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Relación calidad precio bastante mala, no es un mal cocido, pero no está cerca de los mejores y el precio es desproporcionado. El local es bonito y la atención fue buena, no ofrecieron repetir ningún plato, otros lo hacen siendo más barato. No volveré.
El mejor restaurante de Castrillo. Posteriormente han ido abriendo otros, pero este ha sabido mantener el nivel. La comida es básicamente igual en todos, pero este lugar tiene un plus de calidad El hotel, por cierto, el mejor lugar donde desconectar. Un remanso de paz. Los propietarios, sin duda, lo mejor del establecimiento.
Una hora de retraso en nuestro turno. Nos convocaron a las 15: 30 y empezamos a comer a las 16: 30. No se puede tener a 14 personas, adultos y niños, una hora esperando en la calle. Los fideos pasados y había que buscarlos, la carne escasa.
Espectacular menú de cocido maragato! Desde los garbanzos hasta la sopa. Como acompañamiento te ponen una ensaladita de tomate y pan típico de la zona. Y de postre con el menú, unas natillas caseras con mazapán que estaban riquísimas. Los camareros amables y muy atentos en todo momento y el ambiente muy tranquilo y agradable.
Un clásico en la provincia! No falla y además lo bueno a diferencia que otros restaurantes del pueblo es que tiene algo más de carta para los que no comen cocido! La calidad excepcional y el trato familiar hacen que siempre las visitas sean super agradables.
La carne, los garbanzos y las natillas estaban bien, pero la sopa saladísima. También tuve problema porque aunque al hacer la reserva había dicho que quería menú cerrado, nos cobraron por separado el cocido de la bebida y salió más caro. Aún así es un restaurante recomendable
Excelente cocido maragato, de principio a fin. Pedimos para todos empezando por la carne con chorizo, costilla, oreja, tocino, relleno y siguiendo con los garbanzos. La sopa estaba muy sabrosa, con un caldo bien reducido y se postre natillas caseras y el café de puchero. Estuvimos muy bien atendidos con todos los platos saliendo rápido. De los mejores sitios para comer cocido por la zona.
Buena comida, cantidad, buena calidad, incluso te ofrecen repetir. El servicio perfecto, atentos y simpáticos. El local perfecto, buena ubicación, el exterior precioso como el pueblo. El interior bien cuidado con detalles. Lo recomiendo
Fuimos en familia y con niños en el puente de diciembre que es una fecha en la que más gente sale a comer fuera y se llenan todos los restaurantes de la zona y suelen estar desbordados pero quedamos encantados. Nunca había probado en este restaurante el cocido maragato y estaba muy rico, para repetir. En su punto las carnes, la verdura con los garbanzos exquisita y la sopa muy sabrosa. Las natillas muy ricas Volveremos sin dudarlo.
El cocido Maragato está espectacular. El sitio es muy acogedor y el pueblo muy bonito. Nos hemos desviado de la A6 viniendo de A Coruña hacia Madrid y merece la pena. Son muy amables. Lo guardamos en favoritos porque es la primera vez que venimos.
La comida estaba espectacular y el personal muy amable. El menú un poco caro, todo hay que decirlo, pero la cantidad de comida que ponen por ese precio me pareció justa. Un sitio en un pueblo precioso y el ambiente muy agradable.
He de decir que no pedí cocido maragato famoso en ello y tiene muy poco donde elegir, el café recalentado en el microondas.el pueblo es maravilla, digno de visitar y en los alrededores hay muchos más restaurantes donde poder degustar el cocido. La camarera un poco despistada, nos llevo tres rodajas de tomate que supusimos que eran para picar, cuando ya estábamos comiendo los primeros. Mi pareja comió cocido y si le gusto
Que buen restaurante, el sitio es chulo, acogedor y tranquilo. Camareros atentos nos ofrecieron más garbanzos y verduras y no nos lo cobraron. Un poco más de Chorizo y un poco más de carne de morcillo estaria bien. Las natillas y el café de puchero espectacular
Hola.he ido por recomendación de un amigo a ver el pueblo y me ha gustado.hemos comido bien y con un trato agradable, eso se agradece.nunca había comido el cocido maragato, pero aunque estaba rico, me quedo con el gallego, que lleva patatas.la sopa riquísima.
Comimos como Reyes de celebración. Cocido riquísimo, vino perfecto, y el camarero que nos atendió muy amable. De precio bien también. Sin ninguna queja nos recomendaron muy bien!
Sensación de esquicitez a la hora de pedir un buen Cocido Maragato! Es espectacular! El servicio muy bueno, fácil aparcamiento, lo único malo o bueno según se mire, es que cómo no tengas reserva es difícil comer en éste restaurante! Recomendable!
Uno de los mejores en Castrillo. Con amplios comedores y una terraza acristalada fantástica. Llegar hasta el es todo un viaje en el tiempo. Disfrutarás del maravilloso pueblo y el cocido maragato de premio es increíble! No te lo pierdas!
Buen servicio nos atendieron muy bien. El cocido muy rico y las natillas de 10 lo recomiendo. Para ir sin reserva y tarde nos atendieron de lujo. Volveremos.
Super recomendable. Cocido maragato espectacular con postre por 20 euros. Amabilísimos y rápidos en el servicio. Sin duda, volveremos! Hay parking al lado.
Hemos ido a comer por primera vez, por recomendación de amigos, y volveremos, el cocido riquísimo, puedes repetir de lo que quieras, el camarero muy agradable, íbamos con un perrito, y nos han dejado una mesa en una esquina q hemos estado fenomenal. Para repetir sin duda.
Cocido con mucho tocino y panceta, pero carne bastante escasa. Fuera del cocido solamente se puede pedir ensalada, sopa y croquetas. De postre con el cocido únicamente se puede elegir natillas. Más o menos unos 23€/ persona sin café (el café es de puchero). Éramos un grupo y no salimos muy contentos con la elección
Estuve comiendo su famoso cocido maragato hace unos años, cuando he ido el dia 11 muy ilusionada y con familia no pudimos comer, tenia q haber reservado, me fuy decepcionada, pero reservare y volveremos, ese cocido se lo merece
Sitio espectacular tanto por la decoración, el ambiente, el personal y la comida (cocido maragato) una explosión de gusto, tacto, oído, vista y olfato que te hace viajar a otros tiempos
Alojarnos allí con nuestro perrito fue experiencia singular. Un pueblo pintoresco dentro del camino de Santiago para hartarse de hacer fotos. La habitabilidad de la casa muy buena igual que su precio, y su dueño, Miguel, aún mejor. Su servicio amable hace que te sientas en casa. El silencio absoluto, desde las vibraciones sonoras hasta el espíritu, no tiene precio hoy en día.
Sitio bonito, con buena terraza. En cuanto a la comida sin más, el cocido como en tantos otros sitios, de ahí que encuentre el precio un tanto excesivo, sobre todo en cuanto al cocido de niños. No incluye bebida ni café y Ojo! Tampoco el IVA, otra cosa que no entendimos, con lo que el precio se dispara muchísimo. No repetiremos, en la zona hay sitios mejores
Es la segunda vez que acudo a este sitio, y todo estaba sublime. Buena calidad de producto y muy bien cocinados. Es imposible mostrar tanta delicia en fotos, tienes que ir y probarlo
El dueño es majísimo y una persona muy cercana y amable.
Quizás un pequeño tirón de orejas a la camarera, que me preguntó si había acabado de comer cuando me estaba metiendo un bocado a la boca. Imagino que sería el estrés del momento.
Repetiría, y repetiré sin duda. Esos manjares no son para probarlos solo dos veces en la vida. ¡Ah! Y el café es de puchero, ¡buenísimo!
Una experiecia total. Nuestra segunda visita ha sido como la primera fantastica. Cocido maragato sublime, calidad, servicio, trato, ambiente relajado, profesional. Comer alli es una alegria para la gente de buen comer. Mis felicitacones al equipo de Cuca.
Cocido exquisito, típico de la zona (se come en sentido inverso). Muy abundante en viandas, garbanzos y repollo? Sopa muy sabrosa sin casi nada de grasa. Y de postre deliciosas natillas con un pedazo de bizcocho para acompañar.
Perfecto Miguel, te mereces una medalla a la Hosteleria por la atencion que prestas a tus huespedes, estuve con mi familia y todos estan encantados de tu esplendido desayuno y tus charlas sobre la maragateria, volveremos otra vez a ser tus huespedes.gracias por todo
En la cuna del cocido maragato se encuentra un hotelito lleno de encanto y hospitalidad, que su director, Miguel, sabe dispensar con simpatía y gran dedicación.
Estaréis como en casa, tomareis un desayuno de reyes y un trato tan cordial como si fuerais de la familia. Atardeceres de película en la galería de arriba, arte colgado de sus paredes y muros llenos de historia rodeados de silencio y tranquilidad serán vuestra leal compañía.
Un remanso de paz en la ruta del camino de Santiago.
Estuvimos el puente del Pilar durmiendo y fue de 10. Todo muy limpio, buenas camas con sabanas muy agradables. Habitaciones muy chulas. Miguel nos trató a cuerpo de rey y nos preparó unos desayunos exquisitos, todo casero. Una trato inmejorable, repetiremos seguro. La ubicación dentro de Castrillo es muy buena.
Como siempre, la mejor de las experiencias! Solo tengo buenas palabras para toda la familia que hace de Cuca un gran placer a nuestro paladar. El trato personal, la calidad y el entorno son inmejorables