100 montaditos

Llegamos de Francia y en 100 montaditos encontramos todo lo que nos diferencia.
Cómo se sirve la cerveza en copa helada es una gloria.

Tardan más de 30 min en la cola esperando a ser atendido y no ponen el aire acondicionado hace mucho calor

Se equivocan en el pedido y me echan la culpa a mí y me recalcan que me he equivocado yo, supuestamente, cuando recojo la comida.
Además, con el local vacío han tardado 15 minutos en hacerme 2 montaditos.
Los he visto mejores de la misma franquicia.

Precios buenos y servicio rápido pero en algunos días y horas (principalmente cuando hay promociones) se queda lleno hay mucha cola. Los montaditos están buenos pero no se destacan.

Buen sitio para pasar un buen rato con tus amigos y familia.
Ricos desayunos a un muy buen precio, y en cantidad.
Sigue con una amplia carta de montaditos, que siempre vas a tardar en cual escoger.
Los miércoles y domingos toda la Carta a 1€.
El personal simpático y eficaz.
Un muy buen sitio en tus visitas a Salamanca.

Lamentable experiencia le acaban de negar cambio a una niña de 8 años con una prepotencia digna de ver. Una vergüenza de sitio nada recomendable

Regular, puesto que los montaditos son ridículos (a no ser que tu idea sea ir a comer pan descongelado) y la comida es de baja calidad. El precio es caro si se tiene en cuenta la cantidad escasa con la que rellenan el pan. Para tomar pinchos y cenar mal, para beber.no está mal.

No es la primera vez que he visitado este 100 montaditos y, aunque nunca he salido contento, tampoco habían hecho nada muy malo, más allá de comida fría y seca. Pero lo del otro día, fue demasiado. Se les estropeó el micrófono. Y cuando estuvo preparada nuestra comida, no nos avisaron. Ni un camarero ni nada preguntando por nosotros. Lo dejaron ahí y siguieron a su rollo. Cuando ya creíamos que había pasado un tiempo mucho más largo de lo normal, nos acercamos. Estábamos en un punto del restaruante donde no se veía la zona de repartir la comida. Había como 15 personas alrededor esperando su comida y nos dimos cuenta de que estaban ahí listos desde hace rato largo nuestros montaditos y patatas. Mucho más secos y fríos de lo normal, que no suele ser poco. Cuando lo recogimos, ni un disculpa o perdón por los inconvenientes. Está claro que este restaurante no sabe controlar cuando se llena. Y me parece muy mal que no contraten más trabajadores para suplir estas necesidades.

Los pinchos sin más. El servicio, por lo menos ayer, martes, fue muy lento. Para tomar un par de pinchos, estuvimos casi una hora.

La terraza y algunos productos están bien, pero ayer comimos en el local y hacía frío (ninguno de los 4 que estábamos nos quitamos los abrigos) estaba mal iluminado, y no fue una experiencia agradable.