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Increíble. Grata sorpresa. Agradable visita a la fundación. Joyas de pinturas, relojes, esculturas. Vamos aconsejable de todas maneras. Agradecer a Don Vicente su tiempo con nosotros. Si a la visita añadimos una gran comida.ha sido un día fantástico. Repetimos seguro.
Una joya histórica y artística en el bello pueblo soriano de Bretún. Muy recomendable tanto la visita como el almuerzo. Trato insuperable por parte tanto del personal de servicios como de Ramón y el propio Vicente Marin, perfectos anfitriones y a los que deseamos mucho éxito en su proyecto.
Un lugar increíble en medio de la castilla soriana. Recuerda casi a un Palacio por el alojamiento suntuoso. Lejos de todo el bullicio pero cerca de las rutas de dinosaurios y pueblos encantadores como Yanguas donde perderse. Muchas gracias a Hugo por su excelente atención y predisposición y a Vicente por compartir su colección y casa con extraños.
Una fantástica colección privada, hemos salido impresionados de todo la q ha realizado Vicente Marín en ese pueblo, muy buenos los guías. Merece la pena visitarlo.
Increíble colección de arte con una valor reconocido. Loable la función conservadora de la institución y sus creadores. Significativa su ubicación en éste pequeño pueblo soriano de Bretún que le mantiene vivo a pesar de su aislamiento geográfico. Gracias al guía por sus certeros comentarios. Una visita indispensable para todo viajero que llega a Soria. No se requieren conocimientos de arte para hacer la visita, sólo el disfrute estético hacia las cosas bellas que hemos heredados de épocas pasadas. Gracias.
Una colección muy grande y llena de belleza donde se puede apreciar verdadero arte a través de distintos lugares y momentos históricos. Y aprovechando, espero que lo que le quede de vida a este hombre (Vicente Marín) la pueda disfrutar sin tener que aguantar a su sobrino nieto, cuyo desenlace vital lamento y más sabiendo que hubiera sido totalmente previsible dado los antecedentes de este sujeto. Considero que no fue un crimen meramente de violencia de genero, si no que hubo más motivos de por medio que se tendrían que haber investigado antes. Así que mis más sinceras condolencias y que la Fundación siga en pie mucho en tiempo.
Mi hermana y yo hemos estado a finales de mayo en las Tierras Altas de Soria que, dicho sea de paso, son un lujo para los sentidos. El camino nos ha llevado a pernoctar y visitar "La Fundacion Vicente Marín" en Bretún que ha sido una sorpresa maravillosa. Atesora obras de arte dignas de cualquier gran museo, explicadas con todo lujo de detalles y anécdotas por el anfitrión, Vicente que es una persona sorprendente: educado, culto, atento, buen conversador y un tanto pícaro, lo que hace la visita además de interesante divertida. Las personas que le ayudan en las tareas diarias son muy atentas y amables, realizando sus tareas con disposición, discreción y eficacia. Habría muchísimo más que contar, pero lo mejor es el descubrimiento.personal. Gracias Vicente por tu buen hacer. Volveremos.
Ha sido una experiencia inolvidable, nunca podía imaginar que en un pueblo perdido de Soria, pudiese haber una persona como Vicente Marín, que tuviese un auténtico museo de obras de arte, aparte de su amabilidad al explicarlo. Mi más sincera enhorabuena y sigue conservando ese gran patrimonio.
Impresionante lo del mayordomo que heredó la herencia del conde jajajajajjs que la tenía a libre disposición. Que no reparte nada con la pobre niña huérfana que esa si lleva la sangre.
Un lujo y un auténtico placer poder disfrutar de la colección de obras de arte que Vicente Marín nos muestra. Admirarla en su compañía, disfrutando de su amabilidad y escuchando sus increíbles vivencias, hacen de la visita a su Fundación en Bretun algo mágico, una de esas experiencias por la que se dan gracias a la vida!
Es la sexta vez que visito la Fundación y siempre me sorprende y descubro algo que en otras ocasiones me había pasado desapercibido. No será la última.
Sorprendente la colección de arte que custodia la fundación, y la visita realizada de la mano del propio Vicente Marín, es toda una experiencia. Cada objeto tiene una historia o un anécdota que contar. No es simplemente arte, que ya sería bastante, hay una vida vivida en ellos. Totalmente recomendable la visita. Grata sorpresa descubrir que ambos hemos recibido una educación "prusiana" con los alemanes del Verbo Divino de Estella, el mundo es un pañuelo. Muchas gracias por tu libro y la dedicatoria, lo empiezo de inmediato. Hasta pronto
Había ido en diversas ocasiones al pueblo de Bretún, un pueblo de Las Tierras Altas de Soria, muy bonito y con encanto, siempre me había llamado la atención los carteles de la Fundación, y este verano pude apuntarme a una de las visitas guiadas, las cuales el propio Don Vicente Marín es el guía, un señor afable y simpático. La visita dura unas dos horas e incluye la iglesia. Las visitas hay que concertalas previamente, pues el mínimo de personas son de 10.
Una experiencia única para disfrutar del arte y escuchar a Vicente Marín sobre lo que vas viendo dentro de un entorno maravillosa como es el pueblo de Bertín (Soria).
Visita obligada al paso por Bretún, detrás de la austeridad de los muros de piedra se encuentra una de las colecciones más fascinantes que su pueden visitar ben vivo.
Impresionante es el adjetivo más apropiado para la visita a los diversos edificios de la Fundación en Bretun. Y de resaltar la explicación por quien es su alma, Vicente Marín