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Paramos para tomar un resfresco y ni me contestaron el saludo, mal empezábamos, estuvimos como 10 minutos y ninguna de las dos señoritas que había se dignó a atendernos. Nos fuimos a la gasolinera compramos la bebida y seguimos el viaje. Trato de vergüenza. No lo recomiendo
La comida no estaba mal, pero con esto del COVID si pone aforo 25, no pueden haber 25 en la barra y 16 en las mesas. Y las mesas de limpian de aquella manera.
Una cafetería en una gasolinera de Cepsa. Bastante gente, servicio rápido. Pero los precios. Saben q van a vender xq los q paran en la gasolinera necesitan un café o un baño
SIN MEDIDAS ANTICOVID. NO ACONSEJABLE. Camarero con la mascarilla por la barbilla una vergüenza trabajando de cara al público y ni se digna a ponerla.la ración de champiñones ácida tuvimos que devolverla la calidad de las raciones dejo mucho qu desear las albóndigas como pelotas de cemento detrás hay un restaurante que tiene los precios muy parecidos.
Lo mejor de este sitio son los bocadillos. Es un bareto, pero con unos bocadillos inmensos, recién hechos y muy baratos. El pepito de ternera es para verlo.
Cuidado, lugar de robo de equipajes de coche. Dejad el coche a la vista. A mi me robaron la mochila del portatil y otra mochila de ropa de la furgoneta, y las tenía en la parte de atrás que no estaban a la vista. Aaaaaaaggggg.
Nunca había parado en este lugar, y la sorpresa fue muy agradable, una carta muy completa de cosas sencillas pero con una relación calidad precio muy adecuada.
Las tapas recalentadas en micro y nada buenas. Las croquetas debian llevar tres días en la vitrina, imposible comerselas, sabor a harina cruda. Nunca mas.
Si llego a entrar en los baños antes no nos comemos los pinchos (Digo baños por que mi pareja también fue y no fue y de echo paramos en el siguiente area). Local antiguo y los baños en un estado lamentable. El precio no es caro pero no compensa la falta de limpieza y no somos nada tiquismisquis
La comida no estaba mal de ración nide precio pero no les sentó nada bien que les dijeran que los vasos estaban sucios y olían, nos llamaron mentirosos, y las maneras de contestar al cliente no fueron adecuadas y dirigiéndose al cliente sin mascarilla
Buena ubicación en la A6. Un sitio para descansar y tomar algo rápido, los refrescos de lata a dos euros. El camarero con la mascarilla por debajo de la nariz, cuando está lleno de carteles que la mascarilla es obligatoria.
Cafetería en una estación de servicio. El hombre que estaba regentando el lugar no nos saludó ni al entrar ni al salir a pesar de hacerlo nosotros primero. Los aseos no muy limpios y de precio regular, ya que dos cafés con un croissant de supermercado 5,80€
Hemos parado a tomar algo a las cinco de la tarde un sábado. No servían fuera, no hacian bocadillos y no me dejaron entrar en el baño. El personal muy desagradable y desaborio. Si tienes que parar mejor el restaurante que está un poco más allá.
Para mi esperiencia después de haber estado cerrado mucho tiempo y volver a entrar. Lo vi como antes, solo que cambiado el personal. Me atendieron bien, la comida que pedí rica y abundante, precio asequible a un bar de gasolinera y no tengo queja de ningún tipo. Perdón, una los baños quizás por llegar a una hora ya tardía estaban algo sucios y desaliñados de papel y olores. Por lo demás todo perfecto.
He parado a desayunar aquí de camino y he de decir que el pan con tomate está muy bueno, también la bollería esta muy bien. Los aseos un poco viejos, pero en resumen no está mal.
Una cafetería de carretera, precio caro y servicios sucios, sin papel higiénico y no funciona el seca manos. No sólo hay que hacer caja. Hay que dar servicio
Buen sitio para tomar algo rapidito para continuar tu viaje, buenísimo trato, precios asequibles y abundantes, buenísimo el cafe y alucine con el precio y el tamaño.
He visto opiniones que no se corresponden con la realidad. En absoluto es nada caro, los bocadillos son enormes y muy bien de precio. He estado en gasolineras donde te cobran el doble por la mitad de bocadillo. En general está bien de precio, si es cierto que a veces se echa en falta otra persona más atendiendo.
Baños sucios y feos, personal borde, y aunque los bocatas eran grandes, bien de precio y apetecibles, sus consecuencias fueron nefastas: pedimos un bocata de tortilla y todo el fin de semana con gastroenteritis sin salir del hotel. No vuelvo.
Bar de carretera con toda sus letras. Sin grandes pretensiones cumple perfectamente con su función. Raciones abundantes, bien hechas y bien puestas! Precios ajustados, atentos y amables.
Pues ni fu ni fa. Si te lo encuentras por el camino pues puedes entrar a tomar algo, no te vas a morir. Ahora yo no intentaría ir a propósito, no tienen nada que merezca especialmente la pena la verdad. Un sitio de lo más normalito (que estando en carretera no es poco tampoco)
Bocadillos enormes aunque tampoco de una calidad excelente ni demasiado baratos. La limpieza del bar y las mesas brilla por su ausencia, por no hablar de los baños. Por describirlo de alguna manera diría que es un bar de carretera normal y corriente tirando a flojo
Acceso accesible baño no accesible barra con sillas altas buen café tortilla buena precio medio asequible en relación a estructura fácil acceso por carretera A6
Camareros con experiencia tiene buen aparcamiento y exteriores junto a una gasolinera Cepsa precios algo elevado también hay que decir que las tapas los productos bocadillos y demás son grandes muy grandes, además de ser grandes están muy buenos
Tapas muy ricas y buenas, además de muy abundantes. Siempre paramos ahí al volver para Oviedo. Ayer no contaban con la numerosa afición del Oviedo, después del partido y les pilló un poco el toro.
A mí no me ha gustado paré por error viendo de lejos el cartel del Restaurante que hay a 50 MTRS. Hemos salido con la ropa impregnada de olor a fritanga. No volveré.
Hemos estado mi mujer y yo esta mañana, veníamos de Madrid y parábamos por primera vez sobre las 12 de la mañana. Pedimos unos cafés y un pincho de tortilla y muy correctamente nos lo pusieron. Nunca hemos tomado una tortilla española tan MALA como la que nos pusieron, mi mujer no se aguantó y la hizo la observación a la que nos atendió que jamás había tomado una tortilla tan mala (solo era patata y encima muy mal hecha y me apuro hasta decir que con solo sabor a huevo.), claro está el pincho quedo solo probado. No hay derecho que en carretera no tengan inspecciones, no sólo sobre servicios si no lo que tratan de que consuman los clientes. Ah, por cierto, ni regalada la recomendaría.