Bodega La Nieta

Lechazo muy bueno. Mollejas de lechazo espectacular, jomon de pecado, si vino clarete muy bueno. Precio muy asequible. Postres de la casa estupendos. Comiendo bien con todo eso salimos por unos 37 € por cabeza.

Comida, lechazo y torreznos espectaculares, resto, chorizo, morcilla, croquetas y setas muy bueno, precio más que correcto

Es de recibo mandar un mensaje de agradecimiento al personal de esta bodega. Fuimos a cenar (hace unos meses) y a la vuelta mi hija se dio cuenta de que no llevaba el aparato de dientes, lo había dejado envuelto en una servilleta al lado de su plato. Llamamos por teléfono, nos preguntaron en qué mesa estábamos sentados y nos dijeron que la acababan de recoger pero que iban a mirar en la basura, y, efectivamente recuperaron la servilleta envuelta con el aparato dentro. Todo un detalle que no en todos los sitios hubieran hecho.
En cuanto a la comida y demás, pues nosotros llevamos repitiendo muchos años, por algo será.
Muchísimas gracias, de verdad.

Un restaurante que combina su rica comida tradicional con un espacio único. Se trata de una cueva muy bien habilitada como restaurante. Bien atendidos. Pedimos chuletillas de lechal que destacaron sobre el resto

Típica bodega adaptada a restaurante, con todo lujo de detalles.
No hay problema de aparcamiento ya que se encuentra a las afueras y dispone de una amplia explanada donde únicamente está abierto este local (el resto de restaurantes que había allí tenían pinta de estar cerrados un tiempo).
Atención rápida y correcta.
A destacar las alcachofas con una salsa riquísima. Y el chuletón con muy buen punto y textura.
No tomamos postre pero el café de puchero está muy bueno también.
Cantidades suficientes en relación al precio.
Lo único que no me gustó son las prisas del camarero por apartarnos los platos. Aún no habíamos terminado los primeros y ya nos estaba apartando el cubierto.
Pero por lo demás para repetir, sin duda.

Buen servicio a mesa, atención rápida. El cuarto de lechazo está muy bien, blando y crujiente.

Los precios habituales y por más o menos la zona son parecidos.

Nosotros pedimos un cuarto de lechazo (46€), calamares (9€), croquetas (9€) y 2 postres. Todo muy bueno.

Hemos llegado a este sitio por recomendación y debo decir que nos encantó, el lechazo sin nada que envidiar al de Aranda y el chuletón de diez, mereció la pena ir desde Aguilar. Cuando esté por la zona ya tengo un sitio donde ir.

MUY RECOMENDABLE. Un tanto espectativos fuimos a La Nieta por el echo de leer alguna reseña un poco negativa en cuanto al trato del personal. Pero. El local, una típica bodega de fuensaldaña, muy bien organizada, la comida de todo todo lo que probamos, todo todo muy rico, fijate que soy de chuleton, y no creo recordar un chuleton tan bueno como el que comimos alli. (Chuleton de vaca vieja creo recordar que de llamana) Chuleton perfecto y todo en general perfecto. Sobre los comentarios negativos del trato, hay que ver quien les escribe, porque ya sabemos que nunca llueve a gusto de todos, y tambien hay que lidiar con cada personaje que es dificil de tragar. A nosotros el trato fue excelente, un trato familiar bromista y genial. GRACIAS Y BUEN TRABAJO LA NIETA. VOLVEREMOS

Trato excelente y comida muy rica. El sitio en verano es muy agradable también por la buena temperatura. Muy recomendable

El sabor de la comida muy bueno, aunque el chuleton para dos me pareció bastante escaso para 2 personas y por 39€.
Las medidas anticovid casi inexistentes lo cual hizo que no disfrutáramos la comida como nos hubiera gustado.

El sitio es muy bonito pero.el lechazo esta quemado y salado y las chuletillas habían volcado el salero encima.

Restaurante - bodega muy bonito. Se encuentra junto con otros más del estilo. Hay parking amplio. No tiene terraza pero el interior lo compensa. Precios bastante acordes a lo que ofrecen. El servicio es rápido y profesional.

Toda la comida estaba muy rica pero medidas anticovid inexistentes.
En el comedor donde nos situaron estaban todas las mesas ocupadas, con una distancia entre mesas que en algunos casos no llegaba ni a un metro, y ventilación inexistente.
Solicitamos al camarero que nos cambiarán a otra zona con menos aglomeración, a regañadientes y tratándonos de manera desagradable, nos cambiaron de comedor, pero a los 10 minutos estaba también lleno.
La sorpresa es que tienen comedores cerrados. Es una gran irresponsabilidad que teniendo posibilidad de ubicar a los comensales en más zonas y poder mantener la distancia social no lo hagan.

Restaurante-cueva originalmente bodega a las afueras de Valladolid. Carta muy popular, ambiente de tasca, vino de Cigales en jarra, temperatura fresca para escapar del calor exterior. Una experiencia muy recomendable

La bodega es preciosa y la comida. Un 10/10. La tortilla es de mis favoritas de la provincia, y la carne está impresionante también. Desde luego merece mucho la pena ir, y si tienes que invitar a alguien de fuera es el sitio idóneo

Hemos comido excelente. Las chuletillas de lechazo (no es cordero normal) fabulosas.
Las mollejas de cordero muy tiernas y limpias, los cogollos frescos y con buenos ingredientes añadidos.
La morcilla de Burgos, como siempre genial.
Vamos un par de veces al año y como siempre muy bien.
Lástima los camareros, que parece se les ha muerto el perro que no estaban por la labor de sonreír, hablar ni tan siquiera contestar a la preguntas de comensales.
La única mujer que hemos visto, genial.

La bodega muy bonita, la comida estupenda y la atención de 10, rápida, muy amable y dispuesta. Celebramos el 87 cumpleaños de mi padre y nos pusieron hasta velas en la tarta. Muchas gracias. ¡Para repetir!

Nada espectacular, el sitio es típico y bonito pero hay muchos como este y pienso que de mejor calidad, el flechazo a demas de caro parecia recalentado, quizas no del dia antes pero si de la mañana y eso que estaba encargado, el reto de platos normalito, en general me pareció caro sin contar el vino nos salió por unos 40 euros por persona, y en la gmfactura metieron un cargo de "varios" que no se a que correaponde de 18 euros, lo vimos ya en casa, falló nuestro. No lo recomendaría. Si algo hay de bueno es el servicio atentos y rápidos.

Muy buena experiencia culinaria, es la tercera vez que estamos y todo lo que pedimos es de calidad y bueno. Lo que más me gustó fueron las manitas de potro, buenísimas.

Maravilloso lugar. Para mi tiene un diez en calidad y servicios muy recomendable de lo mejor que he visto en Valladolid y precios muy buenos

Las medidas anticovid brillan por su ausencia, todas las mesas que cabían en la sala llenas y poca separación entre ellas. En un sitio más ventilado se puede entender, pero en una bodega. Aunque la comida en este sitio nunca falla no comimos a gusto.

Trato excelente. Buen y rápido servicio a los comensales. Productos sencillos pero d muy buena calidad y bonita preparación.

Restaurante tradicional en una bodega cueva en Fuensaldaña. Comida casera con calidad. Servicio muy atento.

Cocina exquisita. Recomiendo lechazo, caracoles, mollejas y riñones entre otras muchos platos selectos.

Fantástica Bodega típica de la zona, comida muy bien elaborada y servicio amable, rápido y eficaz.
Precio medio.
Totalmente aconsejable

Tras disfrutar de un concierto de música clásica en el castillo, cenamos en la bodega. No es barato pero tampoco muy caro. Unas raciones de jamón de Guijuelo y de mollejas de cordero, vino, refrescos, leche frita casera, 56€.

Precio caro (1/4 de lechal por 40€) en donde comen dos personas y no te quedas muy lleno, ya que no viene guarnición (ensalada para acompañar por 6€) y los postres no son caseros, al menos la crema catalana (la cual estaba helada) y la tarea de queso.
El sitio es agradable (unas cuevas) y el trato ha sido bueno y han traído la comida rápidamente.

Buena calidad a un precio razonable. En su contra no respetan la distancia con mesas pegadas unas a otras. Estábamos los comensales a menos de medio metro de distancia

Ubicado en una cueva, muy buen restaurante, acogedor y con personal muy amable. Nos dejamos aconsejar por el camarero y la verdad es que salimos muy contentos. Claro, no podía faltar el lechazo, que estaba muy sabroso. La relación calidad-precio muy buena.

La comida esta increíble, pero el ruido que se genera dentro de la bodega es muy molesto, entiendo que sera cuestión de la propia bodega, pero ya por este motivo dudo que vuelva a repetir. Pero repito la comida y servicio muy bien

Si alguna vez vienes de visita a valladolid tienes que venir a esta casa, una bodega bajo tierra que se encuentra en un pueblo muy cerquita de valladolid y se llama fuensaldaña, sitios hay muchos pero esta casa es una parada obligatoria, ofrece los mejores sabores a los paladares de una tierra llamada castilla, yo vivo en Tenerife y cuando puedo ir a Valladolid es raro que vaya solo una vez.ahi queda dicho

Relación calidad precio cara, una calidad justa y una cantidad escasa. Las brochetas de lechazo sin sabor. La atención pobre. Nos defraudó el sitio.

La atención de uno de los camareros nada más llegar fue nefasta. Su compañera fue muy amable todo el servicio. Valoro la comida un poco cara para la cantidad ofrecida. Raciones pequeñas. Las bodegas eran un sitio 10, pero la codicia de sus dueños las ha devaluado.

Ni la sombra de lo que fue. Quien haya conocido sus platos y raciones antes, ahora llorará.
Una lastima, un sitio emblemático donde comer bien y barato. Antes, ya no.

Sitio precioso, elegante aunque su decoración no sea la de un lujoso restaurante puesto q es una bodega. La atención de los camareros es excelente y se come de lujo.

La bodega muy Bonita, la comida estaba muy buena y la camarera nos trató muy bien. Recomiendo este sitio. El precio no fue caro

Imposible describir con palabras la calidad, servicio y ambiente de ese restaurante, bodega antigua habilitada para restauración ofrece un ambiente típico sin igual acompañado de una excelente cocina, muy recomendable el lechazo entre otras muchas cosas y el precio es asequible para la calidad/cantidad recibidad, es una visita obligada si pasas por esos lugares, 100% recomendable

Buenisimo el lechazo y el vino clarete de la casa. El cafe de puchero es de consumo obligado, si no te estaras perdiendo un excelente café que en pocos sitos te lo dan asi. Esto es lo mas castellano que existe.

Un lugar acogedor con una temperatura ideal y en un sitio típico para departir con los compañeros de trabajo o un evento familiar! Todo está riquísimo.

Comida bien salvo lo que pedimos a la brasa que estaba quemado el chorizo y la morcilla las 2 veces que hemos estado.

Delicioso siempre! He ido mil veces desde que era pequeña y nunca me ha decepcionado. Recomiendo sobre todo los embutidos y los platos de cuchara.

Huuuuumm rico rico lechazo, buena variedad de productos caseros, merece la pena ir y comer con buen gusto

Muy buen lechazo y todo lo demás, la atención y lugar muy agradable, típico castellano de bodega

Restaurante instalado en el interior de una antigua bodega subterránea. Buena calidad del producto y con un cordero riquísimo. El vino clarete en jarra acompaña de maravilla. El servicio profesional, atentos y eficaz.

Buen servicio, camareros agradables, estaba todo muy bueno, la pega, que donde nos pusieron estábamos super justos y no te podías ni mover.

Las raciones típicas de bodega y mas son muy buenas y bien proporcionadas (chuletas de novillo, chuletillas y brochetas de lechazo y guisos de cuchara). El servicio es atento y sin esperas entre platos.
El problema es el típico de las bodegas, que la acústica es ensordecedora

Una de las poquísimas bodegas que han sobrevivido en Fuensaldaña, muy bueno todo, pedimos callos, manilla y caldereta de lechazo