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Lugar muy recomendable por su muestrario de tapas, riquísimas, en un local con elementos modernistas sin perder la informalidad. Un lujo para los que buscan una tapa, cerveza, charla y seguir con el recorrido.
Estamos alucinando, nos hemos sentado en una terraza y la chica (súper antipática) día 29 de agosto a las 13: 00, no ha venido a decir que no atendían en terraza, lo cual no está puesto en ningún sitio, jamás entenderé lo de que no atender en la terraza y menos que vengan en persona a decirlo, ya que vienes pues hazlo. Al no levantarnos a pedir dentro porque estábamos esperando a que viniera otra persona finalmente vino la camarera a atendernos con muy malos modales, nuestra frase ha sido “nos íbamos a levantar ahora mismo” pero su cara no ha cambiado ni un ápice, luego nos trae la consumición y nos la ha “lanzado” literalmente sobre la mesa con un desprecio que pocas veces he visto en Palencia, ya no hablemos de los precios.se deben de creer que estamos en la Gran Vía madrileña para cobrar 2,70€ por una Coca Cola de 20cl, así que yo ya tenía una malísima Opinión de este sitio ahora la tengo mucho más.
Yo entiendo que trabajar un domingo es una m****, pero chica, no tengo que pagar yo tu falta de profesionalidad.
A pesar del día de calorazo tan intenso en Palencia, hemos comido el menú de fin de semana en este bar y ha sido espectacular. Nos han puesto un entrante de una cremita con crudités, y entre los mejores platos: arroz caldoso pimientos rellenos de morcilla y de segundos.la.lubina o el pato. El vino de cosecha pero muy rico. El servicio nuy rápido y amable. Lo recomiendo totalmente.
Recomendamos 100% este restaurante por su comida casera y por la magnífica atención de sus camareros. Nos pasamos volviendo de Salamanca y nos encantó y a las peques también. Rico vino de la casa (ribera).
La comida, muy buena y con buena presentación El servicio muy bueno;mantel, servilletas agradables;cambio de cubiertos para los diferentes platos y personal muy agradable Repetiré la próxima vez!
Genial desayuno, el propietario fue encantador, viendo que no había sitio y para preservar la seguridad nos buscó sitio. Desayuno con tortilla y zumo natural y un detalle de un churrito. Para repetir, el trato es el 80% del servicio
Según entras, te encuentras con la zona de bar, de tamaño pequeño y con mucha afluencia de gente. Al preguntar para cenar, el camarero nos bajó al comedor, bonito, acogedor, con paredes de piedra y vigas de madera en el techo. Cenamos solomillo al roquefort y chuletón de toro respectivamente y estaban muy buenos y a buen precio
Muy céntrico (entre los cuatro cantones y la Compañía) es un clásico en Palencia. Menú variado y presentación cuidada. Personal atento y servicial. Precio un poco alto, aunque la relación calidad-precio es buena. Recomendable.
Amables, dispuestos a servir y agradar. La comida adornada de aroma casero en cantidades generosas, que no groseras, que animan a compartir. Una referencia palentina, sin duda alguna. Felicidades al local.
Es un sitio imprescindible en Palencia. Puedes picar de la gran variedad de tapas que tienen, comer en su bodega, tomarte un desayuno o café o simplemente un vino, caña o vermú de barril. Alberto, el gerente, es muy agradable y atento con sus clientes. Si pasas por Palencia no te lo puedes perder.
Comida de calidad y muy bien presentada. La atencion excelente. Comimos una ensalada con mango y aguacates, uhhmmmm, revuelto de morcila uhmmm y un calamar que no te puedes perder. Y a buen precio
No sabemos si se come bien o mal. Fuimos a preguntar en dos ocasiones y en ambas las dos personas de la barra nos ignoraron. Después de un buen rato nos marchamos. La buena educación para nosotros es fundamental. Si no la conocen tampoco queremos conocer este local ni su comida. Pésimo trato.
Cominos el menú de fin de semana. Los cuatro primeros que pedimos espectaculares y los segundos fueron pescados y también exquisitos. Nos explicaron todos los platos. Repitiríamos sin dudarlo
Muy buena selección de pinchos en barra. Repetiremos aunque intentaremos ir cuando no haya gente porque tardaron un poco en atenderlos. Pero es muy recomendable.
Viendo las reseñas pensábamos que iba a ser mejor. El resumen sería "no es para tanto". Las tapas, frías y resecas. No estaban para tirar cohetes. La camarera desbordada atendiendo barra, salón y planta de abajo. Las almendras que acompañaban a la nata, rancias. Comida muy mejorable
Bon bar i bones tapes Malgrat que la relació cualitat preu canvia si només demanes una beguda (et posen una tapa molt generosa de franc) o si demanes sopar
EXCEPCIONAL. Una comida que pone el listón muy alto, tanto en calidad como en sabor y presentación. Pese a habernos quedado con ganas de probar el más que cotizado lechazo, degustamos unas perfectas patatas a la importancia; y unas carrilleras al vino tinto, que de pura delicia, se deshacían en la boca desbordando los sentidos. Todo ello, unido a la simpatía del personal, que bien merecen una justa mención y un sentido agradecimiento.
La comida es de calidad, pero solo había una camarera para atender todo, así que todos los que estabamos en el comedor pasamos un largo rato sin ser servidos.
Local acogedor con zonas bien diferenciadas, el bar a nivel de calle y la zona de restaurante en la planta baja. Comida de calidad bien hecha y bien presentada.
Esta reseña solo es para las tapas de la Barra. No he tenido la ocasión de probar su cocina en restaurante. No tiene sentido hacer las tapas fritas de la barra por la mañana y a la 14 horas calentar al microondas y estropear el rebozo. Esto en madrid se lleva mucho, pero en Palencia si no vendes la barra en el día has gastado tiempo y dinero en cocinar todas las tapas calientes.
Extremadamente atentos con nosotros. Nos cerraron el bar para comer y nos atendieron con mucha profesionalidad. El menú es muy completo, y todo estaba muy bien hecho y abundante. Sólo diría que nos dijeron que los postres eran caseros pero, al menos, la tarta de chocolate y naranja no lo era.
Vergonzoso. Acabamos de pedir una ración de croquetas (6€) y nos ponen 6 croquetas minúsculas rodeadas de lechuga cuya finalidad no se entiende ni estéticamente ni de cara a comérsela. Lo que viene siendo un timo con todas las letras. Lástima no poder adjuntar foto de estas canicas que no merecen la pena ni por su sabor.
Una alternativa excelente, por su calidad, por su cocina, por la abundancia y todo ello con un precio ajustado. El servicio afable, rapido y conocedor de los platos. Los vinos a buen precio. Un comedor pequeño, acogedor y bien ambientado.
Me descubro ante el servicio. Primero en barra, después en comedor. El marisco cocinado en su punto, añado perfecto. Los postres caseros no se pueden mencionar, son para probar.