Este sitio web utiliza cookies para mejorar la experiencia del usuario. Al utilizar nuestro sitio web, usted acepta todas las cookies de acuerdo con nuestra Política de cookies.Aprende másOK
Si vas a comer de menú del día ni te acerques por allí. No sé cómo será comer de carta en fin de semana, posiblemente no se coma mal, pero el menú del día es realmente corto, escaso y bastante malo. Apenas pude elegir, pedí patatas con boletus, muy mal guisadas y carne a la parrilla. Juzguen por las fotos, trocitos de carne picados la mayor parte de ellos durísimos e incomibles, acompañados por unas patatas fritas revendidas, secas y fritas en un aceite viejo. Pedí vino y casera y además de ser un vino peleon (cosa habitual al comer de menú), ni te traen la botella, te despachan con una copa. En Madrid un menú del día de 14,50 euros es bastante respetable, sin tanto mantel de tela y tanto plato de diseño malo. El camarero muy amable, eso sí.
Uno de mis lugares favoritos, buen servicio, pinchos abundantes y de calidad, precios ajustados. Ideal para almorzar o comer o cenar con la familia y amigos.
Menú del día decente, sin más pretensiones. De agradecer los complementos, mantelería, servilletas… Ensalada con buenos y frescos productos, bien condimentada. Postre de hojaldre rico. No me gustaron nada las chuletas de cordero, insípidas, y sin nada de carne, solo nervio y cartílago. El servicio neutro, aceptable y agradable por parte de la encargada o dueña, pero realmente falto de ganas y profesionalidad por parte de los dos camareros que me atendieron.
Todo genial. Se come bien. Buen género. Buena cocina. Buen ambiente. Enhorabuena por Rama. Buen camarero siempre atento y detallista Volveremos! Un poquito de sombra en la terracita, no venía mal
Comida correcta, la sepia un poco dura y se echaba de menos un poco de acompañamiento para el pulpo. Pero todo lo que probamos en general estaba bien. El chico que nos atendió muy servicial. Comimos arriba y estuvimos muy cómodos.
El restaurante está bien y el personal es bueno y atento. Éramos varios y los que comieron cochinillo dijeron que estaba muy bueno, pero el cordero un poco seco. Los entrantes, en general, salados. Lo pero es la relación calidad-precio. Salió cara la comida.
Este bar-restaurante me trae muchos recuerdos de mi infancia puesto que aquí comí el día de mi primera comunión. Recuerdo a un camarero llamado Eugenio.