90€ no os lo recomiendo para nada. CAFETERÍA PÉSIMA!
La camarera nos ha atendido de mala manera, no tenía mucho lío y ha venido con mala cara, tardo en traernos las cosas y encima no nos puso aperitivo ni nada.
Lugar acogedor. Para desayunar recomiendo tostadas con tomate, el mollete esta riquísimo. En general, las camareras son agradables. El horario está bien aunque cierra los martes. En el servicio de terraza suelen retrasarse para atenderte.
Local correcto, atención muy buena por parte de las señoritas que me atendieron pero la comida no estaba buena demasiado tiempo desde su elaboración hasta la degustación los sandwiches estaban secos la tortilla de patata sin sal pequeña y cara
Desayuno correcto, con mollete con aceite y tomate, café normalito y un pincho de tortilla algo seco pero que se dejaba comer. Aunque sobretodo quiero destacar la velocidad de la encargada, que estando sola y el local lleno, atendió a todo el mundo de la mejor manera posible.
Primer viajecillo a cuenca. Dos horas de autobús desde Madrid. Madrugamos y no habíamos desayunado hasta que llegamos aquí. Entré a este sitio porque vi los torreznos con muy buena pinta. Habrían estado más buenos si los hubiesen calentado bien. Ahora lo que sí quemaba era la cazuela donde venían tanto así que me salió una ampolla en el dedo. La tarta de chocolate no está mal pero excesivo el precio para el trozo que es. El croasán muy rico y el zumo de naranja natural.
Es un lugar todo terreno, desde desayunos, cafés, zumos, aperitivos, tapas, almuerzos, meriendas, picoteo, tomar unas cervezas, cenas o lo que te apetezca. Me llamó la atención la tarde noche anterior de ir a desayunar porque siempre había gente fuera la hora que fuera. Así que no lo dude. Tardaron un poquito en atendernos, pero luego no mucho en servirnos el desayuno, eso si tuve que cambiar la elecciones porque de un par de cosas que pedí no les quedaba, el zumo de naranja natural de verdad, el café bueno y calentito y tienen una carta amplia de tostadas otra cosa es que en ese momento tengan, y los dulces también muy ricos.
La comida una maravilla, pero el servicio fatal… el camarero era súper antipático, tardaron 1h y 15 en servirnos y nos dijeron a la hora y media que no les quedaban las pizzas que queríamos, tuvimos que volver a pedir y tardaron otros 40 minutos, no merece la pena.
Muy buen sitio tanto para desayunar, merendar o simplemente comerte un bocadillo para cenar. Muy bien atendido, el personal muy amable y atento. El precio está muy bien, y la calidad es buena.
Mala experiencia, al menos durante el fin de semana, que parece ser que las chicas que tienen atendiendo en terraza son nuevas y tienen memoria de pez o selectiva, a la par que poca sangre. 20 minutos esperando, viendo cómo a su vez iban atendiendo otras mesas de clientes que iban llegando, mientras nuestras consumiciones (unos cafés) no estaban ni en fase preparación, mientras nos respondían (mentían) que estaban ya para salir, como si fuéramos "parias" o invisibles. Se les recriminó la situación y nos marchamos a la cafetería/confitería Ruiz, que se les nota más atentos y profesionales con diferencia. La verdad que era o eso, o exigir la hoja de reclamaciones, la verdad. Por otro lado, las consumiciones en general (en otras ocasiones en las que hemos tenido mejor suerte y hemos sido atendidos, que no es poco), posiblemente son las caras de entre todos los establecimientos del entorno (Carretería y calles aledañas). No volveremos más.
Tenia ganas de venir aquí, pero no vuelvo más. Vengo a desayunar y lo primero es que los modales no son los más indicados para atender al cliente, después cuando ya hemos terminado de desayunar, viene y empieza a quitar lo del desayuno cuando estábamos en medio de una conversación, y cuando está retirando el desayuno me tira toda las migas encima de las piernas, que menos que decir un perdona … pues ni eso.
Me cobraron caro y malo. 9'40 euros un pincho de tortilla diminuto y una morcilla dura como la piedra incapaz de poder comerla y eso que tenía mucha hambre.
Hoy hemos estado mi marido y yo, nos ha encantado el lugar, muy buena cena, calidad y precio, l@s Camarer@s excelentes personas, muy atentos a todos lo que pedíamos, muy limpio y el baño también. Lo recomiendo, si pasáis por Cuenca, visitar esta cafetería, bar y tapeo. Se puede desayunar, comer, merendar y cenar. Ya que tiene un mostrador lleno de dulces.
25 minutos esperando para ser atendido. 20 minutos para traer la comanda: café con leche y croissant. Bien situado pero personal saturadisimo. A evitar en mi próxima visita a Cuenca.
Café cortado 1.45€ y café bombón 2.10€, fue lo que me cobraron el otro día que estuve con mi esposa, y la verdad para la presentación del café y la calidad, que es lo que se esperaría al cobrar estos precios es muy DEFICIENTE.
Buen sitio, limpio, los precios bastante buenos y la comida muy rica. La atención fenomenal y la camarera super agradable. Ideal tanto para ir por un aperitivo y caña o tomar un café acompañado de un postre
Genial, sitio con encanto. Bien decorado y con todas las tapas y platos típicos de Cuenca. Recomendable! Los baños son una pasada, huelen bien, bien decorados y con un grifo/secador supermoderno. Está muy bien desayunar en la ventana que da mirando a la ventana.
Nos paramos a comer pensando que a lo mejor no era el mejor sitio para hacerlo, pero todo lo contrario. El personal estuvo muy simpático y todo lo que comimos, calamares y tomate con ventresca, estaba bastante bueno.
Acogedor, elegante, rico. Situado en una esquina de la calle comercial más importante de la pequeña ciudad. La Blonda es un rincón cálido que en los días fríos de invierno se convierte en un refugio para pasarla agradable tanto solo, como acompañado. El estilo del interior es una mezcla sobriedad obscura y naturaleza simple. El personal es agradable y te atienden como si fueras un cliente de toda la vida.
La calidad y los productos de llevarían un 5, pero el servicio es nefasto. Nos tocó con una camarera que tras pedirle varias veces la cuenta nos la trajo erróneamente 4 veces. Tuvimos nosotros que decirle exactamente que habíamos tomado y aún así. La cuenta la puso mal.de verdad lo de las cuentas y el servicio no es lo suyo.por lo demás, calidad y producto guay.
Estética del lugar bien. Los desayunos están ricos. Los precios no son competitivos, pero no son caros. Fuimos dos veces y había mal ambiente por una de las camareras. Aquello parecía pesadilla en la cocina. Todo un show. El segundo día había más relax. El resto del servicio educado y amable
El servicio es bueno en cuanto a rapidez y la calidad también. Un incidente con la puerta de cristal principal me ha motivado a indicar la baja puntuación. Una niña de 9 años se golpeó por no verla (DEBE ESTAR SEÑALIZADA) y los empleados no se acercaron a preguntar por su estado. La calidad debe demostrarse en cualquier aspecto y situación.