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La atención desde que entras en la tienda por parte de las empleadas, es exquisita. Ropa, ni que decir tiene que de primera calidad. Pero recalco la atención exquisita por parte de todas las empleadas.
Buenos días, Este comentario es una sugerencia por la sorprendente “política de empresa” en la que no se permite probar unos pendientes. En cualquier otra tienda te facilitan este servicio fácilmente y de forma habitual, igual que cuando te pruebas ropa, zapatos o cualquier otra prenda o accesorio. Muchas gracias. Un saludo
Muy agradecido por la atención recibida. Especialmente a la dependienta Yolanda, que me recomendó estilismos y me atendió muy amablemente. Volvere a comprar alli
Experiencia más que recomendable. Estaba de viaje por Valladolid y entré en en la nueva tienda de Adolfo Domínguez. Desde que entras te sientes muy bien recibida, salí de allí encantada. La dependienta que me atendió fue Beatriz. Me sentí muy cómoda con ella y me ayudó muchísimo. Me hizo unos estilismos únicos pensando en todo momento en mí y al final acabé comprando. Recomiendo 100% ir a visitar la tienda. El trato es excepcional.
Realicé un pedido de compra de zapatillas y al recibirlo, me quedaban pequeñas Amablemente, gestionaron su devolución, muy a mi pesar, eran magníficas, pero me apretaban!
Encantada con la atención de las empleadas, pero en especial con la de Maxi. Te asesora que es una maravilla y busca soluciones a todas las ideas que le propongas. Hoy en día es un lujo contar con una tienda de ropa donde te traten bien y no te miren con arrogancia. Me pregunto por qué no hay más sitios como este? Y en cambio abundan más las tiendas donde parece que tienes que pedir perdón por entrar, por ser, por existir.
Buenos días Ayer por la mañana mi madre acudió a la tienda y de forma educada pidió a una de las trabajadoras que le enseñaran una falda vaquera, mi madre la vió y decidió que volvería por la tarde con su hija para probrarsela, acto seguido la dependienta se la quitó de las manos de forma violenta y maleducada cosa que mi madre no entendió. Por la tarde volvimos para ver como le sentaba la falda y nos volvieron a tratar de mala manera, siendo observadas en todo momento como si fuéramos a robar y con gesto feo y desagradable. Todas las que estaban en la tienda tienen que mejorar bastante su actitud en tienda y mostrar una imagen agradable hacia el cliente porque por mi parte y las que vienen conmigo no volverán a ese comercio. Hay que ser más humilde y empática. Sé de lo que hablo porque he trabajado en tienda aún no siendo esa mi profesión y jamás tuve mala cara de cara al público. Un cordial saludo Anabel