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Buena calidad y sabor de las raciones. Poca cantidad para el precio que tiene. Atención rápida y educada. Los carteles con las normas pueden parecer ofensivos.
Tercio y chato mosto 4 euros. En el húmedo le queman el bar. Mas normas que en la casa de la sidra. Te tienes que leer primero los carteles educacionales para no meter la pata.
No hce mucho que he descubierto este sitio junto a san Andrés pero ya se ha convertido en mi bar de cabecera. La tortilla de patatas (de León) que ponen de tapa es insuperable. Más tarde le pregunté a David qué nos podía poner que llevara pescado para ir a comer. Y el resultado ha sido espectacular: raciones de boquerones, rabas y cazón todo buenísimo y en su punto. La merluza a la cazuela de segundo, exquisita.y todo a un precio increible. Al postre nos invitó además “la jefa” Laura, toda amabillidad y simpatía. Mil gracias
Comí un botillo por encargo y me encantó. Es un bar tranquilo, sencillo, sin pretensiones, de barrio, y de buen trato. La comida muy bien. Las cañitas de antes perfectas con su tapita en barra. Está especializado en productos de León, como la cecina, embutidos varios y el botillo. Lo recomiendo, un descubrimiento.
Ración de morcilla cara y escasa, con un platito de oreja y unos huevos con jijas NO cenan 5 adultos Las bebidas para la zona ni que fuera la moraleja. No os lo recomiendo y sin duda no volveremos me fío de mi gran timonel.
Un lugar donde cada semana nos reunimos; les montamos la clase de repaso de baile sin tener ni una crítica, al contrario. Nos tratan súper bien y son majísimos. Da gusto con Laura. Mujer de carácter y megacariñosa.
Es un sitio tranquilo, agradable, y nos atienden siempre maravillosamente Con cada consumición una tapita y nada caro! Es fantástico. Deberían tomar ejemplo muchos.
Estuvimos anoche cenando y nos pareció muy profesional. Queríamos pedir dos platos y nos aconsejaron que con uno tendríamos suficiente. En otros sitios no aconsejan nada, lo que pides lo pagas. Buen trato y buen servicio. Quedamos satisfechos.
Comida deliciosa, ubicado en un calle agradable encontrarás un lugar muy limpio y tranquilo para estar un buen rato. La tortilla rellena de callos es muy recomendable:)
Cocina casera y guisos de forma tradicional. Merece la pena esperar un poquito por las raciones, ya que te lo preparan todo en el momento. Todo recién hecho. Aquí ofrecen las auténticas rabas de Cantabria. El embutido sin palabras. Una limpieza en todo el local impresionante. En la cocina brillan los azulejos. Un 10
Sitio acogedor. La verdad que no íbamos allí en concreto, buscábamos un lugar donde poder tomar algo en el interior porque hacía muchísimo frio. Encontramos este bar, vimos sitio y entramos. Nos pusieron una tapa con la consumición. Una croqueta que estaba riquísima. Nos animamos a pedir algo para picar y la verdad que fue un acierto. Comida rica, amabilidad del personal y ambiente familiar. Precios muy asequibles. En el tema COVID, mucha insistencia por parte de la trabajadora en que tuviéramos la mascarilla puesta y mucha desinfección de mesas, cosa que se agradece. ¡Repetiré!
Últimamente bastante descontrol, nos hemos tenido que ir, después de estar esperando y avisarles, no nos han atendido, una pena, porque nos gustaba mucho.
Frente a la situación que estamos pasando es un bar donde se ve como desinfectan y mantienen todo con una exquisita limpieza manteniendo las medidas todo ello acompañado de un buen trato buen servicio y unas raciones dignas de probar. Volveré a repetir
Estuvimos una hora y el chico de la barra encantador en todo momento buen trato y muy familiar. Las raciones cobra poco por la cantidad y la calidad. El cazón el adobo el mejor que hemos probado en valladolid y el rato pasado inmejorable.
Ya lo dice el cartel que tienen. "La comida no viene en lata y las camareras no vuelan". Pues efectivamente. Por lo demás, la tapa rica, pero la ración de rabas un poco escasa.
Comida casera y trato cercano y amable, el fin de sema pasado nos pusieron de tspa cocido en una jarrita la sopa y a parte los garbanzos, el cazón en adobo muy bueno y las rabas
Pare a tomar un cafelito y el detalle de ponerte un pinchito de tortilla, especialmente rica me atrajo para venir mas a menudo, los dueños se les ve buena gente y la atención es excepcional, recomendsble sin duda.
Para mí lo mejor las "rabas" merece la pena escaparse a la trasera De la Iglesia de Sn Andrés para conocerlo. También está muy bueno el cocido maragato eso si hay que encargarlo
No te puedes perder sus alitas y sus embutidos. Eso sí, necesita moderar el precio porque se debe de creer que tiene el negocio en el paseo de Zorrilla.