Bodega Restaurante La Sorbona

La comida muy buena, las raciones una cantidad adecuada, el servicio muy bueno.

No es la primera vez que voy y la verdad que es para repetir las veces que haga falta.

Camarera muy agradable (hmna), bodega muy acogedora, precios muy ajustados buena cocina, muy recomendable, no pierdo mi cita cada 15 días.

Espectacular el lechazo, también los boletus, niscalos, trigueros y alcachofas! Delicioso. El vino el jarra, ambiente cálido, super a gusto, la verdad!

Un sitio muy pintoresco y distinto a lo que hayas podido ver en otras ocasiones, es una bodega excavada en tierra con mucha decoración, el trato excepcional nada más entrar le pedí hielo al camarero porque mi hija se había pillado con el coche y dejo lo que estaba haciendo para ir a por ello, sin conocernos de nada, el trato con la camarera buenísimo muy simpática y cercana y la comida con mucha calidad, no puedes irte sin probar sus carnes ya sea lechazo o chuletón, no es barato precisamente, pero para darte un homenaje ideal, sin duda volveremos.

Jamón, queso de Mucientes y setas a la plancha muy buenos.
Morcilla horrorosa. Pero mala, mala.
Ensaladas sin mucho sabor
El plato estrella (lechazo asado) no estaba para tirar cohetes. Un poco insípido, piel dura (no crujiente), y salsa sin sabor.
Hacia frío en la sala que comíamos.
Servicio bueno y atento.

Buen menú por 22€, consiste en sopa castellana y chuletillas de cordero, postre y vino de la casa incluidos.

La sopa estaba buenísima, las chuletillas en su punto y el clarete de la casa, la compañía perfecta.

El restaurante es una cueva que te sorprende cuando entras a sus amplios y decorados salones. Aunque en nuestro caso nos tocó un pequeño salón que compartimos con una familia con tres críos que no pararon de gritar y estropeó un poco la experiencia.

El servicio es rápido y eficiente.

Restaurante pintoresco con numerosas salas, un poco apretadas.
A mejorar, los baños.

Me encantó todo, el lugar muy bonito, la comida buenísima el lechazo espectacular, y la atención exquisita y sin esperas. Volveremos

Llevamos más de 30 años con ellos y siguen siendo igual.para comer o cenar son inigualables.

Esta muy bien. Es una bodega cavada en la tierra y todo está muy típico. Muy buenas comidas, el lechazo entre otras. Muy buen trato y todo bien cuidado.
No es barato, eso es cierto, pero bueno, por ir alguna vez pues merece la pena
Recomendable.

Hola, estoy intentando en reservar para comer en este restaurante y no me cogen el teléfono, alguien sabe como resevar? Gracias.

Es sitio con encanto, bonito, acogedor y con comida casera de calidad, tienen varios menús de bodega muy buenos y bien de precio.

Sitio peculiar y con solera. Buenos cogollos y chuletillas. Los boquerones flojos y las croquetas normalitas. El jamón está bueno. Buen servicio.

Lo conocíamos de alguna celebración en grupo y esta vez quisimos ir en pareja. Buena atención y platos espectaculares.la verdad es que repetiremos. 100% recomendable. Precio muy razonable.

Este es un buen restaurante, que tiene una temática que representa perfectamente el lugar. La comida no se queda atrás, tiene un rápido y agradable servicio, está muy bien decorado y ambientado. Se lo recomiendo a cualquiera que le guste la carne y los sitios rurales. Recomiendo que si alguien va, que sea por la noche, se está mucho mejor.

Un restaurante espectacular y con mucha solera, el trato muy bien, el lechazo espectacular y una mención a las mollejas, muy muy ricas, repetiré seguro.

El sitio está muy bien y los camareros amables pero los platos caros para lo escasos que son 4 chuletillas de lechazo contadas, 14 euros, postre a 6 euros cad a uno. Adjunto fotos, Estaba muy rico pero escaso cena para 2 personas sin cafe 57 euros Caro para ser un pueblo

Calidad precio, para mí caro porque eso no es lechazo es cordero con mucha grasa y la carne seca. Ha sido la primera vez que he asistido a este establecimiento y salido descontenta.
Yo sí he comido lechazo en Valladolid más blanquito y con la piel crujiente

Bueno. Mesas pegadisimas. La mujer que te atiende escribe la comanda en una servilleta. No sé. Para mi se han quedado un poco atrás.

Sobrevive a cualquier moda con una excelente calidad y un servicio impecable. Siempre es un acierto!

Carisimo para lo que es. No os salgáis del lechazo y la ensalada. Cuidado con lo que hay en la mesa puesto porque os lo van a cobrar todo, pan, vino, agua, gaseosa.sin haberlo pedido

Antiguas Bodegas de vino escavadas en cuevas, que actualmente se encuentran convertidas en Restaurantes con multitud de salones y alguna que otra prensa de vino antigua. Excelente lechazo a buen precio, que puedes acompañar de unos riquísimos torreznos, morcillas y chorizo. Sin lujo, y con vino rosado de cigales, pero el sitio merece la pena, y cuenta con un enorme parking para vehículos.

Sitio peculiar, de obligada visita si vienes a Valladolid.
Comida típica castellana. Las carnes de 10.
Lechazo asado espectacular.
Todo acompañado del vino típico de la zona, el clarete.

El lechazo y las croquetas muy buenas, el personal muy atento. Un pero, las costillas que se pidieron no estaba bien hechas, y diríamos que tampoco eran recientes.

Bodega estilo rural con comida casera de abuela sabor de comida de abuela a un precio más que justo porque a simple vista de carta puede parece que es normal, el precio pero cuando ves el plato son como dos raciones de otros. Personal intenta agradar.

Nomes entrar ja Fas un tast de pernil formatge i alguna sorpresa regat amb un clarete de la zona i despres Tota la carn bonisima i els vins seleccionats pel propietari molt Bons.

Espectacular comida Castellana. Nos atendió Jesús a quién le doy las gracias por el trato y lo pendiente que estuvo de mí y de mi madre. Sólo por el trato de Jesús merece la pena!

Subid el sueldo a Jesús!

Esto no es una bodega.
Es el paraíso de la buena comida y el ambiente rural y agradable.

Poco más que decir, si necesitas calma y una buena comida "marca España" este es el sitio.

Los precios se ajustan bien a la calidad del sitio, entre 20-30 euros por persona se come muy bien.

Un clásico en ambiente y cocina castellana tradicional de bodega. Equilibrio sin exigencias ni pretensiones.

Buen restaurante para disfrutar de una comida típica del terreno, agradable ambiente rústico con personal agradable y profesional.recomendable

Quiero dar la enhorabuena a estos estupendos profesionales, he probado muchos de sus platos, el lechazo, el bacalao, sus torreznos, jamón, cecina, boletus y algunos más… están exquisitos. Dar las gracias por el trato tan amable. Es totalmente recomendable, yo volveré y seguiré recordando los momentos tan felices que viví con mis padres y hermanos en mi niñez.
Un fuerte abrazo.

Si quieres pedir tortilla, morcilla y beber vino de la casa este es tu sitio
No pidas otra cosa, no pierdas el tiempo y el dinero

Pues que podemos decir de la mejor bodega de Fuensaldaña. Desde hace unos veinte años los hijos tomaron el testigo de felix. Mantienen calidad y autenticidad. El lugar más indicado para llevar a alguien de fuera a comer un buen lechazo. Con ganas de volver pronto.

El lechazo estaba cojonudo. De primero tomamos unas patatas a la importancia, sopa castellana y lechazo.
El lechazo estaba increible. Comida casera y precios buenos

Camarera ocasional sube la categoría del local, muy amable, profesional, rápida, (Oreto) un local de pueblo aceptable para el lugar donde se encuentra, sabiendo servir bien cualquier vino, (Felipe)

El punto más débil son los postres, deberían tener menos pero caseros. Falta un buen repaso de limpieza, demasiado polvo y tela arañas. La comida, muy buena, yo pasé de embutido y chorizos y tortilla para ir directo a las carnes y estaba todo muy bien

Imposible ponerle un pero. La comida inmejorable. Todo está exquisito! Los camareros, a cual más majo, atentos y educados. Son rápidos, está todo muy limpio y la bodega, una bodega real, chulísima! Un sitio ideal para comer, cenar o tomarte unas cañas, aunque si vas a tomar el vermú, te recomiendo que te quedes a comer porque merece la pena. Parada obligatoria si vas a fuensaldaña o alrededor. Importante, intentar reservar mesa antes de ir porque siempre está lleno.

Pour moi c est un endroit à ne pas manquer. Cette "cueva" est restée dans son jus. Félix et sa soeur vous reçoivent comme un membre de la famille. L un des meilleurs agneau roti au four que j ai dégusté. Incontournable

La comida genial, había un poco de jaleo y el tiempo de espera fue razonable, el sitio es precioso, son unas bodegas y es un ambiente maravilloso y súper bonito, recomendado

Uno de esos sitios donde apetece ir de vez en cuando y que si no conoces algo similar merece la pena probar;pero la relación calidad precio es quizá un poco cara

Ni por asomo es lo que hace muchos años. Calidad pésima sobre todo en las alitas al ajillo y las costillas.

Lugar típico para enseñar a la gente de fuera, atención muy cuidada, los torreznos de picoteo espectaculares, las alcachofas buebisimas, costillas de lechazo buena calidad aunque si que es verdad que diferentes tamaños. Un pelín caro para esa cena, pero merece la pena.

Como siempre un placer. Hay que ir mentalizado con que es el día de saltarse la dieta (como bien te dice uno de sus famosos cuadros). Recomiendo encargar lechazo y probar la sopa Castellana. Las chuletillas también están exquisitas.

Muy interesante comida castellana tradicional, bien servida. Demasiado lleno en general, aunq hacen el esfuerzo de cumplir con el servicio y con la comida. De precio, regular.

Preciosa bodega tradicional castellana. Comida y trato exquisitos. Recomiendo el bacalao y la morcilla con piñones y pasas.

Excelente el lechazo y los entrantes. El trato fantástico. Esas bodegas hace 30 años estaban tan ocupadas que tenías que reservar mesa con meses de antelación.

Son unos profesionales. Y el lugar, como estar en una galería de arte. Un ambiente muy acogedor para disfrutar con amigos y familia.

El restaurante está bien y la comida bien. Quizás un poco caro para lo que ofrece. Nosotros fuimos un grupo de 3 y salimos a 35Euros por cabeza, eso sí, dos comimos lechazo. Por ese precio yo esperaba mas

Està bien. Me gusto mucho el sitio. Comes bajo roca excavada a mano. Pero debe estar de moda y es caro relación calidad precio. Te cobran incluso +7 e por la ensalada que acompaña al lechazo sin indicar que va aparte cuando adquieres el 1/4 de 39e

Bodegas típicas en un lugar tradicional con muy buena atención, excelente comida castellana incluido el lechazo asado

A mí juicio es de los mejores restaurantes de comida castellana que conozco. Magnífica cocina y calidad de los alimentos y mejor atención. Insuperable

El lugar es encantador. La bodega muy típica y el trato muy bueno. Sin embargo, ibamos a comer lechazo y este era muy mejorable. No esta hecho en horno de leña, mal cocinado y demasiado aguado.

Destacar el trato amable, es una bodega y el espacio es reducido, calidad - precio
Normal los platos un pelín fríos, el lechazo normalito sinceramente nos lo recomendo un amigo y me esperaba algo más.

Si se busca calidad éste es el sitio ideal en Fuensaldaña. Lugar con historia que conserva uno de los mejores castillos, no sólo de Castilla y León, sino del panorama nacional.
La comida de primera calidad, el trato muy amable en una bodega que te retrotrae al pasado. Un 10.

El servicio bueno, precio alto, calidad floja, cantidad justa, las mesas demasiado juntas y para colmo permitir familia con tres críos gritando totalmente fuera de lugar, que además acaban de comer y se ponen a echar una partida de no se que, ya que los padres parece que han perdido la noción de educar a los niños, el personal del local debería velar por el respeto hacia el resto de comensales

Una bodega típica, pero con la calidad de siempre. La atención buenísima y una cocina clásica castellana de calidad. Muy buen ambiente

Estás como en casa
Gran ambiente.
Comida tradicional Castellana.
Muy atentos y detallistas.
Fácil aparcamiento.
Siempre repites.

Es una de las mejores bodegas de la zona. El trato es inmejorable, la comida es la típica de bodega, pero el sitio tiene un encanto único, no es excesivamente caro, como siempre depende sobre todo del vino que pidas. En la minima espera mientras te preparan la mesa, te ofrecen tu vinito y unos torreznos. Acogedor tanto el local, como su gente.