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Sitio espectacular! Vistas increíbles. lechazo asado muy bueno! El mejor que he comido. Tiene una bodega subterránea que se puede visitar. Trato muy amable y directo por parte de sus dueños.
El sitio es muy amplio,el servicio es bueno ,muy profesional ,casi como ya no se ve y la comida merece una visita al lugar. El asado ,perfecto y he comido muchos. Repito, merece ir a comer un asado.
La comida rica, tienen un gran horno. Si quieres lechazo has de reservarlo con tiempo. La carta le falta variedad. El servicio bastante caos, unos corriendo para un lado y otro. Estuvimos como en un salón de bodas antiguo, con sillas de plástico, y llenito de gente y mucho ruido.
Pedimos un solomillo y un chuletón y estaban sin más, es más el chuletón estaba duro. De entrante pedimos morcilla y chorizo y fue lo que más nos gustó. Pero la verdad no recomendaríamos este sitio para comer buena carne.
Vistas preciosas, comida riquísima, atención profesional y agradable. Que detalle tan bonito, que se acercara uno de los dueños a nuestra mesa y nos dedicara su música al saxofón.
Espectacular experiencia, atención excelente. Totalmente recomendable. Sobretodo el lechazo con el maridaje de Prado Lobo de Pagos D'Anguix. Muchísimas gracias!
El sitio espectacular, el lehazo es lo mejor q me he comido en tiempo y el dueño con la sesión de Saxo y guitarra me hizo pasa una tarde muy muy agradable. Repetiré seguro.
¿¿¿ MUY BUEN SERVICIO, MUY BUENA COCINA, MUY AMABLES Y SOBRE TODO MUY MUY ECONÓMICO, NO TARDARÉ EN VOLVER, SOLO UN DETALLE EL LECHAZO ESTABA RESECO Y RECALENTADO, NO ERA DEL DÍA NOS TOCÓ A NUESTRA MESA, SALUDOS?
¿¿¿ QUE ALEGRÍA LO MEJOR DE LA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA LAS CANCIONES DE JOAQUÍN, ESTOY DESEANDO DE VOLVER?
Restaurante con bodega histórica en plena Ribera del Duero; inolvidable por su decoración, vistas, ambiente. Todos los platos que degustamos, con excelente preparación y presentación. Además contamos con las canciones en directo de Joaquín "el jefe". Les ánimo a que reserven y lo prueben.
MPRESIONANTE Es de esos sitios de los que quedan muy pocos, a los que hay que volver y llevar a mucha gente para que no desaparezca nunca. La comida es de 10 y el servicio de 20! Sin embargo lo mejor es el trato de Joaquín y de Emi. Cada uno con su estilo y su papel en la sala. Por sitios como este y gente como ellos merece la pena hacer kilómetros bajo la lluvia para ir a comer. No quiero olvidarme de los camareros que nos atendieron (la rubia y el moreno), gracias por alargar vuestro turno para aguantarnos. VOLVERÉ NO TARDANDO. Viva el lechazo! Viva la torta de aceite! Y viva el vino!
Un lugar simplemente extraordinario, no solo por su comida sino por la calidad profesional de su equipo. Disfrutará de grandes momentos gastronómicos y humanos. Joaquín amenizará cantando tocando la guitarra o la saxofón. No se lo pierda.
Restaurante con muy buena ubicación, local precioso y buenas vistas, camareras muy atentas y serviciales. Comimos muy a gusto, buena calidad. Lástima que hicimos 300 kmtos expresamente, por capricho de comer lechazo, y al hacer la reserva por teléfono no nos indicaron que era necesario reservar también si querías pedir éste. Nos quedamos con las ganas, una desilusión. No entiendo que un establecimiento con tanto comensal, no tengan ni siquiera una ración de lechazo de más. El resto todo genial, muy recomendable, pero acuérdate de reservar también el lechazo.
Lo recomiendo sin ninguna duda, el lechazo espectacular, las setas guisadas de toma pan y moja, todo acompañado de un trato entrañable le hace un lugar para repetir. Muy agradecidos por la bengala con el cumpleaños feliz de fondo, todo un detalle por vuestra parte, sois entrañables, volveremos.
100% recomendable! Restaurante con vistas espectaculares y una bodega curiosa debajo del mismo que se puede visitar antes o después de comer. Joaquín, el dueño y maestro asador, te hará disfrutar de un riquísimo asado y del mejor ambiente, con su música y sus canciones. ¡Diversión garantizada! Tanto la comida como los postres son una delicia. ¡Volveremos seguro! ¡Todo el personal nos ha hecho sentir como en casa!
No soy de escribir este tipo de valoraciones.solo lo hago para que revises la cámara de las carnes.ya que ayer comimos en tu local y desde ayer tarde noche estamos con vómitos y diarrea por intoxicación alimentaria
Es un sitio especial y muy privilegiado para comer lechazo, ambiente familiar y muy cuidado, hemos celebrado el cumpleaños de mi hija, volveremos pronto!
El local está bien, pero el servicio y la comida deja mucho que desear, nada más entrar el señor que parece el dueño se puso a gritar a sus empleadas por como habían colocado las mesas, pulpo con patatas muy duras, solomillo con patatas y pimientos en una teja llena de aceite de las patatas, no se si era la carne que había estado junto con el pescado en el frigorífico o congelador, o la piedra para freír el solomillo que se hubiera hecho gambas en ella, la verdad es que la carne sabía a pescado. Que pena de lugar, no lo recomiedo. No tiene parrilla
Son muy amables y hemos reservado el asado pero nos ha resultado algo caro, el lechazo están bueno pero era más grande de lo que es habitual, las raciones son muy grandes.
Excelente lugar, atención familiar. 105 euros para 2, por un cuarto de cordero, ensalada, postre, vino, café, chupito, y atención por su dueño, que es quien hace el cordero
Restaurante de toda la vida. Excelente como siempre. Joaquín y todo su equipo son unos grandes profesionales que te acompañan la magnifica comida con su grata compañía. Las vistas espectaculares y el lechazo insuperable.
La comida es espectacular de lo buena que es. El cordero, sin ser personalmente fan de ello, genial. Perfectamente cocinado y muy jugoso. El dueño del restaurante además es un artista, toca el saxofón, la guitarra o te enseña a partir correctamente el cordero con un plato. A probar también, la morcilla, inmejorable.
Creía que no me gustaba el cordero hasta que vine a parar a este sitio. Creía que no me gustaba el vino tinto hasta que vine a parar a este sitio. 5 estrellas por la comida, el local, las vistas y el personal.
El mejor cordero que he comido, y he comido muchos. El local es precioso, con unas vistas espectaculares sobre el valle del Duero. El personal, muy amable. Ensalada, cordero, vino, postres y café por 35€ cada uno. Merece la pena
Espectacular vista desde el comedor del valle del Duero, el local muy bonito con antigua bodega excavada y visitable. La carnes de muy buena calidad aunque algo mejorables en su presentación.
Una auténtica experiencia castellana. El trato y el producto son los protagonistas. Regados con buenos caldos de la zona y las espectaculares vistas, hacen de la visita algo inolvidable.
Excepcional, ya no sólo por su buen hacer y por supuesto buen comer (el mejor asado de cordero lechal), sino también por el trato y la atención recibida. Gracias por hacer tan especial un día tan importante como el cumpleaños de nuestra hija. Sin duda, volveremos a vernos. Enhorabuena por vuestro trabajo.
Enhorabuena al Gran Maestro Asador, Joaquín, pues no en valde, "de casta de viene al galgo". Desde muy pequeño, y al lado de tu padre, "El Chuleta" aprendiste el oficio y la profesión con la maestría que hoy te distingue. Has hecho de la cocina Castellana una cultura que cada día, y sin distinciones, compartes con cientos de personas que nos acercamos a tu restaurante. Tus asados de lechazo churro, excelentemente preparados al horno de leña, superan el calificativo de óptimos. Para mi, y entiendo bastante de clases de lechazos, como tú lo preparas, no existe ningún restaurante en Castilla y Leon que te iguale. Gracias, Maestro asador por la exquisitez de tu carta, la cercanía de tu saber ser y estar, y por el servicio del personal que colabora contigo. Hasta pronto.
Pésimo el servicio. Vas a una celebración que saben que tienen que poner pescado, lubina concretamente, y te la sirven media hora después de servir la carne al resto de comensales. Además de ponerte la mitad y congelada. Y luego pides café con leche fría y la camarera de turno te dice que no tienen leche fría. Que si le quieres caliente bien y que sino nada. Una vergüenza!
Buen sitio para comer a la carta y lechazo asado por encargo. El solomillo riquísimo y le terminas tú de dar el punto a la piedra, la tarta de hojaldre también buenísima. El personal que nos atendió encantadores un 10.
Muy rico todo, la ensalada de caza, la morcilla, el revuelto de setas, el bacalao y la tarta de hojaldre deliciosa. Las vistas maravillosas y Joaquín un anfitrión excepcional con su saxofón y su guitarra. Una comida que recordaremos siempre.
El mejor restaurante de Roa. Preparan un "lechazo" excelente, de los mejores que he comido. También tiene carnes y pescados. Importante evitar el vino de la casa. El local tiene unas vistas espectaculares.
El mejor asado de la zona y el ambiente, el personal y sobre todo y en especial Joaquín. Merece la pena darse un paseo de Madrid a Roa a pescar y tener la recompensa de comer en su casa.
Impresionante; tauromaquia, música, ensencia castellana. Tradición e innovación, a "su manera" que dice la canción con la que el dueño ameniza cualquier celebración. Elegante sin perder un ápice de familiaridad. Un templo al hedonismo y la vida mejor, a las orillas del impertérrito Río Duero, el goce humano se eleva en este local con un paisaje digno de cualquier alma con ganas de elevarse por encima de la mundanidad. Gozar del placer estético que comprende llenar el buche en tan espléndido paraje, regado por los mejores caldos con los que la gloriosa ribera nos brinda, y al mando un verdadero artista de la hostelería, el alma de una dinastía, Joaquí y familia. Os garantizo que el viaje siempre acaba en buen puerto, una experiencia única.
Sin duda el mejor lechazo que he comido en mi vida el mejor trato recibido por parte del dueño Joaquín si quieres visitar el cielo ya sabes dónde espectacular
Muy buena experiencia en la visita a Roa. Al llegar nos encontramos con un problema con la reserva que se solucionó rápidamente montando una nueva mesa en el comedor. Muy buen trato de los camareros, el dueño es muy atento, con un trato cercano y cordial como si nos conociéramos de siempre, especialmente con los niños. La comida muy buena (lechazo asado), contando el restaurante con unas espectaculares vistas y una bodega subterránea que te dejan visitar.
Productos típicos de la tierra exquisitos. El asado de lechazo magnífico, la morcilla y el chorizo riquísimos. Pero sobre todo el trato en el servicio. Gracias Oscar. Gracias Joaquín. Volveremos y os recomendaremos.
Hace años que visitó de vez en cuando este asador ya cuando estaba en la anterior ubicación y siempre es garantía para poder comer buen asado. Buenas vistas y el trato de Joaquín siempre cercano y amable.
Buenas vistas. Buena comida, destacando como no, el cuarto de lechazo y la morcilla de arroz. Buen servicio. Y todo eso regado con los fantásticos vinos de la tierra. Precio, que sin ser barato, está acorde con la calidad y fama del sitio y zona. Una buena opción tras visitar las bodegas de la ribera.
Se come fantástico. Carnes y pescados, pero sobre todo el lechazo; y la morcilla, carne a la piedra y para beber vinos de Ribera del Duero. Impresionante. Parada obligatoria para los amantes de la buena comida y el vino. Precios muy competitivos y populares. Vistas alucinantes de "Castilla". Antes de comer aquí, debes tomar el vermouth en EL NIETO DE. Con tapas increíbles y buenas bebidas
Fuimos mi mujer y yo en moto hasta Roa. Teníamos mesa reservada en otro sitio pero entramos a tomar un vino. Vimos en la barra unos torreznos con muy buena pinta y pregunté si podían ponerme un torrezno para llevar. La respuesta por parte de quien parecía el dueño fue un seco NO, y siguió hablando con un grupo de gente. Nos quedamos de piedra, ¿acaso pedí algo raro? Bueno pues jamás volveré a este sitio, y mi opinión negativa se la han ganado a pulso. Nos vinimos a Madrid con nuestro torrezno que nos prepararon amablemente en un bar de Aranda de Duero envuelto en albal. Saludos
Bar moderno en el corazon de Roa. Amplio local con mesas donde pasar un buen rato, salvo porque hace frío por falta de calefacción. Variados canapés donde elegir, tortillas y bocadillos con un toque especial. El trato amable, invitan a unas sopitas que, al menos, entonan el cuerpo un poco.