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Todo estupendo, la carne espectacular y abundante, los entrantes buenisimos pero creo que deberían echar un pelín más en los platos. En general muy bien.
Una vez más, y las que sean necesarias, cualquier excusa es buena para ir a casa Fidel, por todo.y por el sorbete de mandarina, gracias por la atencion, como siempre inmejorables
Espectacular, las mollejas deliciosas, el steak tartar perfecto. La atención exquisita en todo momento y el precio muy bueno para la calidad del producto! Recomendable 100%
Calidad bastante mejorable un foie que lo compras en latas de apis igualmente, las mollejas normalitas la verdad que las patatas fritas estaban mejor que las mollejas, después pedimos chuleta se ternera y ahí fue cuando se acentuaron las carencias una carne sin sabor ninguno posiblemente haya estado congelada unas pocas de veces, trato por parte de los camareros bueno todo hay que decirlo, yo no volveré nunca a este sitio mientras se mantenga esta calidad.
Un restaurante increíble! Buen trato, buen ambiente y una comida excepcional. Siempre que podemos vamos a tomar una mollejas, unos calamares.y por supuesto las celebraciones de bautizos, comuniones
Muy buena carne. Lugar para disfrutar y comer chuletones de gran calidad. Eso sí, a quien no le guste eso, las alternativas ni son muchas ni muy variadas. Es uno de esos sitios a los que se va a comer un producto concreto y si no te gusta mucho eso, mejor pensar en otro lugar. Además el enclave y. Opciones de rutas son múltiples y con unas vistas preciosas.
Aunque conocido por sus mollejas, la carne es riquísima también. Pero lo que nos ha sorprendido es el postre de boletus de chocolate, sencillamente espectacular y digno de ganar cualquier concurso al diseño y al sabor.
Ubicado en un pequeño pueblo de Zamora de esos que te dejan un buen recuerdo al pararte a picar algo por el camino, como casas de piedra de la zona, con un aire rústico y buena comida. Picamos unas mollejas con tomate que estaban de quitar el hipo y repetimos, porque te quedas con las ganas
Siempre están renovando la carta, sacando platos nuevos y mejorando los existentes. Voy desde hace 10 años y ha cambiado muchísimo, al ser un local pequeño en verano es muy difícil encontrar sitio, hay que reservar con bastante antelación. El personal es muy profesional, si bien no se mojan mucho a la hora de recomendar. Tienen platos que no hay en otros restaurantes de la zona como el tartar de ternera (tarda unos 20 minutos en prepararlo) y las cañas zamoranas de postre. La carne a la parrilla muy buena y las mollejas guisadas una pasada, muy buena evolución la de este plato, mejores que las de la braza. Las croquetas también tienen su punto. Precios asequibles, nada caro respecto a otros de la zona. Un solomillo de ternera 13 € y el tartar 12 €. Muy recomendable. Desinfectan mesas y sillas.
Paramos de casualidad y quedamos encantados, parrilla de verduras muy recomendable así como el revuelto de bacalao y la hamburguesa de mollejas de mimo! La atención impecable.
Lugar 100% recomendable. Comerás carne de primera a un precio difícilmente igualable si no es por otro restaurante de esta zona. No digo más, prueba y verás.
El mejor lugar para comer en Aliste. No se han quedado estancados únicamente en la carne d.o. Tienen otras delicias en su carta. No dejéis de probar la mollejas guisadas. Y el precio, genial.
Uno de los lugares preferidos para los zamoranos y no zamoranos para comer mucho, muy bien y económico, la media son unos 20 euros persona a la carta euro arriba o abajo. Las mollejas a la parrilla, son un manjar, insuperables. Las chuletillas de cordero de palo como deben de ser y la chuleta de ternera además de rica se sale del plato. Si no vienes alguna vez a Casa Fidel no puedes decir que conoces Zamora Gastronómicamente. El servicio es correcto y el dueño muy atento. Te recomiendo que los fines de semana reserves por si acaso.
Excelente calidad en todos sus platos tradicionales de la comida zamorana, las carnes tiernas y muy jugosas. Unos maestros en las brasas. Muy buena relación calidad precio. Y el trato amable y familiar.
Sumamente recomendable. Comida tradicional exquisita, con materia prima de primera. Las mollejas a la brasa, excelentes. El chuletón de buey para compartir, impresionante. El postre basado en setas, distinto y buenísimo. El local muy agradable y el servicio cuidado y atento.