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Carta pésima, servicio de lo más paupérrimo que vi jamás, la comida no merece ser pagada al precio que ponen por la cantidad y la calidad que hay.lo mejor el ambiente y porque hay fútbol. CERO RECOMENDABLE
Muy bien situado, en la plaza de la catedral, calidad, ubicación, precio del menú del día más que razonable. Cuenta con bastantes opciones tanto de primeros como de segundos y la posibilidad de elegir dos primeros para crear un menú vegetariano lo cual es muy de agradecer y no es fácil encontrar. Además el café lo puedes pedir con leche de soja. Hemos repetido dos días por la comida, pero sobre todo por el trato. La camarera encantadora! Sin duda volveremos!
Realicé pedido a domicilio, retrasándose en la entrega 30 minutos del horario estipulado. Los platos muy escasos y de baja calidad. Risotto duro con media seta de bote y el parmesano ausente. Gulas en si tinta con un solo huevo. Ensaladilla bañada en mayonesa escasa en ensaladilla. Lo único más comestible era el salmorejo cordobés pero sólo entraba una cuarta parte de un huevo cocido picado si llegaba y sin existencia alguna de jamón picado. Todo ello por unos 35€. No volveré a repetir ni recomendar
Caro y malo. De todas las vida así. Caro y malo. Se cree que por estar en la catedral tiene que cobrar lo que cobra por la bebida y hacer la comida como la hace.
He venido solo. La soledad te cierra muchas puertas. Me he zampado un «cordero para dos». Delicioso. Me han sonreído. Y acogido. Me he sentido muy bien. La catedral se ve desde sus luminosas ventanas. Recomendable para los amantes de la suculenta sencillez.
Tienen que ponerse las pilas. Agosto, al lado de la catedral, diez de la mañana y sólo hay una tortilla de patatas y cuatro croquetas, junto a unos tristes montaditos de jamón que no resultan nada apetecibles. Servicio lento aunque muy agradable. Dos cafés y dos pinchos de tortilla (jugosa pero sin gracia, la patata estaba recocida, y sosilla) por 7.4€, pero para estar donde está esperábamos muchísima más nivel, calidad y variedad. La zona de la Catedral de Palencia merece algo muchísimo más elaborado y atractivo.
Le pongo 1 estrella porque no puedo poner menos. Una auténtica vergüenza que siga abierto este establecimiento. Después de dos horas nos tuvimos que ir por la mala atención. Nos tuvimos que levantar sin acabar de atendernos. Por supuesto, no pagamos. La mala atención, la falta de profesionalidad, lo tiene todo. Que pena!
Nos encontrábamos al lado de la catedral y después de salir de la exposición vimos el sitio y fuimos allí, al llegar pedimos unas bebidas y nos trajeron 1 platillo de patatas sin coste extra y luego pedimos otro más y nos lo dieron gratis. El precio era contenido en comparación a otros lugares dónde he estado, al día siguiente volvimos y esta vez nos dieron hasta una ración sin coste extra de patatas y posteriormente unas horas más tarde decidimos ir a comer 2 menú y medio menú, el precio también contenido y la comida exquisita. Buen gazpacho, los spaghetti eran bastantes y estaban bien. Los postres normales pero buenos
Pido tosta de lomo (según foto lomo asado), me traen una tosta con lomo adobado cortado en tiras encima de unas hojas de ensalada. La otra tosta que comí era de cecina, ni fu, ni fa. Ahora les ha dado a todos por estropear las cosas más auténticas con crema de vinagre de Módena.
Amplia variedad de pinchos en la barra, un personal agradable, formal y limpio. Junto a la catedral de Palencia, con multitud de mesas en el exterior tanto al sol como a la sombra. Precios asequibles y buen trato.
Una tostada entera que se la ponen a Chicote y le da un patatús. 4 "rodajitas" minúsculas, como una moneda de 2 euros, una ridiculez, muy finitas y duras. Un desastre de tostadas. El pan de barra debe cortarse longitudinalmente, así no queda tan duro como biscotes, a rebanadas solo se cortan los panes grandes, eso es de primero de tostadas. Hay otros bares y restaurantes en el lugar que lo saben bien. El café y el trato correcto.
Lo encontramos de casualidad, frente a la catedral de Palencia. Un solomillo de cerdo con patatas y ensalada y un cartucho de calamares fritos para compartir dos personas, dos copas de vino y cafes 25e.muy bueno todo.
Sin duda el mejor establecimiento de hostelería próximo la catedral de Palencia famoso por su terraza fresquita en verano y protegida y calefactada en invierno y con las imponentes vistas del templo catedralicio palentino. Van renovando su oferta de tapas y pinchos y no es raro que encuentres algo de tu agrado. El el local está limpio y bien acondicionado y el servicio es atento y profesional. Se trata de un lugar recomendable
La verdad es que para estar en todo el centro estaba muy tranquilo, la atención fue muy correcta y sobre todo Las Patatas a la importancia del menu¡¡BUENÍSIMAS!
Terraza agradable. Limpieza suficiente. 2 Cafés con hielo 5€ yo me pude beber el mío el otro muy malo (tuvimos que dejarlo). Tienen varias cosas a mejorar.
Comprobé, no una si no dos veces el ticket ya que al devolverme el cambio me dieron un euro de menos.por ello volví a mirar el ticket y vi los 5€.
El sitio espectacular, al lado de la catedral, el servicio muy bueno, mejor imposible y el menú del día exquisito, las patatas a la importancia, buenisimas, si volvemos repetiremos!
4 de septiembre de 2020 a las 22.00. Mucha gente consumiendo a la puerta del bar y sin mascarillas. Este lugar es un punto crítico para vencer el coranovirus. Espero que las autoridades tomen medidas antes de que sea demasiado tarde.
Es la segunda vez que cometo el error de probar a ir y siento mucho tener que escribir esta reseña pero UN ROBO. 18.95€ ATENCIÓN, por 2 cañas (5€), un mosto grande (4€) y unos calamares en cucurucho de papel (9.95€) que contados eran 12! Y de los cuales 5 eran enanos.osea un sentimiento de ESTUPIDEZ Y ENGAÑO absoluto.
La atención fenomenal. El menú del día muy bueno. Las patatas a la importancia espectaculares. El sitio maravilloso a las puertas de la catedral. Para repetir sin duda
Un mosto cuatro euros, con eso no digo más.y replico, ya que no me deja responder al propietario, un mosto NORMAL 4 euros, guardo la factura, Y con esto recomendaré a mis conocidos que elijan otro lugar donde tomar algo, hay otros muchos buenos lugares en palencia donde no den esos palos
Lentos, antipáticos, caro y sitio poco agradable. Tardaron 55 minutos en servirnos de primero una ensalada y un gazpacho. Para el segundo, otros 25 minutos.
Caro por Palencia. Igual me han visto cara de guiri pero un vinito y cervecita 5_10, y tapita de patatas de bolsa.nada que ver con otros sitios en Palencia con mas encanto y micho mejor de precio.
Fuimos dos personas, pedimos dos menús de 12'90€. El primero mi acompañante pidió sopa Castellana y la habían hecho con pimentón picante y para el q le guste el picante perfecto, para el resto que es la mayoría de la gente pues no se come agusto la verdad. De segundo mi acompañante pidió pimientos rellenos de bacalao y eran descongelados prefabricados de los q compras del super. De postre pedimos profiteroles y lo mismo del super de la esquina y además estaban en mal estado, no sé si por haberlos tenido mal guardados, caducados o qué, el caso es q nos trajeron la cuenta rápidamente sin haberla pedido cosa q nos extrañó y como íbamos de paso y con prisa pagamos aunque antes les dije q los profiteroles estaban ácidos lo cual se quedaron extrañados pero tampoco vi ninguna intención de solucionar el tema así que nos fuimos sin más. Le pongo dos estrellas porque el trato fue correcto y mis dos platos, patatas a la importancia y filetes de jamón estuvieron bien, lógicamente no repetiría aunque me da la sensación que eso ya lo saben.
Solamente hemos tomado café, pero el menú del día tenía una pinta estupenda. El lugar es agradable para hacer un alto antes o después de la obligada visita a la Catedral.
Reservamos mesa para 8 en plena Semana Santa. No nos informaron de ninguna restricción ni peculiaridad para realizar la reserva. Cuando llegamos al restaurante, al tener 3 niños en el grupo, nos dijeron que el comedor únicamente era para menú especial, no pudiendo elegir ni medio menú ni platos/raciones individuales para los niños de entre 3 y 7 años. Nos ofrecían una mesa redonda en pleno paso del bar para comer "cómodamente" con los niños. Nos vimos en Semana Santa sin reserva, en plena hora de comida. Una experiencia como para mandar a esta gente a tomar viento fresco. Que les vaya bonito con su negocio. Pongo 1 estrella porque no puedo poner 5 mierdas.
Edito por alusiones, y no continuaré la discusión: Nadie nos avisó de las condiciones de la reserva, por lo que nos encontramos en una situación curiosa. Eso sí que son medias verdades. O nos dejamos un señor dinero o nos quedamos sin comer. Eso se llama encerrona. Que uno o varios de los integrantes del grupo aceptase las condiciones no significa que la mayoría las aceptase. Por eso nos fuimos y no por un cruce de cables. Se llama democracia. Pero se ve que usted es tan amable en persona como en redes sociales. Se llama visión de negocio. Vaya usted con Dios, que en su eterno perdón le acogerá.
Mala experiencia en Semana Santa. Un par de mesas grandes en el interior y 4 en el exterior. No daban a basto 3 camareros. Tardanza (mucha) en servir, producto de dudosa calidad y mal cocinado. Nosotros pedimos huevos rotos (unas patatas mal fritas y unos huevos sin yema, acompañados de un jamón de dudosa procedencia), croquetas (aprobado raspado), ensalada de cecina (que no llamaría ensalada), cazón en adobo (avinagrado) y unas costillas (frías). El camarero con gafas encantador. No lo recomendaría y por supuesto no volvería.
Nunca entenderé que en un bar te cobren el hielo cuando lo pides con el café, pero que te cobren 40 cent.me parece un robo. Espero que los hielos que me han puesto sean de agua mineral por lo menos!
Se esquivocaron con las consumiciones pero lo solucionaron bien, rápido, con mucha educación y de forma muy profesional. Lugar privilegiado en Palencia (junto a la catedral). Recomendado
Pasamos por Palencia y fuimos a ver la Catedral. Vimos el restaurante y preguntamos si podíamos comer en la terraza, ya que llevábamos perro. Muy amable, nos preparo una mesa, trajo agua para el perro y empezamos a comer. Judías pintas, espectaculares. Cocido completo, muy bueno y muy completo. El camarero muy amable y muy pendiente que todo estuviera bien. Desde luego, si volvemos a Palencia repetiremos
Bonito local en frente de un lugar emblemático de Palencia.su caterdral Pleno centro de la ciudad Precios ni muy caros.ni muy baratos Buen tapeo.servicio muy simpatico.
Estuvimos hace unos meses y hemos vuelto. Se ha vuelto nuestro lugar preferido para comer en Palencia. Ademas de una comida exquisita permiten tener perro en la terraza cubierta, mientras que en otros lugares no permiten perros.