Complejo Rural Agoga Las Medulas

Tiene varias casas en las Médulas. A cual mas chula. La ubicación es perfecta si vas a visitar las minas romanas. Fina y Pedro son unos perfectos anfitriones.

Casa rural. útiles cuidada, con habitaciones al detalle. Fina está pendiente de todo. Situada en pleno corazón de las Médulas. Mejor imposible

Perfecta ubicación y ambiente, servicio un poco lento, pero aquí buscás tranquilidad. Menu 18€ correcto pero no excepcional.

Mi experiencia es en el restaurante. La comida de 10. La atención exquisita a pesar de estar a tope y ya en septiembre que estamos ya todos.

Mui recomendable para reponer fuerzas tras los senderos de las Médulas

Solamente paramos para comer. La comida casera y muy buena, y el trato del personal genial.

Nos encantó, muy buena comida, muy buen trato y muy amables y la ubicación es perfecta para la visita a las médulas

Restaurante con comida de muy buena calidad. Destacado el botillo y el bacalao con pimientos. El servicio de 10. Tras un paseo por las Médulas es un buen lugar para comer o tomar algo

La mejor situación que te puedes encontrar si lo que quieres es visitar las Médulas.
Lugar tranquilísimo, agradable y correcto para comer.

Mirando a Las Médulas siempre vamos a comer entre otras cosas el lacón con pimientos caseros

Fueron algo lentos para atendernos, había mucha gente. La verdad es que la comida estaba muy buena, es casera. Recomendación: pollo a la brasa, súper jugoso.

Muy buen sitio y personal atentísimo. Una pega: el botillo no es el típico berciano como es el de Bembibre

Lugar rural muy acogedor es el más cercano a las Médulas y las vistas son impresionantes, me ha encantado todo, volvere sin duda.

Siempre que vamos a las Médulas tomamos café al inicio de la caminata. Al regreso cervecita de aperitivo y comida. La dueña encantadora, el servicio super atento y todo muy rico.

Lugar perfecto para descansar y comer si quieres visitar Las Medulas. Amanecer con tranquilidad absoluta y vistas perfectas a Las Medulas. Un lugar muy limpio, y cin todo su encanto. Muy amable el personal.

Hemos pasado la tarde noche del sábado 12 de noviembre; tras la ruta por la médulas y comer en otro de los establecimientos del pueblo buscamos nuestro lugar de reposo y fue todo un acierto; desde el primer momento amabilidad por parte de Fina, la dueña, y de los camareros; la habitación que disfrutamos muy acogedora. Cenamos en sus instalaciones y quedamos muy satisfechos; las carnes muy buenas, el revuelto de setas espectacular, el caldo berciano muy rico y los postres muy bien. Hoy hemos desayunado de maravilla tras descansar sin un sólo ruido, muy plácidamente. Si volvemos por la zona, volveremos a vernos; y será nuestra recomendación para quien decida conocer la zona.

Nos alojamos en una de las casas rurales del complejo 9 adultos y 6 niños. Lo mejor es que cada habitación tiene baño propio. Inconvenientes: solo hay sitio en los sofás de la sala para 4 personas, la cocina no tenía horno, el termostato estaba capado a 20 grados y nos costó que nos dieran leña suficiente para la chimenea, se veía falta de limpieza, y elementos de decoración rotos.

Los desayunos en el restaurante del complejo muy bien, calidad-precio estupendo. El resto mejorable.

Hemos estado 3 días en un apartamento con unas vistas maravillosas al que no le faltaba ningún detalle, muy acogedor y limpio. El entorno es una maravilla así como el pueblo y su gente. Fina ha sido muy atenta y muy agradable ofreciendo su ayuda en todo momento. Sin duda repetiré. Muchísimas gracias por todo!

Somos 3 peregrinos q llegamos a Las medulas y nos encontrábamos sin alojamiento.
Fina en su día de descanso, nos abrió su complejo para nosotros, nos alojo, nos preparo la cena y el desayuno….
No le podemos estar mas agradecidos.
La habitación espectacular, el trato inmejorable….
Sin duda volveríamos a repetir si volviéramos a pasar por allí
Mil gracias Fina

Fuimos a comer después de nuestra excursión y nos encontramos con un menú de 16€/per, con variedad para elegir y comida casera deliciosa! Las vistas inmejorables, al pie de Las Médulas, personal muy amable…Nos encantó el sitio y definitivamente repetiremos!

RESTAURANTE
Después de hacer la ruta por las médulas fuimos a comer al este restaurante. Menú de 16 € con buena cantidad y bastante variedad. Me gustó mucho el postre de queso con membrillo.

Habitaciones fantásticas en un entorno rural que nos sorprendieron por lo bonitas, bien ubicadas, hechas con muy buen gusto y una limpieza formidable
Cenamos el menú de parrilla y fue fantástico con productos de la tierra.
Con ganas de volver!

Pésimo no lo recomendaría a nadie un menú de 17€ pedimos ensalada de pasta nos viene en un plato de postre un sabor agrio 4 maíces 2 aceitunas y cuando pasamos a la "parrilla" nos viene frío le dijimos al camarero que estaba frío y viene todo aceitado que yo sepa en la parrilla no se sumerge en aceite lo único que en realidad está bueno son los postres

Sitio precioso ajardinada con una terraza amplia, se come muy bien a buen precio, muy agradable

Cuando se viaja es importante el lugar en que uno se hospeda, sobre todo si se viaja con la familia, con niños. De la espectacularidad y de la historia de Las Médulas, todo está dicho. Lo destacado de este viaje es que el alojamiento se ha convertido en lo más importante, en lo que nos ha hecho disfrutar del entorno. La casa es algo excelente. Fina, Pedro y toda la familia nos han abierto las puertas de la casa, de su casa: la comida, el vino de Pedro, y fundamentalmente el trato sencillo, natural y espontáneo de la familia. Nos es que nos hayamos sentido como en casa, es que nos han abierto su casa. Las palabras se me quedan cortas. Gracias a ellos, para nosotros, ha sido este un viaje al Bierzo muy especial.

Un sitio agradable para reponer fuerzas después del camino.
Unos menús muy completos y caseros.
El sitio es privilegiado con vistas desde la terraza a las Médulas.
Precio razonable.
Buena atención.

Al ladito de Las Médulas, patrimonio de la Humanidad. Para comer, reposar en una buena sobremesa y seguir camino viendo los paisajes y la historia de la zona.

Dangerous place! Watch out for their stray dogs that bite! The owners are indifferent and rude: no understanding or compassion, no apologies or sign of goodwill such as caring for your wounds.they lie to your face, their sense of honor is more important than your pain and trauma! You have been warned!

Comida bastante mala, el lacón y el lomo estaban exageradamente salados y un calabacín que ponían para acompañar estaba frío por dentro. El recinto es bonito, tiene gallinas y una fuente, pero como restaurante deja mucho que desear y desde luego no merece para nada la pena pagar 16€ por ese menu

Es un restaurante que lo tiene todo: servicio rápido, un lugar muy bonito con una fuente y jardin (incluso gallos), precio bastante barato y sobre todo una comida del todo disfrutable.

Es un lugar precioso dentro de las médulas. La atención es amable y se come muy bien. Tiene menús a la brasa y es curiosamente muy económico para la calidad con que nos atendieron y en restauración. Platos muy ricos y de calidad. Les pongo 5 estrellas. Me encanta llegar a sitios así donde el entorno es precioso y sus gentes cariñosas

Todo perfecto. Estuvimos alojados en uno de los apartamentos con un bebé y estaba todo muy limpio y nuevo. Tuvimos un pequeño problema con el agua caliente y Fina tardo en arreglarlo 2 minutos. Repetiremos seguro.

Cuando busque opiniones para reservar leí de todo, leí muchas críticas sobre ellos y dude en ir pero al final fui, y cuánto me alegré al ir, Fina muy maja, se la ve muy trabajadora y no para, al igual que los que están con ella, el desayuno genial, la ubicación perfecta para conocer las médulas, si vas encuentras paz total, la casita genial, me encantó, si vuelvo repito.

Después de hacer la ruta larga por las Médulas entramos al primer sitio que vimos al llegar al pueblo y no nos equivocamos.
Buena comida de menú (15€), vino mencia elaborado por ellos muy rico y mejor trato.

Damos una estrella porque no se puede dar cero. Estamos valorando solo el trato porque el lugar no nos dejaron ni conocerlo.
Reservamos con un mes de antelación por Booking y cuando llegamos a las 9 de la noche nos dicen que está todo lleno para las fechas en las que teníamos nuestra reserva y que nuestra reserva no aparecía por ningún sitio.
La responsable además no se disculpó en ningún momento y quería echarnos la culpa a nosotros por no haber llamado para confirmar la reserva (que ya estaba confirmada por Booking).
Como solución la responsable nos llevó a un albergue con habitación con camas separadas y baño compartido.
Íbamos con mucha ilusión y ganas de conocer la zona, lo único que tenemos seguro es que no volveremos nunca a intentar ir a este lugar.

Lamentable el trato, {LAMENTABLE ES POCO, UNA PANDA DE IMPRESENTABLES} nos han pedido esperar 30 min en la mesa y nos han dicho " no os preocupéis que ahora os atendemos" 1h y 15' seguíamos esperando y de muy malas maneras contestando cuando pasaban a tu lado. Han servido mesas que se han sentado más tarde.

Un sitio genial ubicado, la comida buenísima, la habitación muy acogedora y lo mejor Fina y Pedro que nos han hecho sentir muy cómodos con su atención y buen trabajo. Totalmente recomendable a todos los niveles, volveremos pronto.

El complejo tiene muchísimo encanto, instalado en un conjunto de edificaciones tradicionales pero bien reformado. A destacar la calefacción: nosotros fuimos en noviembre y no pasamos nada frío.
La terraza y zonas exteriores nos dejaron con ganas de volver con buen tiempo.

La ubicación es perfecta si quieres visitar Las Médulas, ya que puedes acceder a varias rutas desde la misma puerta del complejo.

Las habitaciones con buen equipamiento (siendo conscientes de que estamos en una casa rural), tranquilas y con limpieza diaria. El restaurante muy correcto, y Fina (la dueña) es un amor: llegamos de noche bastante tarde y, sin haber avisado, nos preparó algo de cenar.
El desayuno genial: 100% casero y con productos locales.

¡De 10! Lugar muy acogedor por su "ambiente tan enxebre".
Excelente ubicación, al pie de la senda que da acceso al Paraje de Las Médulas.
Restaurante casero y de buen precio. Trato inmejorable. Gran amabilidad y fantastico servicio. Calidad absoluta.
Amplio parking, de gran utilidad teniendo en cuenta las limitaciones que este pueblo tiene a la hora de acceder al mismo con vehículo.
Gratísima zona ajardinada. Buena terraza.
Altamente recomendable si se va con niños y mascotas.
Sus propietarios personas muy serviciales, destacando la gran amabilidady simpatía de Fina, que siendo tan cariñosa y cercana con todos, te hace sentir como en casa.
¡Visita obligada cuando se va a conocer Las Médulas!

No se por donde empezar, primero la dueña es una borde mal educada, le da igual todo como siempre va alguien a comer, la paella de las peores que e comido i con olivas, un huevo frito 4 euros, es vergonzoso, se lo comento i me dice que tiene que pagar luz i gas ni que las gallinas coman pienso de oro, no vuelvo a comer aquí ni que me inviten todos los días del año i estoy en mi derecho de opinar lo mal que se come aquí ya que para eso pago, pensaros bien antes de ir

Menu caro para la calidad y el servicio. Sopa de ajo aceitosa, secreto duro, carrillera tambien dura y sin mucho sabor. El servicio muy borde y seco, habiamos reservado fuera, nos ponian mesa dentro y casi nos echan al decirle que queriamos fuera: "si no les gusta es lo que hay". Deberian mejorar bastante el servicio y la comida

Fuimos al restaurante de este complejo y la verdad que nos gustó bastante. La comida es casera y muy rica, muy adaptada al clima de la zona. Guisos contundentes y carnes bien hechas. Raciones correctas y precio normal. Si vas un fin de semana a las Médulas es un sitio ideal para comer un cenar algún día.

No estuvo bien. El botillo decepcionó. Los filetes carbonizados. No hubo manera de conseguir un trozo de tarta que no fuese fuera del menú. Aunque sea pagándolo aparte
No nos gusto

Solo estuvimos en el restaurante y fue espectacular. Atención inmejorable, comida excepcional del menú del día todo casero y la relación calidad y precio no podía haber sido mejor. Un 10

Paramos a comer al terminar la ruta de Las Médulas. El restaurante y en el entorno es muy bonito y está bien cuidado. El menú variado, comida casera tradicional y de la zona. El personal no demasiado amable pero correcto. Pudimos comer en la terraza con nuestros perros sin ningún problema

Un lugar perfecto para comer tras la vista a las Médulas. Varios menús y variedad. Buen sitio para parar y seguir de ruta.

Casa rural con magníficas vistas y cercanía a Las Médulas. Buen servicio y atención. Excelentes sábanas en habitaciones, todas únicas. Gran desayuno. Muchos animales de granja conviviendo en el recinto. Precioso jardín. El encanto de lo auténtico.

I had breakfast here. Very beautiful garden! The best location for discovering Las Médulas. I hope I could have booked room here for the location. They have parking for guests. The tostada was standard. People here are nice.

Muy atentos y serviciales.
La comida muy rica, en un lugar precioso y un ambiente agradable.

Sitio acogedor en un entorno encantador. Las habitaciones están bastante bien, camas cómodas y bastante espacio. La única pega las duchas, un poco estrechas. Buen trato a un grupo de peregrinos, a los que nos dejaron un magnífico desayuno para el día siguiente. Agradecidos por la ayuda que nos proporcionó la estancia en nuestro camino.

Por donde empezar.
Mi pareja y yo con el objetivo de visitar las Médulas nos hemos hospedado en esta casa rural.
Para empezar, en cuanto al servicio de hospedaje, nos hemos encontrado varios pelos tanto en la ducha como en la cama, algo bastante feo y más en los tiempos en los que vivimos actualmente.
Además hemos cenado allí y la comida nos gustó, pero nos pareció cara: 4 tostas y 1 agua 20€. Además en ningún sitio aparecen los precios detallados y parece que se los inventan al momento. Por otro lado, para las mesas que había ocupadas nos pareció un servicio bastante lento por parte del camarero. Además durante nuestro check-in hemos visto a la cocinera sin mascarilla. En cuanto al desayuno, tostadas frías y en general bastante cutre. Eso si, Fina con nosotros fue bastante maja y amable. En fin, tienen mucho que mejorar.

Sitio tranquilo para disfrutar de una escapada. Haces la ruta y descansas en este sitio tan bonito. Puedes llegar en coche pero si te gusta disfrutar del sendero y la naturaleza ven andando.

Entramos en familia a tomar unas Coca-Colas y salimos escaldados y engañados. La dueña de muy malas maneras, nos intentó timar con el precio de las consumiciones (precios sin listar) entre gritos y amenazó a su empleada con cargarla la diferencia de precio. Un comportamiento lamentable sin profesionalidad alguna. Evitar como la peste!

Pedimos un par de cervezas y preguntamos si podíamos pagar con tarjeta como se recomienda ahora. Y nos dijeron que en efectivo era 4,40€ y con tarjeta 5€. Así tan pachas. Lo pagamos en efectivo y nos pusieron una tapa de dos rebanadas de pan con chorizo. Todo bien si no fuera porque el plato estaba manchado como de huevo.
Un sitio bonito pero es una pena que no tengan cuidado con la atención al cliente que es de lo que viven.

En un lugar envidiable, la terraza estupenda, trato muy agradable por parte de la camarera y el camarero. El postre casero. El vino engaña, rico y suave después del primer tiento. Para repetir sin duda.

El menú de botillo está muy bueno 18 euros
Pedimos aparte el menú de 15 euros y está bien.
Las cantidades son normales en ambos, si comes bien no te sobrará.
Muy amables pero algo desbordados porque son pocos, hay que esperar bastante
#viajoenautocaravana y apoyo el comercio local

La verdad es que el espacio y la ubicación está genial. Al servicio vamos a darle un aprobado raspado. Ahora la comida muy mal, parrillada bañada en aceite, churrasco duro y superespeciado, en fin un desastre. En estos momentos es cuando echo de menos no haber mirado antes las reseñas.

Los dueños son superagradables. Estuvimos alli el primer dia despues del confinamiento. Tenian todo muy preparado con hidrogel, intrucciones y todo limpio para que nuestra estancia fuera segura. Ademas Fina y su marido nos recibieron muy amablemente con una botella de vino, productos de su cosecha y toda la informacion necesaria para hacer rutas, para pasar alli unos dias tranquilos y de los mas encantadores gracias a ese paisaje insolito.

Hemos pasado un fin de semana de ensueño, lugar ideal para desconectar, el apartamento en el que nos hemos alojado perfecto, con todo lo necesario, buena ubicación, cómodo, vistas inmejorables (directamente a las Médulas- terraza+ Velux techo habitación), cuidado hasta el más mínimo detalle, tranquilidad, buena comida y sobre todo trato familiar, agradecer a Fina y a su familia el buen trato recibido sin duda volveremos.

La habitación es grande y limpia. Tenia terraza con vistas directas de las medulas. El personal es muy amable. El desayuno está bien. Bien situado para visitar las Médulas. La comida está rica.

El cocinero no esta atento a la carne en la brasa.la carne tiene que estar cocinada no quemada.

Nos tomamos unos cafés, a muy buen precio. Sin embargo, pedimos castañas asadas (aprovechando que en las médulas no está permitido coger) y estaban frías y la mayoría quemadas.

A las puertas de Las Medulas, es desde mi punto de vista el sitio ideal para hospedarse. Dispone de apartamentos, habitaciones y cabañas. Nosotros estuvimos en una cabaña muy romántica.
En el restaurante se puede comer muy bien.
Fina nos recomendó visitar sitios que no habíamos pensado y la verdad es que lo pasamos genial recorriendo Castañares centenarios siguiendo sus indicaciones. @alfredoglezrosa.official

Solo puedo hablar del restaurante y se puede comer peor, pero te va a costar. El menú 16 euros, muy caro para la calidad. Además que te pongan unos huevos fritos con patatas y picadillo frios y para rematar un pelazo en la tarta.y el servicio muy lento.
No hay que aprovecharse del turista

Lugar a pie delas rutas. Pero menú algo carillo para lo que ofrece. Hoy muy lentos en el servicio. Más de dos horas para una comida.

Es muy caro, para el servicio que prestan. Deficiente, salvo la única empleada que hace lo que puede.
Los propietarios no están a la altura profesional mínima exigible.

La gente es maravillosa y el entorno ímpresionante. Además desayunas en la terraza viendo las minas romanas y puedes dormir viendo las estrellas.

Muy bien situado al inicio del camino de las medulas, dispone de un aparcamiento.

Mesas situadas tanto en el interior como en el exterior del bar - restaurante.

Comimos el menú de 16 euros después de una ruta por las Médulas y fue magnífico, todo estaba muy rico y la atención del personal fue muy buena.

Muy famifiar. Habitaciones grandes y espaciosas, con inmejorables vistas al paraje de Las Médulas. Trato encantador y buena comida.

Su envidiable emplazamiento, justo al pie de la zona que se visita, te hace pensar en que a lo mejor estás haciendo mucho el turista comiendo ahí, y que te van a clavar, pero la realidad es que al final la comida no estuvo mal ni fue cara.

La terraza es muy bonita, también es lo primero que se llena.

El trato, amable dentro del agobio que tenían los pobres camareros con tanta clientela.

Entorno inmejorable, trato muy familiar. Se preocupan porque estés a gusto. La cocina es mejorable, pero cumple con creces. Lugar a repetir.