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Ayer por la tarde parece que a el amigo de las barbas no le apetecía trabajar, O que no les merece la pena servir una barra calibrada de 12. Te lo pongo para que sepas quien soy eran las 16: 45. Soy el que no hablo por que solo por como nos contestaste ya sabía que te pidiéramos lo que te pidiéramos. "que casualidad, no lo ibas a tener". Es lo que nos hacía falta en ese momento para acabar un trabajo y ya abrimos la cuenta. Creíamos que habíamos encontrado un sitio en condiciones para comprar el acero, pero se ve que no.
El lugar en el que si no vas a por un camión de acero, eres cliente de segunda. Puedes esperar durante más de media hora a que te atiendan y la parafernalia de oficina que hay que hacer para comprar un par de barras es desesperante. Se ve que ellos no tienen prisa y creen que tu tiempo no vale dinero.