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Bonita experiencia de cata de vinos, con una explicación completa de como elaboran el vino en todas sus fases. No perderse la colección de vigas de lagar, impresionante. Y como no, mencionar la comida del mejor lechazo. Gracias al personal que nos atendió, por su simpatía y amabilidad. Repetiremos.
Excelente cata de vinos con excelente compañía. Totalmente recomendable. Muy agradable la visita y la posterior comida en el restaurante, magnifica. Gracias José por una experiencia inolvidable
Una bodega pequeñita con mucho encanto. Las vigas q tienen en el lagar espectaculares Fuimos un grupo de amigos y la cata muy interesante. Los vinos muy ricos.
De 10. Pasamos el finde en el pueblo y queríamos hacer alguna actividad relacionada con vino y dimos en el clavo. La bodega la lleva un matrimonio majísimo que nos hizo sentir como en casa. Vimos toda la bodega, nos hablaron de sus vinos e hicimos una cata, recalco de nuevo el trato, estuvimos como entre amigos. Probamos varios vinos con embutido y unos tomates buenísimos. Recomendado 100%.
Estupenda atención por parte de Rober, una visita para nosotros solos y una atención, inmejorable. Buen vino y buena conversación Gracias por todo, nos llevamos una grata experiencia y buenos vinos.
Visitamos en agosto la bodega, veniamos del pueblo de al lado (Moral) y pese a que tenían poco tiempo por un compromiso, el trato, la explicación y la cata estuvo muy bien. Fue un placer, tiene una colección de vigas de Lagar impresionante
Estupenda cata y conversación en compañía de los dueños. Tradición familiar de una pequeña bodega que produce unos vinos deliciosos (atención al Murón de autor de 12 meses en barrica).
Visita personalizada con Begoña y José, muy atento Roberto para facilitar la hora de la visita. Bodega familiar, agradable, llama la atención la colección de vigas de Lagar y el Lagar construido en el interior de la bodega. Muy buenos vinos. Para repetir la experiencia.
Trato muy bueno en la visita a la bodega y hemos comido en el restaurante que tienen en Aranda de Duero y hemos comido cordero asado y cochinillo asado y ha estado fenomwnal
¡Gran bodega! Una visita guiada y narrada con el cariño de un negocio de familiar. Transmiten profesionalidad y conocimiento del producto. Una cata genial organizada con detalles para los más pequeños. No dudéis en visitarles y probad sus vinos. Fantásticas madre e hija.
Fenomenal trato muy familiar, buena acogida de José Félix y Begoña, da gusto como lo cuentan y como lo viven, como se nota que hay un gran trabajo. El restaurante buen trato rápidos y muy rico todo.muchas gracias por un gran día.
Hicimos la visita a la bodega con un bono que me regalaron, ya había hecho visitas a otras bodegas de forma similar, pero aquí fue todo muy agradable. El trato de Begoña y José Félix fue muy cercano, con explicaciones sencillas y conversando sobre todos los temas que se plantearon. La bodega es pequeña pero cuenta con un lagar excepcional y una colección de vigas de lagares impresionantes, merece la pena ver la bodega y el pueblo. Y por último, el vino excelente, es un Ribera del Duero, pero me sorprendió el tinto joven, y además tienen unos precio muy razonables. Y no os vayáis sin preguntar por qué los vinos se llaman Murón.
Vaya pedazo de visita hemos hecho a esta bodega familiar en Montejo. Unos vinazos, la atención al detalle y el cariño por lo que hacen se nota desde el momento que llegas y la verdad que la zona es preciosa. Muy recomendable. Nosotros ya hemos cogido alguna botella que otra para llenar la bodega porque está calidad-precio no se encuentra tan fácilmente en La DO. Sin duda se convierten en uno de nuestros vinos favoritos. Gracias por todo Bea y familia, VOLVEREMOS!
Hay muchos tipos de visitas guiadas y bodegas. Lo que hace la vista en la bodega Severino Sanz es la pasión que transmiten los dueños y el trato. Es una visita verdadera, individualizada y una experiencia única.
Una experiencia muy grata. José Félix es un fantástico anfitrión, traslada de manera muy vívida su pasión enológica haciendo de la visita a su acogedora bodega una jornada única. Agradecemos tanto mi pareja como yo mismo el trato y la cercanía con la que nos trataron, tanto él como su hermano Félix. Un fuerte abrazo!
Todo fenomenal, es una familia conocimos a Felix y a su hija, que se les nota el amor por sus bodegas y la elaboración de su vino, el trato es campechano y te trasmiten su conocimiento del vino y el entusiasmo por sus proyectos. Al final el vino es la excusa para pasar un rato muy agradable, de los que no se olvidan. Montejo de la Vega de la Serrezuela, el pueblo donde están las bodegas tiene un paisaje precioso, que no te esperas en la ancha Castilla, pero que sin duda merece una visita por sus gentes y su entorno
Una bodega muy familiar y un trato excelente para pasar un buen rato acompañado de distintas clases d vino x cierto muy bueno y una colección de lagares para quedarse con la boca abierta
Nos fascinó la visita. Es una bodega familiar, con todo pensado al detalle, y nos explicaron el proceso de elaboración del vino personalmente y con calma. Luego, en la cata, pudimos hacer todas las preguntas que quisimos y se esforzaron mucho en transmitir el amor por el producto. Mucho más recomendable que las bodegas grandes en las que no hay ese trato personalizado. El vino, por supuesto, riquísimo.
El pasado sábado hicimos una visita a la bodega de Severino, allí nos recibió José Félix quien, muy gustosamente, nos enseño las magnificas instalaciones de la bodega al tiempo que nos dejó catar su último proyecto de vino blanco. Posteriormente compartimos con José Felix y con unos familiares un agradable tiempo catando algunos de sus vinos. Fue todo perfecto; tanto los vinos como la compañía. Gran vino, gran bodeguero, entrañable persona. Gracias. Muy recomendable
Una fantástica experiencia para pasar un buen rato en un precioso pueblo. La chica que nos dio la visita encantadora. Nos explicó todo fenomenal y nos respondió genial a todas nuestras dudas, además, nos enseñó a catar todos los tipos de vino. El vino muy bueno y la bodega muy bonita. Salimos todo el grupo de amigos muy contentos y satisfechos.