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Comida bien, el trato esquisito, súper amables y no resulta caro de precio. El camarero de terraza muy educado, y el servicio rápido estando llena la terraza.
Actualmente de los mejores sitios relación calidad-precio para ir de picoteo/raciones por el centro (y visitamos varios cada semana). El salmorejo muy rico y la ensaladilla también. Resulta sorprendente que últimamente el interior está muy vacio, cuando la verdad es que la carta de barra ha mejorado y las medias raciones, para dos personas son ideales en cantidad y precio. Para los que preferimos compartir/probar variedad de platos pequeños en lugar de uno para cada (restaurante), todo un acierto.
Restaurante tradicional de Valladolid. Tomé el menú del día. Había cuatro o cinco platos a elegir de primero y de segjndo. Bien preparados, muy buen presentados. El vino de la casa, obvio en Valladolid quizá, bueno. Servicio atento y rápido. Por poner un pero diré que el arroz a la zamorana de primero y los dados de atún me gustaron mucho, pero me parecieron algo escasos. En el caso del atún lo comprendo por su precio, pero el arroz quizá debería ser más abundanre.
No es la primera vez que voy al restaurante y siempre es un placer volver. Hoy fui con otras 9 personas a cenar y la experiencia fue estupenda como siempre. Erica que fue la persona que nos atendió fue un encanto y nos trato fenomenal, gracias.
Teníamos reserva, pero fue totalmente innecesaria ya que estábamos completamente solos en la planta de arriba. Abajo tampoco había nadie. Nos llevan la carta y figuraba el secreto ibérico. Mi acompañante lo pide y le dicen que no, que es un error en la carta. La comida no estaba rica y tanta soledad deprimía. Ni comimos bien ni estuvimos agusto
Sábado por la noche, absolutamente todo lleno y por casualidad acabamos en este local que no conocíamos. Buen trato desde el principio, alguna mesa disponible para poder sentarse y disfrutar de una cena agradable. Por la nota que le daban no teníamos unas expectativas muy altas pero quedamos gratamente sorprendidos para bien. Carta variada y con opciones diferentes e interesantes respecto a los platos. La idea de poder pedir raciones o medias raciones me parece genial para poder probar más cosas. Todo lo que tomamos buenísimo. Ambos tipos de croquetas espectaculares, los chipirones increíbles y las zamburiñas muy distintas y muy buenas. Cenamos de maravilla con todo lo que quisimos y productos que no son baratos por 34€ dos personas. Una maravilla. Super recomendable.
Este restaurante me encanta, siempre que estoy por Valladolid me paso a comer algo. También puedes ir simplemente a tapear, tiene unas croquetas que están buenísimas, tanto las de boletus como las de morcilla.
Ayer fuimos a tomar algo con unos amigos y los niños. Además de que la comida estuvo riquísima, tengo que destacar la atención de las camareras y la chef. Una maravilla! En medio de una vorágine de pedidos, atendieron a todo el mundo con una sonrisa y súper atentas. Así da gusto! Gracias!
Restaurante al lado de la la Plaza Mayor. Comimos el menú y no es para tirar cohetes, muy normal. Los platos con una preparación pasable. La atención del personal deficiente. Curioso que en la bebida no te dejen la botella de vino, el menú incluye dos copas de vino por persona. El precio del menú 16.50 € por persona.
Ate here earlier. Excellent food and very friendly service. The steak tartar was particularly delicious. If I visit Valladolid again, I will definitely return to El Peso
La comida buena de sabor, pero me parece muy caro todo para lo que te ponen. Pedimos media ración de ensaladilla y no había más que un par de cucharadas soperas literal… por 4€ y pico. Después la tapa de cróqueta de morcilla una ridiculez… me pusieron solo una crocreta en el plato sin nada más, por lo menos si hubiera apuesto un pegote de alioli o una hoja de lechuga quedaría más curiosa… y la caña de cerveza cara para lo que es. De sabor estaba todo bueno pero muy escaso no lo siguiente, y la camarera rubia le falta un poco más de empatía la verdad
Ela atencion de la camarera muy buena, los platos del menu dejaron mucho que desear, de pescado tubimos que devolver 3 platos por mal estado, los entrecot sin tomar el punto y el codillo lo sirvieron frio
Venu en vacances avec un groupe d'amis, nous avons choisi ce restaurant car le menu nous a aguiché (formule 2 plats boisson et dessert pour 16,50€) En effet le rapport quantité prix fut satisfaisant. En revanche, le service laisse à désiré; une des serveuse avait l'air plus que déranger de notre venue, aucun sourire, elle ne pouvait pas nous apporter de réponses à nos questions, en bref excéder. Je lui conseille de changer de métier. En ce qui concerne la qualité des plats, sans surprise au vu du prix elle n'était pas au rendez-vous. Point négatif supplémentaire aucune auption végétarienne et impossible d'aménager les plats ce qui me semble ni inclusif ni commerçant.
Fuimos mi pareja y yo, nos pedimos una tapa de croquetas, que contenía en el plato una sola croqueta sin más, que se tambaleaba en el plato, ya que no era más que una simple croqueta, pequeña. Pedimos también una tapa de atún, eso estaba mejor, no para tirar cohetes pero si mejor que una simple croqueta en un plato. Luego media de ensaladilla, porque lógicamente nos quedamos con hambre. Y la media de ensaladilla no era más que una o como mucho dos cucharadas soperas, con un trozo de pan tostado. Para su precio más de 4€, Ami me daría vergüenza servir eso como media ración. Lo mejor que estaba era la ración de patatas bravas, buenas pero también algo escasos. Nos atendió una camarera rubia, que nunca nos sonrió ni una vez, de malas maneras para servirnos, yo cada vez que me servía algo le daba las gracias y ni una vez me respondió. En definitiva mala atención y peor aún la comida escasa muy escasa, mi opinión es que si tienen hambre no pasen por ahí. Saldrán con menos dinero en la cuenta y aún más hambre.
No se merece ni una estrella. Para empezar, la camarera nos recalcó por tres veces que la cocina se cerraba a las 11: 45, cuando estábamos sentados a las 10. Las raciones que pedimos nos las trajeron a cuentagotas, eran las 11: 15 y nos faltaban las zanburiñas y las croquetas. Lo reclamamos y nos dicen que las zanburiñas no no las hacen por qué es tarde, un desastre. Para colmo, encontramos un bicho en la morcilla. Y para terminar, las camareras unas antipáticas y descaradas
Venu en vacances avec un groupe d'amis, nous avons choisi ce restaurant car le menu nous a aguiché (formule 2 plats boisson et dessert pour 16,50€) En effet le rapport quantité prix fut satisfaisant. En revanche, le service laisse à désiré; une des serveuse avait l'air plus que déranger de notre venue, aucun sourire, elle ne pouvait pas nous apporter de réponses à nos questions, en bref excéder. Je lui conseille de changer de métier. En ce qui concerne la qualité des plats, sans surprise au vu du prix elle n'était pas au rendez-vous. Point négatif supplémentaire aucune auption végétarienne et impossible d'aménager les plats ce qui me semble ni inclusif ni commerçant.
La comida y tal estara mas o menos buena. Lo que no es compatible con la hosteleria y más con una clientela que te deja una cuenta de más de 200€ es ser unos MAL EDUCADOS y unos ANTIPÁTICOS. Podrás tener el bar lleno y ser última hora del sábado pero perder los modales con el cliente (tanto por parte de los camareros como de la dirección) es una auténtica verguenza y lo dice todo de el establecimiento. Por cierto, a ver si escatimamos menos con las cantidades.
Malheureusement, avec un dessert sec, une serveuse désagréable et submergée soi-disant, ni aucun merci, ni de rien, ni aucun sourire nous ne reviendrons plus pour un repas. Les tapas étant bon on passera probablement pour une croquette, mais plus jamais pour manger.
La camarera rubia muy seria enfadada y poco profesional estaría cansada mal atención y la comida regular pero vamos que parecía que nos querían hechar desastrosa la chica.
Pedimos menú. Comida con buen sabor pero escasa cantidad para la relación precio, creo que deben mejorar Estuvimos dos parejas comiendo muy tranquilos y bien atendidos aunque la camarera algo seria pero muy correcta.
Arroz de carabineros por encargo y pedimos unas croquetas todo muy bueno. Calidad precio buena. Sercicio bueno. Local limpio, agradable y bonito. Sin más pero no necesitamos más.
Menú interesante, pero se han ganado la nota baja por marrulleros, a la hora de cobrar el agua y el vino. Los excesos siempre los cobran en vino. Y no me sirve lo de que los niños solo beben agua porque pagan lo mismo que los adultos.
La comida bastante mediocre, y el servicio pésimo, aunque no echo la culpa a los camareros que han sido bastante amables pese a las circunstancias. En mi caso ni volveremos ni lo recomendaremos. En definitiva, una pena la gestión y organización.
Restaurante céntrico en Valladolid para comer de 10, al lado de la Plaza Mayor. Hemos ido tanto de pinchos como para comer y siempre muy bien. La última vez fuimos entre semana, coincidiendo con la Seminci, y pedimos un menú del día por 16,50. Esta vez si que lamento decir que se notaba a los camareros algo agobiados y la atención no fue tan buena como otras veces. Pero estaba todo muy rico, pedimos gnochi y arroz con rabo de toro de primero, y salmón a la plancha de segundo. De postre tarta de tiramisu y tarta de queso.
Muy buena calidad de los productos, muy buena elaboración y presentación (está todo riquísimo). Del servicio, que decir, excelente, se ve que son muy buenos profesionales.
Estuvimos el domingo comiendo. El menú fin de semana súper recomendable Pedimos arroz al curry, saquito de hongos y el bacalao con base de cebolla caramelizada y queso (espectacular!) Sin duda repetiremos
Espacioso, amables y buenas tapas. Edito: para cenar sentados, la comida esta rica, pero la camarera fatal, un nivel de servicio pésimo. Hacía tiempo que no encontraba alguien tan borde, les sobrarán los clientes.
Hemos ido a comer hoy 4 personas: 3 menús y 1 a la carta. Del menú 3 arroces negro que estaban un poco aguados, sin reposar y sin sabor. En los segundos unas cocochas en salsa verde medio crudas y no sabían a nada. Otros años nos ha gustado comer allí pero este año no valía nada de nada.
Comida con sabor muy bueno y menú del día muy bueno en relación calidad precio, el problema es que hay pocos camareros para las mesas que tienen, lo que hace que se alargue mucho la comida (nosotros 2 horas y media).
Es un sitio, que había oído desde hace mucho tiempo. Tenía muchas esperanzas, aunque a simple vista ya apuntaba, que el lugar estaba un poco anticuado. Pedimos unas raciones para cenar. De cantidad eran lo justo. Unas patatas bravas, que estaban muy ricas y unas alcachofas con foie, que estaban un poco duras, entre otras cosas. En general pensé que iba a estar mejor. Pero no es mal sitio para picar algo.
Los camareros deciden si con una hora al cierre por delante no quieren servir una cena sencilla para dos niñas pequeñas con una mesa vacía. Sin cola alguna. Los que estaban delante se sientan. Salud al dueño del local.
1 hora después vuelvo a pasar con mi familia. La mesa vacía está ocupada por dos personas cenando sin problemas. Si tienen clientes fijos, cuidenlos. Valladolid es mi segunda ciudad, no cuenten conmigo.
Después de una muy mala experiencia en otro restaurante de Valladolid, decidimos comer aquí, y fue una muy grata sorpresa. La comida es excelente y el servicio es aún mejor (la chica era super simpática). Es un sitio muy tranquilo frente al Hotel Imperial, donde no hay tránsito constante de gente, lo cual es un fastidio. Así que un 10 para El Peso, os lo merecéis.
Restaurante al lado de la plaza mayor de Valladolid. Local acogedor con terraza. Ideal para tomar unas raciones o unas tapas. Quizás las mejores croquetas de Valladolid. La carta es sencilla, pero todo lo que tienen esta rico: buenos productos bien elaborados. Bodega sencilla. Camareros muy atentos. Muy recomendable.
Las croquetas de Boletus en tapas están buenísimas. La ensalada de tomate raff con pollo marinado y aguacate súper fresca. Las zamburiñas estaban buenísimas y frescas. Alcachofas con foie lo más rico. De postre, el Coulant nos gustó mucho.
Este lugar ha resistido cerrado mucho tiempo durante la pandemia y ya teníamos ganas de sacar un hueco para cenar en su terraza. Muy ricos los chipirones, las croquetas y todo en general. Disponen para comidas de un menú a precio competitivo. Entre toda la competencia de la zona, este es de mis favoritos. Super recomendable su visita
Un arroz con bogavante espectacular! Aunque la camarera que nos atendió muy antipática y muy poco atenta con los clientes.carece de habilidades de orientación al cliente (una sonrisa, un que tal esta todo.
Atención buena, un poco lento el servicio, el tataki de atún, no recomendable. Alcachofas con jamón, para el precio las esperaba naturales. Las virutas de micuit se perdieron por el camino Y el pan vergüenza me da recordar haber pagado casi 10€ por un servicio de pan para 6 personas. Raciones escasas para el precio
Fui un día de diario a comer con un amigo de menú por 18€ y me decepcionó. Sobretodo por las expectativas que tenía de cuándo iba a tomar alguna tapa en atención principalmente del encargado a destacar y calidad. Pero en pleno agosto y con poco clientes como para que todo fuera excelente.mi sorpresa fue cuándo en el menú incluye bebida pero si queríamos agua era una para los dos Sin incluso opción de una para cada uno más pequeña.o la grande a compartir o sino pagando la pequeña de 33cl, más tarde se sentaron un grupo de 3 y ocurrió lo mismo, a compartir 1 para 3! No se hasta q punto.me pareció un gesto feo. Por otro lado la ensalada de escabeches que pedimos, muy muy pobre.cuatro lechugas d bolsa y por encima las tiras de escabeches y el segundo parrilla de pescados una muestra de cada y funcionando.quiero pensar que quizás las circunstancias actuales hicieron que la situación no fuera agradable pero el precio del menú se mantenía como siempre.
Menú del día por 18,5€. Nos han atendido bien, la terraza bajo el toldo es muy agradable pero la comida no ha sorprendido. No estaba malo, pero tampoco ha sido nada especial. Repetiría para tomar algo pero no para comer.
Mal servicio y comida regular. Fuimos de cena de empresa y nos amontonaron todos pegados. Comenzaron el servicio sin esperar a que estuviéramos todos. La comida estaba fría y normalucha. Éramos un grupo grande y varias veces nos dijeron que nos callaramos.y luego ni siquiera nos pusieron un chupito. Tenía ganas de que nos fuéramos y se notapaba.
Un sitio encantador donde degustar una maravillosa comida. Muy rico todo. El atún fantástico y los postres de vicio. Gracias por aguantar a mis pequeños Gremlins.
La cena regular, deprisa y con malas caras. Nos cobraron unas botellas de agua que entraban en menú. Sin chupito y nos echaron, además de mandarnos callar, Evidentemente.no más.
Restaurante de estilo rustico situado justo al lado de la plaza mayor. Tienen menu diario por 18,50€ con vastante variedad de platos incluyendo arroz con langostinos y entrecot en el menu. Tambien tienen carta de platos pero no los he probado. El servicio muy bueno, simpaticos y amables. Cuando vuelva a la ciudad, repetire.
Sólo puntualizó que cualquier comparación con el legendario "Penicilino", sólo puede ser fruto de un habitante de la "Chimbanba", pero Puzelano ni siquiera nos a visitado FIJO.
Comida excelente. Cantidades, precio, calidad y trato sin ningún pero. No había estado nunca mas allá de la caseta en las fiestas de Valladolid y me ha sorprendido mucho. Lugar digno de repetir. Recomendable al 100%
Excelente para tomar una caña y raciones con los amigos. Suele estar hasta la bandera y no vas al poder reservar. Deja el coche en casa y llega andando. Tiene mesas altas mucho jaleo así que ten paciencia. Los exquisitos, másterchefs y entendidos de vino se van a rasgar las vestiduras. Amables camareros. Mejor cuando hay menos gente.
Buen restaurante, muy espacioso y con unas de las mejores croquetas de la ciudad (boletus). Suelen tener menús semanales con algún plato que se salen de lo habitual, todo bien cocinado y sabroso. El personal muy profesional, nuestro hijo vomitó parte de la comida y fueron muy amables ayudando a recogerlo todo e interesandose por el peque. Le pongo como pega que ha bajado un poco de calidad algún plato, no sé si habrán cambiado de cocineros.