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Merece la pena detenerse un buen rato en visitar y comprar algo en este taller artesanal (y mucho más) que irradia energia positiva como claro exponente de la hospitalidad de este bonito pueblo (Peñaranda de Duero). Amabilidad 100%
Un rincón único y bonito del pueblo donde te quedas prendado de cada cosa que veas, son unas maravillosas, simpáticas y atentas personas que te lo explican todo fantásticamente, gracias por ser así
Un sitio con mucho encanto al que sin duda siempre querrás volver. El propietario super agradable, sólo fuimos a por miel, y nos enseño todo lo que hacen allí. Una gran labor.
Es un lugar mágico, todo hecho con mimo y detalle, los propietarios son encantadores y te explican toda la historia, te enseñan el taller y la sala multiusos.una parada obligatoria para soñar y conocer un poco de historia del lugar
Tienen piezas de artesanía únicas a muy buen precio. Muy recomendable. Por cierto os hemos dejado en el buzón dos euros de los pendientes. Gracias por vuestra amabilidad. Un abrazo