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Un desastre. Llamamos para confirmar si tenían lo que buscábamos, y nos dijeron que sí, que no había problema. Fuimos a la tienda y nos dijeron que lo tendríamos para la fecha programada, y que nos llamarían para confirmar el día de entrega establecido y el dinero. A los dos días, nos llamaron diciendo que nuestro pedido no estaba en almacén y era imposible hasta diciembre, dejándonos sin lo requerido. Por tanto tenemos un gran disgusto.
Se supone que ayudan a la gente con problemas a encontrar empleo, pero serían incapaces de conseguirle algo a los mismísimos Amancio Ortega o Bill Gates; más que otra cosa, porque no se molestan ni en guardar el currículo de la gente. Sus publicitados programas con discapacitados son una mera fachada inusual para justificar vivir de las subvenciones del Estado y de la Unión Europea.