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Hemos estado 4 personas tomando algo. Con la bebida nos sacaron una tapa de caldo de mejillón muy rica, luego sacamos una tabla de embutidos y unas Croquetas de jamón que estaban muy ricas. Las raciones hermosas. El entorno de la plaza de lujo y la atención del dueño fenomenal. Sólo una pega. Es giputxi
Encantados con la experiencia. La comida buenísima. Todo estaba excelente y muy bien preparado. Nosotros nos decantamos por menú, ya que tiene bastante variedad de platos y esta muy bien de precio. Sin duda repetiremos. Recomiendo llamar para reservar ya que suele estar bastante lleno. La atención del camarero inmejorable. Si hace buen tiempo se come de maravilla en la terraza que además está en un lugar iconico de Ponferrada.
El lugar está muy bien con buena ubicación en pleno centro del casco antiguo, tiene cerca el ayuntamiento y el castillo también hay un hotel La comida generosa y muy buena aunque el menú no es barato pero está bien, la atención al cliente es buena todo es limpio e organizado lo recomiendo visitar
Personal muy amable y muy pendientes. Fuimos con un perro y no tuvimos ningún problema, le pusieron un poco de agua. El menú estaba riquísimo y de buena calidad a un precio contenido. Bien ubicado y agradable. Muy recomendable!
DUEÑO SIN EDUCACIÓN Y MALISIMOS MODOS Conociendo de otras veces este restaurante y teniendo buena impresión, esta vez, sin embargo, estando comiendo en agosto en la terraza, con reserva previa, lo primero al sentarnos en una esquina, comprobamos que la mesa del al lado estaba excesivamente próxima a la nuestra, ni de lejos con la distancia reglamentaria requerida. Habiendo espacio para poderla mover sin interferir en la prestación del servicio, se lo comento al camarero, y procedió a distanciarlo algo más, hecho que le agradecí. Pero, llego Ana, y lo movio todavía más de malos modos. Y a partir de hay, nos sentenciaron la comida. Las platos comedidos en su tamaño, y el pan, eran todo picos, todo corteza sin apenas miga, es decir, escogido a propósito. Hecho al que no le dí mayor importancia, ya que comemos poco pan. Pero, llegó el postre, y pidiendo tarta de queso y tarta de la abuela, está última era de un amarillo fosforito. Para colmo, las dejan en la mesa y dice el camarero, ahora las traigo las cucharas. Tras esperar casí 10 minutos, las trae, y le comento, si me podría traer helado, que no me lo había ofrecido, ya que la tarta de la abuela la veía artificial. Me dice que si, que me traerá el helado sin problemas. Al poco tiempo, aparece el padre de Ana, diciéndome con malísimos modos y en voz alta, que qué tenían esas tartas. Me reitere en lo amarillo, que era algo artificial, y empezó a bocear, (habló el sólo, no entré al trapo) diciendo que era el amarillo del limón (que ni de coña sale ese amarillo, se pasaron con el colorante), que el helado si que no es casero, etc, etc.hablando el sólo. Todo esto con la terraza llena. El señor quedó a la altura del betún, si eso es tratar a cualquier comensal que acuda a su restaurante, apaga y vámonos. Se ve que no admite ni la más mínima crítica. Al ir a pagar dentro, ya que logicamente me levante y no tome ningún postre, si le comente al acceder dentro del local, lo del pan, a lo que volvió a bocear, él solo, (no entre al trapo), diciendo que si se lo hubiera dicho me hubiera puesto un cesto de migas. La verdad, el trato que dispensa este señor a la mínima y supongo no soy el único, por su carácter, deja mucho que desear como profesional de la hostelería.
Muy buena opcion con muy ubicación en Ponferrada. Comimos un menu muy bueno en opciones, calidad y cantidad. Un delicioso pure de calabaza con crujiente de cecina y aceite trufado, buena carrillera y ricos postres.
Restaurante con un menú calidad-precio muy bueno y un trato muy agradable, se recomienda ir a probar el menú. Como recomendación es llamar para reservar en agosto. El salpicon de marisco buenísimo y las concretas de jamón.
Hemos salido encantados. Lo elegí por las críticas de TripAdvisor. Y ha cumplido las expectativas. Primero el dueño, o eso creo nos ha recibido en la barra, me dice que tenemos la mesa en la terraza y nos dice "bienvenidos". Que sencillo y que bien nos hemos sentido. Hemos comido de menú porque las opciones nos encajaban. De primero hojaldre rellenos de huevos, almejas langostinos mejillones, ensaladilla y pasta con albahaca. De segundos hamburguesa, carrillera, atún con pisto y bacalao con pisto. Bebidas y postres: 15€ cada uno. Y el servicio fantástico. Nos ha atendido una chica, con acento asturiano, con gafas y tatuajes que compaginaba perfectamente el cariño y la cercanía con la profesionalidad. Volveremos sin duda.
Ayer llegamos a Ponferrada y nos recomendaron este lugar, al llegar estaba lleno y nos dijeron que si esperábamos un poco nos darían mesa, mientras esperábamos nos ofrecieron bebida y nos dieron un pincho de jamón, el trato de todo el personal fue muy amable. Después la comida estaba en su punto muy buena toda, nos hicieron sentir muy bien. La chica muy atenta en todo momento nos explicó los platos y me ofreció varios tipos de sal para el solomillo, un personal de 10 y muy trabajadores todos van muy rápido. Y eso lo es todo para volver a un sitio, si algún día vuelvo a Ponferrada iré allí sin duda.
7 sillas En plena plaza del ayuntamiento, dispone de 2 terrazas (una cubierta y otra con sombrillas), además de comedor interior. Para la terraza cubierta estaba todo reservado, sin reserva para 2 nos ofrecieron las otras dos posibilidades y elegimos el comedor. Muy bien aireado, fresco (es agosto) y con gel hidroalcoholico en cada mesa. Vimos como desinfectaban mesas y sillas en cuanto quedaban libres. Comimos de menú del día, de primeros pedimos: - Ensaladilla rusa: una presentación redondita muy mona. Encima una lonchita de salmón. Al lado aceitunas trituradas que le daban un toque muy bueno. Rico. - Hojaldre relleno de huevos revueltos, bechamel, rape, mejillones, langostinos y almejas. Acompañado de una salsa muy buena. Y el hojaldre con semillas varias encima. También muy rico. De segundos pedimos: - Bacalao con pisto casero. Y sobre lecho de puré de patata. - Pescado de mercado, que hoy era atún. Hecho a la plancha con verduras buenísimo. Postres: - Crema flambeada. Muy parecido a la crema catalana y viene ardiendo con llama. Buenísimo. - Tarta de queso. También muy buena. Agua, vino y casera, aunque el vino esraba rico y al final no hacía falta camuflarlo con la casera. Los camareros no pueden ser más simpáticos, educados ni más profesionales. Un gustazo. Muy muy rápidos y con buena memoria porque nos gustó tanto que al día siguiente repetimos (esta vez con reserva) y el que nos atendió se acordaba. El segundo día pedimos de primeros: - Crepe de verdura con queso de cabra y nueces. Buenísima. - Pasta del día. Que hoy tocaba con gulas. Estaba buena pero al lado de los otros primeros que hemos comido mejor los otros. De segundos: - Hamburguesa. Que estaba estupenda con su cebolla caramelizada y su pimiento. Acompañada de patatas fritas como las de bolsa. - Costillas de ibérico al horno. Espectaculares. Jugosas, con su salsa algo dulce. Con pimientos del piquillo (que tocaron picantes y non). Y con patatas panadera. Muy recomendables. De pistre pedimos lo mismo que el día anterior por lo bueno que estaba. Riquísimo todo pero, puestos a elegir, recomendaríamos de primeros la crepe y el hojaldre y de segundo las costillas.
Nos lo recomendó el recepcionista de donde estábamos alojados en Ponferrada, la verdad no se equivocó chapo, lo que pedimos excepcional, camarero de terraza muy atento y amable la verdad lo recomiendo 100%
Un lugar muy agradable, comida muy rica y camareros muy amables y atentos. Reservamos el día antes de ir, visitamos Las Medulas por la mañana y se nos echó el tiempo encima. Llamé para avisar que nos íbamos a retrasar y no nos pusieron ninguna pega. Pedimos unos menús y como llegábamos muy sofocados unas cervezas mientras salía la comida. Al no cobrarnos las cervezas en la cuenta se lo indicamos a la chica que nos había atendido (ya que consumimos 4 botellas de agua en la comida) y nos dijo que una consumición estaba incluida en el menú, lo cual nos pareció un detalle. El salmorejo con tomates de su huerta estaba muy bueno, las carrilleras tiernas y sabrosas, la tarta de queso espectacular. Sin duda un lugar para recomendar y repetir. Calidad precio excepcional y trato exquisito. Un acierto.
Una experiencia maravillosa. Estábamos de paso por Ponferrada y decidimos parar. A pesar de no tener reserva, tuvimos muchísima suerte y nos hicieron un hueco. La comida estaba estupenda. Raciones generosas y sabrosas. Pedimos menú, y estaba todo exquisito. La atención del personal de 10. Sin duda un sitio al que volver en próximas visitas a Ponferrada (la siguiente mejor, con reserva previa)
Todo lo que comí me gustó mucho. La ensalada del chef espectacular, mejillones al vapor riquísimos el atún a la plancha con verduras y patatas delicioso.
Comimos en el salón interior, la persona que nos atendió fue super amable. La comida nos gustó sobre todo las berenjenas con tomate y la ensalada con pechuga de pollo escabechada.
Hicimos el lunes una reserva para el viernes para comer diez personas por el cumpleaños de mi padre. ¿Cuál fue nuestra sorpresa? Al llegar nos dijeron que no tenían reserva, le enseñamos la llamada y vieron que teníamos razón. La única solución que nos dieron fue ponernos una mesa en medio de la plaza del ayuntamiento con el calor que hacía. Nos fuimos a otro sitio a celebrar el cumpleaños de mi padre pero imagínense para encontrar un restaurante que cogiera a diez personas para ese momento.
Fuimos a cenar por la noche, y pedimos menu. La ensalada mixta que pedí, no era fresca, se notaba que estaba anteriormente hecha y metida en el frigorífico, y el hojaldre que pidio mi mujer, era recalentado. De segundo plato mi mujer se pidió milanesa. La carne dura, que no había nadie que se lo pudiera comer. Eso si, el postre muy bueno. Nos llevamos una gran decepción, porque el sitio era bonito y acogedor, pero la comida dejaba mucho que desear, al menos, el menu de 18 € que pedimos.
Excellent food, for both Omni ores and vegetarians. Dishes were quite well prepared and seasoned. Staff was wonderful: helpful, available, courteous, even giving us an unasked for after dinner aperitif. Owners allowed us to bring our own special bottle of wine, without adding a charge. Highly recommend 7 Sillas.
Espectacular. Me ha gustado mucho el menu de noche. El pastel de cabracio natural, el hojaldre relleno de rape y langostinos con mucho sabor.hemos cenado 7 personas y hemis echo un variado de los platos para probar y para mi el unico que no me ha terminado de convencer es el del redondo. Volvere seguro seguro
Acudimos por la situación, en pleno casco antiguo de Ponferrada y que tenía menú de día. Tiene 5 primeros a elegir y 5 segundos, además de bebida, postre y café incluido Los camareros atentos y amables, tanto a la hora de explicar el menu, como para tomarnos la comanda, pendientes de si nos gustaban los platos o si algo no estaba a nuestro gusto. A destacar la terraza exterior con ventiladores y vaporizadores para aplacar el calor que hacía ese día. Los platos elegidos estaban muy ricos y muy bien elaborados, se nota cuando se trabaja con productos de primera calidad. Repetiremos en una futura visita a Ponferrada.
Excelente presentación, calidad/precio y sabor de la comida con amplia variedad de platos y una impresionante atención y amabilidad de los camareros. De 10, voy todos los sábados
Excelente manera de comer, de tratar al que come y una situación y limpieza extraordinarios. Bravo por Ana, Manolo y sus colaboradores. Fantástico restaurante
Comida rica y bien preparada. El hojaldre con rape y langostinos con bechamel muy estimable, el bacalao al ajo arriero excelente al igual que las carrilleras. De postre pedimos arroz con leche y estaba cremoso y dulce vamos estupendo. El local acogedor y muy buen situado. Y sobre todo el trato de los camareros 10, atentos y muy agradables. Recomendable 100 por 100.
Muy recomendable: menú de 18€ y platos de muy buena cocina con buen producto. Todo destacable; pedimos un variado de primeros y segundos al gusto de cada cual y no se puede poner la menor pega. Buen vino tinto de la casa (Mencía del Bierzo).
La comida inmejorable pero el personal no se queda atrás, no ahí más que ir cualquier día de semana o fines de semana y ver cómo están, a rebosar! Valen muchísimo y se merecen que les valla así toda la vida que para eso se lo trabajan.
Sitio maravilloso dentro de la plaza del Ayuntamiento, las camareras super atentas además de una comida casera y rica a un precio asequible, volveremos seguro
De camino a casa después de carreras de motos en La Bañeza una comida " buenísima", presentación, calidad, sabor y precio. La atención del propietario excelente y un personal amable, educado y profesional; en fin todo fenomenal, solo nos queda recomendarlo y repetir en cuanto podamos.
El lugar está céntrico. Tienen mesas dentro y fuera. El baño está limpio. Los camareros son amables. No tienen protocolo sin gluten. Al principio te traen una cortesía, en nuestro caso vecina con picatostes y ni pensaron traer nada sin gluten o poner los picatostes en otro plato. Es como si les diera igual. El lugar estaba lleno