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La que me tocó a mí no tiene ni idea de cortar el pelo, ni de peinar, ni de intentar entender qué corte pides. Da vergüenza ajena ver el estado de las planchas, y la limpieza en general demasiado justita. No vuelvo ni la recomiendo.
Experiencia nefasta! Profesionalidad 0, local sucio, peines llenos de pelos de otras clientas. Empezó a alisarme el pelo con plancha sin estar seco del todo y todo enredado. Dejé claro que quería el pelo recto y la peluquera decidió cortarme una capa y encima mal cortada. La expreso mi malestar y ni me contestaba, se fue directamente a la caja a cobrarme. NO RECOMENDABLE.
Experiencia nefasta, todo sucio, muy mal educadas, salí con el pelo a dos colores aún cuando le lleve el número de mi tinte. No volveré nunca y a todo el mundo que pueda le aconsejaré que no lo haga. Se puede ser malas peluquera, pero también mal educadas? Lo tienen todo
Voy desde hace muchos años a hacerme las mechas, y las chicas son encantadoras hacen un trabajo estupendo. El local un poco descuidado en invierno hace frío y en verano mucho calor, haría falta una buena limpieza de telas de araña. Aún así calidad precio de 10
Llevo muchos años siendo clienta, pero esta última vez mr atendieron Míriam y belén por un destrozo que yo misma me hice en el pelo y me dejaron nueva, gracias! Relación calidad-precio muy buena y trato estupendo
Son rápidos, peinan bien y muy barato, pero no te ponen mascarilla, y los cepillos q utilizan están llenos de pelos.podrían limpiarlos cada vez q van a otra cabeza.
Es la peluquería donde suelo ir, la relación calidad precio es muy buena y la chicas que trabajan allí malísimas, algunas veces estoy más de lo.que espero estar, pero es que tienen mucho trabajo.
Las peluqueras muy simpaticas y muy agradables. No tengo nada que decir del trato o de la coloración pero el momento de llegar al corte ha sido algo para no volver. Le he dicho a la chica que 2 dedos como mucho que era de las veces que mas habia dejado crecer el pelo. Pues ella ha decidido UNILATERALMENTE y sin ni siquiera avisarme que me iba a hacer capas.
Me ha dejado el pelo espantoso, lleno de escalones y capas que no he pedido en ningún momento.
Es mi peluquería favorita, hoy he estado, me ha atendido Livia, y me ha encantado el color y el corte de pelo, que me ha dado, , los precios muy asequibles.
Últimamente fatal. En vez de teñirte todo el pelo, solo te tiñen las puntas, queda horroroso y te toca volver a los 10 días. Está ya es la cuarta vez, así q no volveré. Y no es x precio, q yo pago lo q sea
Tienen bastantes peluqueras trabajando al mismo tiempo como 6 los fines de semana así que con suerte si no han pedido hora te pueden coger aunque tengas que esperar media horita. Tienen menos gente los días de diario así que es más fácil que te cojan o que si pasas en breve terminen contigo. También hay otra dependienta para estética uñas o depilación pero ahí conviene pedir hora. Siempre contenta con el estilo de corte que me han dado.
Desde que me la recomendó una amiga no he vuelto a probar otra. Siempre que tenía que ir a una peluqueria a hacerme mechas o a cortarme iba temblando porque siempre hacían lo que querian; y desde que descubrí GAM estoy encantada te escuchan y saben hacerte lo que quieres en el pelo, y por un precio económico.
Es increíble como esta peluquería esta llena siempre, debe ser por el precio que tiene, económico si que es si, pero lo que también brilla por su ausencia es su profesionalidad, su limpieza y su educación. Fui ahí a hacerme una prueba de maquillaje y peinado, con fotos de cómo me lo quería hacer, les explique con todo detalle cómo lo quería y cómo lo tenían que hacer y aun así no fueron capaces de entenderlo. Fui un lunes a la prueba y había suciedad en el lavabo del sábado anterior (ya que el domingo no abren). Me maquillaron un ojo de cada color para que eligiera uno, que me parece bien, pero cuando fui a salir le tuve que decir que si me lo igualaban que así no iba a salir a la calle, me los pintaron los dos "iguales". Parecía que me habían dado una paliza dejándome los ojos morados. Sali peor de lo que entré. Como si hubiera tirado el dinero a la basura. Por terminar, al poner la música a todo volumen no permite hablar a la gente a un volumen cómodo por lo tanto todo el mundo habla a gritos e incluso me sentí incómoda cuando contestaron mal a una señora que pedía la vez. Solo pongo una estrella porque no me permite quitarlas.