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Un baluarte de Salamanca! Comida casera, desde las tapas a los platos principales, buenos precios y servicio que te hace sentir parte de la familia. Ambiente muy amable y elegido también como bar de confianza por diferentes profesores ilustres de Salamanca! Me siento afortunado haber encontrado una guarida tan especial!
Conocido por muchos años. Recomendado por mi suegro de Salamanca y del mismo dueño que el Salamanca de Barcelona y la Barca de Salamanca de Barcelona. Buena comida sencilla y rápida. Relación precio correctísima. Recomendable para comer como para tapas.
Se nota que ha perdido calidad en los últimos años nuestras lubinas a la brasa estaba muy hechas la de mi marido sin embargo estaba poco pasada pero empezaba a echar un poco picada
Fuimos a comer el menú del día, que estaba muy bueno, la carne que tienen está espectacular. El servicio ha sido muy rápido y agradable. Un buen sitio para comer.
Hacia tiempo no tenia una experiencia igual. El pasado sábado fuimos a desayunar mi madre y yo, había dos camareros, un chico y una chica. El chico estaba en un estado de embriaguez nunca antes visto en un camarero, menos mal que su compañera estaba haciendo el trabajo de los dos. No se como se puede permitir esto en una cafetería pública y con el nombre que tiene en una ciudad como Salamanca. Fué un espectáculo dantesco, del cual nos dimos cuenta todos los allí presentes. Supongo se tomarán medidas, por la imagen del local
El local por dentro necesita una remodelación urgente, pero la comida del menú es abundante y buena. Raciones muy caras para la cantidad que ofrecen. Trato de camareros mejorable.
La estrella es por el camarero, uno delgado, joven, nos atendió muy bien. La comida penosa. Sopa de pollo tirado con unos fideos en un plato con agua. Los montaditos un trocito de algo con pan medio crudo. El salmón suela de zapato viejo. El estropajo hace años no pasa por ese restaurante. Las empanadas encima una mesa donde todos pasábamos para ir al comedor. Las chaquetas, imagino de los camareros en las sillas tocando las empanadas. Si sigo lleno la web de tan asqueroso como todo estaba
Muy sucio, lo que os diga es poco, empanadas encima de una mesa sin tapar donde pasa todo el mundo con moscas paseandose por encima de ellas. Pésima la calidad de la comida, pedí sopa de pollo que solo era agua, con unos poco fideos todos pegados Imposible de comer. No hay apenas para elegir comida. No lo remiendo para nada. En definitiva asqueroso todo!
Un buen rato de espera, apercibido el camarero de la barra y el que atendía la terraza. "Voy", "enseguida" y otro buen rato de espera, mientras atienden a tres mesas que han llegado posteriormente. Nos levantamos para volver avisar y nos dicen que no atienden las mesas de dentro, solo la terraza. No podíais avisar la primera vez que nos habéis visto? Empezar el día así (queríamos almorzar), no deja buen sabor de boca. Culpa nuestra por no haber visto primero las reseñas. Jajajajaja. Acabo de revisarlas y real como la vida misma incluido el camarero chulillo!
Parece más de lo que es. Recomiendo sin lugar a dudas el que tiene al lado que son de mucha mejor calidad y trato. Algo me sentó mal y no salí del baño en toda la tarde, me imagino que por estar en mal estado porque tengo un estómago de hierro
Trato super-agradable y amable, están al lado del hostal Barcelona, así que tienes la opción de desayunar, hacer turismo o compras y regresar, comer en EL PATO ROJO y descansar un poquito en el hostal. Hacen unas ensaladas buenísimas, (probamos la mixta y la de pasta) y unas mouses de postre inolvidables
Una experiencia diferente. Los baños de hombres sin jabón y algo descuidados. El camarero que nos atendió era bastante simpático. Al pasar al salón vi la cocina y no llevaban mascarilla. Pasemos al menú del día. La paella era. No se. Como describir ese arroz blanco con cosas, he probado agua con más sabor que ese arroz. La ensalada bien: lechuga, tomate. Bien. La pechuga de pollo a la plancha. Cruda por dentro, no estaba terminada de hacer y tenía una textura algo gomosa. Ninguno salimos con dolor de estómago así que me doy por satisfecho. La segunda estrella es por el camarero, que al menos se dio cuenta y pidió disculpas.
Atención de los camareros buena excepto el señor calvo que está detrás de la barra. Debería aprender a trabajar de cara al público, y ser un poco más educado.
Fuimos a desayunar Y la verdad que deja mucho que desear. Fueron 10 euros por un cafe bastante malo, una tostada normal y un zumo de naranja pequeño. El sitio tiene mucha fama para tomar algo, que seguro que para eso está bien pero el desayuno en mi opinión no.
Pesimo, sucio.tanto la bebida como la comida muy caro. La consumición sabe mas barato en la Plaza Mayor. El trato pesimo. Mi primer bar nada mas llegar a Salamanca y sali espantada
Este bar, cafetería está bien. Limpio. Atienden con rapidez, buenos pinchos. Lo que peor veo es la terraza que está transitada tanto por peatones como por coches, por eso no es tranquila. Tienen restaurante en la planta de abajo. Cocina tradicional muy buena. Camareros muy agradables
Los camareros muy poco profesionales trato rudo y bronco. Se notaba que querían acabar cuanto antes. Los segundos platos casi todos llevaban la misma salsa de ajo y perejil, la lubina, el salmón la pechuga de pollo, lomo de cerdo. No volveremos a ir. No lo recomendamos a nadie.
Bar Restaurante de reciente implantacion, asequible, servicio de toda la vida venido de lo mejor de la edad, carta no muy amplia pero con ejecucion eficaz, pinchos de toda la vida y publico variable que acoge clases y motivaciones diferente, un pequeño viaje en el tiempo. Muy recomendable para hacer un break en un dia de compras.
Es un bar que tiene unas tapas estupendas y unos precios competitivos. Hay que probar el jamón serrano con pan tumaca, el lomo, la tortilla de patata y las palomas (ensaladilla rusa puesta en un cuero). Los camareros son amables y muy rápidos.
El personal muy amable y atento. El menú está muy bien y todo muy bueno y barato. La única pega que le pondría es que no varía mucho el menú del día. Por lo demás lo recomiendo!
El mesero que está en su crisis de los 60 fracasado y derrotado por la vida es un borde amargado y presta un malisimo servicio por lo tanto NO RECOMIENDO ESTE LUGAR.
Mal rollo entre el personal, demasiadas prisas en la atención no te dejan comer, tienes que correr, te ponen el segundo sin apenas probar el primero, en mi caso para un menu calidad normal.
La verdad es que no puedo decir nada positivo sobre este restaurante. Preguntamos si había disponibilidad para comer y uno de los camareros nos respondió con muy malos modales, educación cero. Actitudes así invitan a no volver.
Tiene mucha variedad de tapas. Y en el restaurante había mucha gente. El local podría estar mejor diseñado parece preparado para la comodidad de los camareros. Media barra está ocupada por platos con cucharilla y azúcar para no perder tiempo sirviendo café. El servicio regular.
Voy a ser muy sincero, no voy a hablar del alimento, simplemente me parece vergonzoso que vaya al servicio, entre la señora de la limpieza, le diga que está ocupado y ella entre, y sí, el cerrojo estaba echado, pero falló. A parte hay poca simpatía, por lo demás no voy a opinar porque no he vuelto a ir.
Un sitio en el q nunca falla la comida siempre se come bien y si pides unas raciones de embutido son seguramente de las más ricas de salamanca el jamón espectacular