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Una bodega realmente preciosa. Fuimos porque sabíamos que era de misma gente que había hecho el estadio de Wembley. Llegamos medio tarde pero igual nos dejaron tomar unas copas en la terraza del restaurante. Nos atendió Sirley que no solamente nos recomendó y nos hizo probar los distintos vinos que tenían, también su manera de tratarnos y la atención que tuvo con nosotros hizo que nuestra experiencia haya sido increíble. Recomiendo ver el atardecer en la terraza con una copa. Desde el restaurante se puede ver un poco de la bodega, y la verdad que nos quedamos con ganas de hacer el tour. Fuimos a la parte de abajo donde se venden los vinos y nos cruzamos con Sandra que la verdad, una genia. Nos trató como amigos, nos hizo probar uno de los vinos que no habíamos probado y nos contó un poco de la bodega. Gracias a ella, compramos 3 botellas que nos la tomamos esa misma noche en el hotel. Quedará para la próxima la visita oficial.
¡Gran experiencia! A pesar de ser una de las bodegas más nuevas que hemos visitado, nos ha sorprendido los vino que elaboran y como mezclan la vanguardia con la tradición del vino. Arquitectónicamente es un espectáculo, pero en cuanto a logística y distribución está muy bien planteada. Merece mucho la pena, es poco común y Esther lo explica al detalle, desde el punto de vista de enología, como desde el marketing. Se nota que me apasiona y sabe transimitirlo. El vino Prima no le conocimos, y nos ha sorprendido. ¡Muy bien todo!
Una Bodega del 2023! Hemos estado este fin de semana en la Bodega Portia y hemos estado encantados de la actualización de una bodega que empezó hace tantos años… Ahora, que estamos en plena vendimia, merece la pena venir porque ves todo en pleno apogeo e incluso pruebas la uva antes de su recogida, riquísima! Nuestra guía, Sandra, nos ha explicado todo de maravilla y en medio de la visita Raul, el enólogo, nos ha contado cómo es su trabajo, increíble! Una gozada! Después de todo ello, ha llegado la cata, vinos muy ricos, con su picoteo. Cuando ya habíamos terminado nos decidimos a comprar alguna botella y fue aquí cuando nos llevamos la mejor sorpresa: hemos llegado en el primer día que se pueden etiquetar las botellas con una foto personalizada! Súper bonito, nos hemos ido con unas botellas con nosotros como recuerdo, un detalle muy bonito y diferente! En definitiva, una bodega que merece la pena visitar!
Hermoso edificio. No hicimos el recorrido, solo tomamos tapas y vino en su restaurante. Los vinos eran normales, pero el tinto era mejor que el blanco.
Espero que este comentario ayude a otros viajeros que vienen de muy lejos y planean visitar esta bodega en particular Bodega Portia. Viajamos desde CR e hicimos reservas días antes de nuestra llegada. Y se envió un correo electrónico que requería un cambio de horario ya que teníamos un grupo de 12 personas y teníamos una agenda apretada. Ese correo electrónico nunca fue respondido. Seguimos llamando para anunciar nuestra llegada. Ciertamente llegamos tarde a nuestra llegada y, como leí más adelante en las reseñas, no importa si llegas 2 minutos tarde o 1 hora tarde. Bodegas Portia tiene una política no flexible en el horario de llegada. Una mujer muy grosera en la recepción simplemente nos dijo que las otras personas en el recorrido ya habían comenzado el recorrido. Amablemente preguntamos si podíamos unirnos a ese "grupo" y solo recibimos un rotundo y muy grosero NO porque ya comenzaron. Muy pronto descubrimos que todo era mentira, ya que encontramos 12 tazas intactas en una mesa de degustación, asumiendo que no había ningún otro grupo que se uniera al nuestro. Esta mujer nos mintió claramente en la cara. Resumiendo todo, perdimos nuestro dinero, y para compensar desde Bodegas Portia nos dieron un "tour" de 7 minutos desde una ventana para ver la bodega y una copa mínima de vino en un restaurante vacío. Compartiré las fotos de cómo "compensaron". Creo que Bodegas Portia y esas cosas no tienen idea ni formación sobre cómo tratar a la gente en las compañías de turismo que vienen del extranjero. Ninguna cortesía para los viajeros lejanos. Si estás leyendo esto, te puedo sugerir otras bodegas maravillosas como MATAROMERA que le pone corazón a la experiencia, Márquez de Riscal, Heras de Cordón.
Nunca recomendaré Bodegas Portia a nadie. A Bodegas Portia le falta calidez, corazón o pasión.
La bodega es súper moderna. Diseñada por Norman Foster. Hicimos visita y cata de 3 vinos. Muy interesante y después comimos en el restaurante. Muy recomendable. Por ponerle alguna pega del menú quitaría las croquetas eran bastante simplonas.
Una visita muy completa, la guía Sandra muy profesional y cercana tanto en la visita como en la cata. Bodega moderna, impresionante arquitectura, merece la pena.
La bodega es espectacular y tanto la visita como la cata nos han gustado mucho. Sandra, la guía que nos acompañó, nos explico y resolvió todas y cada una de nuestras dudas. Muy profesional.
Visita muy recomendada. La bodega impresionante así como la explicación de Sandra, la guía y maestra de ceremonia de la cata. Además si le añades comer en su restaurante se convierte en una experiencia completa. Vino, arquitectura y gastronomía, simplemente genial.
Visita guiada instructiva y muy bien explicada x Carlos. La arquitectura de la bodega es una obra de arte contemporánea. Y para terminar una cata de 3 vinos. Todo fenomenal
Simplemente.espectacular. Nosotros hicimos la visita a la bodega con la cata y después el comimos en el restaurante de la propia bodega. Un plan de 10.
Hemos realizado con mi pareja la visita guiada y nos hemos llevado muy buena impresión, Martina nuestra guía se ha explicado genial y ha sido muy amable. La bodega es preciosa, muy vanguardista. La cata de vinos también estuvo muy bien, y hay luego posibilidad de comprar los vinos que no están ni siquiera comercializados.
Nos encantó la visita a la bodega de la mano de Arancha, quien nos explicó con todo detalle el recorrido. Muchas anécdotas y datos curiosos que despertaron aún más nuestro interés en la Bodega. Muy recomendable. Las instalaciones, por supuesto, espectaculares
Estupenda visita por l bodega, impresiona el estilo arquitectónico pensando en la eficiencia energética, explicaciones sencillas y entendibles por parte de la guía. Cata estupenda, el vino de autor Prima superior.
Una experiencia buenísima. La visita nos la hizo Martina, nos explicó con todo detalle la elaboración de sus vinos y fue muy entretenida. Estuvo super atenta a cualquier duda que tuviésemos y la cata espectacular. Yo no soy muy entendida de ellas, pero Martina nos guió de maravilla y se notaba el entusiasmo cuando lo explicaba. Repetiría sin duda.
Espectacular bodega. Muy chula la Visita. Ainhoa súper profesional y encantadora. Hizo la visita súper agradable. La cara muy buena y vinos Muy ricos. Totalmente recomendable.
Sitio increíble en un pueblo que no te esperas, al lado de Aranda. Perdiz pintada faisán.todo de la casa y cocinado con muy buena mano. La atención también inmejorable.
Salimos de una gran experiencia turística, gastronómica y vinícola, desde el primer momento Martina (creo que se llama así, era la guía de acento europeo) nos recibió de lujo y nos dio una lección durante toda la presentación de las diferentes salas de la que compone esta bodega, no doy más pistas para que tengáis que venir a verla, luego pasamos al restaurante, en lo que sentimos otro espectáculo por parte de los dos trabajadores que nos atendieron, híper atentos a cada cosa, nos vamos con muy muy buen sabor de boca y con las ganas de volver con algún familiar o amigo…EXPERIENCIA 10! Por cierto me llevo 6 vinos para mi vinoteca. Por cierto mi mujer estaba embarazada y aparte es alérgica a muchas cosas y el trato fue increíble, le adaptaron todo a sus intolerancias, vuelvo a decirlo un trato espectacular
La visita fue genial. La guía explica todo el proceso paso a paso y a la vez a que se debe el diseño espectacular de la bodega. Me sorprendió gratamente! La cata fue de 3 vinos. Nos lo pasamos muy bien. Muy recomendable
El edificio es digno de ver. Para los que les guste la arquitectura no les va a defraudar, ademas la guia explica todos los detalles de la construccion. En cuanto a lo demas, fue un poco decepcionante, quizas fue porque fuimos en febrero pero nos encontramos con el restaurante cerrado y la cata de vinos con aperitivo fue escasa, tocamos a un trozo de chorizo y otro de queso por persona.
Si buscas una bodega diferente debes de ir a Portia: una bodega moderna sin perder la esencia de la tradición. A lo largo de la visita te explican no sólo el por qué de su diseño exclusivo sino también cómo elaboran sus diferentes vinos. Tras visitar las típicas bodegas tradicionales impacta ver tanta modernidad. Al final de la visita hacen una cata de 3 vinos. Personalmente, me ha encantado y totalmente la recomiendo.
Espectacular. Unas de las mejores bodegas que he visito. La visita está muy bien organizada y explicada. Sorprende porque lo enseñan todo. Merece la pena visitarla. Felicidades
Hicimos la visita, espectacular. La muchacha que nos hizo el recorrido y la cata, muy bien. Volveré. Tengo familia en el extranjero que les va a encantar.
Bodega impresionante donde se puede apreciar tanto el vino como el diseño de esta. Realizamos la visita gracias a la recomendación de Diego Alonso y fue un acierto! Aprendimos sobre la elaboración del vino y degustamos su menú castellano. Recomendable 100%
100% recomendada, el tour que hace Roxana es excelente, súper atenta y muy buena gente. La bodega es de primera, super moderna y con una arquitectura digna de apreciar, 20 euros en tour incluida la cata de tres vinos, todo excelente.
Experiencia increíble una de las bodegas más bonita que he visto. La comida y el restaurante inmejorable, las vistas y el personal aún lo hacen más agradable. Trato excelente, elegimos el menú brotes y estaba todo riquísimo. Volveremos seguro.
Bodega moderna y vanguardista. Vinos mediocres. Todos hechos con tempranillo, sin ningun matiz diferente de uno a otro, quitando el tiempo en barrica. Mucho ruido en las instalaciones, mientras visitabamos la bodega.
Elegimos el menú brotes de portia+visita a la bodega. No hace falta ser amante del vino para disfrutar de esta experiencia, detalles arquitectónicos muy interesantes y cuidados. Comida innovadora acompañada de sus vinos más especiales. La visita perfectamente explicada terminandola con una cata de sus mejores vinos.
Pésimo servicio en el Restaurante; el camarero, jefe de sala; poco amable; se le pidió cambio de algún plato, uno de los comensales tenía intolerancias, y trajo otro plato sin preguntar si seguía teniendo intolerancias, que era lo que pasó; poco flexible en todo momento; antipático… luego, a las 15: 45 nos dice que podíamos haber cambiado, pero que lo sentía mucho, que la cocina cerraba a las 15: 30. Realizamos queja en la Recepción de la bodega. Luego la visita y la cata en la bodega muy bien. En mi opinión, un restaurante de “esa calidad” debería tener más variedad.
La bodega es brutal y nuestra guía fue súper maja! Aparte de explicarlo todo muy bien. Las catas muy rikas y te ponen chocolate de aperitivo lo recomiendo 100%
Visita muy recomendable, tour con guia y explicaciones muy detalladas, cata con selección de vinos, gastro bar y tienda. Recomendable reservar visita. Personal muy profesional y muy encantadores. Protocolo covid perfecto. Sin duda una visita imprescindible en el corazon de la Ribera del Duero.
Después de un fin de semana de bodegas, paramos a comer en el restaurante portia Un fachada impresionante, pero nada más Nuestra sorpresa a sido que al entrar al restaurante, pregúntanos para comer, y nos dicen que tenemos mucha suerte por qué si tienen sitio Después de 25 minutos esperando a que alguien se dignara en preguntarnos o servirnos una botella de agua, nos dice la camarera, que no tienen muchas de las cosas que salen en la carta Ni ensaladas, ni un poco de cordero al lado de Aranda Que servicio más lamentablemente Nos hemos levantado de la mesa y nos hemos ido No lo recomiendo a nadie
Increíble experiencia en Bodegas Portia. Ojalá se pudiera puntuar con más estrellas. Imprescindible asistir a la visita guiada si estás por la zona y te gusta el enoturismo. Su vino es de una calidad muy alta, pero la envergadura de la bodega es impresionante, el diseño de Norman Foster te deja sorprendido en cada una de sus sala. Nuestra guía ha sido un encanto durante todo el trayecto. Sin duda repetiré cuando tenga la oportunidad.
Una experiencia total con muy buen gusto y trato correcto, a parte de hacer la visita puedes disfrutar cuando pases por la zona de su Gastrobar, excelente vino y tapas muy bien elaboradas, me encantó el paté de perdiz con melocotón, también puedes disfrutar de un excelente comida o cena.
Bodega impresionante. Tuvimos la suerte de verla solos en la guía. La chica que nos hizo todo el recorrido fue muy amable y atenta. Creo que se llamaba Mónica, fue genial. El edificio es una pasada arquitectonicamente hablando, parece un museo más que una bodega. Los botelleros y el diseño de Foster se nota en cada detalle. La cata y la tienda son muy buenas. Probablemente volveremos pues nos encantó el enoturismo de la zona.
Sitio precioso, buen vino, decorado con un gusto exquisito pero un servicio deficiente. Entramos en la tienda la cual estaba vacía y después de decirnos la chica que si necesitamos algo se lo dijesemos. Cojimos unas botellas y fuimos a la caja. La dependienta nos ordenó volver a dejarlas porque nos las sirve en caja. Nos pareció de mal servicio. Más y cuando no hay nadie al menos explicar que una vez se sepa lo que se quiere comprar no se coja ya que se sirve en caja, y me preguntáis. Pero lo peor es que nos solicito/ordeno llevar las cosas de vuelta a su sitio, cuando no habia ni un alma en la tienda.
Tanto la visita guiada a la bodega con la cata de dos vinos y el menú degustación Portia, en conjunto una experiencia recomendable y muy muy agradable.
Un sitio precioso pero el servicio pésimo. Hemos ido 7 personas y después de tomarnos la comanda nos han ido trayendo las bebidas a cuenta gotas, cuando todavía no nos habían terminado de servir, la camarera se ha puesto a atender a otros clientes dejándonos a nosotros a medias. No se si compensan las vistas con el servicio.
Después de llegar a Madrid, la primera parada de fue una tentadora visita a las Bodegas Portia donde conocimos el proceso y algunas curiosidades de vinos importantes de esta zona.
La primera impresión al ver el edificio y los detalles fue: ¿Aquí se elaboran vinos? Es que claro, Norman Foster de Foster Partners quiso unir el mundo de la arquitectura y el vino en un sitio funcional y dio en el clavo.
Edificio muy curioso y funcional para una bodega, nos ha gustado mucho. No se esmeran si vas con niños, a pesar de que la visita era para familias, salvo un mosto que les ofrecen (alguna actividad sencilla, explicación adecuada a ellos estaría bien). La guía era como escuchar un audio, no mostró entusiasmo alguno. No nos gustó el hecho de que la explicación de una parte fuese a través de un vídeo y estando en la sala a la que hace referencia ni siquiera nos señale lo que estábamos viendo, yo creo que ni sabíamos donde estábamos.
Un concepto de bodega muy diferente al que estamos acostumbrado. El diseño de Norman Foster se nota hasta en el último rincón del edificio. La visita es amena y se remata con los ricos vinos de Portia.
Una bodega espectacular diseñada por el arquitecto Sir Norman Foster que aúna lo estético y lo funcional. Tiene forma de estrella de tres picos y parte de ella enterrada.
Una bodega impresionante, merece la pena realizar la visita guiada ya que es la única forma de verla entera. Al final se catan dos de sus vinos. Se puede ir con niños. Puedes reservar también comer en el restaurante donde cualquiera de los menús, tanto los de adultos como los de niños, estan muy bien en cantidad y calidad.
Bodega espectacular. Està tot nou, net i preciós. El vi es molt bo i el disseny de la bodega molt bonico. En el restaurant es menja bé, ben servit i no es barat. Recomanable la visita.
This is an architectural exampl of functionality. Designed by Norman Foster this winery is made of new materials and uses the shape of a flower and in each petal a different moment of the production of their wine! Really loved their wine too! Higly reccomended if you are in the area!
El servicio en el restaurante muy bueno, la comida exquisita el entorno fenomenal, es muy recomendable y los vinos fabulosos, a mi lado está comiendo Vicente del Bosque y se le ve disfrutando de todo.
Hemos comido en el restaurante. Menú Más que Vino para dos adultos y dos menús infantiles. Total 116€. En general todo bastante bueno. Quizás algo excesivo el precio pero bueno el sitio es el que es. La bodega espectacular. Muy amables.
Obra maestra de la arquitectura mundial.es una referencia en el mundo del diseño de bodegas.el estudio de Norman Foster diseño una flor de petalos donde cada uno de ellos tiene una funcion.el guia bastante ameno.merece mucho la pena.muy recomendable.hay que reservar por la web
Un buen sitio para hacer un alto en el camino. Las morzillas muy ricas, los huevos con jamón y patatas son abundantes y bien presentados. Compramos una caja de vino de la bodega después de hacer una degustación, es de recomendar. 3 botellas de temporada 15€, muy sabroso la verdad. Repetiré. Saludos.
Espectacular arquitectura de Foster para crear una bodega única. Daniel nos hizo una visita muy amena y la cata sencilla pero efectiva: compramos 4 variedades!
La atención del personal tan fría como el acero y el cemento de su espectacular arquitectura. Tómate una copa de buen vino en su terraza con vistas a los viñedos y continua el camino. No te demores más.
Impresionante diseño del arquitecto Norman Foster para optimizar elaboración del vino. Perfecta relación diseño-funcional. Visita de 1 hora de duración. Bodega que merece la pena visitar. 11 euros visita
Sitio muy bonito y con un buen restaurante. La visita de la bodega está muy bien explicada. Una cosa que no nos ha gustado mucho es que a la guía casi no se le oía. Un pequeño altavoz no le vendría mal para que los visitantes se puedan enterar de todo, porque merece la pena. Quitando ese detalle, un sitio recomendable.
El actual eno- gastro- bar.bien. Sin esperar que pruebes los mejores vinos ni los mejores cocineros, pero un lugar excelente por todo el eno- gastro- que conjuga
Llegué a las 5: 30 p.m al Restaurante para tomar un té con un dulce y sólo me dieron té porque cerrarían a las 6: 30. Que cada quien juzgue por su condición.