5 Gustos

Quiere pero no puede. Le faltan muchos detalles para considerarlo bueno: no dan a probar el vino; la carta de postres está rota y llena de grasa y tomate; se equivocan con los platos entre mesas; te retiran los platos antes de terminar y sin preguntar; te sirven el arroz sin mostrarte la cazuela, y una ración minúscula. Pero la comida está buena.

Para quien considera que la cocina es "transformar alimentos con cariño", la experiencia fue deliciosa y más que agradable. El equipo de Palmira hace que la comida se disfrute todavìa aún más. Enhorabuena

Excelente cena, sólo tengo elogios para este restaurante, trato, ambiente, comida (excelente) y ambiente, gracias Palmira a ti y todo tu equipo, volveremos.

Una experiencia espectacular, un sabor riquísimo y unos platos muy bien pensados, de todo lo que probamos apenas tengo una pega en la tarta de queso el cítrico de la espuma de maracuyá era un poco excesivo para mi gusto y no dejaba saborear apenas la tarta de queso, por lo demás de 10!

Estuvimos comiendo la atención fue muy buena y todo muy rico en especial las sardinas y los fideos

Decepción absoluta la que tuve ayer por la noche con este restaurante, elegido por las positivas reseñas que leí, pero que desde mi punto de vista y tras cenar anoche ahí, no se ajustan a la realidad.
Primero de todo, no entiendo como en su página weno tienen publicada la carta del local, solo lo que tienen para recoger… como una vez sentado y con la carta física en mano, tienen una opción de menú degustación, de la cual sólo sabes el precio, porque no pone de lo que consta.
Una vez hecha la comanda, la camarera que viene a servirnos la bebida, en este caso dos copas de vino, lo hace desde la punta de la mesa, desde donde (evidentemente) no llega bien a las copas, y se las tuve que acercar, cuando lo lógico, fácil y profesional sería acercarte a cada comensal y servir de cerca los vinos.
El pan: me parece un ROBO, que por un trozo de pan, un pan normal sin absolutamente nada especial o acompañado de algún aceite o pastilla de mantequilla, te cobren 1,6€!
Los entrantes:
- ensalada de codorniz: 80% de lechuga, cortada de “aquella manera”, codorniz escasa y sin sabor y un aderezo que no aportaba nada al plato.
- Coca de Vieiras: solo sabe al pisto que va entre la coca y la vieira, la cual debería ser la protagonista en sabor, y para nada es así. Sabes que es de vieira porque la ves, pero nada más.
- alcachofa: más de lo mismo! Se camufla y se pierde el sabor de la alcachofa entre el tomate… y eso que son 6€ / unidad.
Como plato principal arroz meloso de carabineros, que de sabor estaba bueno, ración generosa, pero el punto del arroz se les quedó corto, no llegó a estar “al dente” y se quedó duro.
Por todos estos motivos y sintiéndolo mucho, he de decir que para mi, este restaurante se resume en un: Quiero y no puedo

Excelente sitio donde degustar unos platos y tapas finas, de diseño, con productos de temporada y exquisitos. El servicio perfecto. Muy recomendable.

Venimos recomendados a este restaurante de tapas. Que gran acierto! Pinchos premiados suculentos. La atención del personal estupenda. Volveremos sin duda.

Todos los platos son muy buenos. El solomillo y la torrija de postre son otro nivel. Mención aparte la profesionalidad de Ángel y el buen hacer de la Chef Palmira Soler.

Cocina de autor, servicio inmejorable, todo lo que nos recomendó estaba buenísimo; un buen lugar para acertar

Muy buena calidad culinaria y buen servicio. Ciertamente recomendable.
La única pega que le pongo es que cobren el servicio de pan por un trozo sin más por persona en una tierra que es de pan y vino. Hay que cuidar este tipo de detalles.

Muy buena cocina. Platos con un toque especial y en su punto. Recomendables las tapas, cualquiera de sus arroces en especial el arroz Thai, el pulpo y las carrilleras. Trato y servicio exquisitos. Tienen cafetería con uno de los mejores cafés de la zona y muy buen ambiente. Ahora con menu diario en mesas altas a un precio muy competitivo.

No te olvides de pedir el ravioli con salsa de setas. Siempre me ha encantado. La atención del personal es magnífica.

Hoy ha sido nuestra primera vez en 5 gustos. El restaurante cuenta con un comedor en la planta baja muy acogedor, bien decorado y organizado. El servicio muy profesional y correcto. En cuanto a la cómida, nos ha encantado. Nos encantaron los raviolis. Todo estaba buenísimo pero nos pareció el mejor plato de los que probamos. Nos quedamos con las ganas de tomar uno de sus arroces. Nos lo guardamos para la próxima. Totalmente recomendable. Precio acorde a la calidad de sus platos y los ingredientes. Enhorabuena a todo el equipo.

Comimos en este restaurante y aunque la comida estaba buena, las cantidades eran muy escasas para el precio que tenían. El sitio tranquilo y acogedor pero no volveremos.

Unos raviolis que no te los crees, una atención profesional y atenta, Fran encantador y Palmira, que es la responsable, más de lo mismo.
La comida se convierte en una experiencia agradabilisima, con opciones más que interesantes en platos y vinos.

La pasión qué transmite Palmira en la cocina y Fran en la sala es embriagadora, enhorabuena! Y muchas gracias por la experiencia

Solo hemos tomado un refrigerio y una tapa muy rica, no teníamos tiempo para más pero llevamos muuuucho tiempo queriendo comer allí, a ver si puede ser prontito

Recomendable 100%. Calidad de comida y lugar con encanto. Tapas elaboradas con toque vanguardista. No te deja indiferente.

Impresionante.
El trato de los camareros es exquisito, al igual que la comida.
Totalmente recomendable para ocasiones especiales

Recomiendo encarecidamente degustar todo lo que cocinan en este restaurante, las carrilleras están exquisitas entre otras cosas.la atención es estupenda, lo dicho tenéis que venir.

Sitio con muchísimo encanto, tienen su plato estrella, que es un ravioli, puedes pedir por unidades, o ración, es exquisito, riquísimo, espectacular.
Este sitio se inauguró un 14 de febrero, día de los enamorados, así su creadora, que es encantadora, creo que todo lo hace con mucho amor. No será causal. Tuvo la amabilidad de venir hasta nuestra mesa, conversar, saludarnos, y preguntar si todo estaba de nuestro agrado, súper simpática.
El personal también de 10 también, chapó, muy amables.
No tuvimos la oportunidad de pedir mucho, porque llegamos muy cansados de muchas horas de viaje, pero lo que pedimos estaba rico, y original.
Es un sitio q recomendaría, y además repetiría.
Tiene un sótano muy acogedor.
Gracias por vuestra atención.

Nos gustó mucho este restaurante. Cenamos en la zona de barra con la carta de barra y todo estaba muy rico, aunque destacan las empanadillas, el ravioli de setas y "el cocktail de gambas" que es uno de los pinchos del concurso que está espectacular.
Volveremos para probar otros platos y pinchos con total seguridad.
El único detalle que no nos gustó, fue que habíamos reservado una mesa de dos para un aniversario, la mesa estaba montada como tal en la zona de barra, pero como íbamos a pedir platos de barra nos quitaron todo el servicio (camino de mesa, platos, cubiertos, copa.), total que luego tuvieron que traer otra vez todo porque lógicamente íbamos a cenar. Me parece un tanto absurdo si ya está montada la mesa y más que era una ocasión especial y nos dejamos una cuenta de 60€ cenando a mesa "pelada".

Entramos para conocerlo, un par de cañas y algún pincho. Pedimos el cóctel de gambas (pincho más vanguardista 2020), nos encantó. Una explosión de sabores.
El personal muy amable y atento. Volveremos sin dudarlo.

Espectacular todo lo que sirven. El último día comimos el ravioli totalmente recomendable, croquetas de marisco y un insuperable rodaballo con salsa de puerros.

Es la segunda vez que vamos a cenar y si la primera vez fue espectacular esta ha estado al menos a la misma altura. Los platos una auténtica delicia, pidas lo que pidas no te equivocas, aunque en lo que hemos repetido ha sido el magret de pato y la tarta de queso que ambos son inmejorables. Un auténtico placer cenar y además conocer a la dueña, muy amable y accesible. Deseando volver.

Todo realmente bueno. Sobre todo el solomillo que está increíble.
Peeeero… no doy las 5 estrellas por los postres, ni la tarta de queso ni el Tiramisu nos hizo mucha gracia

Cocina exquisita, buen servicio, y decoración.
Buen descubrimiento, Habeis ganado que volvamos a visitaros

El servicio nefasto, el pincho del concurso no lo sé porque en más de cuarenta minutos no han llegado a servirmelo. Hemos pedido y tres y nos han servido dos. Si no tienen servicio de cocina, que no se presenten al concurso

Increíble la comida, increíble el trato, muy acogedor.obligado pedir el ravioli, el arroz además de la milhoja de chocolate. Además de la excelente cocinera Palmi Soler nos agrado con su enorme sonrisa. Muy muy recomendable

Mala atención por parte de él personal. Pedimos algo para picar y no trajeron la mitad de lo pedido. No volveremos, es la segunda vez que nos pasa.

Restaurante que cuenta con una comida elaborada y cuidada al detalle. A destacar los raviolis, la ensalada de perdiz escabechada así como sus postres, ¡ la tarta de queso con maracuyá es toda una delicia!
El servicio es correcto y atento, siempre pendientes de nuestras necesidades. Amplia variedad de vinos. Recomendable.

Imprescindible pedir ravioli y langostino…esta brutal! Muy recomendable, todo tiene un toque especial, ni las patatas bravas son normales, todo tiene el toque 5 gustos.

Cena especial, todo muy rico y bien atendido. El ravioli digno de estrella michelin. La atención de nuestra camarera exquisita. Deseando volver.

Excepcional tanto el trato como la comida. Encantadora su dueña y jefa de cocina. Volveremos sin duda. Todo bueno pero recomiendo su taco de lechazo. IMPRESIONANTE. Gracias Palmira Soler. Disfrutamos un montón y gracias por el trato tan cercano.

Excelente opción para una comida o cena en sitio tranquilo, con muy buen servicio y atención y un producto apetecible y estupendamente cocinado. Para repetir sin duda alguna

Excelentes platos! Un trato impecable. Seguro volveremos. Gracias a todos y en especial a Palmira Soler propietaria y Chef del restaurante.

No quiero quitarle puntuación por el mal carácter de la persona que atiende en la planta superior, pero sí quiero mencionarlo por si a alguien después de tratar con dicha persona también le dan ganas de girarse y no volver. Pasado ese escollo, merece mucho la pena la planta de abajo. El personal en sala es encantador, sonriente y muy atento. La comida está deliciosa. Todo está revestido de elegancia y detalle. Dejo fotos para abrir el apetito.

Servicio atento y agradable y comida buenísima con una gran mezcla de sabores. Un lugar para disfrutar de una buena comida y compañía

Uno de los mejores restaurantes de Valladolid. Tanto la comida como el servicio es sobresaliente. Absolutamente recomendable.

Lieu très agréable, avec " tapas" en haut et restaurant en bas, tout délicieux
Sa "chef " Palmira Soler est un amour, et l'équipe agréable
Je vous recommande chaudement

Productos de calidad, cocina muy esmerada, carta reducida pero con platos del día. Trato profesional y agradable. Una grata sorpresa.

Muy buen sitio, estuvimos abajo en el comedor, agradable y tranquilo. Muy buena atención, una profesional agradable y atenta. La comida nos encanto, el ravioli, la empanadilla, pez limon, taco de lechazo, todo esquisito. Un descubrimiento, volveremos. Precio acorde a la calidad, cantidad y atención. 35€ por persona.

Restaurante muy bien cuidado en todos los aspectos. Si no tienes reserva, mejor acudir pronto porque se llena pronto. Merece la pena ir allí para probar unos platos que por esa misma zona no vas a encontrar. La calidad y su elaboración no menoscaba a pagar un poco más. Servicio de camareros excelente.

Ravioli de setas buenisimo, el melosos de arroz con carabineros exquisito postres estupendos y la atencion y el servicio al cliente impecable

Atención al cliente. Llegó una vendedora o representante de algo y se olvidaron de los clientes.esperar y esperar.
No lo entiendo, pero bueno, ellos sabrán.

Cocina de alto nivel, personal muy amable. Gran presentación de los platos. Comida muy buena. Siempre tiene alguna cosa más fuera de carta. Local algo pequeño, tiene comedor arriba y abajo. El ambiente es muy agradable. Conviene reservar.

Maravilloso sitio bastante céntrico en Valladolid. Cocina tradicional elaborada.

Un menú degustación fantástico. 5 aperitivos, 2 entrantes, pescado, carne, prepostre y postre a cada cual más rico. Ha sido una gran elección.
El personal muy atento y amable, la chef muy cercana.

Sin duda un lugar para ir que conocerlo.

Para mí es posiblemente el mejor restaurante de Valladolid o si me apuras está en el top 3. La calidad en la elaboración de sus platos y de la materia prima que usan no tiene nada que envidiar a los más "famosos" incluso es superior.

Servicio penoso, han tardado 45 minutos en ponernos la tapa, no nos atendieron en la mesa y la tapa fue ridícula consistía en un cuenquecillo lleno de piedras cok una tapita encima. No volvemos

Buen sitio, todo lo que probamos estaba exquisito y el personal muy profesional, volveremos sin duda

Sitio bonito. Tapas muy ricas. Y personal muy amable. Queda pendiente una visita a la parte del restaurante pero seguro que no defrauda.

Un restaurante con una cocina diferente en Valladolid, Palmi le da ese toque del Sur con productos locales que merecen la pena la visita. Servicio impecable. Gracias

Pues no cumplió con todas las expectativas que llevábamos. La carta bastante corta en cuanto a variedad, y dos de los platos escogidos no tenían. En cuanto a las alergias alimenticias también tuvimos problemas. Lentos en el servicio. Una lástima!

Muy buena experiencia, cocina con intensidad, calidad y sabores frescos.precios razonables y trato exquisito

Se come muy bien, pero como todo, la calidad y el refinamiento tiene un precio.
Un lugar tranquilo y un trato exquisito.
Muchas gracias.

Los platos muy buenos.
El comedor insoportable. Muy mala acústica, todo el mundo grita cada vez más alto para tratar de entenderse.
Es una pena, que el esfuerzo de la cocina no se pueda disfrutar como merece.

Restaurante en el centro de Valladolid, decoración cuidada y salón pequeño y tranquilo, platos bastante elaborados con muy buena presentación, los precios son un poco altos, pero razonables para la calidad de los productos. Cómo nota negativa, decir que a la niña le entró sed cuando nos trajeron el postre, cómo ya nos habíamos bebido todo el agua de la cena, pedimos un vaso de agua del grifo, al pedir la cuenta todavía no habían traído el agua y volvimos a pedirla, trajeron la cuenta pero ni rastro del agua, nos pareció que no querían sacar agua del grifo, si lo hubiesen dicho al principio hubiésemos comprado una botella, pero al no decir nada nos pareció un detalle bastante feo.

Fantástico, un menú variado, calidad y preparación esmerada, y el trato exquisito
Recomendable 100 por 100

Hacia tiempo que no me acercaba por este restaurante, y pude comprobar que sigue ofertando muy buenos productos, tanto en la carta, como en sus arroces, y la bodega también está abastecida, el trato es inmejorable

Buenos pinchos. Buena comida y buenos vinos. El servicio en general es muy bueno y en el restaurante en particular es excelente.

Muy bien todo, comedor agradable, trato muy cortés por parte del camarero y todos los platos excelentes, arroz con carabineros recomendable, finísimo fumé, quizá alguna referencia más en vinos haría falta.

Buen restaurante y buen bar. La atención de los camareros es genial y los pinchos son bastante espectaculares.
A destacar su pincho de Galera que sabe a Mar. Esta riquísimo. Los precios un poco más elevados que los de la zona, pero las calidades de los productos merecen mucho la pena.
Un buen sitio de Valladolid con muy buena cocina.

Raciones de calidad, no muy abundantes pero todo muy rico. Arroces ricos. Un poco caro pero todo de gran calidad

Buena comida a un precio excesivo. Local bonito, muy mala sonorización. Carta tanto de comida como de vinos escasa. No lo recomendaré.

Excelente restaurante sin un solo pero. Ambiente selecto y tranquilo, servicio impresionante, Alta cocina con excelente presentación.

La camarera un encanto. Nos explico las tapas nos atendió fenomenal y muy educada. Lastima que borre las fotos. Me tomé el ravioli relleno de setas. Espectacular. Una bomba de placer en el paladar.

Entrantes buenos, los arroces nada del otro mundo al igual que los postres, precio caro para la cantidad que es y mucha espera entre plato y plato.

El arroz sin cosas y como crispis. El vino y agua muy escasos, racionados. El sitio muy justo. Por fin los postres muy aceptables.

Un menú magnífico. Todo exquisito, muy bien preparado, con sabor y buen gusto. Cenamos a base de entrantes y todos fueron excelentes, incluso los postres fueron de lujo. Quizá debieron estar más atentos con el pan y el agua, porque lo primero fue escaso y lo segundo tuvimos que pedirlo, cuando lo normal es que si te ven sin agua te la ofrezcan. En cuanto al local, había algo de ruido y al final resultaba incómodo. En resumen creo que es un sitio muy recomendable en el que merece la pena repetir. La relación calidad precio, también es muy buena.

Muy buena cocina. Platos con un toque especial y en su punto. Recomendables el pulpo y las carrilleras. Trato y servicio exquisitos. Tienen cafetería con uno de los mejores cafés de la zona y muy buen ambiente.