Bodega La Gruta

Entorno inmejorable, comida exquisita y, aún así, lo más maravilloso y destacable es la atención! Qué personal tan fantástico. Parada obligada

Camarera poco amable y fosca.

Carne muy hecha, carrilleras incomibles de lo duras que estaban, el resto de la comida normal pero no excelente.
Bodega típica y en apariencia limpia.
Precio normal para la zona.
No creo que repitamos. Una pena ya que cuidando pequeños gestos mejoraría bastante (ser más amables, preguntar cómo se quiere la carne, acercarse de vez en cuando a la mesa por si se necesita o se quiere algo.)

Bodega típica Zamorana, la comida buena y el trato exquisito. Se pueden degustar platos típicos tanto de carne como de pescado y verdura. Repetiremos seguro.

De camino al norte hacemos parada para comer. Nos ha sorprendido muy gratamente, es una cueva enorme con muy buen ambiente, comida muy rica, tortilla guisada, ensalada y lomo de bacalao a la brasa a compartir para dos. Pan de hogaza, natillas y cafe e infusión, vino y agua 43€. Raciones grandes. Nos ha gustado muchisimo. Repetiremos si volvemos por la zona

Sitio peculiar. Es una cueva excavada. Se está muy fresquito en verano. La carne que es lo que comimos espectacular. También muy bueno la ensalada, tomate muy bueno. Volveremos.

Visita imprescindible todos los veranos.nunca nos defrauda.comida riquisima y el trato siempre excepcional.
Hoy especialmente nos gustaria mencionar a Nerea por su atención, profesionalidad y simpatía. De 10.
Sin duda recomendamos visitar esta bodega.
Mousse de frutos rojos espectacular!

En general muy buena experiencia. Quito un punto por las croquetas. Les ha faltado el sabor.

Although they didn’t have everything in the menu (neither mushrooms nor parrillada de marisco in our case), we enjoyed the meal. The place is very nice, not noisy because the tables are distributed among tunnels of a bodega.

Muy buena atención.

Muy bueno el servicio de camareros, muy atentos y muy amables.

La comida, muy buena y muy variada y de muy buena calidad.

LO RECOMIENDO sin dudar y yo espero poder volver.

Siempre hay algo que mejorar.
Mi puntuación de 1 a 10
es de 8

Lugar increíble, trato de los camareros excelente y la comida riquísima. No es la primera ni última vez que iremos

Comida estupenda, precio magnífico.
Merece la pena desviarte un poco y comer allí. Un ambiente muy acogedor.

Un restaurante de los de vas y aciertas. Ambiente fenomenal, una gruta y su comida excepcional. Los clásicos que no deben faltar: morcilla de León, setas, chorizo y después unos buenos chuletones. Sus postres también espectaculares

Camarera muy amable y predispuesta. Pero quizá le falte algo de alegría al local. Aumentar la iluminación. Música ambiente más apropiada. Cosas así. //////

Hola de nuevo. Considerando la apreciación que el dueño del local ha hecho sobre mi comentario, decir, que tiene toda la razón del mundo. Y he de agachar la cabeza al respecto. En cualquier caso, me gustaría pedir disculpas al propietario en aquello en lo que no he estado acertado y darle las gracias por su exquisita educación y buenas palabras. Mil perdones y un abrazo sincero.

Aparte de que el sitio es espectacular, se come de maravilla. A un precio que bien podrían cobrar más, que merecería la pena, ya que la comida es casera y muy rica. El personal más que amables y quiero agradecerles que nos han puesto un bol con agua para que nuestro perrito se refrescase.
Recomendable ciento cincuenta por cien. Haremos por volver, que merece la pena

Había oído hablar mucho y la verdad no es nada del otro mundo. La comida no está nada mal pero nada especial q no haya en otros restaurantes de la zona y por menos precio.
Si llamas nunca tienen sitio y vas hasta allí y les sobran mesas, no lo entiendo.
Esta bien probarlo

Un sitio singular. Una antigua bodega excavada en el barro de una colina. Enorme, bien cuidada y con unos platos estupendos. Setas a la plancha, Chuletillas de cordero, morcilla de León.riquísimo todo.
Para terminar el dueño, muy amable, nos habló sobre la construcción

Tuvimos la suerte de decidir comer en nuestro retorno de Galicia a Madrid en esta zona ya que pudimos encontrar este restaurante. Buenas porciones y excelente producto. Pidan las setas en alguna de sus especialidades.

La comida muy buena, el sitio agradable y singular y el personal muy muy amable.
Si viviera más cerca volvería de vez en cuando.
Fue un acierto parar aquí a comer y de verdad, da gusto encontrarse con gente tan amable y honesta en el trato. Al darme la vuelta me dijo que me había cobrado 1 euro de más en el pan porque había contado a mi hija de 4 años que no había comido pan. Yo ni me había dado cuenta. Poca gente he encontrado con esos detalles.

Regulín nada mas. La cocina tiene una elaboración más bien regular. Los platos de carne, pescado o pulpo que pedimos tenían defectos de elaboración bastante evidentes y una calidad de producto no demasiado reseñable. Los platos tampoco son especialmente abundantes, más allá de la tortilla guisada. Poca oferta de postres, y los pocos ofertados son muy básicos, en plan flan o natillas y, de nuevo, no especialmente bien elaborados. La atención y el sitio están bien.

Comida riquísima, buen producto, buena preparación, y cantidad suficiente. Una bodega myuy pintoresca y acogedora. Trato amable y servicio rapido. Como pasemos cerca, hacemos lo posible por parar. Nunca defrauda.

Muy buena atención y recomendaciones de la camarera. Calidad del producto, sobre todo de las carnes a la brasa. Chuletón de 1 kg a 20 €, inmejorable. Para recomendar

Buena atención. Buena comida. Buen precio. El chuletas buenísimo. Los postres caseros exquisitos.

Visita con reserva. Las patatas estaban buenas y parecían ser caseras. Por otra parte, la salsa brava con base de tomate frito de bote y de picante bien. El revuelto estaba bueno, pero frío.
En cuanto a la carne el chuletón bien de calidad, pero se pidió punto pasado y vino rojo casi crudo. El entrecot decepcionante, lo pedimos al punto y vino negro como una suela de zapato. Además el corte era realmente fino y costando 17€ (si no recuerdo mal) da la sensación de que lo hubieran cortado a la mitad. El tiempo de espera fue largo, más 40 minutos para dos raciones de patatas y un revuelto. El pan era bueno y la temperatura del vino también. La tarta de queso casera y el café estaba bueno.
La atención podría haber sido mejor, pero no fue mala.

Súper recomendable!
Un clásico de la zona que no defrauda
La carne cada vez más rica, los postres increíbles y el trato del personal de 10!

Una sorpresa de lugar. Llegue de rebote tras probar en otros sitios y estar llenos. Pero ahora será el primero cuando visite la zona. Tanto la atención cómo la comida fueron fantásticos!

El único atractivo es comer en unas cuevas o bodegas. La comida no nos gustó. La carrillera estaba dura, el cordero poco gustoso y poco más que reseñar. Si queréis disfrutar de una buena mesa, éste no es el sitio.

Comimos de carta, el servicio muy bien, el uno único pero es el ruido que había en el comedor, al ser una cueva-bodega es lo que hay.

La cena estuvo bien, tomamos tortilla guisada, una tabla de embutidos, gambas y chipirones, los postres deliciosos, el trato muy amable y los precios razonables, buen sitio

Ha bajado mucho en calidad y cantidad en las raciones.
Subieron los precios.
Estoy decepcionada pues llevara 22 años yendo a comer, una pena.

Fuimos a comer de casualidad, de camino de León a Sevilla. NOs sorprendió pero para bien, comida buenísima, trato exquisito del personal
Y el sitio muy curioso, es una gruta.superchula

Trato excelente, comida abundante y bien elaborada.postres muy buenos y caseros.
Con ganas de volver!

Qué energía, qué agilidad, qué profesionalidad y qué buen trato el de Nerea, al recibirnos y al atendernos. Una bodega de origen, aquí en la tierra del vino de Zamora, grande y bien conservada. Muy buena atención por parte de todo el personal, la tortilla guisada estupenda. Sólo quitaríamos, tal vez por nuestro paladar, ciertos aliños de vinagre en setas o cogollos.

Bodega recuperada como restaurante hace treinta años y que ofrece buenos rincones para compartir sobre todo las raciones. A destacar la tortilla guisada, las mollejas, el pulpo y las zamburiñas. Me gustó menos la calidad del chuletón a la brasa, con unos cuchillos poco apropiados para su corte.

Muí bien este restaurante le doy un 1o buena comida y buena atención bien de precio Men canta comer aki

Una experiencia maravillosa y lo digo pues yo, además de comer más que tres personas juntas, sé lo que es una buena cocina. He pasado por Pobladura a visitar el Museo de maquetas que un compañero retirado de la naviera tiene en el Pueblo y me recomendó el lugar.
De primero unos calamares más que ricos, luego un bacalao a la vizcaína realmente bueno y por último un chuletón de ternera excelente. Los platos los escogió mi compañero - que comió conmigo - y no se equivocó, desde luego. El local, por lo visto lleva abierto treinta años y es por algo. La atención por parte de la camarera – creo recordar que se llama Nerea - excelente pues nos enseñó además toda la bodega. Como ya tengo alojamiento en Pobladura, volveré en cuanto pueda y desde luego, va a ser pronto. Simplemente fantástico.

Muy buen trato con amabilidad y respeto. Desinfectaron todo muy bien, antes de sentarnos a la mesa. La chuleta de ternera estaba muy buena.

Hacía 10 años que no íbamos a este lugar y sigue estando igual de bien (incluso mejor) que entonces. No pierde su esencia. La calidad del producto es muy buena, y con ello, de la cocina. El servicio es atento y amable. Y el sitio muy acogedor. Volveremos pronto.

Nada recomendable ir a cenar a este sitio. Me pedí pulpo que valía 18€ y me arrepentí dos veces, primero cuando vi la escasa cantidad que venía y después al probarlo, estaba frío y parecía un chicle. El resto de platos que pedimos, en general, muy pobres. La relación calidad precio es muy baja. Los platos y vasos parecían más propios de la casa del pueblo que de un restaurante. Si podéis ir a otro sitio no lo dudéis!

Hace dos años publiqué que fué mejor de lo que era, la respuesta no se hizo esperar.
"gracias por tu comentario, intentaremos mejorar".
Eso es el claro ejemplo de lo que ha ocurrido, un verdadero lujo ver como con trabajo, dedicación y humildad se puede conseguir todo.
He visitado de nuevo la bodega y solo puedo decir que habéis hecho lo que dijisteis.
Denota quienes sois y la pasión con la que trabajáis.
Verdaderamente de 10.
Gracias por una velada espectacular.
Y gracias por volver a vuestros orígenes!

Parece mentira que aún queden sitios así, con ese encanto y en el que se pueda disfrutar de una buena cocina. Muy recomendable.

On il y mange au top, magnifique établissement et personnel sympathique. Espérant il y retourner bientôt

Un sitio q.hay q.visitar. Una bodega preciosa y con cocina excelente. Merece la pena probar la tortilla guisada, diferente

El trato muy bueno y el menú del día son tres primeros y tres segundos, pero todos muy buenos, las tablas de marisco o de carne, son de primera

Un restaurante de los de siempre, con el plus de qué está en una bodega: temperatura perfecta, ese olor característico, etc. Un servicio excelente y una cómoda de primera. Comimos tortilla guisada, y de segundo lechazo y chuleta de ternera vieja. Muy buena materia prima y una de las mejores tortillas guisadas que he probado. Cómo única pega, que no había chuletón de ternera vieja, y la chuleta se me quedó un poco escasa. Lo rematamos con el mejor arroz con leche del mundo. Un placer! Volveremos!

5 estrellas porque es mi sitio de toda la vida. Tortilla guisada y setas a la plancha no pueden faltar. El entorno y la bodega irrepetible. Mi gruta.

Muy buena la tortilla guisada, los pimientos del bierzo y las patatas fritas. Una lástima que el chuleton estuviera duro ya que la carne tenía buen sabor. Estupendo servicio.

Bodega tipica.en Zamora.siempre que estoy por aqui cenamos.y tapeamos.el jamon su punto fuerte.

El local es una antigua bodega de maduración del vino, excavada en la roca de la montaña, x tanto, muy llamativo. La tortilla guisada es muy buena y los productos locales, como la morcilla, muy buenos. Pero la cocina ha perdido un poco de calidad y el precio ha subido bastante. Es cierto que la conozco desde hace 25 años. Y las cosas no son iguales, pero creo que ha bajado un poco la relación precio calidad para estar en la mitad del campo castellano.

Buena comida, buen servicio y un lugar estupendo. Relación calidad precio inmejorable. Un lugar para volver!